El Mundo Orbyt.
LA VIDA DE LOS OTROS
EMILIA LANDALUCE
15/10/2016
EL SALUDO DE MAZINGER Z
DE LA REINA
LETIZIA
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Jorge Miquel, padre de Jaime y el fundador de Gallup en España, le hacía las encuestas a Don Juan Carlos durante la Transición. Había empezado sus estudios demoscópicos antes de la muerte de Franco y solía incluir en las encuestas sobre diferentes productos –un tostador, una plancha– una pregunta sobre la valoración de la Monarquía. Un dato: cuando Don Juan Carlos subió al trono tenían idéntico índice de aprobación que Don Felipe el día de su coronación. En torno al 75%. ¿Cuál es la valoración de la labor de Don Felipe en la actualidad? En el CIS no preguntan sobre la Corona desde que imputaron a la Infanta Cristina.
Una dama que frecuentaba al Rey emérito –el demérito, como le llaman algunos malvados ahora– en su juventud, me contó en una ocasión que cuando Don Juan Carlos llevaba poco tiempo en la Jefatura del Estado tenía las manos callosas «de dar tanto la mano a la gente». Lo cierto es que desde que el gobierno está en funciones, Don Felipe y Doña Letizia apenas han podido hacer algún viaje oficial –Margallo o quien fuera les hizo cancelar un viaje a Japón y Corea del Sur–. Sin embargo, parece extraño que no se hayan dedicado a visitar algún pueblo para darse uno de esos baños de masas que tanto bien hacen a la imagen de la Corona.
No creo que Doña Letizia tenga callos en las manos de saludar a sus paisanos. En cualquier caso, podría tener agujetas en los antebrazos. Una vez la saludé y me apretó la mano como si fuera Mazinger Z. Es de prever que la Reina haya abandonado sus clases de yoga en casa del compiyogui López Madrid, pero seguramente siga sus duros entrenamientos en el gimnasio de Zarzuela, en el que también entrena la Guardia Real y los guardaespaldas.
Pilar Eyre contó en Lecturas que Sánchez Dragó se encontró con Don Juan Carlos en el restaurante japonés del Hotel Wellington en Madrid. El monarca cenaba con Carlos Herrera y el general Sanz Roldán. El director del CNI metió baza. «Creo que usted tomaba 80 pastillas y ahora sólo 40». ¿Le comentó el escritor a Su Majestad el elixir Dragó? [El escritor, a sus 80 años, presume de disfrutar del s*x* cada día]. «No es cierto que me haya convertido en el asesor del Rey pero sí que le regalé uno de mis libros».
Lo cierto es que poco a poco, Don Juan Carlos va recuperando el vigor y se le ve mucho mejor físicamente. Incluso ha recobrado alguna de las aficiones que tuvo que abandonar después de someterse a las operaciones del doctor Villamor. Por cierto, el médico del Rey apenas sale ya en los medios.

LA VIDA DE LOS OTROS
EMILIA LANDALUCE
15/10/2016
EL SALUDO DE MAZINGER Z
DE LA REINA
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Jorge Miquel, padre de Jaime y el fundador de Gallup en España, le hacía las encuestas a Don Juan Carlos durante la Transición. Había empezado sus estudios demoscópicos antes de la muerte de Franco y solía incluir en las encuestas sobre diferentes productos –un tostador, una plancha– una pregunta sobre la valoración de la Monarquía. Un dato: cuando Don Juan Carlos subió al trono tenían idéntico índice de aprobación que Don Felipe el día de su coronación. En torno al 75%. ¿Cuál es la valoración de la labor de Don Felipe en la actualidad? En el CIS no preguntan sobre la Corona desde que imputaron a la Infanta Cristina.
Una dama que frecuentaba al Rey emérito –el demérito, como le llaman algunos malvados ahora– en su juventud, me contó en una ocasión que cuando Don Juan Carlos llevaba poco tiempo en la Jefatura del Estado tenía las manos callosas «de dar tanto la mano a la gente». Lo cierto es que desde que el gobierno está en funciones, Don Felipe y Doña Letizia apenas han podido hacer algún viaje oficial –Margallo o quien fuera les hizo cancelar un viaje a Japón y Corea del Sur–. Sin embargo, parece extraño que no se hayan dedicado a visitar algún pueblo para darse uno de esos baños de masas que tanto bien hacen a la imagen de la Corona.
No creo que Doña Letizia tenga callos en las manos de saludar a sus paisanos. En cualquier caso, podría tener agujetas en los antebrazos. Una vez la saludé y me apretó la mano como si fuera Mazinger Z. Es de prever que la Reina haya abandonado sus clases de yoga en casa del compiyogui López Madrid, pero seguramente siga sus duros entrenamientos en el gimnasio de Zarzuela, en el que también entrena la Guardia Real y los guardaespaldas.
Pilar Eyre contó en Lecturas que Sánchez Dragó se encontró con Don Juan Carlos en el restaurante japonés del Hotel Wellington en Madrid. El monarca cenaba con Carlos Herrera y el general Sanz Roldán. El director del CNI metió baza. «Creo que usted tomaba 80 pastillas y ahora sólo 40». ¿Le comentó el escritor a Su Majestad el elixir Dragó? [El escritor, a sus 80 años, presume de disfrutar del s*x* cada día]. «No es cierto que me haya convertido en el asesor del Rey pero sí que le regalé uno de mis libros».
Lo cierto es que poco a poco, Don Juan Carlos va recuperando el vigor y se le ve mucho mejor físicamente. Incluso ha recobrado alguna de las aficiones que tuvo que abandonar después de someterse a las operaciones del doctor Villamor. Por cierto, el médico del Rey apenas sale ya en los medios.