“ Su ingreso coincidió con la gran nevada de Madrid. Estando la ciudad paralizada, fue un amigo suyo, policía, el que pudo trasladarlo en un SOS 4x4. No podía respirar y casi no se sostenía en pie. No había tenido fiebre, solo tos… “No había nadie en urgencias y, en veinte minutos, ya estaba sedado e intubado. La prueba de Covid-19 dio negativa, pero la infección había llegado al riñón y a la sangre. El cuadro auguraba lo peor”. Con el paso de las semanas, se planteó operar para limpiar, pero la intervención fue descartada.Su dolencia se trata con antibióticos “