Para empezar, deberíamos recordar que Fidel Castro ha muerto, pero el régimen sobre el que presidió sigue intacto y opera bajo el auspicio de su hermano Raúl y una maquinaria gubernamental muy eficiente. La Cuba castrista no está ni mucho menos acabada, pero como muy acertadamente dice @McGurk reloaded, tiene los días contados, porque la transición será rápida y, al igual que sucedió en España en los 70, la borrachera de la "libertad" tendrá una resaca de corrupción, desigualdad extrema y desencanto (la clara diferencia es que en la Cuba de Fidel estas serán desagradables novedades, mientras que en España estas cosas pasaron de ser la actividad exclusiva de Franco y sus allegados, a convertirse en el legado político de la beautiful people "neo-demócrata" y sus amiguetes ex-franquistas).
Hay que recordar que la Rusia comunista también tenía niveles educativos altísimos, lo cual no impidió que ingenieros, sociólogos, físicos, economistas, politólogos y psicólogos se dejaran seducir por la propaganda capitalista y abjuraran del sistema anterior, para terminar malviviendo en condiciones atroces mientras gentuza deshonesta se enriquecía a costa de los demás, y la violencia, la indigencia, la drogadicción, la miseria, la destrucción de los servicios públicos básicos y los horrores del crimen organizado se convertían en el pan de cada día. La Rusia de los 90 (y, en buena medida, la de la actualidad), deberían ser un alarmante referente para los cubanos que, no me cabe duda alguna, sucumbirán a la vorágine consumista tan buen punto los yanquis encuentren la manera de destruír al Partido y sobornar a todo el que sea sobornable para que vendan el país al mejor postor. El acercamiento entre Raúl Castro y esa bestia inmunda de Obama, que es un engendro deshonesto y ultraderechista disfrazado de cursilería buenrrollista arrancada de los discursos de Martin Luther King, marcó la primera campanada para la muerte de la Cuba que hoy conocemos. De aquí poco habrá mucha "democracia" y se podrán comprar electrodomésticos sofisticadísimos y toda la comida del mundo, pero pocos podrán pagarlos y muchos se darán cuenta de que ya no tienen donde vivir, porque todo ha sido comprado por fondos de inversión extranjeros, cadenas de hoteles, compañías inmobiliarias y especuladores millonarios.
Entonces se verá lo que se ve en el resto de América Latina: indigencia infantil, prostit*ción a mansalva, tráfico de drogas, de personas, de órganos y de medicamentos ilegales, catástrofes medioambientales causadas por las multinacionales que se van a esos países a hacer lo que nunca podrán hacer en los del 1er Mundo, asesinatos, violencia constante, terrorismo de Estado, racismo extremo, exclusión social, latronicio político a gran escala y miseria por todos lados... Pero claro, mientras no sean "comunistas", protejan a la industria privada y haya clases medias y altas que se puedan permitir viajar a EE.UU y Europa y poner las fotos en Facebook e Instagram, todo será coser y cantar y los culpables de lo que vaya mal van a ser los Castro y los del régimen anterior. En fin, libertad de la buena.
Y si alguien cree que los yanquis permitirán que Cuba mantenga un nivel de desarrollo económico y social comparable al de los paísses europeos, ya pueden dejar de soñar, porque es precisamente la creación de repúblicas bananeras lo que les ha permitido controlar al continente americano por doscientos años. Si Cuba no se convierte en un basural más y se permite que haya verdadera soberanía, el montaje podría írseles de las manos, y eso no lo permitirán jamás. Así que ya pueden empezar los cubanos a acostumbrarse a cosas mucho peores, porque les van a venir en un alud incontenible. Pero eso sí, vendrán en un hermoso envoltorio de "democracia", "consumo" y "libertad".
Por cierto, para todas las lumbreras que igualan a Castro con el enano de la voz de pito o el degenerado de Hitler, quisiera preguntarles ¿dónde están las ejecuciones masivas, las desapariciones de disidentes políticos, los campos de internamiento de "asociales", "desviados" y "apáticos", los asesinatos políticos, la esclavización de las clases trabajadoras y la demonización de minorías en Cuba? Porque mira que lo han intentado, pero no han conseguido encontrar nada de eso ni rebuscando en la basura de la isla, mientras que a Franco le taparon los pecaditos porque era un "gran católico que dió su vida por los españoles", como dijo el cerdo de Kissinger (es decir, hizo todo lo que los EE.UU. le dijeron que hiciera, y más) y a Hitler sólo le sacaron los trapitos sucios al sol cuando se dieron cuenta de que amenazaba sus intereses, puesto que desde que Dachau y Sachsenhausen fueron fundados a principios de los años 30, todo el mundo sabía lo que estaba sucediendo en Alemania, pero no les importó un comino hasta que vieron las barbas de su vecino cortar. Así que menos tergiversación y más rigor histórico, que Castro no era el demonio ni su mandato comparable al de verdaderos genocidas.
Ya por último, mi pésame a su familia, que no tiene la culpa de nada y estarán dolidos (como dije respecto a la familia de Rita Barberà), y mi pésame para los cubanos, porque pronto sabrán lo que vale un peine.
LeMiroir es que confundir a un comunista con gente de derecha/ultraderecha solo le sucede a gente que no se documenta ni tiene conocimiento y viene a sentar cátedra y queda en ridículo, no los tomes a mal. Uno aquí que pensó que el Partido Nacionalsocialista era de izquierdas en fin. Y estamos para dar lecciones con toda la corrupción y todos los mangantes que hay este país. Y no son ni de izquierdas ni comunistas. Aquí también se cuecen habas.