Es un subgénero dentro de las novelas policíacas pero más suave, por así decirlo. Aunque hay un crimen, no hay escenas de excesiva violencia o s*xuales y en muchos casos la acción se desarrolla en un lugar agradable (una mansión en el campo, un encantador pueblecito inglés, etc.). Los protagonistas suelen ser gente corriente y el culpable está casi siempre dentro del círculo de la víctima. A veces aparecen detectives profesionales o policías, y otras veces el crimen lo resuelve el protagonista de la historia, que suele ser una persona ajena al mundo detectivesco pero con grandes dotes de observación.
Las novelas de Agatha Christie creo que podrían encuadrarse en el cozy crime y, en televisión, la serie "Se ha escrito un crimen" sería también un buen ejemplo.
