Hablemos de música

MÚSICA Un aniversario redondo

Por qué Tina Turner sigue siendo la reina del rock a los 75
  • Instalada en su mansión de Suiza, Turner cumple este miércoles 75 años
  • Por sus piernas, su voz...nadie ha destronado a la americana como la reina del rock
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Tina, durante una de sus actuaciones. GTRES

JESÚS DEL RÍO
Actualizado: 26/11/2014 05:11 horas0
No hay nadie que pueda con Tina Turner. Instalada en su mansión de Suiza, con su marido 16 años menor y su fortuna amasada a lo largo de cinco décadas de profesión, la cantante contempla cómo las nuevas generaciones tratan de imitarla sin conseguirlo. ¿Qué hubiera sido de Beyoncé de no haber existido Tina? La mujer más poderosa del momento se ha pasado media vida imitándola, copiando sus bailes, sus movimientos en el escenario, su forma de cantar y planteándolo todo como un homenaje a una de las cantantes más grandes de la historia. Y es que Tina es mucha Tina.Nadie ha conseguido combinar el soul con el rock'n'roll como ella, nadie ha desprendido tanta fuerza y sensualidad sobre el escenario, nadie ha lucido mejor las minifaldas en la historia de la música, y todo sin perder el cariño de los fans y la admiración de sus compañeros de profesión. Y nosotros, que no queremos ser menos, también nos rendimos a sus pies en su 75 cumpleaños. ¿Quieren saber por qué Tina Turner sigue siendo la reina indiscutible del rock'n'roll? Pues aquí tiene 10 motivos.

Colecciona los hits por decenas
¿Quién no es capaz de entonar varias canciones de Tina Turner? Ya no les decimos cantarlas con el mismo acierto que la artista, pero al menos tararearlas e imitar su mítico movimiento de piernas. Desde 'What's Love Got to Do with It' hasta 'The Best', pasando por 'Proud Mary', 'Private Dancer' o la mítica 'River Deep - Mountain High', Turner se ha encargado de confeccionar parte de la banda sonora de la vida de varias generaciones y lo ha hecho tan bien que se han convertido en hits atemporales. Imaginen la cuantía que debe ingresar cada año tan sólo en derechos de autor. Una auténtica fortuna.

Se ha buscado su propio 'toy boy'
Una diva como Tina Turner debe tener a su lado a un hombre capaz de mantenerse a su altura -no debe ser sencillo compartir la vida con una de las mayores estrellas internacionales de la historia-. Pero es que, además, la cantante se lo ha buscado atractivo, exitoso y considerablemente más joven que ella. La cantante conoció al productor musical Erwin Bach en una fiesta y empezaron siendo amigos, aunque poco a poco la relación se fue estrechando. Se instalaron en la mansión que la cantante tiene en la ciudad suiza de Küsnacht y el año pasado decidieron casarse tras 27 años juntos.

Aún tiene las mejores piernas del 'show biz'
Por mucho que Beyoncé trate de hacerle competencia, nadie podrá desbancar a Tina Turner como la propietaria de 'las mejores piernas del show business' -como mucho Grace Jones, pero ya está-. La cantante, aficionadísima a las minifaldas cuanto más cortas mejor, siempre ha presumido de piernas esculturales, y con motivo. No sabemos si es gracias a las horas de baile, a la genética o a una mezcla de ambas cosas, pero Turner continúa teniendo a fecha de hoy unas piernas firmes, tonificadas y dignas de la mayor de las estrellas. Así también las enseñaríamos nosotros.

Puso de moda la peluca bien cardada
Una no es una verdadera estrella hasta que pone de moda un peinado. Las pelucas -o mejor, 'pelucones'- de Tina Turner son la seña de identidad de una época. Mientras de jovencita apostaba por el pelo largo y liso -muy años 60-, con la separación de su marido y el inicio de su carrera en solitario, Tina se decantó por la melena cardada, tanto en su versión larga y salvaje como cortita y elegante, más propia de señoras de cierta edad. Tina bailaba sobre el escenario y se atusaba la melena dejando claro que no había nacido nadie capaz de hacerle sombra. E incluso en eso la imita Beyoncé, que ha 'heredado' su obsesión por coleccionar pelucas.

Ha sabido retirarse sin dramas
Tina Turner todavía pertenece a esa generación de artistas que no concibe alejarse de los escenarios. Cantantes y actores queprefieren morir con las botas puestas a retirarse de la vida pública y profesional -tan sólo hay que ver a nuestra Concha Velasco, un año mayor que la cantante, que continúa trabajando como el primer día-. No obstante, a principios de la década de los 2000, Turner anunció una especie de retiro, que, como era de esperar, no cumplió. Tal vez sí rebajó su presencia mediática, pero pocos años después se embarcaba en una nueva gira y grababa nuevos temas. Eso sí, todo desde la comodidad de su residencia en Suiza, alejada del mundanal ruido.

Supo reponerse del peor momento de su vida
El matrimonio entre Ike y Tina fue una máquina de generar dinero, pero acabó convertido en un auténtico infierno para la cantante.Turner sufrió agresiones físicas por parte de su marido desde el principio de la relación, aunque fueron agravándose al mismo ritmo que se incrementaban los problemas de Ike con las drogas. Tina admitió haber intentado suicidarse a penas un año antes de solicitar el divorcio. A partir de ese momento separaron los caminos y permanecieron más de 30 años sin verse, hasta que Ike falleció en 2007.

Es una budista convencida
Turner ha confesado que llegó al budismo a través de una amiga y justo en el peor momento de su matrimonio -de hecho, cuenta que el budismo le dio la fuerza necesaria para solicitar el divorcio de Ike-. Criada en un entorno cristiano evangélico, la cantante nunca ha terminado de dejar sus creencias baptistas, pese a ser una de las principales defensoras del budismo -por este rito se casó con su segundo marido, aunque también formalizaron su matrimonio de forma civil unos días antes-. Según ha confesado, los cantos budistas la han ayudado tanto a nivel personal como profesional, al conseguir mejorar la voz de cara a los con ciertos y grabaciones.

Tiene su propio biopic y nominado al Oscar
La vida de Tina Turner merecía, como no podía ser de otra forma, una película que cumpliese todas las expectativas, y lo consiguió con 'What's Love Got to Do with It', un filme basado en las memorias de la cantante, 'I, Tina', aunque con una buena dosis de ficción. El papel protagonista se le ofreció a Whitney Houston, queno pudo cumplir el contrato por estar embarazada, y acabó recayendo en la actriz Angela Basset. La película fue un éxito y acabó con dos nominaciones a los Oscar, tanto para Basset como actriz principal, como para Laurence Fishburne, que interpretaba a Ike.

Ha sido chica Bond
Tal vez no en el sentido más estricto, pero Tina Turner fue una de las 'chicas Bond' más exitosas de los últimos tiempos. La cantantese encargó de la banda sonora de 'Goldeneye', cantando el tema principal de la película y convirtiéndose en una auténtica heroína en el videoclip de la canción -y luciendo un vestido tan escotado que seguro que le dio algún que otro problema en el rodaje-. Y es que Turner llevaba ya el espíritu guerrero en el cuerpo. No en vano interpretó a una salvaje futurista en la tercera entrega de la saga 'Mad Max', una de sus pocas incursiones en el cine.

Tiene el secreto de la eterna juventud
Tina Turner celebra su 75 aniversario como si fuese una colegiala.Con la misma cara, el mismo cuerpo y una peluca un poco más moderada, la cantante presume de marido y figura en alguna de sus escasas apariciones públicas. Y es que para ella parece que no pasen los años -forma parte del club de privilegiadas como Sophia Loren, que desafía a la gravedad a sus 80 años- ¿Cuál será su secreto? ¿Se atreverá a contarlo? ¿Conseguirá calmar nuestra curiosidad? Seguro que, al final, se resumen en dormir ocho horas y beber mucha agua. Nos lo vemos venir.
http://www.elmundo.es/loc/2014/11/26/5474b650268e3e08588b4577.html
 
28NOV201403:59 h
Mis noches con Sabina
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Loquillo
Siento predilección por los disidentes, capaces de hacer de su existencia un viaje personal con destino incierto, que permanecen firmes con sus contradicciones a cuestas. No me gustan los creyentes de verdades absolutas, incapaces de cambiar una coma el guión de su vida.


En las últimas semanas se comenta en los mentideros musicales sobre el enfrentamiento entre nuestro experto en obituarios de 'El club de los músicos muertos', Diego Manrique, y el responsable de la revista "que modelnos somos los del 'Rock de Luxe'", Santi Carrillo.

Parece que se han agarrado de los pelos por una lista de la mencionada revista donde no aparecen los artistas favoritos del experto en obituarios y que debía encabezar Joaquín Sabina, acusando a 'Rock de Luxe' de manipularla a su gusto y antojo. Yo, de verdad, es que me parto.

A mí la lista, la ofensa y la pelea de gallos me la trae al pairo. Por supuesto que yo no soy santo de la devoción de ninguno de los dos. Así que puedo opinar sin temor a ofender.



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Joaquín Sabina, en una imagen reciente.



Joaquín no lo sabe pero en la distancia le quiero más por sus contradicciones que por lo musical. Ya saben, que en esto del artisteo todos jugamos a ver quién la tiene más larga.

Recuerdo algunas noches con Sabina... En una habitación de hotel en Galicia (de la vida de hotel ninguno de los dos puede dar lecciones al otro) discutíamos y lo hacíamos sobre nuestras posturas políticas, años antes nos habíamos encontrado en aquello de "La OTAN, de entrada, no".

Eran noches donde se apuraba sin reparos el subidón de la España de los 80, nuestro país era una enorme raya de cocaína esparcida sobre un tablero que todavía no conocía límites. Otra noche, ésta en la antigua sala Bikini de la Condal, aquella que presumía de golf en miniatura y que a mitad de la década prodigiosa protagonizó noches triunfantes con Jam Session inesperadas, donde podías encontrarte en el escenario desde a Carlos Segarra y a Manu Chao. Esa fue la primera vez que hablamos de Phill Ochs y de la rubia indiferente que teníamos al lado (que casualmente era mi novia). Me pareció que no era uno de esos cantautores aburridosde la 'nova canço' que odiaban el rock por ser americano y despreciaban a sus correligionarios del otro lado del Atlántico, ¡coxx, él vivía en Madrid!

Me habló de su vida en Londres tocando de contrabando y cómo no, del maestro Dylan.Coincidimos otra vez a principios de los 90 en un concierto en BCN donde me cedió lugar preferente porque era mi ciudad y nobleza obliga, esas noches no se olvidan. Pasaron los años y la resaca ochentera nos afectó a todos, por entonces yo andaba musicando con Gabriel Sopeña poesía contemporánea, decía a quien me escuchara que Joaquín y un servidor hacíamos el camino al revés, él cada vez mas rockero y yo seducido por la liturgia del teatro y la canción de autor.

Los noventa vieron nacer el Sabina mas rock, discos con Fito Paez, su amor por Calamaro y sobre todo recuerdo aquella noche de principios del nuevo siglo, poco antes de su fundido en negro, cuando Andrés me despertó de madrugada para que me dejara caer por casa de Joaquín. Me esperaba una de las noches mas delirantes de mi vida, un combate intelectual entre Joaquín y Andrés que me dejó K.O entre canciones inolvidables y semblanzas de nuestro admirado Jaime Gil de Biedma en un zulo que me recordaba mi estancia en la armada, por la puerta estanco que delimitaba su territorio creativo del mundanal ruido.

Tras el ictus vino su recuperación (porque mala hierba nunca muere. Como estrella de rock que vuelve del infierno le esperaba el merecido reconociendo planetario.

El triunfo de Zapatero coincidió con la conjunción astral de una generación de artistas que más tarde serían conocidos como "el clan de la ceja", quien suscribe miraba con recelo a esa familia que parecía indisoluble al PSOE.

Yo por entonces ya sufría de desencanto y veneraba a Luis Eduardo Aute y tenía muy presente el incidente que protagonizó la cultura de la izquierda en la campaña de J.M. Mendiluce por la alcaldía de Madrid, que causó un duro impacto en mí. Fue entonces cuando Joaquín se despachó a gusto sobre el candidato verde acusándole de topo de la derecha, eso y el futuro de la coalición verde me llevaron a presentar mi dimisión a cambiar el mundo, me pareció mas sano y menos pretencioso intentar cambiar el mío.

Desde entonces he seguido la vida y milagros de Joaquín desde la barrera, a veces con segundas, pero con el paso del tiempo ha cambiado mi percepción del personaje indisoluble a la persona. Me reconozco en sus dotes vampíricas, le agradezco haber sacado a Serrat a pasear y de paso que se pusiera unas gafas negras y rockeras aunque fuese de refilón,me congratulo de que sus entrevistas sean reales y no políticamente correctas como las que dan sus compañeros de generación, aburridos como ellos solos.

Joaquín igual lo intuye, pero ahora está mucho más cerca de la generación que le viene detrás que de la que tiene delante y tanto admira, es lo que tiene beberse la vida y que te guste de la misma manera Kristofferson y Brassens.

No hubiera estado bien que la vida se lo llevara por delante a los 50, después de haber grabado '500 noches'. En el fondo, el gran D, como decía Sinatra, existe.

Para conmemorar la salida de su obra máxima '19 días y 500 noches' los críticos musicales de la casta le chuparán sus partes una vez más y Benjamín Prado nos calentará la oreja de nuevo, porque se cumplen años del exitoso disco.

Lo importante, es lo que pienso yo y otros muchos compañeros de profesión que tenemos la sensación de que mientras él esté dando la vara nos sentimos menos francotiradores, Joaquín Sabina se ha ganado nuestro respeto por defender como nadie la cultura española y a sus creadores, ha dado siempre la cara y se ha permitido decir en muchos casos lo que muchos piensan y callan.

Joaquín tiene eso que tanto me gusta de un artista: concita amor y odio a partes iguales, demasiado rock para la canción de autor, demasiado cantautor para la ortodoxia rock. Pero a unos y a otros, todo ciudadano de este país bien nacido sabe que sus canciones sus plantes y desplantes, sus declaraciones políticas, sus salidas de tono y su voz cercana y machacada de tanto vivir forman parte de nuestra existencia diaria, incluso para los pusilánimes que lo imitan tarde y mal, pero que nunca alzaran su voz por encima de la suya.

Joaquín es CULTURA POPULAR, por encima de estilos, tendencias, críticos soberbios o revistas para elegidos, está en nuestro ADN emocional, y eso te guste o no está solo al alcance de los mas grandes.
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/lanavedeloslocos/2014/11/28/mis-noches-con-sabina.html
 
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