Lady Kitty Spencer, sobrina de Lady Di, compromiso con su novio millonario 32 años mayor que ella

Estado
Cerrado para nuevas respuestas
Recuerdo los dias del compromiso y la boda. Ella entusiasmó desde el primer momento y su éxito ante las masas llegó a suscitar los celos de su marido, que no supo asimilarlo porque no la amaba.

Tenia una mirada preciosa, sus ojos, su sonrisa... Tenía una belleza propia e irrepetible, lo que tiene merito.
El entusiasmo era que por fin el heredero se csaba y con una inglesa, algo que no sucedía desde siglos atrás. Y con una Spencer, familia de casi tanta antigüedad como la monarquía británica. Fue una exaltación nacionalista y monárquica más que entusiasmo por la boda. Y los trapos que se ponía Diana en esa época, más nacionalismo aún. Ni la Queen en su lejana juventud se vistió tan rancia y antigua como Diana de casada. Luego quiso convertirse en icono de masa y de la moda pero Diana no tenía una personalidad formada ni le dio tiempo a tenerla, siempre se vestía para alguien, primero para la corona, luego para el médico pakistaní del que se enamoró locamente
 
La edad no tiene que ver con que la deje caminando 7 pasos detrás, más bien si es un caballero o no.... En la época del trío Guillermo muchas veces olvidaba a Kate y era Harry que tenía que acordarle que ya tenía una esposa, aquí uno de esos momentos. (n)(y)

Para mí la chica busca llenar dos vacíos, el económico y el emocional. :cautious::cautious:

Ver el archivo adjunto 1169107
William no se olvida de Kate, seguro que hay paraguas para ella. A lo mejor para quien no hay es para Harry y eso es lo que le preocupa
 
Diana intentó dejarse el pelo largo pero recibió críticas nada halagüeñas (no le favorecía nada, se le veía demasiado grande su nariz ya bastante grande) y decidió no volver a intentarlo.

¿De veras? Fotos con el pelo crecido, por favor. De cualquier manera, supo cambiar de peinado dentro del estilo corto, que lucía tan radiante que se convirtió en peinado imitado por muchas mujeres en las peluquerías. Fué un ejemplo de estilismo rompedor de las tradiciones insulsas de pelo largo.

Es curioso cómo, antes de la I Guerra Mundial, durante más de cien años, las mujeres, obligadas a tener el pelo largo para la intimidad del dormitorio, se lo recogían en cuanto eran presentadas en sociedad, en las puestas de largo. Melenas muy largas y frondosas cuyos recogidos iban cambiando con la moda, pero que requerían trabajo para cuidarlo. Durante la guerra, trabajando en fábricas para sustituir a los hombres, necesitaron liberarse del corsé y algunas osaron cortarse el pelo para que no les molestase. Eso dió lugar a un sentimiento de liberación que, tras la guerra, se tradujo en los cortes garçon y el acortamiento de las faldas, enseñando las piernas por primera vez en la historia occidental.

La propia reina Isabel II, en su juventud nunca dejó larga su media melena hasta los hombros y, casada ya, la acortó al peinado actual, siendo su peinado mucho más conservador que el de Diana. También su madre, la Queen Mother, llevaba el pelo corto. La última reina que siguió conservando su recogido decimonónico fue su abuela, la Reina Mary.

Grace Kelly tampoco consideró necesario dejarse el pelo largo cuando se convirtió en princesa. En fiestas de gala y de disfraces, para lucir pelo largo, prefirió usar postizos.

Tanto Paola de Bélgica - que se atrevía con cambios radicales que le sentaban de maravilla, por lo hermosa que era - como Diana demostraron que la idea de que solo la melena es símbolo de belleza femenina es una falacia y desde la emancipación de la mujer, la melena larga y lisa se ha convertido en símbolo de un canon de belleza muy tradicional para la mujer.
 
El entusiasmo era que por fin el heredero se csaba y con una inglesa, algo que no sucedía desde siglos atrás. Y con una Spencer, familia de casi tanta antigüedad como la monarquía británica. Fue una exaltación nacionalista y monárquica más que entusiasmo por la boda. Y los trapos que se ponía Diana en esa época, más nacionalismo aún. Ni la Queen en su lejana juventud se vistió tan rancia y antigua como Diana de casada. Luego quiso convertirse en icono de masa y de la moda pero Diana no tenía una personalidad formada ni le dio tiempo a tenerla, siempre se vestía para alguien, primero para la corona, luego para el médico pakistaní del que se enamoró locamente

Lo que tu digas, pero entonces díme por qué hicieron un comic para explicar la corta vida de la futura princesa como si fuese una cenicienta de cuento. Ese comic tenía por protagonista a ella, esa tímida dulce chica de 19 años convertida en princesa como una de las heroínas de las novelas de su abuelastra, Barbara Cartland. Si Carlos se hubiese casado con una mujer de su edad sí que hubiese ocurrido lo que dices, pero Diana resultó llamativa por si misma, su tímida mirada azul, su virginal presencia, una niña rubía de cuento que se casaba con un príncipe y que florecería como princesa transformándose en un cisne a medida que pasase el tiempo y se asegurase en su posición de princesa, que es lo que ocurrió.

Diana eclipsó a Carlos ya desde el compromiso, el interés estaba centrado en esa novia tan bonita, tan joven, tan tímida y tan virgen, como una cenicienta de cuento de hadas. Y floreció tras el matrimonio y el paso de los años, adquiriendo una belleza más segura y sofisticada.

Y decir que Diana no tenía su propio gusto a la hora de vestir provocaría la risa de sus modistos. Precisamente se sintió mal aconsejada en la fiesta de compromiso al ponerse el escotado y sin mangas vestido negro. Diana se refugió mucho en su propia imagen para darse seguridad dentro de la desgracia de su vida conyugal. Sabía vestirse para cada ocasión, y decir que solo se vestía para la Corona o un amante es absurdo, cuando hay mil fotos que la retratan en diferentes estilos, informales con sus hijos, o en sus visitas caritativas, o en su vida privada-paparazzitada.

Ninguna princesa actual es capaz de obtener la admiración de todo el orbe, como ella lo consiguió desde el principio, y que fué a más al destacar por su cercanía y simpatía empática hacia la gente, sincera y natural, y al ir adquiriendo seguridad reflejada en sus looks cada vez más actuales y atractivos.

Y no es que sea fan de Diana, no, no lo soy, no me gustó cómo gestionó el tema de su separación, que desembocó en el divorcio que ella no quería - sin que la tonta comprendiese que tras esa entrevista había provocado el divorcio -, no era culta y se le notaba, aunque nadie pide a las princesas que lo sean. Pero sé reconocer un fenómeno mediático en una persona, y el propio Charles sufrió en su orgullo y vanidad al ver que para la gente corriente era el marido de Diana, el Príncipe de Gales que aparecía eclipsado junto a ella. La Casa Real no contó con este fenómeno cuando hicieron el compromiso.
 
Lo que tu digas, pero entonces díme por qué hicieron un comic para explicar la corta vida de la futura princesa como si fuese una cenicienta de cuento. Ese comic tenía por protagonista a ella, esa tímida dulce chica de 19 años convertida en princesa como una de las heroínas de las novelas de su abuelastra, Barbara Cartland. Si Carlos se hubiese casado con una mujer de su edad sí que hubiese ocurrido lo que dices, pero Diana resultó llamativa por si misma, su tímida mirada azul, su virginal presencia, una niña rubía de cuento que se casaba con un príncipe y que florecería como princesa transformándose en un cisne a medida que pasase el tiempo y se asegurase en su posición de princesa, que es lo que ocurrió.

Diana eclipsó a Carlos ya desde el compromiso, el interés estaba centrado en esa novia tan bonita, tan joven, tan tímida y tan virgen, como una cenicienta de cuento de hadas. Y floreció tras el matrimonio y el paso de los años, adquiriendo una belleza más segura y sofisticada.

Y decir que Diana no tenía su propio gusto a la hora de vestir provocaría la risa de sus modistos. Precisamente se sintió mal aconsejada en la fiesta de compromiso al ponerse el escotado y sin mangas vestido negro. Diana se refugió mucho en su propia imagen para darse seguridad dentro de la desgracia de su vida conyugal. Sabía vestirse para cada ocasión, y decir que solo se vestía para la Corona o un amante es absurdo, cuando hay mil fotos que la retratan en diferentes estilos, informales con sus hijos, o en sus visitas caritativas, o en su vida privada-paparazzitada.

Ninguna princesa actual es capaz de obtener la admiración de todo el orbe, como ella lo consiguió desde el principio, y que fué a más al destacar por su cercanía y simpatía empática hacia la gente, sincera y natural, y al ir adquiriendo seguridad reflejada en sus looks cada vez más actuales y atractivos.

Y no es que sea fan de Diana, no, no lo soy, no me gustó cómo gestionó el tema de su separación, que desembocó en el divorcio que ella no quería - sin que la tonta comprendiese que tras esa entrevista había provocado el divorcio -, no era culta y se le notaba, aunque nadie pide a las princesas que lo sean. Pero sé reconocer un fenómeno mediático en una persona, y el propio Charles sufrió en su orgullo y vanidad al ver que para la gente corriente era el marido de Diana, el Príncipe de Gales que aparecía eclipsado junto a ella. La Casa Real no contó con este fenómeno cuando hicieron el compromiso.
Yo tampoco soy fan de Diana, y personalmente encuentro que al final se deschavetó, y no tanto por Charles, sino que por sus hijos que la oyeron decir que había tratado de perder a uno de ellos tirándose por la escalera... pero también creo que es cierto todo lo que dices. De que tenía carisma, lo tenía, yu con eso belleza. Por eso es raro ver a su familia Spencer y encontrarlos poco agraciados... es que ella misma, en mi opinión, tampoco lo era mucho, pero su carisma era tan grande que daba lo mismo. Además, al ser de rasgos y porte tan poco comunes, ni siquiera era imitable. Es un poco lo que pasa con Barbra Streisand, aunque Barbra tenga un físico más "complicado" que Diana.

El otro día vi en instagram una foto de cómo se habrían visto los "íconos" de belleza con cirugía plástica, y Diana, embellecida para los cánones estéticos... perdía gran parte de su gracia.

Pucha, traté de encontrarlo y no lo logré. Una pena porque era súper decidor e interesante. Pero lo que sí encontré en vez, es que Lady Kitty se puso rellenos.

getimage.aspx
 
Yo tampoco soy fan de Diana, y personalmente encuentro que al final se deschavetó, y no tanto por Charles, sino que por sus hijos que la oyeron decir que había tratado de perder a uno de ellos tirándose por la escalera... pero también creo que es cierto todo lo que dices. De que tenía carisma, lo tenía, yu con eso belleza. Por eso es raro ver a su familia Spencer y encontrarlos poco agraciados... es que ella misma, en mi opinión, tampoco lo era mucho, pero su carisma era tan grande que daba lo mismo. Además, al ser de rasgos y porte tan poco comunes, ni siquiera era imitable. Es un poco lo que pasa con Barbra Streisand, aunque Barbra tenga un físico más "complicado" que Diana.

El otro día vi en instagram una foto de cómo se habrían visto los "íconos" de belleza con cirugía plástica, y Diana, embellecida para los cánones estéticos... perdía gran parte de su gracia.

Pucha, traté de encontrarlo y no lo logré. Una pena porque era súper decidor e interesante. Pero lo que sí encontré en vez, es que Lady Kitty se puso rellenos.

getimage.aspx

Rellenos en los labios, más operación de nariz y adelgazar
 
Lo que tu digas, pero entonces díme por qué hicieron un comic para explicar la corta vida de la futura princesa como si fuese una cenicienta de cuento. Ese comic tenía por protagonista a ella, esa tímida dulce chica de 19 años convertida en princesa como una de las heroínas de las novelas de su abuelastra, Barbara Cartland. Si Carlos se hubiese casado con una mujer de su edad sí que hubiese ocurrido lo que dices, pero Diana resultó llamativa por si misma, su tímida mirada azul, su virginal presencia, una niña rubía de cuento que se casaba con un príncipe y que florecería como princesa transformándose en un cisne a medida que pasase el tiempo y se asegurase en su posición de princesa, que es lo que ocurrió.

Diana eclipsó a Carlos ya desde el compromiso, el interés estaba centrado en esa novia tan bonita, tan joven, tan tímida y tan virgen, como una cenicienta de cuento de hadas. Y floreció tras el matrimonio y el paso de los años, adquiriendo una belleza más segura y sofisticada.

Y decir que Diana no tenía su propio gusto a la hora de vestir provocaría la risa de sus modistos. Precisamente se sintió mal aconsejada en la fiesta de compromiso al ponerse el escotado y sin mangas vestido negro. Diana se refugió mucho en su propia imagen para darse seguridad dentro de la desgracia de su vida conyugal. Sabía vestirse para cada ocasión, y decir que solo se vestía para la Corona o un amante es absurdo, cuando hay mil fotos que la retratan en diferentes estilos, informales con sus hijos, o en sus visitas caritativas, o en su vida privada-paparazzitada.

Ninguna princesa actual es capaz de obtener la admiración de todo el orbe, como ella lo consiguió desde el principio, y que fué a más al destacar por su cercanía y simpatía empática hacia la gente, sincera y natural, y al ir adquiriendo seguridad reflejada en sus looks cada vez más actuales y atractivos.

Y no es que sea fan de Diana, no, no lo soy, no me gustó cómo gestionó el tema de su separación, que desembocó en el divorcio que ella no quería - sin que la tonta comprendiese que tras esa entrevista había provocado el divorcio -, no era culta y se le notaba, aunque nadie pide a las princesas que lo sean. Pero sé reconocer un fenómeno mediático en una persona, y el propio Charles sufrió en su orgullo y vanidad al ver que para la gente corriente era el marido de Diana, el Príncipe de Gales que aparecía eclipsado junto a ella. La Casa Real no contó con este fenómeno cuando hicieron el compromiso.
Diana, como "icono" fue un puro invento de la prensa. Le taparon todas sus faltas y solo exponían sus sonrisas. Hoy en día Diana no hubiera tenido que hablar del affaire de Carlos con Camila para provocar el divorcio. Todas sus chaladuras de psiquiátrico estarían en las redes sociales con pelos y señales y el pueblo británico pediría que el heredero se divorciara de alguien que se corta las venas o se tira por una escalera para llamar la atención. O sus citas nocturnas y secretas con su enamorado doctor que la prensa disfrazó de "visitas caritativas al hospital".
 
Yo tampoco soy fan de Diana, y personalmente encuentro que al final se deschavetó, y no tanto por Charles, sino que por sus hijos que la oyeron decir que había tratado de perder a uno de ellos tirándose por la escalera... pero también creo que es cierto todo lo que dices. De que tenía carisma, lo tenía, yu con eso belleza. Por eso es raro ver a su familia Spencer y encontrarlos poco agraciados... es que ella misma, en mi opinión, tampoco lo era mucho, pero su carisma era tan grande que daba lo mismo. Además, al ser de rasgos y porte tan poco comunes, ni siquiera era imitable. Es un poco lo que pasa con Barbra Streisand, aunque Barbra tenga un físico más "complicado" que Diana.

El otro día vi en instagram una foto de cómo se habrían visto los "íconos" de belleza con cirugía plástica, y Diana, embellecida para los cánones estéticos... perdía gran parte de su gracia.

Pucha, traté de encontrarlo y no lo logré. Una pena porque era súper decidor e interesante. Pero lo que sí encontré en vez, es que Lady Kitty se puso rellenos.

getimage.aspx

Bueno, comparar a Diana con Barbra Streisand me parece muy exagerado. El de Diana era un rostro armónico, bien proporcionado, muy inglesa. Sin duda, la más bellas de las hermanas, es lo que hay. Cuando encantó a la opinión pública ya en el compromiso con su timidez ya se la vió bonita, desde luego que comparada con Camilla era una miss, que eso es lo que más dolió a las fans de Diana, que una mujer tan fea fuese la rival de una mujer tan bella como la que se había convertido la princesa. Diana encantaba y el baile con Travolta en la Casa Blanca es la prueba del carisma irresistible que tenía. Y, a pesar de lo que sus hijos sufrieron por los problemas conyugales de sus padres, ellos siguen adorando su recuerdo, la tienen en un altar, y seguramente por éso han elegido esposas tan diferentes a ella, pensando que ninguna mujer puede competir con su hermosa madre.

Y, realmente, ni Kate ni Meghan encantarán jamás al publico mundial como lo hizo Diana. Ella fué un fenómeno mediático, el último cuento de hadas que vivió el mundo, su muerte detuvo el mundo durante esos dias: no era un gran personalidad, un jefe de Estado, ni una "santa" como Teresa de Calcuta, cuya muerte se eclipsó por la suya. Toda su historia, de jovencita virgen enamorada que se casa con un príncipe que le salió rana, amorosa madre de sus hijos (de internado) y que se había enfrentado a los Windsor para defender su felicidad, compartiendo con el mundo su desgracia, la elevó a la categoria de mito en vida.

Realmente Elton John dió en el blanco al llamarla "Rosa de Inglaterra", mucho más acertado que el polémico "princesa del pueblo", aunque sí que retrató el imán que tuvo la población con ella.

Pero tras su muerte, el mundo siguió girando, el mito empezó a diluirse en la vida diaria y los años, asi como por la campaña organizada para limpiar la imagen del adúltero y su amante por fín casados. Cosa que no se si se hubiese logrado de haber vivido ella, porque William y Harry de ningún modo hubiesen aceptado ese matrimonio, entregados al amor de su madre.

En resumen: el fenómeno de Diana es irrepetible. A mi madre, por ejemplo, que jamás ha sido de seguir historias principescas, le encantaba Diana, a dia de hoy sigue considerándola preciosa mientras que de sus nueras no sabe apenas nada ni le atraen lo más mínimo. De Kate solo sabe que sus padres son unos arribistas que le metieron a su hija por los ojos a William para atraparle, y no ve nada especial en Kate, ni siquiera la encuentra guapa, muy corriente y sosa, sin carisma ni glamour, siempre vestida como una vieja, una trepa con pelas, y de Meghan, pues le gusta aún menos, una trepa sin pelas, pero solo por lo que ve en la superficie, no conseguirás que lea cualquier cosa sobre ellas, así como leía todo lo que caía sobre Diana y Grace Kelly.
 
Diana, como "icono" fue un puro invento de la prensa. Le taparon todas sus faltas y solo exponían sus sonrisas. Hoy en día Diana no hubiera tenido que hablar del affaire de Carlos con Camila para provocar el divorcio. Todas sus chaladuras de psiquiátrico estarían en las redes sociales con pelos y señales y el pueblo británico pediría que el heredero se divorciara de alguien que se corta las venas o se tira por una escalera para llamar la atención. O sus citas nocturnas y secretas con su enamorado doctor que la prensa disfrazó de "visitas caritativas al hospital".

¿Cómo le iban a tapar sus "chaladuras" de psiquiátrico si ella misma decidió hacerlas públicas en el famoso libro del Morton? Y desde luego que si nos ponemos a menospreciar mentalmente a alguien, también el Charles podría haberse puesto en manos de un terapeuta que le curase sus traumas de infancia, en los que se aferraba para justificar su obsesión por una mujer casada que le tenia como un trofeo frente a sus propios cuernos conyugales, y menospreciar a su esposa, una jovencita de 20 años que hubiese sido plastilina en sus manos si él le hubiese dado el amor que ella esperaba de él con toda lógica, puesto que se había casado con ella. También se dedicaron a tapar el adulterio de él, que era mucho más público en la High Society que lo que ocurría de puertas para adentro.

Es alucinante ver como, en el siglo XXI, los prejuicios hacia la enfermedad mental siguen refiriéndose a ella con tono despreciativo. Diana no tenia recursos psicológicos para gestionar la magnitud de un fracaso tan tremendo dentro de una familia que son más una empresa que una familia y donde la habían convertido en un peón sin más, tras haber pasado una traumática infancia que la marcó para siempre, pero no se molestaron en conocer a esa joven, solo vieron que tenía sangre azul aristocrática, que era muy joven y virgen, inglesa y dulce y tímida. Perfecta como reproductora y florero.

La eligieron como quien compra una yegua, manipularon a esa chica friamente sin intención de garantizarle un verdadero matrimonio de amor y después les salió respondona, porque ella no se había casado por conveniencia, el príncipe le pidió la mano y ella aceptó deslumbrada. Se le cayó el equipo, el segundo golpe de su vida tras el divorcio de sus padres fué darse cuenta de que su marido nunca la había querido. La verdad, aún teniendo la mente sana, no creo que sea una situación facil de asumir por cualquier persona y menos por una joven romántica veinteañera.
 
Estado
Cerrado para nuevas respuestas
Back