Lo que le regalaron Leonor y Sofia al Rey segun La Razon

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Ale422a

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Querido papá: te regalaremos unos poemas, unas manualidades y un juego de tres en raya

Las hijas de Felipe VI van a entregar hoy a su padre los obsequios que han estado preparando estos últimos días en el Colegio Santa María de los Rosales para felicitarle por el Día del Padre. La Princesa Leonor y la Infanta Sofía han elaborado unas tarjetas escritas en inglés y en español, informan desde su entorno, con alguna frase o poema breve, y una obra artesanal realizada en la clase de manualidades: un juego del tres en raya de cerámica, en el caso de la Infanta Sofía. Un detalle que encantará al Monarca, de quien todo el que le conoce dice que «se le cae la baba con sus hijas».

Porque ver una imagen de la Princesa de Asturias o de la Infanta Sofía es percibir inmediatamente el resultado del trabajo de Doña Letizia como madre. O al menos así lo entienden los medios de comunicación en las publicaciones sobre la alimentación de las niñas, la ropa que ha escogido para ellas la Reina, o lo educadas que son. Pero ¿qué hay del papel de Felipe VI como padre? La influencia que el Rey ejerza sobre sus hijas, sobre todo en lo que concierne a la educación de Doña Leonor –ya que será la que herede el Trono en la línea sucesoria–, es determinante para el futuro de la Corona.

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La Princesa de Asturias camina hacia la mano tendida de su padre, con quien mantiene una gran complicidad

- Funciones escolares
En el día a día, los Reyes tienen su propio «modus operandi» como cualquier familia. Habitualmente, es la Reina quien las lleva al colegio, dado que la agenda del Monarca es más completa, por lo que a Don Felipe le gusta ser él quien las recoja los viernes después de sus actividades extraescolares. Eso sí, Don Felipe, sin excepción, asiste a las charlas que organiza el Colegio de los Rosales cada dos meses más o menos para estar al tanto de las materias que van introduciendo en las aulas, la mayoría de ellas relacionadas con las nuevas tecnologías, terreno en el que, por cierto, el Jefe de Estado está muy al día. Las mismas fuentes informan de que el Rey tiene un gran recuerdo de su paso por el colegio Santa María de los Rosales, y le gusta comentar con los otros padres del centro las diferencias entre el modo de impartir las asignaturas en su época y en la de sus hijas. Si la agenda lo permite, Don Felipe no se pierde las funciones escolares en las que ellas intervienen, y les gusta, a él y a Doña Letizia, verlas como cualquier padre, desde los asientos que encuentran disponibles al llegar al salón de actos. Este año, después de las Navidades, asistieron a la representación de «Cyrano de Bergerac», función en la que la Princesa de Asturias intervino junto con sus compañeros de clase. Y antes de las vacaciones, fue la Infanta Sofía la que actuó con los suyos en una función ambientada en la época medieval.

Desde su proclamación como Rey, el padre de Leonor y Sofía tiene que cumplir con muchas más obligaciones y eso le impide asistir a algunas citas tradicionales que antes contaban con su presencia. Es el caso del mercadillo solidario que se organiza cada Navidad en el recinto del centro educativo y al que este año no ha podido acudir. Otros, era habitual ver al matrimonio junto a sus hijas participar en esa actividad escolar, en la que los alumnos aportan diferentes tipos de objetos o pasteles, y dulces de repostería, para recaudar fondos que luego se envían a una entidad solidaria para fines benéficos.

Educar a unas niñas que desde el momento de su nacimiento están expuestas al foco informativo no es tarea fácil, ya que tienen que aprender que cada movimiento que hagan podrá ser inmediatamente juzgado. Además, entre ellas existe un abismo educacional desde el punto de que la primogénita será quien releve a su padre en el trono, y los Reyes cuidan mucho que se sientan unidas, para lo que, por ejemplo, siempre van juntas a los «cumples», sea de alumnos de la clase de una o de otra, y los Reyes les acompañan salvo en ocasiones en que tengan que cumplir con su agenda oficial.

Según cuentan personas cercanas al Jefe de Estado, a pesar de la corta edad de las niñas, cada vez que viene de un viaje oficial se reúne con ellas y les relata las experiencias o percances que haya podido tener de un modo que puedan comprender, sobre todo para que se queden con la «moraleja» y aprendan a desenvolverse públicamente. De hecho, en los viajes institucionales que realiza el Rey, siempre tiene en mente a sus hijas, y no en pocas ocasiones ha manifestado echarlas de menos, dados los largos periodos que pasa en el extranjero. La Casa del Rey recogió uno de esos momentos cuando se cumplió un año desde la proclamación de Don Felipe: al regreso de una visita oficial, Doña Letizia y las niñas recibieron al Monarca en el helipuerto de La Zarzuela. «Yo creía que tú trabajabas dando premios», le dijo la Infanta Sofía. La Princesa de Asturias quiso saber si su padre podría recibir también ese galardón en alguna ocasión, y el Rey le respondió que quizá algún día. La Infanta Sofía le preguntó entonces por el nombre del galardón, y el Monarca le indicó que Carlomagno, que fue emperador en el año 800. «¿Antes de Cristo?», preguntó la Princesa de Asturias, antes de empezar a reírse. «Después, después», respondió el Jefe de Estado. En esas conversaciones también hay cabida para explicar a Leonor la historia de la Monarquía española y el árbol genealógico de los Borbones, que además Don Felipe ameniza con anécdotas contadas de generación en generación.

En el verano de 2013 en Mallorca, siendo aún Príncipe de Asturias y teniendo Leonor siete años y su hermana pequeña, cinco, después del tradicional despacho en Marivent con Rajoy, quiso que sus hijas tuvieran ya contacto con el «mundo político» con el que la primogénita tendrá que lidiar en un futuro, y les pidió que entraran para saludar al presidente del Ejecutivo. Ese día creó un precedente: la escena siempre se repite desde entonces.

- Privacidad
En este sentido, ha sido Doña Letizia quien ha mantenido a sus hijas más «ocultas», pero ya en mayo de 2014, un mes antes de la abdicación de Don Juan Carlos, la Casa del Rey anunció que la primogénita de los Reyes tendría una mayor presencia pública, en aras del relevo en la Corona que habría posteriormente. Ese mismo año, el 12 de octubre, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía presenciaron su primer acto militar, y la posterior recepción en el Palacio Real, Don Felipe transmitía su preocupación por la impresión que hubiera causado el acto en las niñas, dada su corta edad. No en vano este año, al cumplir los diez, Doña Leonor recibió el primer Toisón que ha concedido Felipe VI y luego lo aprobó el Consejo de Ministros para crear el guión y el estandarte de la Princesa de Asturias. Desde las elecciones del 20 de diciembre, el Monarca sólo ha salido al exterior en dos ocasiones en visitas de un día: a Portugal por la toma de posesión del nuevo presidente electo, y a Puerto Rico por el Congreso Internacional de la lengua. La incertidumbre política no sólo ha condicionado la agenda exterior del Jefe de Estado, sino que también a nivel nacional ha reducido los actos oficiales. Su entorno asegura que Don Felipe tiene más tiempo ahora para estar con sus hijas. Y no todo es cuestión de didáctica: uno de los momentos predilectos del Rey es una tarde con ellas viendo películas en el salón de su casa. Si es con un buen bol de palomitas, mejor.

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De Rey a Princesa: Doña Leonor recibirá la misma formación que su padre
La Princesa de Asturias seguirá la estela de su padre en cuanto a su preparación para ser Reina de España. Tras su paso por el colegio Santa María de los Rosales, estudiará en una universidad, que con casi total seguridad será española, al igual que Don Felipe cursó la carrera de Derecho en la Autónoma de Madrid. Doña Leonor también hará un máster fuera de nuestras fronteras para «abrirse al mundo», como hizo el Jefe de Estado en Georgetown (Washington) para especializarse en relaciones internacionales. Cuando llegue el momento, además de Reina, será Jefa Suprema de las Fuerzas Armadas, por lo que, como ya adelantó el actual ministro de Defensa en funciones, recibirá la misma instrucción que su padre, y que la que tuvo Don Juan Carlos, aunque se baraja la posibilidad de que no tenga que cursar los tres cursos en las academias. Fuentes cercanas cuentan que es una alumna muy disciplinada y rigurosa, observadora y prudente, cualidades muy necesarias para la que es, en la actualidad, la heredera al Trono más joven de toda Europa.

http://www.larazon.es/lifestyle/gen...lidades-y-un-juego-de-tres-en-raya-JC12236492
 
que estupidez de artículo. Pues como todos los niños, haciendo sus tarjetas y manualidades en el cole. Lavadora a tope para que se olvide el compi-se fuerte".

Que suerte que vienen vacaciones. Yo digo que seguirán y habra foto entrañable enseñando a las niñas, y misa el domingo fijo, y dientes, muchos dientes, y miradas de complicidad -la nueva "campechanía", mismo PR, pero esta vez, falso a mas no poder-, y cogidos de la mano. No creo que haya visita a ciudad, lo mismo le gritan compi yogui. Tendría que ser todo en cerrado y super controlado. Quizas a algun pueblecito o aldea con gente mayor para seguir lavando imagen.
 
Hermoso regalo que dieron las Infantas a su padre, el obsequio fue especialmente escogido por su madre, quien sabemos aparte de tener un exquisito gusto, es una especialista en el tema.


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Querido papá: te regalaremos unos poemas, unas manualidades y un juego de tres en raya

Las hijas de Felipe VI van a entregar hoy a su padre los obsequios que han estado preparando estos últimos días en el Colegio Santa María de los Rosales para felicitarle por el Día del Padre. La Princesa Leonor y la Infanta Sofía han elaborado unas tarjetas escritas en inglés y en español, informan desde su entorno, con alguna frase o poema breve, y una obra artesanal realizada en la clase de manualidades: un juego del tres en raya de cerámica, en el caso de la Infanta Sofía. Un detalle que encantará al Monarca, de quien todo el que le conoce dice que «se le cae la baba con sus hijas».

Porque ver una imagen de la Princesa de Asturias o de la Infanta Sofía es percibir inmediatamente el resultado del trabajo de Doña Letizia como madre. O al menos así lo entienden los medios de comunicación en las publicaciones sobre la alimentación de las niñas, la ropa que ha escogido para ellas la Reina, o lo educadas que son. Pero ¿qué hay del papel de Felipe VI como padre? La influencia que el Rey ejerza sobre sus hijas, sobre todo en lo que concierne a la educación de Doña Leonor –ya que será la que herede el Trono en la línea sucesoria–, es determinante para el futuro de la Corona.

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La Princesa de Asturias camina hacia la mano tendida de su padre, con quien mantiene una gran complicidad

- Funciones escolares
En el día a día, los Reyes tienen su propio «modus operandi» como cualquier familia. Habitualmente, es la Reina quien las lleva al colegio, dado que la agenda del Monarca es más completa, por lo que a Don Felipe le gusta ser él quien las recoja los viernes después de sus actividades extraescolares. Eso sí, Don Felipe, sin excepción, asiste a las charlas que organiza el Colegio de los Rosales cada dos meses más o menos para estar al tanto de las materias que van introduciendo en las aulas, la mayoría de ellas relacionadas con las nuevas tecnologías, terreno en el que, por cierto, el Jefe de Estado está muy al día. Las mismas fuentes informan de que el Rey tiene un gran recuerdo de su paso por el colegio Santa María de los Rosales, y le gusta comentar con los otros padres del centro las diferencias entre el modo de impartir las asignaturas en su época y en la de sus hijas. Si la agenda lo permite, Don Felipe no se pierde las funciones escolares en las que ellas intervienen, y les gusta, a él y a Doña Letizia, verlas como cualquier padre, desde los asientos que encuentran disponibles al llegar al salón de actos. Este año, después de las Navidades, asistieron a la representación de «Cyrano de Bergerac», función en la que la Princesa de Asturias intervino junto con sus compañeros de clase. Y antes de las vacaciones, fue la Infanta Sofía la que actuó con los suyos en una función ambientada en la época medieval.

Desde su proclamación como Rey, el padre de Leonor y Sofía tiene que cumplir con muchas más obligaciones y eso le impide asistir a algunas citas tradicionales que antes contaban con su presencia. Es el caso del mercadillo solidario que se organiza cada Navidad en el recinto del centro educativo y al que este año no ha podido acudir. Otros, era habitual ver al matrimonio junto a sus hijas participar en esa actividad escolar, en la que los alumnos aportan diferentes tipos de objetos o pasteles, y dulces de repostería, para recaudar fondos que luego se envían a una entidad solidaria para fines benéficos.

Educar a unas niñas que desde el momento de su nacimiento están expuestas al foco informativo no es tarea fácil, ya que tienen que aprender que cada movimiento que hagan podrá ser inmediatamente juzgado. Además, entre ellas existe un abismo educacional desde el punto de que la primogénita será quien releve a su padre en el trono, y los Reyes cuidan mucho que se sientan unidas, para lo que, por ejemplo, siempre van juntas a los «cumples», sea de alumnos de la clase de una o de otra, y los Reyes les acompañan salvo en ocasiones en que tengan que cumplir con su agenda oficial.

Según cuentan personas cercanas al Jefe de Estado, a pesar de la corta edad de las niñas, cada vez que viene de un viaje oficial se reúne con ellas y les relata las experiencias o percances que haya podido tener de un modo que puedan comprender, sobre todo para que se queden con la «moraleja» y aprendan a desenvolverse públicamente. De hecho, en los viajes institucionales que realiza el Rey, siempre tiene en mente a sus hijas, y no en pocas ocasiones ha manifestado echarlas de menos, dados los largos periodos que pasa en el extranjero. La Casa del Rey recogió uno de esos momentos cuando se cumplió un año desde la proclamación de Don Felipe: al regreso de una visita oficial, Doña Letizia y las niñas recibieron al Monarca en el helipuerto de La Zarzuela. «Yo creía que tú trabajabas dando premios», le dijo la Infanta Sofía. La Princesa de Asturias quiso saber si su padre podría recibir también ese galardón en alguna ocasión, y el Rey le respondió que quizá algún día. La Infanta Sofía le preguntó entonces por el nombre del galardón, y el Monarca le indicó que Carlomagno, que fue emperador en el año 800. «¿Antes de Cristo?», preguntó la Princesa de Asturias, antes de empezar a reírse. «Después, después», respondió el Jefe de Estado. En esas conversaciones también hay cabida para explicar a Leonor la historia de la Monarquía española y el árbol genealógico de los Borbones, que además Don Felipe ameniza con anécdotas contadas de generación en generación.

En el verano de 2013 en Mallorca, siendo aún Príncipe de Asturias y teniendo Leonor siete años y su hermana pequeña, cinco, después del tradicional despacho en Marivent con Rajoy, quiso que sus hijas tuvieran ya contacto con el «mundo político» con el que la primogénita tendrá que lidiar en un futuro, y les pidió que entraran para saludar al presidente del Ejecutivo. Ese día creó un precedente: la escena siempre se repite desde entonces.

- Privacidad
En este sentido, ha sido Doña Letizia quien ha mantenido a sus hijas más «ocultas», pero ya en mayo de 2014, un mes antes de la abdicación de Don Juan Carlos, la Casa del Rey anunció que la primogénita de los Reyes tendría una mayor presencia pública, en aras del relevo en la Corona que habría posteriormente. Ese mismo año, el 12 de octubre, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía presenciaron su primer acto militar, y la posterior recepción en el Palacio Real, Don Felipe transmitía su preocupación por la impresión que hubiera causado el acto en las niñas, dada su corta edad. No en vano este año, al cumplir los diez, Doña Leonor recibió el primer Toisón que ha concedido Felipe VI y luego lo aprobó el Consejo de Ministros para crear el guión y el estandarte de la Princesa de Asturias. Desde las elecciones del 20 de diciembre, el Monarca sólo ha salido al exterior en dos ocasiones en visitas de un día: a Portugal por la toma de posesión del nuevo presidente electo, y a Puerto Rico por el Congreso Internacional de la lengua. La incertidumbre política no sólo ha condicionado la agenda exterior del Jefe de Estado, sino que también a nivel nacional ha reducido los actos oficiales. Su entorno asegura que Don Felipe tiene más tiempo ahora para estar con sus hijas. Y no todo es cuestión de didáctica: uno de los momentos predilectos del Rey es una tarde con ellas viendo películas en el salón de su casa. Si es con un buen bol de palomitas, mejor.

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De Rey a Princesa: Doña Leonor recibirá la misma formación que su padre
La Princesa de Asturias seguirá la estela de su padre en cuanto a su preparación para ser Reina de España. Tras su paso por el colegio Santa María de los Rosales, estudiará en una universidad, que con casi total seguridad será española, al igual que Don Felipe cursó la carrera de Derecho en la Autónoma de Madrid. Doña Leonor también hará un máster fuera de nuestras fronteras para «abrirse al mundo», como hizo el Jefe de Estado en Georgetown (Washington) para especializarse en relaciones internacionales. Cuando llegue el momento, además de Reina, será Jefa Suprema de las Fuerzas Armadas, por lo que, como ya adelantó el actual ministro de Defensa en funciones, recibirá la misma instrucción que su padre, y que la que tuvo Don Juan Carlos, aunque se baraja la posibilidad de que no tenga que cursar los tres cursos en las academias. Fuentes cercanas cuentan que es una alumna muy disciplinada y rigurosa, observadora y prudente, cualidades muy necesarias para la que es, en la actualidad, la heredera al Trono más joven de toda Europa.

http://www.larazon.es/lifestyle/gen...lidades-y-un-juego-de-tres-en-raya-JC12236492


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