Y que Mariano Rajoy se lo negó. Y queria casarse con Corinna
Nos cuentan muchas mandangas, y lo que es peor, nos las tragamos todas.
El fugado ha tenido todo el poder, no le tosía nadie, hacía y deshacía a su antojo. Si de verdad hubiera querido divorciarse lo habría hecho. Punto.
El resto, folletines para pasar el rato, el pan y circo de toda la vida.