La gente analizando en Twitter el precio del reloj y de lo que lleva puesto, es lo primero que me he encontrado, no sabía ni que había dado una entrevista. Las respuestas de la entrevista son, si mereciera la pena, para empezar a analizar y no parar de alucinar con la incoherencia y las falsedades o el lavado de cerebro o el rostro que tiene más pétreo y duro que las estatuas de la ísla de Pascua.