La España de Franco

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JUBILACIÓN ANTICIPADA

María Luisa Segoviano: "Resulta llamativo que persistan normas que son directamente discriminatorias"

La magistrada ponente de la sentencia sobre la Sección Femenina y la jubilación anticipada, en 'Hora 25'








El Tribunal Supremo ha establecido que el tiempo invertido por las mujeres españolas en los Servicios Sociales obligatorios de la Sección Femenina, introducidos por el franquismo en 1937 y eliminados en 1978, debe contar para la jubilación anticipada como sucede con el servicio militar en el caso de los hombres. La ponente de la sentencia, la magistrada de lo social María Luisa Segoviano, ha estado en Hora 25 con Aimar Bretos para explicar el alcance de una resolución que llama a juzgar con "perspectiva de género".
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La magistrada, en el Tribunal Supremo desde 2006 y jueza desde 1987, ha explicado que era una discriminación "verdaderamente llamativa porque claro, es una cuestión un poco puntual, una discriminación sólo respecto del acceso a la pensión de jubilación anticipada, porque para tener derecho a la pensión de jubilación anticipada hay que haber cotizado al menos 35 años y se computaba o se computa el servicio militar obligatorio como si se hubiera cotizado durante un año".

Segoviano, ponente de la sentencia, explica que la consecuencia era que "los hombres con tener 34 años de cotización y haber hecho el servicio militar obligatorio ya podían acceder a la pensión de jubilación anticipada siempre que tuvieran la edad etcétera, pero el requisito de cotización se computaba de esta manera", mientras que la Ley General de la Seguridad Social no contemplaba este supuesto para el Servicio Social. "Si una mujer, que es el asunto que hemos resuelto, quería acceder a la pensión de jubilación anticipada y le faltaba algo de tiempo de cotización para tener los 35 años lógicamente no se le podía computar porque ella no lo había hecho".

En el caso concreto que han resuelto, a la mujer "efectivamente sólo le faltaban 7 días de cotización y ella acreditó mediante un certificado del Ministerio de Hacienda que había hecho el Servicio Social obligatorio durante le periodo de un mes y nostoros entendimos que si el servicio militar computaba hasta un año para tener derecho a la pensión como periodo cotizado también el Servicio Social obligatorio debía computar para poder acceder a la jubilación anticipada".

"Resulta un poco llamativo"

¿Sienten que con sentencias como ésta devuelven algo de igualdad a nuestras mayores? "Bueno, es lo que intentamos porque si que resulta un poco llamativo que tantísimo años después de que se ha aprobado la Consttitución todavía persistan normas que son directamente discriminatorias, contemplan unas situaciones o una cierta ventaja que se conoce a los hombres al servicio militar obligatorio pero en paralelismo no se reconoce algo similar a las mujeres".

Concluye la magistrada, miembro de la sala de lo social del Tribunal Supremo tras pasar dos décadas en los tribunales territoriales de Castilla y León, que "tan obligatorio era el servicio militar como el servicio social, para esto hemos tenido que mirar un Decreto de 1937 y decía que es un deber nacional y además en el caso de que no se hiciera si una persona obtenía un puesto en el Estado, una oposición, no podía acceder al trabajo porque debía tener el Servicio Social hecho y no lo tenía y era una obligación de las mujeres desde los 17 hasta los 35 años".
 
"Malagueñas, vais a saber quiénes son los verdaderos hombres": el día que Queipo de Llano entró en Málaga "a sangre y s*x*"

Las mujeres fueron quienes animaron a iniciar 'La Desbandá': el mayor bastión republicano de Andalucía quedaría acallado en febrero de 1937 con la entrada de las tropas franquistas en Málaga ante las órdenes de Queipo de Llano, que llamaba a entrar "a sangre y s*x*" en la ciudad.

Malagueñas, vais a saber quiénes son los verdaderos hombres: el día que Queipo de Llano entró en Málaga a sangre y sexo


laSexta.com

Madrid | 13/02/2020
Han pasado 83 años y, aunque la historia haya acallado uno de los episodios más sanguinarios de la Guerra Civil, 'La Desbandá' aún tiene mucha presencia en la memoria de quienes lo vivieron. Unas 300.000 personas tuvieron que huir de Málaga por el único pasillo republicano ante la llegada de las tropas franquistas.
Marchaban hacia Almería cuando las bombas de los sublevados les asesinaban por tierra, mar y aire: al menos 5.000 personas murieron, aunque los datos son inexactos, ya que nunca se llegó a abordar la masacre ni a desenterrar a los muertos.

Jesús Majada, investigador, ha narrado ante las cámaras de El Intermedio qué ocurrió entonces: la ciudad más importante del sur en territorio republicano era Málaga y las tropas franquistas querían hacerse con ella. Los frentes cayeron enseguida y "la gente salió huyendo de manera despavorida sin saber realmente dónde iban", ha explicado. La única salida que tenía Málaga era Almería, el único pasillo republicano que quedaba.

La voz de alarma la dieron las mujeres: "Queipo de Llano estaba anunciando que iba a entrar en Málaga a sangre y s*x*", ha explicado el investigador. El teniente franquista advertía entonces: "'malagueñas vais a saber muy bien quiénes son los hombres'", ha explicado Majada. Fueron ellas quienes, ante las amenazas, animaron a salir.

'La Desbandá' tampoco tuvo relevancia internacional. Sólamente un médico canadiense y su equipo se encontraron lo que estaba sucediendo. Fueron ellos quienes lograron sacar las únicas fotografías que se conservan del terrible episodio, pero no eran periodistas por lo que la difusión no fue tan grande como la vivida en Guernica dos meses más tarde, cuando un día después las fotografías de aquella matanza protagonizaban diarios internacionales.

Ahora, 83 años después de este crimen, Franco ha salido del Valle de los Caídos, pero el general Queipo de Llano continúa siendo homenajeado en Sevilla. Un hecho que Jesús Majada considera "una vergüenza para la democracia española, para la Iglesia y para la Hermandad de la Macarena": "Fue un genocida y debería salir ya".

Además, Andrea Ropero ha logrado entrevistar a aquellos que, desde hace cuatro años, recorren el camino que hicieron los que fueron asesinados durante 'La Desbandá', y aquellos que lograron alcanzar Almería. Incluso, El Intermedio logra contactar con algunos supervivientes, que aseguran que dicho episodio de la Guerra Civil fue "una carnicería".

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"Malagueñas, vais a saber quiénes son los verdaderos hombres": el día que Queipo de Llano entró en Málaga "a sangre y s*x*"

Las mujeres fueron quienes animaron a iniciar 'La Desbandá': el mayor bastión republicano de Andalucía quedaría acallado en febrero de 1937 con la entrada de las tropas franquistas en Málaga ante las órdenes de Queipo de Llano, que llamaba a entrar "a sangre y s*x*" en la ciudad.

Malagueñas, vais a saber quiénes son los verdaderos hombres: el día que Queipo de Llano entró en Málaga a sangre y s*x*


laSexta.com

Madrid | 13/02/2020
Han pasado 83 años y, aunque la historia haya acallado uno de los episodios más sanguinarios de la Guerra Civil, 'La Desbandá' aún tiene mucha presencia en la memoria de quienes lo vivieron. Unas 300.000 personas tuvieron que huir de Málaga por el único pasillo republicano ante la llegada de las tropas franquistas.
Marchaban hacia Almería cuando las bombas de los sublevados les asesinaban por tierra, mar y aire: al menos 5.000 personas murieron, aunque los datos son inexactos, ya que nunca se llegó a abordar la masacre ni a desenterrar a los muertos.

Jesús Majada, investigador, ha narrado ante las cámaras de El Intermedio qué ocurrió entonces: la ciudad más importante del sur en territorio republicano era Málaga y las tropas franquistas querían hacerse con ella. Los frentes cayeron enseguida y "la gente salió huyendo de manera despavorida sin saber realmente dónde iban", ha explicado. La única salida que tenía Málaga era Almería, el único pasillo republicano que quedaba.

La voz de alarma la dieron las mujeres: "Queipo de Llano estaba anunciando que iba a entrar en Málaga a sangre y s*x*", ha explicado el investigador. El teniente franquista advertía entonces: "'malagueñas vais a saber muy bien quiénes son los hombres'", ha explicado Majada. Fueron ellas quienes, ante las amenazas, animaron a salir.

'La Desbandá' tampoco tuvo relevancia internacional. Sólamente un médico canadiense y su equipo se encontraron lo que estaba sucediendo. Fueron ellos quienes lograron sacar las únicas fotografías que se conservan del terrible episodio, pero no eran periodistas por lo que la difusión no fue tan grande como la vivida en Guernica dos meses más tarde, cuando un día después las fotografías de aquella matanza protagonizaban diarios internacionales.

Ahora, 83 años después de este crimen, Franco ha salido del Valle de los Caídos, pero el general Queipo de Llano continúa siendo homenajeado en Sevilla. Un hecho que Jesús Majada considera "una vergüenza para la democracia española, para la Iglesia y para la Hermandad de la Macarena": "Fue un genocida y debería salir ya".

Además, Andrea Ropero ha logrado entrevistar a aquellos que, desde hace cuatro años, recorren el camino que hicieron los que fueron asesinados durante 'La Desbandá', y aquellos que lograron alcanzar Almería. Incluso, El Intermedio logra contactar con algunos supervivientes, que aseguran que dicho episodio de la Guerra Civil fue "una carnicería".

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Basura y eso lo.hacian los republicanos
 
Cientos de personas homenajean a 2.650 víctimas del franquismo en la inauguración del memorial de Valladolid

Se trata de un panel de hormigón en el que se recogen los nombres de las 2.650 víctimas enterradas en fosas comunas entre 1936 y 1939 que fueron asesinadas en Valladolid y su provincia por la represión franquista.



El alcalde de Valladolid junto a otras personas deja una ofrenda floral sobre el monumento.- PSOE VALLADOLID
El alcalde de Valladolid junto a otras personas deja una ofrenda floral sobre el monumento.- PSOE VALLADOLID

VALLADOLID

16/02/2020 15:29 ACTUALIZADO: 16/02/2020 15:30
PÚBLICO | EUROPA PRESS

Cientos de personas, entre familiares y autoridades, han rendido homenaje este domingo a 2.650 víctimas de la represión franquistas en la inauguración del memorial que se ha construido en el cementerio de El Carmen de Valladolid, donde se ha dado sepultura a las 247 personas cuyos restos se recuperaron durante la exhumación de las fosas comunes entre 2016 y 2017 llevadas a cabo en dicho camposanto por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).


Se trata de un panel de hormigón en el que se recogen los nombres de las 2.650 víctimas enterradas en fosas comunas entre 1936 y 1939 que fueron asesinadas en Valladolid y su provincia por la represión franquista. Los cuerpos llevaban prácticamente dos años guardados en un almacén esperando la inauguración del memorial, cuya construcción estaba paralizada por una disputa sobre si el busto de Pablo Iglesias Posse debía estar presente o no. Finalmente, no ha sido instalado.


El encargado de inaugurar el acto ha sido el presidente de Valladolid, Julio del Olmo, quien ha procedido, entre aplausos de los asistentes, a la lectura de los nombres de varias de las víctimas a las que se ha dado sepultura este domingo, además de dedicar un recuerdo a sus familiares, muchos de ellos presentes en el homenaje.

Fernando Martínez ha recordado el "compromiso claro" del Gobierno de "poner el acento" en "temas de memoria democrática

Acto seguido, se ha dado sepultura, en un enterramiento simulado, a los restos óseos de las 247 víctimas, para, después, dar paso a la intervención de familiares de las víctimas, así como del escritor vallisoletano Gustavo Martín Garzo, la escritora Nuria Ruiz Viñaspre y la poetisa Mercedes Pastor. Además, el acto ha estado amenizado por las actuaciones musicales de El Naán e Isamil9 para culminar con una ofrenda florar de claveles rojos.

Entre las autoridades asistentes ha destacado la presencia del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez; el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea; el alcalde de Valladolid, Óscar Puente o el senador y secretario provincial del PSOE, Manuel Escarda.

También ha asistido el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo y el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, así como alcaldes y concejales de varios municipios y representantes de organizaciones sindicales.

Con el ánimo de "acompañar a los familiares", Fernando Martínez ha recordado el "compromiso claro" del Gobierno de "poner el acento" en "temas de memoria democrática, en la búsqueda de los desaparecidos y en la exhumación de los restos que aún quedan en fosas comunes y cunetas a lo largo de toda la geografía española". De este modo, ha agradecido el trabajo realizado en Valladolid para la "recuperación de la dignidad de hombres y mujeres que forman parte muy directa de la historia de España".

En lo que ha señalado como un "día importante para cualquiera que sea español", Francisco Igea ha destacado la importancia de "recordar la memoria de las víctimas del odio y la represión" como ejemplo de "aquello que no debe volver a suceder". Además, ha afirmado que "debe quedar en la memoria de todos aquellos que creen que, por encima de cualquier cosa, en este país, ha de triunfar el diálogo, el acuerdo, la razón y que no se deben repetir cosas que nunca debieron suceder".

Por su parte, Puente considera que la inauguración del memorial es la "culminación de un proceso que se ha desarrollado fundamentalmente en absoluta tranquilidad política" y sin "discrepancia". A su juicio, "se ha hecho en Valladolid de manera absolutamente ejemplar" y "tendría que ser así en todas partes", ha incidido, porque "esto no es reabrir heridas sino simplemente dignificar memoria y eso a nadie le puede ofender ni molestar".

Por último, Manuel Escarda ha subrayado que la tarea de recuperación de la memoria es una "labor de estado democrático", que es el que "debe asegurar el reconocimiento y la reparación de estas víctimas".

 
Así es Valeriana, pero muy grave. Está más arriba Queipo de Llano.

Lo de Queipo de Llano es público desde hace mucho tiempo y obviarlo pues la verdad, me parece ni malo ni peor, simplemente incalificable.

Para quienes vivieron la guerra como familiares de soldados republicanos es una put* indecendia que se escriban ciertas cosas y el foro lo consienta. Por soldados republicanos los habia de todas clases y NO TODOS ERAN IGUALES TAMPOCO TODOS ERAN COMUNISTAS , ASESINOS,.... etc etc etc.
Habian republicanos catolicos, agnosticos, de derechas , izquierdas y de todo ideario politico, como tiene que ser en cualquier republica que se considere democratica , lo que sobran son los extremismos recalcitrantes y perseverantes a lo largo de los tiempos , parece que España no ha cambiado ya que siguen pululando los extremismos, en este foro entra la extrema derecha mas rancia.
 
Un documental desvela las torturas a menores en los internados del franquismo


‘Los internados del miedo’ recoge testimonios de abusos físicos, psíquicos, sexuales y laborales durante la dictadura y los primeros años de democracia

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Brais Benítez
27 abril 2015
Una lectura de 5 minutos

“Me quemaban el culo con velas y me restregaban ortigas por mis partes por orinarme en la cama”; “lo que le hice a este señor sé que se llama felación, pero yo entonces no tenía ni idea”; “pensé en suicidarme. Que un niño con 12 años piense en eso es muy duro”. Son algunos testimonios de los centenares de miles de niños y niñas que pasaron gran parte de su infancia, cuando no toda, encerrados en internados y centros de beneficencia durante el franquismo y los primeros años de la democracia. Allí fueron víctimas de palizas, violaciones, trabajo esclavo y vejaciones, en unos centros que el régimen utilizaba para su propaganda. Unas dramáticas experiencias vitales que quedaron sepultadas por el silencio y que recoge el documental Los internados del miedo, realizado por dos de los periodistas que más han documentado la barbarie de la dictadura en España, Montse Armengou y Ricard Belis, y que este martes estrena el programa Sense Ficció de TV3.

Los testimonios que han podido recabar destacan por su crueldad y evidencian la impunidad con la que órdenes eclesiásticas que cobraban por cada niño que acogían, e incluso funcionarios del Estado, actuaban contra unos menores que no tenían manera de defenderse ni denunciar. “Me llevaron a Sant Boi. A veces yo le contestaba a la monja y me castigaban con electrochoques, pero no porque estuviera loca, sino como castigo”, relata en la cinta Julia Ferrer, sobre su experiencia en la Casa de la Caridad de Barcelona. “Venía el sacerdote con la mano bajo la sotana, tocándote y tocándose él, teniendo un orgasmo. Y a este mismo señor al día siguiente lo veías dando misa a las 8 de la mañana. Mi creencia en Dios quedó trastocada”, explica Joan Sisa, que pasó varios años en las instalaciones Llars Mundet de la capital catalana, un internado inaugurado por Franco para acoger a niños procedentes de familias desestructuradas.

Algunos de los afectados dan fe de la explotación laboral a la que fueron sometidos. “Yo fui vendido. Me sacaron del colegio y me llevaron a León a cuidar ganado a los montes completamente solo, con 13 años”, cuenta José Sobrino, uno de los afectados. “Nos hacían lavar de la mañana a la noche con sosa. Me quedaron las manos llenas de agujeros, con sangre y pus. En el colegio éramos esclavas”, afirma Isabel Perales sobre sus años en el centro religioso Ángeles Custodios de Bilbao.

TítolOtros testimonios relatan palizas cotidianas y vejaciones delante de los demás niños. “Un aspecto en el que hemos incidido bastante es en que no se trataba de castigos que se estilaban en la época, como podía ser pegar con una regla en la mano en la escuela, sino que rayan la tortura: los apaleaban de forma cruel, los humillaban en público, de manera que les han quedado secuelas terroríficas o les daban una comida infecta y si vomitaban les obligaban a comérselo, con el discurso aquél de ‘con el dinero que nos costáis y lo que hacemos por vosotros’”, expone Armengou. “Estamos hablando de mucha maldad, de mucho desprecio. Y un impacto muy fuerte para nosotros ha sido comprobar que este tipo de abusos tuvieron su auge en los 60 y 70, pero también se produjeron a principios de los 80. Con la amnistía del 77 mucha gente salió a la calle, pero en cambio estos niños continuaron encerrados en una especie de cárceles”, apunta.

La extensión del fenómeno

“El régimen franquista se encargaba de la beneficencia y la asistencia social, pero en la mayoría de casos era una beneficencia falsa, con ánimo de adoctrinamiento y formación ideológica. Además, había sido el régimen el que había creado esa situación: niños desvalidos porque los padres estaban en las cárceles, o porque se habían separado y la madre perdía la custodia, incluso abandonados porque la madre no podía soportar el estigma de ser madre soltera”, detalla Armengou.

“Existía un organismo terrorífico, el Patronato de Protección de la Mujer, que se creó, textualmente, para ‘proteger a la mujer caída o en riesgo de caer’; pero ese centro que iba encaminado a la prevención de la prostit*ción acabó siendo un contenedor donde fueron a caer niñas en exclusión social, adolescentes con inquietudes políticas, o menores que habían sido violadas por algún familiar y se habían quedado embarazadas. A quienes encerraban era a las víctimas”, subraya la documentalista.

A pesar de no ser un fenómeno que sucediera en todos los internados, colegios religiosos, orfanatos, preventorios antituberculosos o centros de Auxilio Social, los casos de abusos físicos, psíquicos, sexuales, de explotación laboral y prácticas médicas dudosas ocurrieron en multitud de ellos. Tanto que después de elaborar documentales como Los niños perdidos del franquismo, Las fosas del silencio o el retrato del Valle de los Caídos Abuelo, te sacaré de aquí, es el trabajo con el que sus autores se han encontrado más casos entre conocidos y allegados. “Mucha gente nos ha dicho que su padre, su hermano, un amigo… ha pasado alguna experiencia no demasiado agradable en uno de esos internados. Es el documental en el que nos ha pasado más”, asegura Armengou.

Sin reparación

Los autores del documental contactaron con algunos de los presuntos responsables de esos abusos para corroborar las historias y contrastar información, pero estos no aparecen en la cinta, que se centra en dar voz a las víctimas. Algunas de ellas se encuentran adheridas a la querella argentina por los crímenes del franquismo, pues afirman no creer en la justicia española. Hubo quien recientemente acudió a la justicia eclesiástica que, “aunque parezca extraño, es mucho más dura que la civil para casos de abusos, con plazos de prescripción mucho más amplios”, señala Armengou, aunque los casos se cerraron al haber fallecido los presuntos culpables.

Al contrario de lo que sucedió en Irlanda, donde tanto el Estado como la Iglesia han condenado los casos de abusos a menores, en España el Estado ni siquiera ha escuchado a las víctimas. Es mediante trabajos como éste que, por primera vez, sienten que alguien se interesa por ellos y se atreven a desvelar sus traumas.

Armengou destaca el cariño que reciben por ese trabajo: “Una vez más nos hemos encontrado unas muestras de agradecimiento brutales por parte de la gente. Con todas las dificultades continuamos haciendo una apuesta por estos temas, pero es increíble que tengamos que seguir haciendo de bomberos, de UVI y de primeros auxilios sobre la verdad y la reparación en este país. A nivel profesional es muy enriquecedor. Pero como ciudadana es una vergüenza”.

 
Para quienes vivieron la guerra como familiares de soldados republicanos es una p*ta indecendia que se escriban ciertas cosas y el foro lo consienta. Por soldados republicanos los habia de todas clases y NO TODOS ERAN IGUALES TAMPOCO TODOS ERAN COMUNISTAS , ASESINOS,.... etc etc etc.
Habian republicanos catolicos, agnosticos, de derechas , izquierdas y de todo ideario politico, como tiene que ser en cualquier republica que se considere democratica , lo que sobran son los extremismos recalcitrantes y perseverantes a lo largo de los tiempos , parece que España no ha cambiado ya que siguen pululando los extremismos, en este foro entra la extrema derecha mas rancia.
Para familiares de soldados del bando nacional y familiares de victimas asesinadas por los republicanos es,insultante ests sectaria ley yque se ignoren los muertos que hay en sus fosas, ya esta bien
 
Un documental desvela las torturas a menores en los internados del franquismo


‘Los internados del miedo’ recoge testimonios de abusos físicos, psíquicos, sexuales y laborales durante la dictadura y los primeros años de democracia

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Brais Benítez
27 abril 2015
Una lectura de 5 minutos

“Me quemaban el culo con velas y me restregaban ortigas por mis partes por orinarme en la cama”; “lo que le hice a este señor sé que se llama felación, pero yo entonces no tenía ni idea”; “pensé en suicidarme. Que un niño con 12 años piense en eso es muy duro”. Son algunos testimonios de los centenares de miles de niños y niñas que pasaron gran parte de su infancia, cuando no toda, encerrados en internados y centros de beneficencia durante el franquismo y los primeros años de la democracia. Allí fueron víctimas de palizas, violaciones, trabajo esclavo y vejaciones, en unos centros que el régimen utilizaba para su propaganda. Unas dramáticas experiencias vitales que quedaron sepultadas por el silencio y que recoge el documental Los internados del miedo, realizado por dos de los periodistas que más han documentado la barbarie de la dictadura en España, Montse Armengou y Ricard Belis, y que este martes estrena el programa Sense Ficció de TV3.

Los testimonios que han podido recabar destacan por su crueldad y evidencian la impunidad con la que órdenes eclesiásticas que cobraban por cada niño que acogían, e incluso funcionarios del Estado, actuaban contra unos menores que no tenían manera de defenderse ni denunciar. “Me llevaron a Sant Boi. A veces yo le contestaba a la monja y me castigaban con electrochoques, pero no porque estuviera loca, sino como castigo”, relata en la cinta Julia Ferrer, sobre su experiencia en la Casa de la Caridad de Barcelona. “Venía el sacerdote con la mano bajo la sotana, tocándote y tocándose él, teniendo un orgasmo. Y a este mismo señor al día siguiente lo veías dando misa a las 8 de la mañana. Mi creencia en Dios quedó trastocada”, explica Joan Sisa, que pasó varios años en las instalaciones Llars Mundet de la capital catalana, un internado inaugurado por Franco para acoger a niños procedentes de familias desestructuradas.

Algunos de los afectados dan fe de la explotación laboral a la que fueron sometidos. “Yo fui vendido. Me sacaron del colegio y me llevaron a León a cuidar ganado a los montes completamente solo, con 13 años”, cuenta José Sobrino, uno de los afectados. “Nos hacían lavar de la mañana a la noche con sosa. Me quedaron las manos llenas de agujeros, con sangre y pus. En el colegio éramos esclavas”, afirma Isabel Perales sobre sus años en el centro religioso Ángeles Custodios de Bilbao.

TítolOtros testimonios relatan palizas cotidianas y vejaciones delante de los demás niños. “Un aspecto en el que hemos incidido bastante es en que no se trataba de castigos que se estilaban en la época, como podía ser pegar con una regla en la mano en la escuela, sino que rayan la tortura: los apaleaban de forma cruel, los humillaban en público, de manera que les han quedado secuelas terroríficas o les daban una comida infecta y si vomitaban les obligaban a comérselo, con el discurso aquél de ‘con el dinero que nos costáis y lo que hacemos por vosotros’”, expone Armengou. “Estamos hablando de mucha maldad, de mucho desprecio. Y un impacto muy fuerte para nosotros ha sido comprobar que este tipo de abusos tuvieron su auge en los 60 y 70, pero también se produjeron a principios de los 80. Con la amnistía del 77 mucha gente salió a la calle, pero en cambio estos niños continuaron encerrados en una especie de cárceles”, apunta.

La extensión del fenómeno

“El régimen franquista se encargaba de la beneficencia y la asistencia social, pero en la mayoría de casos era una beneficencia falsa, con ánimo de adoctrinamiento y formación ideológica. Además, había sido el régimen el que había creado esa situación: niños desvalidos porque los padres estaban en las cárceles, o porque se habían separado y la madre perdía la custodia, incluso abandonados porque la madre no podía soportar el estigma de ser madre soltera”, detalla Armengou.

“Existía un organismo terrorífico, el Patronato de Protección de la Mujer, que se creó, textualmente, para ‘proteger a la mujer caída o en riesgo de caer’; pero ese centro que iba encaminado a la prevención de la prostit*ción acabó siendo un contenedor donde fueron a caer niñas en exclusión social, adolescentes con inquietudes políticas, o menores que habían sido violadas por algún familiar y se habían quedado embarazadas. A quienes encerraban era a las víctimas”, subraya la documentalista.

A pesar de no ser un fenómeno que sucediera en todos los internados, colegios religiosos, orfanatos, preventorios antituberculosos o centros de Auxilio Social, los casos de abusos físicos, psíquicos, sexuales, de explotación laboral y prácticas médicas dudosas ocurrieron en multitud de ellos. Tanto que después de elaborar documentales como Los niños perdidos del franquismo, Las fosas del silencio o el retrato del Valle de los Caídos Abuelo, te sacaré de aquí, es el trabajo con el que sus autores se han encontrado más casos entre conocidos y allegados. “Mucha gente nos ha dicho que su padre, su hermano, un amigo… ha pasado alguna experiencia no demasiado agradable en uno de esos internados. Es el documental en el que nos ha pasado más”, asegura Armengou.

Sin reparación

Los autores del documental contactaron con algunos de los presuntos responsables de esos abusos para corroborar las historias y contrastar información, pero estos no aparecen en la cinta, que se centra en dar voz a las víctimas. Algunas de ellas se encuentran adheridas a la querella argentina por los crímenes del franquismo, pues afirman no creer en la justicia española. Hubo quien recientemente acudió a la justicia eclesiástica que, “aunque parezca extraño, es mucho más dura que la civil para casos de abusos, con plazos de prescripción mucho más amplios”, señala Armengou, aunque los casos se cerraron al haber fallecido los presuntos culpables.

Al contrario de lo que sucedió en Irlanda, donde tanto el Estado como la Iglesia han condenado los casos de abusos a menores, en España el Estado ni siquiera ha escuchado a las víctimas. Es mediante trabajos como éste que, por primera vez, sienten que alguien se interesa por ellos y se atreven a desvelar sus traumas.

Armengou destaca el cariño que reciben por ese trabajo: “Una vez más nos hemos encontrado unas muestras de agradecimiento brutales por parte de la gente. Con todas las dificultades continuamos haciendo una apuesta por estos temas, pero es increíble que tengamos que seguir haciendo de bomberos, de UVI y de primeros auxilios sobre la verdad y la reparación en este país. A nivel profesional es muy enriquecedor. Pero como ciudadana es una vergüenza”.

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