.....González sobre Iglesias: "No sé por qué tiene esa carga de rabia y de odio dentro"
"Sé que es un buen discípulo de Anguita, pero parece que está muy sobrecargado, se debería serenar un poquito", dice el expresidente a su llegada a un acto en Madrid, acompañado por Sánchez
Felipe González, junto a Pedro Sánchez a su llegada al homenaje a Gabriel García Márquez, este 3 de marzo en el Instituto Cervantes de Madrid. (EFE)
03.03.2016 – 19:42 H. - Actualizado: 7 M.
Pablo Iglesias ya tiene la réplica del protagonista de quien habló: Felipe González. El secretario general de Podemos hizo protagonista al expresidente del Gobierno durante el debate de investidura de Pedro Sánchez, al pedirle que no se deje aconsejar por quien tiene "un pasado manchado de cal viva". Alusión inequívoca a la guerra sucia de los GAL y al asesinato de los terroristas Lasa y Zabala.
González acudió junto a Sánchez este jueves por la tarde a un homenaje al fallecido Gabriel García Márquez en la sede del Instituto Cervantes, en Madrid. Y los periodistas le preguntaron por el durísimo ataque de Iglesias ayer. "Me parecen un maravilloso autorretrato". Y se paró. ¿De quién?, se le inquirió. "De él". No de su voluntad de no pactar, que en eso no se quiere meter, dijo. "No sé por qué tiene esa carga de rabia dentro, y de odio. No lo entiendo. Yo sé que es un buen discípulo de [Julio] Anguita, pero parece que está muy sobrecargado, se debería serenar un poquito". No es ningún secreto que el exjefe del Ejecutivo mantenía una pésima relación con el ex coordinador general de Izquierda Unida en su época en La Moncloa, en los años de la famosa pinza de la federación con el PP, que el dirigente comunista siempre negó.
El expresidente socialista no se dio por "ofendido". Tiró de ironía: "Según mi madre, hoy cumplo 74 años, una edad para callar, en opinión de [Juan Carlos] Monedero [ex número tres de Podemos], y según mi padre me faltan dos días. ¿A estas alturas me voy a ofender yo por eso? Para que alguien te ofenda tiene que tener...". Los periodistas le preguntaron si las palabras de Iglesias podría afectar a la negociación con Podemos o si para el PSOE podría suponer una "renuncia" a su herencia. Aquí González prefirió ser esquivo: "Esa parte ya no corresponde a la pregunta inicial que me interesaba destacar. Yo creo que el país necesita respuesta a los problemas de los ciudadanos, y no necesita ni rabia ni odio". El patriarca socialista prefirió, pues, no incendiar la polémica. Y se contuvo en sus breves declaraciones a los periodistas.
Sánchez se suma
No estaba previsto que el secretario general acudiera al homenaje al escritor colombiano, autor de 'Cien años de soledad'. Lo hizo para mostrar claramente su respaldo al expresidente, a quien siempre ha considerado cercano y el que ha sacado la cara por él incluso en los momentos más turbulentos de su liderazgo. Sánchez no quiso hacer declaraciones a su llegada al acto. Pero no hacía falta, la imagen era más que elocuente.
El expresidente no se siente "ofendido". "El país necesita respuesta a los problemas de los ciudadanos, no rabia ni odio", dice sobre los pactos PSOE-Podemos
Ayer miércoles, cuando Iglesias sacó a relucir la "cal viva" de los GAL, la bancada socialista se encolerizó. La indignación recorrió automáticamente el partido. El líder de Podemos acababa de golpear a una de sus vacas sagradas, a quien fuera jefe del Ejecutivo durante 14 años y su líder desde 1974 hasta 1997. Sánchez, en su réplica a Iglesias, se limitó a proclamarse "muy orgulloso". "Nosotros no jugamos con el terrorismo, quizá porque lo hemos sufrido en nuestras propias filas", añadió. A la mayoría de sus diputados no les supo a poco, porque asumieron que su líder no podía "bajar al barro" ni "ponerse al nivel" de su homólogo de la formación emergente, que debía "marcar la diferencia" al ser el candidato "mandatado por el Rey" para acudir a la investidura.
Pero otros portavoces sí que interpretaron el papel de látigo contra Iglesias. Antonio Hernando, el jefe de los socialistas en el Congreso, habló esta mañana de "barbaridad" e "insulto" por los que el secretario general de Podemos "debería pedir perdón". Ayer, en la tribuna, también reivindicó con "orgullo" la historia del partido y la gestión de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, frente a quienes intentaron "insultar y manchar con cal". Quien sí quiso mostrar su cólera a las pocas horas del ataque de Iglesias fue Susana Díaz. Calificó sus invectivas de "indecencia política" y le instó a pedir perdón.
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Al yate...
