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Bueno...A la boda de la prima fue con los güevos Rocasoleil. Y el rey del bracete de Enriqueta.
Lo del machaque no me refiero de la prensa. Me refiero dentro de Zarzu.
Y si se quisiera alejar de los suyos y ser más royal que nadie, no tendría a la madre todo el día en casa. Se hubiera mimetizado con los Borbón hasta parecer uno de ellos.
Ahí no lo veo como tú.
Es otra y les da una patada a la familia , se engancha a los otros y les hace la rosca aguantando carros y carretas con buena cara hasta parecer tan royal como ellos.
Pero bueno.
Que todos muy guapos en el cumple de Freddy
Es que yo creo que esta chica no está bien. La veo muy desequilibrada, y es inconsecuente en muchísimas cosas, empezando porque se declaraba republicana y de izquierdas, y mira tú.
Lo de la madre y Pelma, es que creo que las necesita, porque no tiene a quién agarrarse.
Mi teoría es que entró pensando que iba a triunfar en la FR, una nueva Lady Di pero sin el elemento trágico. Era mona, le habían inventado un CV de órdago, el debú en Dinamarca se vendió hasta la saciedad como la llegada de una nueva Star... Además, y hasta su llegada (paradojas de la vida) la FR era intocable. Daba igual que hubiese abortado, posado desnuda, o adorado a Satán, nadie lo iba a contar.
Pero con su llegada se vino abajo la tontería. De entrada Elena dijo que si su hermano se lo pasaba todo por el forro para casarse, ella hacía lo propio para divorciarse. El yayo ya no disimulaba que no podía con la Alcachofi... y la prensa metiendo cuña un día sí y otro también. Además la recibieron de uñas y ella, en vez de ser más lista y aguantar, embistió como un Mihura. También a Máxima y a Mary las recibieron sus familias políticas con malas caras, pero tuvieron años para ir limando asperezas, para aprender, para aguantar. Trepi llegó y besó el santo, y creyó que había ganado. Pero no evaluó bien su situación.
Y se ha encontrado con que ni royal, ni familia, ni ná. Es reina consorte, pero no se la cree nadie. Su familia de clase media alta con periodistas, escultores, etc, se ha quedado en lo que es: una abuela locutora y para de contar. Su pretendida educación exquisita y su voracidad lectora es carne de chiste casi desde el principio.
Yo creo que esta pobre esta desubicadísima, y lo que es peor, lejos de reaccionar y recalcular posibilidades, sigue embistiendo al trapo rojo.