Los Kennedy

"Los hombres son una combinación tremenda de cosas buenas y malas"

Jacqueline Bouvier Kennedy

Jackie dejó frases muy interesantes que indica su propia incluso en su sentido del humor:

"La primera vez te casas por amor, la segunda por el precio, y la tercera para el compañerismo."

"El s*x* es algo malo porque rompes la ropa."

"Yo no lo entiendo. Jack va a gastar cualquier cantidad de dinero para comprar votos, pero él se resiste a invertir miles de dólares en una hermosa pintura."

"A pesar de que las personas pueden ser bien conocidos, que tienen en su corazón las emociones de una persona sencilla para los momentos que son los más importantes de las que conocemos en la tierra: el nacimiento, el matrimonio y la muerte."

"Los niños han sido un regalo maravilloso para mí, y estoy agradecida de haber visto una vez más nuestro mundo a través de sus ojos. Ellos restaurar mi fe en el futuro de la familia."

"Hay dos tipos de mujeres, las que quieren el poder en el mundo y las que quieren el poder en la cama."
 
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"De repente, el dolor explota en la espalda y la garganta del presidente, y empieza a asfixiarse. Se siente como su bebé debió de sentirse cuando se debatia para respirar, y el pensamiento de la valentia de su hijo, que todavia le enorgullece, le cruza como un rayo por última vez. Brota sangre de su frente y la primera dama grita: "¡Jack! ¡Jack!"

El intenta agacharse. Caé y gira, aterrado; el borde duro de la faja ortopédica se le clava en la piel pero está fabricada para mantenerle erguido. Nunca cederá.

Este hombre se destrozó la espalda salvando a un camarada herido, pero ésto es solo parte de la historia. La dolencia la exacerbaron sus enredos en una habitación de un hotel en El Paso, y por estas dos razones inseparables lleva una faja que le mantiene la cabeza erguida, porque de lo contrario habria podido agacharse para esquivar el segundo disparo.

Su mujer grita de nuevo per la segunda bala lobotomiza al presidente y le libera por fín del dolor de cabeza. El sonido final que oye no es el chasquido de los disparos, ni las aclamaciones de la multitud que se están convirtiendo en gritos, sino la voz de su mujer gritando su nombre. Es lo único que consuela a la primera dama, que él muriera en los brazos de la única mujer que amaba."





Creo que es deber de todo estadounidense luchar por hacer justicia en este espantoso crimen, lo pide todo el planeta que admiró a este presidente y sus ideales.​
 
He aqui una entrevista - con subtitulos en inglés -que hicieron a Jacqueline en abril de 1957, en un programa de esos para amas de casa, mostrándose como una esposa perfecta y convencional según lo que se esperaba de una esposa de su época, ocupándose de su casa y su marido, que sale al final para dar su discurso político. Por las fechas, Jackie ya debia estar embarazada de Caroline, pues ésta nació en noviembre de ese año.

Se ve como Jackie se implicó en la promoción de la carrera política de su marido aunque ella misma no sentia pasión por la politica y la primera vez que votó fué en las elecciones presidenciales.

 
Una entrevista ya antigua a la hija de Lee Harvey Oswald que afirma que ha enviado cartas a los presidentes pidiendo una reapertura del sumario y una investigación imparcial.

 
@Rachael

Ese libro es MUY bueno. Aunque uno se haya leído chorrocientos libros de los Kennedy, éste es buenísimo.

Si, es diferente a cualquier otro porque pretende analizar a Kennedy desde un punto de vista médico y psicológico, tanto en lo bueno como en lo malo, describiendo los orígenes y causas de su mentalidad y comportamiento.No está escrito para que simpatices o no con él, -porque hay capitulos sobre su utlización y abandono sin piedad de las mujeres-objeto cuyo nombre ni recordaba, muy duros para unos ojos femeninos-, sino, simplemente, para que le conozcas y comprendas, sin necesidad de empatizar con él - en los capítulos citados es imposible, aunque en otro capitulo donde el listado de sus enfermedades ocupa una página no puedes evitarlo-, aunque no dejas de alucinar acerca de cómo un hombre en ese estado de salud podia ser capaz de concentrarse para dirigir el mundo o soportar la tensión de una crisis nuclear, y él era capaz, igual que era capaz de querer a su esposa sinceramente aunque fuese a su manera o a sus hijos con gran ternura.

Su utilización del s*x* tanto como medio terapeútico de liberación de tensiones como de mentalidad donjuanesca impenitente es descrita sin contemplaciones, sin que eso haga al autor minusvalorarlo como politico y presidente, al contrario, como bien señala en nota final, a dia de hoy, a pesar de todo lo revelado sobre su vida personal, analizando su mandato y sus decisiones en momentos críticos, es el presidente de la historia reciente de Estados Unidos más valorado después de Franklin D. Roosevelt. El autor se acerca al hombre de carne y hueso, despojado de mitos en todos los sentidos.

Es uno de esos libros que se notan trabajados de verdad, que no buscan ni el escándalo ni la loa, sino reflejar la realidad humana de un hombre -"nuestro hombre" - de su época, su posición y sus circunstancias asi como su mentalidad, sin más. Y que sea el lector, ante la descripción de "nuestro hombre", quien decida como juzgarlo en función de sus propios principios o ideas.

Otros ensayos, en cambio, son claramente parciales, o ensalzadores o, -los más vendidos-, denigradores, con titulos como "La verdad de JFK". Una verdad, se entiende, mostrando una cara, no los mil aspectos que puede tener la personalidad de un hombre. Como digo, no creo que sea casualidad que se haya generado tanta literatura bazofia contra Kennedy. Quienes le mataron crearon un mártir y no podian consentir que el pueblo y la posteridad le reconociese ese titulo en función de sus méritos políticos - o desméritos para sus intereses, por eso le mataron- . Habia que denigrar también su memoria para que a la gente le avergonzase recordarle, vulnerando el derecho al honor que merecen los muertos, porque creo que a Kennedy le han asesinado dos veces: una vez fisicamente en Dallas y después moralmente, a lo largo de los años, denigrando su memoria para que no se recuerde que se asesinó a un gran político con ideas innovadoras y demasiado rupturistas -listón que superaria su hermano Robert-. De Kennedy y su pulsión sexual se ha escrito más que de la de cualquier otro presidente, como si todos los otros hubiesen sido santos - el propio Roosevelt era un mujeriego en su silla de ruedas, que no afectaba a su virilidad - pero no son presidentes "malditos" para el stablisment, no tuvieron que cargárselos.

Sin embargo, cargarse al glamouroso Kennedy iba a resultar imperdonable e inolvidable para el pueblo, asi que habia que proceder a desvelar toda su compleja vida sexual - que daba para kilos de morbo, ciertamente -. Y hay que reconocer que el objetivo ha sido conseguido al verse que se habla más de eso que de su legado político, que fué importantísimo y los politicos de hoy dia saben que no hay nada mejor como politico que ser comparado con el intelectual y glamouroso presidente bostoniano. Y, aun asi, no han conseguido colar la versión oficial del magnicidio. ¡Pues imaginad la presión que tendrian aun hoy si el pueblo le siguiese considerando un santo varon en todos los aspectos!

Creo que Jacqueline Kennedy fué consciente de que los asesinos de su marido intentarian denigrar su figura para justificar su crimen, por ella ella quiso crear el mito de Camelot, para contrarrestar la catarata de revelaciones que se empezaron a mostrar aun en vida de ella, a las que ella jamás quiso dar cancha, al contrario, siempre se sintió profundamente ofendida por esa prensa y esos libros que mostraban el lado más oscuro de su marido que era el que ella habia decidido olvidar y ocultar a sus hijos desde el instante en que le tuvo muerto y ensangrentada entre sus brazos. Ante sus ojos católicos, esa forma de morir que terminaba con todo lo que ella a pesar de todo amaba de él le hacia merecedor también de sus pecados como hombre a nivel personal. Como esposa y viuda siempre creyó que la vida extramatrimonial de John solo le incumbía a ella y nadie más, y más estando ya muerto.

Este libro se llama "Un adúltero americano". Bien, es un hecho, era adúltero y era americano. Pero ¿que habia debajo de esa descripción real? Un hombre con todas sus virtudes y defectos. Y ese el el gran mérito de este acercamiento a la psique de uno de los grandes mitos, no solo de Estados Unidos sino del mundo entero.
 
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@Rachael:

Te recomiendo también Jackie on the couch.

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Y éste:

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Maravillosos los dos, en el estilo del de Jed Mercurio. Es biografía novelada con análisis de psicología, de hecho la autora de Jackie on the couch es terapeuta.
 
@Sydney, me encantaria poder leer el primero, no lo conocia, y no sé si estará traducido.

Jacqueline también es apasionante en su psicologia de mujer de su época.

El segundo libro sí lo leí y, sí, describe como la admiración que le hacia perdonar la naturaleza mujeriega de su padre la empujó a enamorarse y casarse con un hombre igual en ese aspecto, guapo, atractivo pero más intelectual que su padre - de modo que llegó a querer a su marido de una manera diferente a su padre, que era bon vivant sin más preocupación en la cabeza que la de tener efectivo para seguir viviendo -. De todos modos, suegro y yerno congeniaron en su visión de la vida mujeriega, mientras que, para John, su suegra debió ser la única mujer a quien no hechizó jamás, a él le incomodaba estar con su suegra y la cara que le ponia siempre. De hecho, Janet quiso quitarle la idea a Jackie de casarse con él -cometiendo el error de compararle despreciativamente con el padre de la chica-, pero ella no la escuchó.

El hecho de que John Kennedy fuese un hombre glamouroso y con éxito con las mujeres le pareció a Jackie tan atractivo como el hecho de que también fuese tan fragil en su salud, que despertó su instinto de protección hacia él, igual que sentia que su padre necesitaba ser cuidado y que su madre pecó al abandonarle dejándole solo con sus deudas y su bebida (no comprendió el suplicio de ser esposa engañada hasta que le tocó a ella, pero no por eso madre e hija se acercaron la una a la otra). John Kennedy, además, le garantizaba un nivel de vida fabuloso, cosa importante para una chica criada en la mentalidad de que habia que casarse bien, pero tampoco se lo habia planteado como única opción de vida al ennoviarse con un corredor de bolsa y aspirar a ser tomada en serio como periodista estando soltera. Y que él la eligiese entre tantas, que le confiase su salud, su vida e incluso su futuro político (una vida pública que, en principio, era lo que menos le gustaba a ella, ni su padre ni su padrastro eran politicos, ella no habia crecido en ese mundo), la deslumbró, sin darse cuenta de que no es lo mismo ser la hija de un conquistador que la esposa de uno, sobre todo si le quieres. Por naturaleza, por instinto, te duele no ser la única compañera sexual del hombre que quieres y más si es tu marido. Durante la presidencia la resarció ver su triunfo social como primera dama, la admiración que despertaba, pero no del todo... ella huía de la Casa Blanca para no ver la forma en que su marido se las arreglaba para engañarla a sus espaldas.





Es, en cambio, curioso, como, en el lbro de Mercurio, en un fragmento describe a Kennedy como un hombre que, pese a no sentirse culpable por su comportamiento extramarital, era lo bastante justo para no sentirse con derecho a fiscalizar a su esposa en ese sentido, siempre y cuando no lo hiciese con un hombre del partido rival y, a ser posible, él mismo no se enterase - para no poner a prueba sus propios sentimientos al respecto frente a ese hipotético hombre pues sabia que no habria tenido derecho moral para decirle nada a su esposa-. De todos modos, él no pareció nunca creer tener motivos para mostrarse celoso respecto a su mujer en ese aspecto, se sentia muy seguro de su lealtad hacia él, si alguna vez ella le engañó desde luego que no dió señales de darse por enterado (del modisto Oleg Cassini -ex marido de una ex-amante suya en sus tiempos de soltero, la actriz Gene Tierney, de la que habia estado enamorado-, que tenia fama de conquistador, solo parecian molestarle las inmensas facturas que presentaba, a veces pagadas por el viejo Joe), excepto cuando apareció el pirata de Onassis en escena. Era el amante de su cuñada, un tipo de mala reputación y ver a su mujer siguiéndole la corriente parece ser que le puso de mal humor. Ante la depresión de ella por la pérdida del bebé no se atrevió a negarle el capricho de ir al crucero del pirata, pero ante las fotos viéndola en el yate del tipo y lo que daba que hablar no tardó en llamarla para que acortase el crucero y volviese a casa -cosa que ella no le negó, como habria hecho en otros tiempos-, yendo él a buscarla al aeropuerto con los niños y subiendo al avión con ellos para saludarla fuera de la mirada de las cámaras.

Jackie siempre se justificó por su matrimonio con Onassis diciendo que no habia buscado amor en él, que ya habia tenido ese tipo de matrimonio la primera vez - con el consiguiente sufrimiento -. Siempre dijo que en Onassis buscaba "seguridad" - creo que incluso en el aspecto emocional por no estar enamorada y, por descontado, su pasta, claro, aunque no lo dijese - y nunca sintió no corresponder a Onassis porque se sabia un trofeo para él. Tu pasta a cambio de mi nombre. Ese fué el acuerdo, cosa que la vanidad de Onassis no pudo tolerar aunque hubiese sido la realidad. Y es que Jackie, incluso en vida de Onassis, seguia asistiendo a actos de homenaje a su difunto con sus hijos. A sus ojos, Onassis, sin educación, ni cultura, ni delicadeza verbal al tratarla - pues Jack jamás la habia insultado ni alzado la voz, como hizo Onassis por despecho en público - perdió la batalla ante el difunto y éste ganó en el recuerdo de Jackie.

Jackie jamás ejerció de viuda de Onassis, pero volvió a asumir el papel de viuda del presidente Kennedy cuando volvió a Estados Unidos, creándose además un nuevo horizonte profesional en esa editorial rescatando sus inquietudes juveniles. Se llevó los millones de Onassis, pero lo consideró un paréntesis olvidable en su vida.

En Maurice Templesmann ya solo buscó un compañero y lo consiguió, un buen compañero en el que encontró cariño y lealtad incondicional durante veinte años, y Caroline y John le apreciaron de verdad por eso. Pero él asumió que ella sentia, por su pasado, por sus hijos, por su trayectoria vital, que el hombre de su vida habia sido John F. Kennedy y, naturalmente, en una charla privada con él, al morir, le hizo entender que desease ser enterrada junto a él y su bebé.

Sin embargo, también a ella le tocó ser incomprendida por no haber querido jamás explicarse jamás. Porque en el fondo despreciaba al gran publico que habia hecho de su marido -¡al que habian asesinado, como después a Bobby! - y su matrimonio pasto de morbo sin respeto.

Por eso creo que es inaudito lo poco comprendida que ha sido esta pareja,-que no tuvo nada de romántica, pero ahi está el error de las amantes de las novelas, que se confunde amor y romanticismo-, precisamente por todas las cosas escandalosas - unas ciertas y muchas falsas - que el stablisment vendió de ellos - con la aquidiscencia de los plumillas que se forraron a costa de ellos - para borrar el prestigio de presidente que habian asesinado.

Reitero que si no le hubiesen asesinado, si no hubiesen sido tan envidiados, hoy sobre la vida sexual de Kennedy sabriamos tanto como la de Clinton, Bush padre, Johnson - que tuvo una amante que se sepa - y tantos otros, historias que a la larga poco interesan al publico. Pero a Kennedy, un presidente inteligente, innovador, dispuesto a acabar con la Guerra Fria - hundiendo asi la industria armamentistica americana -, a dar igualdad de derechos a las minorias, glamouroso y admirado no puedes matarle sin destrozar también su reputación con saña. Y si la viuda se enfada y se niega a aceptar esas cosas, con ponerla de ambiciosa que estaba con él solo por la pasta y la posición, suficiente. Como después se casó por pasta con un pirata ¿que más pruebas hay de que no podia querer a su primer marido a pesar de todo?

A mi no me cabe la menor duda de que ella hubiese deseado que Jack Kennedy hubiese sido su único marido hasta la muerte natural de él, que no se habria prolongado más de dos decadas dado su estado de salud, pero les habria permitido criar a sus hijos juntos.


 
Frases de John F. Kennedy

"El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano" (Responsabilizándose del fracaso de Bahia de Cochinos, sin decir la verdad, que habia tomado esa decisión basándose en los falsos informes de la CIA y el Estado Mayor, aun bisoño en la presidencia. Como dijo al ver que la operación se llamaba "Bumpy Road" - "carretera llena de baches" -: con su irónico sentido del humor: "Me pregunto si es una especie de psicologia invertida de la CIA, y si en lo sucesivo debo esperar que me aconsejen sobre la Operación Fracaso Rotundo o la Operación Política Suicida".

Pero se fió, y tras responsabilizarse de todo ante la nación decidió que en lo sucesivo solo se fiaría de su propio instinto, proclive al dialogo y la negociación, como resolvió la Crisis de los misiles)




"La libertad política es la condición previa del desarrollo económico y del cambio social""La guerra incondicional no conduce ya a la victoria incondicional"

"Los que hacen imposible una evolución pacífica, harán inevitable una revolución violenta"

"Ser valiente no requiere cualidades excepcionales. Es oportunidad que a todos se ofrece. A los políticos especialmente"



(¡Toma tortazo en la boca de los racistas segregacionistas!)


"Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él"
(Ante las criticas de que habia formado su consejo con gente de Harvard y Yale)

"La democracia es una forma superior de gobierno, porque se basa en el respeto del hombre como ser racional"



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"La dificultad es una excusa que la historia nunca acepta"



"Si una sociedad libre no puede ayudar a sus muchos pobres, tampoco podrá salvar a sus pocos ricos"


Y una frase que podria haber aplicado a su propio fin.


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¡Era un as haciendo frases memorables! Claro que las frases dicen por si solas por qué le temieron hasta decidir matarlo.
 
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Ante este retrato, en la Casa Blanca, el acomplejado de Nixon, ya presidente, se dejó decir:

"En ti ven lo que querrían ser. En mí lo que son"

Normal, no podia verse con él ni en las fotos:


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No hablemos ya de Johnson, que siempre se sintió como un usurpador del cargo, desde el momento en que aterrizó como presidente junto al féretro y todos los acompañantes se largaron con el féretro, la viuda, Bobby - que ni le saludó llevandose en brazos a Jackie- y el nuevo presidente, abandonado por todos, tuvo que acercarse solo por la pista hasta los periodistas para declarar sin realmente interesarle a nadie.


 
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Curiosidades sobre la "endogamia" en la alta sociedad norteamericana en época de Jacqueline y John.

Como se sabe, el padrastro de Jackie se casó en terceras nupcias con Janet, divorciada del padre de sus dos hijas mayores.

Hugh D. Auchinclooss Jr., abogado y heredero de la Standard Oil, se habia casado en primeras nupcias con Maya de Chrapovitsky, hija de un conde ruso exiliado, madre de su hijo mayor, del mismo nombre que él. Tras el divorcio en 1932, a los tres años, se casó con Nina Gore Vidal, hija del senador Thomas Gore y madre del famoso escritor Gore Vidal, que se habia divorciado del apuesto aviador, secretario de Aviación en la administración Roosevelt y empresario aeronaútico Gene Vidal cuando éste se habia liado con la famosa aviadora Amelia Earhart, que nunca se divorció pese al divorcio de Vidal, que se tuvo que conformar con ser parte del menàge a troîs de la aviadora- bueno, más bien el marido consentidor - que desapareceria en el Pacifico en 1936 intentando dar la vuelta al mundo.

Nina Gore Vidal Auchincloss daria a su hijo, el futuro escritor, dos medio hermanos de Auchinclooss: Nina Gore y Thomas Gore.

Tras el divorcio de esta pareja llegó el matrimonio con Janet, que tendria otros dos hijos: Janet Jennings y James Jee.

De modo que asi sabemos como tuvieron intimidad desde la juventud Gore Vidal y Jacqueline: compartieron padrastro y hermanastros, que no medio hermanos, pues Nina y Thomas Gore Auchinclooss fueron medio hermanos de los medio hermanos respectivos de ambos. El divorcio de Nina Gore no separó a su hijo Gore Vidal de sus medio hermanos Nina y Thomas y asi coincidió en vacaciones con las hijas de la nueva esposa de su ex-padrastro, Jacqueline y Caroline Lee Bouvier.

De este modo, Gore Vida, escritor, historiador, periodista y hasta actor, conoció a JFK, como esposo de Jackie.




Y a través de Vidal también entró en la corte de Camelot, Truman Capote.

Gore Vidal, por rama materna, era pariente del ex-vicepresidente Al Gore.

Y fué amante de Joanne Woodward antes del matrimonio de ésta con Paul Newman.

 
Entre los fallecidos en la tercera generación: John Jr. y sus primos David y Michael y Kara, creo que quien tuvo la historia más extremecedora fué David.

David Anthony Kennedy
(1955 -1984)

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Casualmente el más guapo de los 11 hijos de Robert y Ethel Kennedy.

Le llamaban el Chico de Oro por su belleza rubia.

El cuarto hijo de la pareja, tras Kathleen, Joseph y Robert fué un niño dulce e introvertido, especialmente apegado a su padre.


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Tenia 8 años cuando fué asesinado su tio el presidente, pero el gran trauma le llegó la misma víspera del asesinato de su propio padre.

El 4 de junio de 1968, once dias antes de cumplir trece años, David estaba con sus padres y hermanos en la playa que lindaba con la casa del director John Frankenheimer, amigo de la familia, en Malibú, California. Estando nadando una ola cubrió a David y su padre, Bobby, se lanzó al agua para salvarle. Salvó a su hijo pero le quedó un moratón en la cara que el amigo Frankenheimer le disimuló con maquillaje de cine que permitió al senador aparecer en la televisión cuatro horas después sin que se le notase nada, ni siquiera el susto que se habian llevado todos.

En la medianoche, del dia siguiente, 5 de junio, Robert Kennedy se proclamó ganador de las primarias de California y David estaba en la habitación del hotel Ambassador viendo la victoria asistiendo a la retransmisión en directo del asesinato de su padre, lo que le causó un trauma que jamás pudo superar y le convirtió, en plena adolescencia, en consumidor de drogas de diseño como el LSD, que le administraban sus propios hermanos mayores.

La desgracia no habia acabado para David. En 1973, con 18 años, el coche que conducia su hermano Joseph en estado de embriaguez con conducta temeraria se estrelló con David y la novia de éste, Pamela Kelley, que quedó paralizada. David sufrió rotura de vértebras y se hizo adicto a los analgésicos. Al salir del hospital, en su último curso antes de la universidad, se hizo adicto a la heroina intravenosa. El joven David aspiraba a ser periodista y consiguió en 1974 , a pesar de sus problemas, entrar en un periodico de Tennessee donde sorprendió por sus grandes dotes para el oficio. Sin embargo, él y sus hermanos sufrieron una amenaza de secuestro y eso hizo entrar al Servicio Secreto en su vida como protección. Lo habia compaginado con dos años en Harvard estudiando Historia Americana antes de abandonarlo en 1976.

Desde entonces David compaginó su tiempo entre visitas a la casa familiar de Hickory y Nueva York, adonde se mudó definitivamente en 1979, siendo su mejor amigo su primo Christopher Lawford, que le dedicó entero el décimo capitulo de sus memorias familiares. Davis se dedicó a quemar la noche neoyorkina junto a chicas guapas, entablando una relación con la guapa actriz inglesa Rachel Ward, que se daria a conocer por el papel de Meggie en "El pajaro espino".


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La relación se rompió antes de la muerte de David. Ella escribió sobre él:

For a short time, I dated David Kennedy. We met when I was 21 and modelling in New York. He was sensitive and gentle, which was attractive. David was very young when his father Robert F. Kennedy died, and it had an enormous impact on him. He had a drug addiction and was a troubled soul. He didn't have the arrogance of the other Kennedys because he was lost and struggling. But in the end he couldn’t get himself together and went under.

Se le diagnosticó dos veces una inflamación del corazón asociada al consumo de drogas intravenosas. Intentó rehabilitarse durante un mes en una clinica en la primavera de 1984. Salió de allí para celebrar una fiesta en un hotel. Al cabo de dias, por insistencia de la familia, entraron en la habitación y le encontraron muerto por sobredosis. Tenia 28 años.

Fué el primero de los cuatro nietos que fallecieron de forma prematura. David nunca pudo superar la muerte de su padre.


 
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