MIRKO DE BULGARIA PARTICIPARA EN EL BAILE DE DEBUTANTES

Ejerció de 'cavalier' junto a la condesa Gabrielle de Pourtalès. Su primo Patricio Alvargonzález nos habló de las grandes pasiones del joven debutante, el amor por el surf y la magia.

POR PATRICIO ALVARGONZALEZ
25 DE NOVIEMBRE DE 2018 · 09:05







142204.jpg

© DANIEL PAIK

MÁS SOBRE
MIRKO SAJONIA-COBURGO

SIMEÓN DE BULGARIA

Este verano, en cambio, lo ha tenido difícil. El pasado mes de septiembre se presentó a unas pruebas para un examen equivalente al MIR de Estados Unidos, por lo que este año ha pisado más la biblioteca que la playa. Los dos hermanos mayores han seguido el camino de su padre en la medicina, y ambos estudian en la Universidad de Navarra, donde Kubrat se licenció en 1990.

En nuestra familia materna, los Royo-Villanova Payá, hemos veraneado desde hace años en Santander y Cabo de Palos. Mirko Sajonia-Coburgo-Gotha (Madrid, 1995), hijo mayor de Kubrat de Bulgaria y Carla Royo- Villanova, es mi primo carnal, además de uno de mis mejores amigos. Hemos crecido juntos, Nochebuena tras Nochebuena —con sus hermanos Lukas, de 21 años, y Tirso, de 16— y verano tras verano en nuestra amada playa de Berria.




Mirko y Lukas han surfeado desde pequeños, motivados por nuestro tío. También lo intentó conmigo, aunque en mi caso todo quedó en un neopreno infantil del que hoy en día todavía se sirven las generaciones más novicias de la familia.

Mirko fue el primero de los primos en subirse a una tabla de surf y todavía no la ha soltado. Siempre que puede se escapa de Pamplona, donde estudia Medicina, a Zarautz a coger olas.








Un día del pasado verano, acompañando a nuestra abuela Carmen a hacer la compra, empezó a sonar en el coche Madame Ayahuasca, de Taburete. Yo había leído un artículo en el que se definía a Mirko como “soltero de oro” y “fan de Willy Bárcenas”. Obviando las posibilidades que tiene un estudiante de Medicina de ser un soltero de oro, empecé a pensar en el importante bagaje musical de mi primo y la influencia que había ejercido sobre mí.

Desde luego fue él —o su hermano Tirso— quien me descubrió Taburete e hizo lo propio con Sidecars (“El hermano de Leiva, con su misma voz”). Pero todo viene de antes. En Nochebuena siempre escuchamos los villancicos de Raphael y, durante un viaje de estudios a Inglaterra, cuando éramos niños, yo casi no tenía música en mi móvil —imaginen la época—, por lo que Mirko me pasó por Bluetooth algunos temas. Así descubrí ese pilar de la música que es el álbum Lágrimas negras, de Bebo Valdés y Diego el Cigala, o la mítica Mrs. Robinson, de Simon & Garfunkel, pero también el rap de Nach.

Hace poco recibimos la noticia de que Mirko había aprobado la primera prueba para el MIR estadounidense, al parecer es un proceso largo. Lo suyo con la medicina es totalmente vocacional. Además, ha colaborado varias veces con la Fundación Abracadabra, y su implicación con los enfermos es absoluta. De sus experiencias trae anécdotas impresionantes.








Siempre ha querido ser cirujano, probablemente siguiendo a su figura paterna, no contempla otra especialidad que las quirúrgicas y ya ha realizado varias rotaciones en distintos hospitales, entre ellas una en el londinense Royal Brompton Hospital, donde se incorporó al departamento de cirugía torácica.


142205.jpg

© DANIEL PAIK

Desde pequeño le gusta la magia, tiene un domino increíble del tema, los últimos trucos que nos hizo eran de un nivel superior. En la infancia ya controlaba perfectamente el juego de Jorge Blas, mientras otros no éramos capaces ni de adivinar una carta con el Magia Borrás.

Cuando aprobó el examen, Mirko respiró. Aunque todavía tiene el último año de carrera por delante. Hace unos días estaba buscando un frac por todas partes, y yo me extrañé. “¿Para qué se usa un frac hoy en día? Eso es cosa de diplomáticos o de ingleses”, pensé. No iba desencaminado. El 24 de noviembre, el nieto del rey Simeón de Bulgaria ha vestido el frac de su padre para acudir al Baile de Debutantes que se celebra muy cerca de la Torre Eiffel, en el lujoso Hotel Shangri-La.

Mirko ha acudido como cavalier —es decir, como acompañante— de una amiga, la condesa Gabrielle de Pourtalès, que se ha estrenado como debutante en uno de los eventos más exclusivos de la beautiful people, tal y como lo reviste la revista Forbes.








Gabrielle de Pourtalès desciende de una de las familias más importantes de Francia, que durante siglos ha participado de la diplomacia, la literatura y el comercio del país. La joven acaba de graduarse en el reputado Instituto Superior de Gestión de Parísy actualmente es embajadora de la marca Wine’s Link Limited.


141876.jpg

Baile de Debutantes de 1995.© GETTY IMAGES

Un año más, la aristocracia europea se da cita para perder la cabeza por una noche —el secreto mejor guardado del baile es el after party—. Con el tiempo, esta tradición heredada del Reino Unido se ha ido abriendo paso entre algunos de los gremios más elitistas y cosmopolitas de la sociedad, además de haberse convertido en una noche benéfica.

Príncipes, marajás e hijos de intérpretes reconocidos e importantes empresarios acuden a esta velada única donde “no se admiten niños malcriados”, como dijo su organizadora, Ophélie Renouard, en una entrevista con Paris Match. Para Mirko es una noche donde demostrar el honor de un cavalier, porque ya saben que un mago nunca revela sus secretos.


142206.jpg


https://www.revistavanityfair.es/re...baile-debutantes-gabrielle-de-pourtales/34825
 
Back