LAS RELIQUIAS DE SAN ANTONIO DE LISBOA VISITAN POR PRIMERA VEZ ESPAÑA
- Autorrafaello
- Fecha de inicio
San Antonio fue niño del coro de la Catedral de Lisboa. Siempre le gustó mucho la musica. Los violines en esa Iglesia en Venezia me parece un detalle maravilhoso. Es una foto de un viaje que mi hijo hizo a Venezia, no es de catalogo o prensa, es mia de Familia.
RESPONSORIO DE SAN ANTONIO DE LISBOA.
Responsorio y Oración de San Antonio de Lisboa.
Si buscas milagros, mira:
Muerte y error desterrados,
Miseria y demonio huidos,
Leprosos y enfermos sanos.
El mar sosiega su ira,
Redímense encarcelados,
Miembros y bienes perdidos
Recobran mozos y ancianos.
El peligro se retira,
Los pobres van remediados;
Cuéntenlo los socorridos,
Díganlo los paduanos, lusitanos y todo el Mundo.
El mar sosiega su ira,
Redímense encarcelados,
Miembros y bienes perdidos
Recobran mozos y ancianos.
Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.
Ruega a Cristo por nosotros, Antonio divino y santo, para que dignos así de sus promesas seamos.
Haced, oh Señor, que la intercesión de vuestro Confesor San Antonio de Lisboa, llene de alegría a vuestra Iglesia, para que siempre sea protegida con los auxilios espirituales y merezca alcanzar los eternos gozos. Por Cristo, nuestro Señor. Amen.
Que San Antonio nos abençoe a todas y a nuestras Familias. Ámen
Responsorio y Oración de San Antonio de Lisboa.
Si buscas milagros, mira:
Muerte y error desterrados,
Miseria y demonio huidos,
Leprosos y enfermos sanos.
El mar sosiega su ira,
Redímense encarcelados,
Miembros y bienes perdidos
Recobran mozos y ancianos.
El peligro se retira,
Los pobres van remediados;
Cuéntenlo los socorridos,
Díganlo los paduanos, lusitanos y todo el Mundo.
El mar sosiega su ira,
Redímense encarcelados,
Miembros y bienes perdidos
Recobran mozos y ancianos.
Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.
Ruega a Cristo por nosotros, Antonio divino y santo, para que dignos así de sus promesas seamos.
Haced, oh Señor, que la intercesión de vuestro Confesor San Antonio de Lisboa, llene de alegría a vuestra Iglesia, para que siempre sea protegida con los auxilios espirituales y merezca alcanzar los eternos gozos. Por Cristo, nuestro Señor. Amen.
Que San Antonio nos abençoe a todas y a nuestras Familias. Ámen
.
Canción de San Antonio de Lisboa y los pajaritos ( popular)
Divino Antonio precioso,
suplicad al Dios inmenso
que por tu gracia divina
alumbre mi entendimiento.
Para que mi lengua
refiera el milagro
que en el huerto obraste
de edad de ocho años.
Desde niño fue criado
con mucho temor de Dios,
de sus padres estimado
y del mundo admiración.
Fue caritativo
y perseguidor
de todo enemigo
con mucho rigor.
Su padre era un caballero
cristiano, honrado y prudente,
que mantenía su casa
con el sudor de su frente.
Y tenía un huerto
donde recogía
cosechas del fruto
que el tiempo traía.
Por la mañana un domingo,
como siempre acostumbraba,
se marchó su padre a Misa,
cosa que nunca olvidaba.
Y le dijo: "Antonio
ven aca, hijo amado,
escucha, que tengo
que darte un recado.
Mientras que yo estoy en Misa
gran cuidado has de tener,
mira que los pajarillos
todo lo echan a perder.
Entran en el huerto,
pican el sembrado,
por eso te advierto
que tengas cuidado."
Cuando se ausentó su padre
y a la iglesia se marchó,
Antonio quedó cuidando
y a los pájaros llamó.
Venid, pajaritos,
dejad el sembrado,
que mi padre ha dicho
que tenga cuidado.
Para que mejor yo pueda
cumplir con mi obligación,
voy a encerraros a todos
dentro de esta habitación.
Y a los pajarillos
entrar les mandaba,
y ellos muy humildes
en el cuarto entraban.
Por aquellas cercanías
ningún pájaro quedó
porque todos acudieron
cuando Antonio los llamó.
Lleno de alegría
San Antonio estaba,
y los pajarillos
alegres cantaban.
Al ver venir a su padre
luego les mandó callar,
y llegó su padre a la puerta
y comenzó a preguntar:
"¿Qué tal, Antoñito?
ven acá hijo amado,
¿de los pajaritos
qué tal has cuidado?"
El hijo le contestó:
padre, no tenga cuidado,
que para que no hagan daño,
todos los tengo encerrados.
El padre que vio
milagro tan grande,
al señor obispo
trató de avisarle.
Acudió el señor obispo
con grande acompañamiento,
quedando todos confusos
al ver tan grande portento.
Abrieron ventanas,
puertas a la par,
por ver si las aves
se quieren marchar.
Antonio les dijo entonces:
señores, nadie se agravie,
los pajarillos no marchan
hasta que yo se lo mande.
Se puso a la puerta
y les dijo así:
¡Ea, pajarillos,
ya podéis salir!
Salgan cigüeñas con orden
águilas, grullas y garzas,
gavilanes y abutardas,
lechuzas, mochuelos y grajas.
Salgan las urracas,
tórtolas, perdices,
palomas, gorriones
y las codornices.
Salgan el cuco y el milano,
burla pastor y andarríos
canarios y ruiseñores,
tordos, gafarrón y mirlos.
Salgan verderones,
y las corderinas,
y las cogujadas,
y las golondrinas.
Al instante que salieron
todas juntitas se ponen,
escuchando a San Antonio
para ver lo que dispone.
Antonio les dijo:
No entréis en sembrados,
marchad por los montes,
por riscos los prados.
Al tiempo de alzar el vuelo,
cantan con dulce alegría,
despidiéndose de Antonio
y la insigne compañía.
El señor obispo,
al ver tal milagro,
por diversas partes
mandó publicarlo.
Árbol de grandiosidades,
fuente de la caridad,
depósito de bondades,
padre de inmensa piedad.
Antonio divino,
por tu intercesión,
todos merezcamos
la Eterna Mansión.
Canción de San Antonio de Lisboa y los pajaritos ( popular)
Divino Antonio precioso,
suplicad al Dios inmenso
que por tu gracia divina
alumbre mi entendimiento.
Para que mi lengua
refiera el milagro
que en el huerto obraste
de edad de ocho años.
Desde niño fue criado
con mucho temor de Dios,
de sus padres estimado
y del mundo admiración.
Fue caritativo
y perseguidor
de todo enemigo
con mucho rigor.
Su padre era un caballero
cristiano, honrado y prudente,
que mantenía su casa
con el sudor de su frente.
Y tenía un huerto
donde recogía
cosechas del fruto
que el tiempo traía.
Por la mañana un domingo,
como siempre acostumbraba,
se marchó su padre a Misa,
cosa que nunca olvidaba.
Y le dijo: "Antonio
ven aca, hijo amado,
escucha, que tengo
que darte un recado.
Mientras que yo estoy en Misa
gran cuidado has de tener,
mira que los pajarillos
todo lo echan a perder.
Entran en el huerto,
pican el sembrado,
por eso te advierto
que tengas cuidado."
Cuando se ausentó su padre
y a la iglesia se marchó,
Antonio quedó cuidando
y a los pájaros llamó.
Venid, pajaritos,
dejad el sembrado,
que mi padre ha dicho
que tenga cuidado.
Para que mejor yo pueda
cumplir con mi obligación,
voy a encerraros a todos
dentro de esta habitación.
Y a los pajarillos
entrar les mandaba,
y ellos muy humildes
en el cuarto entraban.
Por aquellas cercanías
ningún pájaro quedó
porque todos acudieron
cuando Antonio los llamó.
Lleno de alegría
San Antonio estaba,
y los pajarillos
alegres cantaban.
Al ver venir a su padre
luego les mandó callar,
y llegó su padre a la puerta
y comenzó a preguntar:
"¿Qué tal, Antoñito?
ven acá hijo amado,
¿de los pajaritos
qué tal has cuidado?"
El hijo le contestó:
padre, no tenga cuidado,
que para que no hagan daño,
todos los tengo encerrados.
El padre que vio
milagro tan grande,
al señor obispo
trató de avisarle.
Acudió el señor obispo
con grande acompañamiento,
quedando todos confusos
al ver tan grande portento.
Abrieron ventanas,
puertas a la par,
por ver si las aves
se quieren marchar.
Antonio les dijo entonces:
señores, nadie se agravie,
los pajarillos no marchan
hasta que yo se lo mande.
Se puso a la puerta
y les dijo así:
¡Ea, pajarillos,
ya podéis salir!
Salgan cigüeñas con orden
águilas, grullas y garzas,
gavilanes y abutardas,
lechuzas, mochuelos y grajas.
Salgan las urracas,
tórtolas, perdices,
palomas, gorriones
y las codornices.
Salgan el cuco y el milano,
burla pastor y andarríos
canarios y ruiseñores,
tordos, gafarrón y mirlos.
Salgan verderones,
y las corderinas,
y las cogujadas,
y las golondrinas.
Al instante que salieron
todas juntitas se ponen,
escuchando a San Antonio
para ver lo que dispone.
Antonio les dijo:
No entréis en sembrados,
marchad por los montes,
por riscos los prados.
Al tiempo de alzar el vuelo,
cantan con dulce alegría,
despidiéndose de Antonio
y la insigne compañía.
El señor obispo,
al ver tal milagro,
por diversas partes
mandó publicarlo.
Árbol de grandiosidades,
fuente de la caridad,
depósito de bondades,
padre de inmensa piedad.
Antonio divino,
por tu intercesión,
todos merezcamos
la Eterna Mansión.
AMPÁRAME EN ESTA HORA,
¡oh San Antonio adorado!
Bajo tu acción bienhechora,
halla alivio el desgraciado.
El enfermo y el desvalido
y el que en la cárcel se ve
son por ti favorecidos
cuando TE invocan con fe.
Yo, con toda confianza,
te invoco en esta ocasión,
y vivo con la ESPERANZA
de obtener tu protección.
¡oh San Antonio adorado!
Bajo tu acción bienhechora,
halla alivio el desgraciado.
El enfermo y el desvalido
y el que en la cárcel se ve
son por ti favorecidos
cuando TE invocan con fe.
Yo, con toda confianza,
te invoco en esta ocasión,
y vivo con la ESPERANZA
de obtener tu protección.
Imagen de San Antonio que pertenceu a un hombre que trabajaba en los barcos de mercancía. Esta imagen siempre le acompañó por los mares, las tempestades, los miedos, pero siempre llegó sano y salvo a su puerto, hasta que dejó su trabajo.
San Antonio ruega por nosotros. Amen
DÊMOS GRAÇAS A SANTO ANTÓNIO DE LISBOA
Glorioso taumaturgo Santo António,
pai dos pobres e consolador dos aflitos,
que com tanta solicitude viestes em nosso auxílio e assim nos consolastes;
eis-me a vossos pés para vos trazer agradecimento.
Aceitai-o junto com a promessa, que vos renovamos,
de viver sempre no amor de Jesus e do próximo.
Continuai a conceder-nos a vossa protecção
e obtende-nos a graça final de poder entrar um dia no céu
para cantar convosco as divinas misericórdias.
Assim seja.
Glorioso taumaturgo Santo António,
pai dos pobres e consolador dos aflitos,
que com tanta solicitude viestes em nosso auxílio e assim nos consolastes;
eis-me a vossos pés para vos trazer agradecimento.
Aceitai-o junto com a promessa, que vos renovamos,
de viver sempre no amor de Jesus e do próximo.
Continuai a conceder-nos a vossa protecção
e obtende-nos a graça final de poder entrar um dia no céu
para cantar convosco as divinas misericórdias.
Assim seja.
Santo de todo el mundo, amado y venerado por millones de personas, San Antonio de Padua sigue siendo para muchos el gran desconocido; pero más allá de la imagencreada por la devoción se oculta uno de los personajes más apasionantes del franciscanismo.
Todos coincidimos en la santidad de Antonio; algunos lo han definido como el primer sistematizador de la teología franciscana, sin embargo, muy raramente es considerado como Maestro y Teólogo de la orden tal cual lo nombró Francisco.
“Antonio fue primeramente un gran orador, no carente del carisma de la popularidad; pero no por esto hay que negarle los atributos de teólogo, maestro y doctor escolástico situado naturalmente a comienzos del siglo XIII” .
Todos coincidimos en la santidad de Antonio; algunos lo han definido como el primer sistematizador de la teología franciscana, sin embargo, muy raramente es considerado como Maestro y Teólogo de la orden tal cual lo nombró Francisco.
“Antonio fue primeramente un gran orador, no carente del carisma de la popularidad; pero no por esto hay que negarle los atributos de teólogo, maestro y doctor escolástico situado naturalmente a comienzos del siglo XIII” .
