Qué penita, de verdad... Cuanto más tratan de arreglarlo, peor. Insisten en el error.
Lo de Palma sólo se arregla dando a conocer a las niñas y demostrando que pueden tener un comportamiento normal. Pero de verdad, en persona, nada de hagiografías.
Lo de Palma sólo se arregla dando a conocer a las niñas y demostrando que pueden tener un comportamiento normal. Pero de verdad, en persona, nada de hagiografías.