Il Principe: en Netflix la serie documental sobre Vittorio Emanuele di Savoia y dirigida por Beatrice Borromeo

[Anti-Letizia]

Beatrice Borromeo, nuera de Carolina de Mónaco, ha dirigido un documental que se puede ver desde el 4 de julio en Netflix. Se llama El Príncipe y trae a la actualidad el polémico caso de Víctor Manuel de Saboya, que fue investigado por el asesinato a un joven alemán de 19 años. A sus 86 años, toma la palabra en este documental. ​

Víctor Manuel de Saboya, además de hijo del último rey de Italia, también es primo del rey Juan Carlos. En el tercer y último episodio del documental, precisamente sale a relucir el tema del infante Alfonso: "Tengo muchas cosas que contar, pero no puedo. Cosas sobre Juan Carlos".

Así las cosas, asegura que él presenció la muerte del infante: "Juanito la armó gorda. Le disparó a su hermano y lo mató. Se llamaba Alfonsito. No le disparó directamente, sino a través de un armario. Yo estaba allí. Fue un accidente al cien por cien, ¿eh? Escondí mi arma inmediatamente. Sino, me habrían vuelto a culpar". Víctor Manuel de Saboya sentencia: "Después de eso, lo llamó Franco y dijo: lo convertiré en rey".

El primo del rey Juan Carlos habla del disparo que "mató" a su hermano: "Después de eso, Franco lo llamó"​

 

[lisset]

 

[lisset]

Beatrice Borromeo dirige en Netflix la docuserie del verano: "Adoro sacar adelante historias con rigor, mi próxima película será sobre los Grimaldi"​

Esta mujer que parece el retrato de una dama de Boticelli se enfrentó a Berlusconi, destapó el papel de las donas en la mafia y desafió a los políticos de su país con audaces columnas de opinión. Tras su boda con Pierre Casiraghi en Mónaco, aparcó su intensa actividad como periodista, pero no olvidó su vocación. Ahora Beatrice Borromeo, embajadora de Dior, escribe, produce y dirige El príncipe que nunca reinó, una controvertida docuserie en Netflix sobre un suceso que conmovió a Italia. "Perseguir la verdad, protestar por lo injusto, denunciar lo que sabes que está mal, es mi manera de mejorar el mundo", afirma. Nos citamos en el Hotel Hermitage de Montecarlo.

Sabemos que algunas cosas solo ocurren en las películas o en las novelas, pero a veces una fatídica casualidad puede convertir la promesa de una vida feliz en un argumento macabro que ni el guionista o el escritor más temerarios llegarían a imaginar. El hecho que se narra a continuación sucedió la madrugada del 18 de agosto de 1978, exactamente siete años antes del nacimiento de Beatrice Borromeo. Quien crea en la cabalística de los números tiene aquí espacio para sus conjeturas.



La mañana anterior, un grupo de jóvenes italianos partieron en tres barcos de recreo desde Porto Rotondo, en Cerdeña, territorio italiano, hacia la cercana isla de Cavallo, en la Córcega francesa. Entre ellos estaban la Miss Alemania Birgit Hamer, una adolescente a la que acompañó su hermano Dirk, de diecinueve años, el cual no conocía a nadie de la pandilla y estaba allí casualmente. En Cavallo pasaba sus vacaciones Vittorio Emanuele de Saboya, "el príncipe eterno", llamado así porque de niño tuvo que exiliarse de Italia con su familia, tras el referéndum de 1946 por el que los italianos eligieron la república como forma de gobierno. Su padre, Humberto II, solo reinó 33 días. Según la nueva Constitución, Vittorio Emanuele jamás reinaría. Ni él ni ningún miembro de la familia real tenían permitido pisar territorio italiano.



Tras un día de juegos acuáticos, risas y cervezas, los jóvenes pensaron que era buena idea tomar prestado el pequeño bote inflable que estaba junto al barco de Vittorio Emanuele, anclado cerca del suyo. Esa inocente gamberrada desató la ira del príncipe pasada la medianoche. Vittorio Emanuele cogió su fusil y fue a pedir explicaciones a los jóvenes. El malentendido se complicó, el arma se disparó, y Dirk Hamer, que en ese momento estaba dormido en la cabina de uno de los barcos, resultó herido de gravedad en el estómago. Cuatro meses después murió en el hospital. Tras dos meses en la cárcel, el príncipe Vittorio Emanuele obtuvo la libertad condicional. En el entierro, sobre el ataúd de su hermano, Birgit juró luchar hasta que se hiciera justicia.

Beatrice durante el rodaje del documental.
Esta historia persigue a Beatrice Borromeo desde que era una niña. Su madre, Paola Marzotto, es la mejor amiga de Birgit Hamer desde su adolescencia. De hecho, tras el accidente se la llevó a vivir con su familia a su casa de Milán, con el fin de evitar que presenciara la agonía de las últimas semanas de vida de su hermano. "Crecí oyendo hablar de este terrible suceso una y otra vez. Llegué a obsesionarme con todo lo ocurrido aquella noche y con el proceso posterior. El nombre de Vittorio Emanuele estaba presente cada día en mi casa. Por eso, esta historia es parte de mi vida. Inevitablemente está dentro de mí", dice Beatrice.

Beatrice con vestido de crepe y bailarinas, Dior.
La aristócrata italiana, periodista de profesión, casada con Pierre Casiraghi, tercer hijo de Carolina Mónaco, nos cita en una suite del palaciego hotel Hermitage de Montecarlo, para hablar de esta obsesión que ha transformado en una docuserie de tres episodios en Netflix, Il Principe (El príncipe que nunca reinó). Ella produce, dirige y escribe el guión. Beatrice resuelve la sesión fotográfica con la mezcla exacta de pragmatismo, naturalidad y delicadeza que solo quien se sabe poseedor de un estilo verdadero se permite sin temor a la impostura. Está muy interesada en que la conversación gire exclusivamente en torno a su trabajo, y ella misma se encarga con diplomacia de encauzarla si es necesario. Desde la terraza de la habitación se contempla la ociosa actividad de este abigarrado país. Abajo, en el puerto, decenas de trabajadores se afanan en el fregado de las cubiertas de enormes yates bajo el sol de la Riviera.

Se adivina un intenso trabajo tras El príncipe que nunca reinó, ¿está satisfecha con el resultado?Es difícil para mí decirlo, porque cuando te implicas tanto en un proyecto llegas a perder la lucidez. Hay un momento en el que no tienes la capacidad de juzgarlo. Por eso para mí es importante dejarlo ir, liberarme de él de alguna manera y dedicarme a hacer otras cosas. Tengo mucha curiosidad por ver la respuesta de los espectadores.

Beatrice Borromeo
¿Es posible mantener la objetividad periodística sobre un suceso que te afecta personalmente?Es complicado. Por eso no he tratado de mostrar mi punto de vista, sino de construir un relato abierto a muchas interpretaciones para que cada cual pueda juzgarlo. Es la historia de un hombre, el príncipe Vittorio Emanuele, y las consecuencias que tiene su acto en las vidas de muchas personas, empezando por su familia, su mujer, su hijo, sus nietos... En el fondo, el argumento de la serie habla del sentido de la culpa, de la búsqueda de la verdad, de la redención y de las consecuencias que tienen nuestros actos en las generaciones posteriores.¿De qué aspecto de este trabajo está más orgullosa?Siempre fui muy crítica con toda la familia Saboya, pero he conseguido superar mis prejuicios. Incluso al final desarrollé una casi amistad (subraya el "casi") con Emanuele Filiberto, su hijo. Él ha sido valiente para enfrentarse a esa dolorosa historia de una vez por todas, ya que la única versión que tenía era la de su padre. Tenía seis años cuando falleció Dirk Hamer. Ha roto esa cadena de rencor y lo ha hecho también por amor a sus hijas, para que no sufran lo que él sufrió, y sin duda es algo de lo que también se beneficiarán las hijas de Birgit Hamer.

Beatrice, portada de TELVA Agosto
La presencia de Vittorio Emanuele resulta inquietante, sus declaraciones, su manera de mirar..., desde el primer minuto del documental en que el objetivo se acerca a sus ojos claros y acuosos y él con una expresión sobreactuada dice: "Soy Vittorio Emanuele de Saboya".Quería transmitir el lado humano de la historia, más que el morbo de un true crime. Creo que la muerte de Dirk Hamer fue muy dolorosa para él, pero su arrogancia le impidió asumir la culpa. Cuando hablaba delante de la cámara, yo podía apreciar que él sabía que había hecho algo horrible. No es solo lo que hizo la noche en que disparó el fusil, sino lo que ocurrió después. En vez de asumir las consecuencias de su acto, quedó atrapado en una mentira que arruinó su vida y la de los suyos. Pasar página es complicado, pero solo la verdad nos da la libertad.
¿Cómo consiguió que los implicados de una parte y de otra dieran su testimonio delante de la cámara?

Honestamente, si tengo un talento es el de conseguir que la gente hable conmigo y la conversación fluya. A veces no es fácil que alguien se sincere, pero si la ocasión lo merece sé cómo apañármelas para que eso ocurra. Al principio, Vittorio Emanuele se negó a participar, pero yo también soy testaruda. Durante muchos meses le llamé, le escribí cartas, hablé con sus allegados para que le persuadiesen... Creo que la idea de que este documental podía ser una reconciliación es lo que le convenció para participar.

¿Es usted perfeccionista?

Mucho, aunque estoy aprendiendo a ser menos exigente conmigo misma. Me obsesioné desde la primera secuencia: quería combinar todas las versiones y a la vez darle ritmo para que no resultase aburrido... Hasta que Paulo Bernardelli, el productor ejecutivo, me dijo: "Basta, no le des más vueltas. Lo perfecto es enemigo de lo bueno".Su carrera periodística le ha traído problemas con Berlusconi, advertencias de la mafia, denuncias...

¿Qué necesidad tiene de meterse en líos?

No creo que sea una elección. Siempre he sentido la necesidad de hablar cuando algo no está bien. El periodismo antes, y ahora mi trabajo como cineasta, me dan una oportunidad increíble para contar historias que vale la pena contar, y que tienen el potencial de producir un impacto en los demás.

¿Por qué es usted periodista?

Siempre he tenido una profunda inquietud por el ser humano. No sabría cómo explicarte mi identidad. Creo que gran parte de lo que eres proviene del entorno familiar, pero luego hay rasgos de tu personalidad que no sabes por qué se desarrollan de esa manera. Mis hijos, por ejemplo (Stefano, 6 años, y Francesco, 5 años), tienen gustos muy diferentes. En el instituto empecé a escribir un libro acerca de la gente que iba en el tranvía número cuatro. Me fascinaba imaginar las vidas de esos desconocidos. Se me daba bien escribir y mis hermanos me pedían a menudo que les ayudase a escribir sus trabajos de clase.

¿Cómo encaja su vocación con su vida en Mónaco?

Cuando me casé con Pierre y me mudé a Mónaco, me di cuenta de que ya no podía seguir investigando y escribiendo a mi manera. Así que comencé a hacer documentales, un formato que adoro y que me permite seguir sacando adelante historias con rigor e independencia.

He vuelto a leer la entrevista que hicimos en TELVA a su abuela, Marta Marzotto, una persona fascinante, ¿qué aprendió usted de ella? ¿La reconociste en el documental?

Aparece en una de las escenas del entierro de Dirk... Aprendía tanto de ella cada día... Me enseñó a perseguir mi independencia, me animó a convertirme en una buena periodista, a expresarme sin temor al juicio de los demás...

¿Es cierto que le daba consejos como: "Habla poco de ti misma y de lo que tienes en mente"?

(De pronto, Beatrice Borromeo se emociona. Las lágrimas asoman en sus ojos claros. Marta Marzotto falleció en 2016, a los 85 años, un año después de la boda de Beatrice con Pierre Casiraghi en el Palacio Real de Mónaco).

Lo siento, ¿lo dejamos?

No te preocupes, sigamos. La ausencia de mi abuela es muy dura para mí. Aún no soy capaz de hablar de ella sin emocionarme. Tengo que aprender a manejarlo, pero no lo consigo... Pienso cada día en ella.

¿Qué proyectos tiene con su productora, Astrea Films?

Queremos contar buenas historias, historias que sean importantes para mí y que aporten valores. Ahora estamos en plena producción de una película sobre mi familia política, los Grimaldi, que me tiene muy ocupada. De hecho, deberíamos terminar ya, los niños están a punto de salir del colegio.

¿Qué pasa si encuentra algo oscuro en esos archivos de la familia Grimaldi, algo que no pueda contar?

No creo que eso suceda. Podemos contarlo todo. La historia de la familia se remonta a muchos siglos atrás y no vamos a encontrar nada raro. Mi familia política es muy inteligente y el Príncipe Alberto ha aportado mucho a este proyecto.

¿Ha visto su marido, Pierre, Il Principe?Sí.¿Le ha gustado?

Le ha gustado mucho. Pero eso tendrías que preguntárselo a él, ¿no crees?


Fuente: https://www.telva.com/celebrities/2023/07/20/64b8e53f02136ea5508b45a7.html

 

[tseuG]

A mí Beatrice me cae bien y se ve que le gusta ejercer su carrera, pero me pregunto cuanto rigor ejercerá en el documental sobre los Grimaldi.

 

[Marta]

Ella me cae fatal y me parece fría , posesiva con ganas de foco siempre .

Pero le aplaudo que se dedique lo que gusta que no se conforme con ser la mujer del hijo de Carolina ahí gana puntos conmigo la verdad .

Primi, Bea está fascinada por ser esposa de, me pregunto: si no estuviera casada con Pierre dirigiría una serie de Netflix???

 

[Lune]

Primi, Bea está fascinada por ser esposa de, me pregunto: si no estuviera casada con Pierre dirigiría una serie de Netflix???

No es la primera cosa que dirige, antes de casarse con Pierre ya había hecho un documental sobre la mafia calabresa en Italia y Neflix es un negocio, algo le vería para pagar por su documental y trasmitirlo, que casarse con un miembro de una familia real no basta, sino que le pregunten a cierta duquesa que a pesar de su tan publicado contrato no le autorizan nada que no sea hablar mal de la familia de su marido.

 

[tseuG]

Primi, Bea está fascinada por ser esposa de, me pregunto: si no estuviera casada con Pierre dirigiría una serie de Netflix???

Los contactos de su familia son muy muy buenos, por los Marzotto, por los Borromeo y por los Elkann.

 

[Plateada2]

Los contactos de su familia son muy muy buenos, por los Marzotto, por los Borromeo y por los Elkann.

Digamos que los Elkann son los más importante. La familia Agnelli supera con creces a los Grimaldi

 

[CONDE DE GRIMALDI]

Ya pero el hijo es muy muy amigo de Alberto de Mónaco, de hecho fue el único royal que acudió a su boda. Así que igual por ahí ha podido venir la "reconciliación"...

Alberto III fue el padrino en la boda de Emanuel llo Filiberto y Clotilde

 

[soy lectora]

Yo he visto los 3 capitulos, me ha gustado bastante el documental y no me ha parecido que limpie la imagen de los Saboya, al contrario, siembra muchas dudas

Yo tambien lo he visto, me gusto y desde luego, salgo pensando que esa culpable. No trato de matar al pobre chico pero disparo un arma sin pensar en las consecuencias. El que queda como un ser bastante despreciable es el padre del chico muerto. La que mas pena me da es la hermana , arrastrando ese sentido de culpabilidad, impotencia, injusticia, este caso le consumio la vida. Yo creo que el documental no trata mal a nadie, deja hablar a todo el mundo pero muestra la evidencia que finalmemnte, despues de muchos años de encubrimiento , salio a la luz, y es el en la carcel, contando tranquilamente como disparo y confirmando que fueron solo sus disparos los que se hicieron esza noche.
Lo de Juan Carlos la verdad no entiendo la razon de incluirlo, todos sabemos que mato al hermano pero paso muchisimos años antes del incidente en Francia, que este hombre dijera que escondio sus pistolas no tiene sentido, jamas se dijo que otra persona estaba presente, estaria en Estoril pero no en la casa en ese momento.,.

 

[Monsieur Joseph]

Me gustaría que hiciesen una serie sobre los Grimaldi, pero no la que van a hacer sobre los antepasados, sino de la dinastía actual.

No suena nada mal, pero quién sabe si se animaría.
En una entrevista para Vanity Fair en octubre de 2017 ella llegó a expresar que: "Podría decir muchas cosas buenas sobre mi familia política, pero ya están más expuestos de lo que les gustaría, así que como regla personal no hablo de ellos".

 

[Clapper]

No suena nada mal, pero quién sabe si se animaría.
En una entrevista para Vanity Fair en octubre de 2017 ella llegó a expresar que: "Podría decir muchas cosas buenas sobre mi familia política, pero ya están más expuestos de lo que les gustaría, así que como regla personal no hablo de ellos".

Sí, siempre han sido muy discretos.

Por ejemplo, a mí que me gusta ojear revistas de moda y sociedad antiguas, apenas hay reportajes/entrevistas de Carolina los últimos 20 años.