Doro Pesch (Düsseldorf, Alemania; 3 de junio de 1964) es una cantante de heavy metal alemana.1 Formó parte de las agrupaciones Warlock y Snakebite y se desempeña como solista. Fue una de las primeras cantantes de metal en los años 1980, cuando los hombres dominaban este tipo de música. La formación de Warlock fue reemplazada y cuando llegó el momento en que Pesch fue la única que quedaba de la primera formación, el quinto disco fue publicado con el nombre de Doro, en lugar de ser lanzado bajo el nombre de la banda.2
Como solista lanzó dos álbumes en los Estados Unidos con los productores Joey Balin y Gene Simmons, pero no tuvieron la repercusión esperada. Durante el auge del grunge y el rock alternativo en la década de 1990, su sello discográfico relegó sus producciones solo a la región europea, donde continuó realizando extensas giras. Continuó siendo una exitosa artista en Alemania, a pesar de vivir y producir sus álbumes en los Estados Unidos. Cuando el heavy metal clásico volvió a encontrar el favor del público, volvió a recorrer todo el mundo y su popularidad como cantante veterana creció considerablemente, inspirando a muchas nuevas artistas de metal femenino. Doro también es conocida por sus dúos interpretados tanto en vivo como en estudio con otros cantantes y músicos de la escena.
Hasta la fecha, ha lanzado dieciséis álbumes de estudio, siendo el último de ellos Raise Your Fist en 2012. Doro continúa su carrera en la industria de la música y realiza prolíficas giras alrededor del mundo. Cuando no está de gira, reside en la ciudad de Nueva York.
Contra de las agresiones sexuales y violencia hacia las mujeres
Noches de vino y de rosas,
Ciegan y engañan su corazon.
La confunden con mil artimañas,
Y sumisa le entrega su amor.
El anillo de oro en el dedo,
En grilletes se transformo.
Donde antes habia caricias,
Cada dia hay un moraton.
Y a pesar de los palos,
Ella le da su perdon,
La maleta que hacia,
Jamas la cerro.
Tortura diaria,
Espinas que nacen en el corazon.
Perfecto cobarde,
Que pagas con golpes su amor.
Siempre la misma amenaza:
Si te marchas te mato mi amor,
En su vida ya no hay esperanza,
La justicia su venda apreto.
Cuando al fin cerro la maleta,
Un hierro frio quema su sien,
Para nadie sera tu sonrisa,
Suena un disparo, ha sido el.
La justicia se vende,
Siempre hay un comprador.
Cuando hay intereses,
Jamas acerto.
Tortura diaria,
Espinas que nacen en el corazon.
Perfecto cobarde,
Que pagas con golpes su amor.