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Bienvenida Akuna, no creo que nadie esté negando la parte negativa que toda dictadura lleva asociada en relación con la pérdida de libertades y muchas otras cosas. Yo tengo amigos y compañeros que llevan desde mediados de los 80 viajando de manera regular a Cuba, no por turismo, sino para echar una mano en lo que se pudiera y cuentan anécdotas muy heavys sobre el período especial, las "recetas" de cocina en particular eran bastante espeluznantes. En cuanto a los visados de familia, pues mira, mi pareja es británico y dentro de poco también nos tocará pedirlo a nosotros.Llevo mil años leyendo este foro y hoy me registro para hablar de este tema. Fidel Castro hizo cosas buenas por Cuba (educación y sanidad como han hablado antes) pero también sometió a la población a un bloqueo de las libertades básicas brutal. No estoy hablando de visita ni de oídas, mi ex marido es cubano y personalmente tuve que pasar por toda la burocracia que suponía casarse con un cubano, visados de familia especiales incluidos en esa época (estoy hablando del 2006, no del siglo pasado) para ser capaz de quedarme en casa de mis suegros legalmente, amén de otras cosas. Por avatares de la vida, pude conocer a muchas personas del exilio cubano en Miami, otras tantas en Europa y en otros países.
Poca gente se va de su país con gusto, un cubano menos que nadie. En los 90 hubo una crisis conocida como período especial. Se mandaban latas de una especie de paté hecho con soja para cubrir las necesidades proteícas de la población. Estamos hablando de básicos, no de lujos. Sin contar que un cubano no podía salir legalmente del país salvo en casos especiales.
No le quito a Fidel Castro su relevancia como figura clave del siglo XX. El tío se mantuvo ahí a pesar de todo y todos. Hoy, sin embargo, no puedo más que alegrarme y abrirle una puerta a la esperanza, sobre todo por la cantidad de familias que siguen separadas. El cubano es inventivo a la fuerza, estoy segura de que encontrarán el modo de salir adelante de alguna manera.