Xenobiótico
La noción de xenobiótico se forma a partir de dos vocablos griegos: xeno(que puede traducirse como “extraño”) y bio (vinculado a la “vida”). El concepto, de este modo, alude a aquellos compuestos que disponen de una estructura química que no existe en la naturaleza, sino que ha sido desarrollada por el hombre en un laboratorio.
Los xenobióticos, por lo tanto, son compuestos sintéticos. Puede decirse que son productos químicos que fabrica el ser humano con distintos fines: puede tratarse desde pesticidas hasta fármacos empleados con fines terapéuticos. En definitiva, los xenobióticos son compuestos químicos que no pertenecen a la composición natural de los organismos vivientes.
La noción de xenobiótico se forma a partir de dos vocablos griegos: xeno(que puede traducirse como “extraño”) y bio (vinculado a la “vida”). El concepto, de este modo, alude a aquellos compuestos que disponen de una estructura química que no existe en la naturaleza, sino que ha sido desarrollada por el hombre en un laboratorio.
Los xenobióticos, por lo tanto, son compuestos sintéticos. Puede decirse que son productos químicos que fabrica el ser humano con distintos fines: puede tratarse desde pesticidas hasta fármacos empleados con fines terapéuticos. En definitiva, los xenobióticos son compuestos químicos que no pertenecen a la composición natural de los organismos vivientes.