Grandes playboys de la historia
- AutorCyrano
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En esas fotos pareciera que Grace le está diciendo a Carolina que detesta comer los domingos con el yerno y por qué carajos las persigue. No lo puedo evitar, pero es que es tronchante la tensión que había entre madre-hija-yerno, como se nota que no le tragaban.
Luego la tensión aparte madre-hija que parecieron tener las dos.
No te creas mi querida @Beltane ... ella no tenía cómo ponerle límites a nadie,te comento leí una biografía no autorizada de Grace, muy entretenida,donde cuenta que Grace no dejaba títere con cabeza y todo lo que hicieron sus hijas, no se compara con todo los amantes y a vida que llevo su Alteza Real y todo lo demás fue cuento, lo que nos vendieron, porque se llevaron pésimo con Rainero, y dice ahí que pudo haber sido un matrimonio arreglado....y tantas cosas más, que si alguna Coti tiene información ruego nos cuente más.
Luego la tensión aparte madre-hija que parecieron tener las dos.
No te creas mi querida @Beltane ... ella no tenía cómo ponerle límites a nadie,te comento leí una biografía no autorizada de Grace, muy entretenida,donde cuenta que Grace no dejaba títere con cabeza y todo lo que hicieron sus hijas, no se compara con todo los amantes y a vida que llevo su Alteza Real y todo lo demás fue cuento, lo que nos vendieron, porque se llevaron pésimo con Rainero, y dice ahí que pudo haber sido un matrimonio arreglado....y tantas cosas más, que si alguna Coti tiene información ruego nos cuente más.
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Me gustan Más lo Latínlover, porque hubo muchos, Kenedy, Onassis, Julio Iglesias y otros muchos que no vivian de las mujeres...pero eran unos tenorios, muy mujeriegos y seductores.
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Gracias !!! @ papaya !!! no sabes cómo te agradezco, que te hayas tomado en tiempo y te hayas inspirado buscar y poner el Artículo de Maruja Torres .
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Ya nos habíamos fijado sin que tuvieses que marcarle el pinganillo con rotulador
Pues ya ves,a muchos nos da igual lo que diga la santa madre esa,y del pecado y el infierno,ni te cuento
Creo que la definición de "playboy" dada en este hilo está mal.
Un playboy es un hombre con posibles o famoso que pertenece al a jet set o tiene una amplia presencia mediática (lo cual es de rigueur para todo playboy que se precie), al que le gustan mucho las mujeres y las cambia como si fueran camisas porque se aburre de ellas y sabe que no le quieren precisamente por sus cualidades y atributos, sino por su fama, prestigio social y su dinero - algunas le sacan una joya, unas vacaciones de lujo o ir a restaurantes de copete, pero nada más porque las relaciones son superficiales y, por eso mismo, carecen de longevidad alguna. Muy pocas logran casarse con ellos, pero si son tontas llevan unos cuernos que les llegan a la luna, y si son listas les sacan todo lo que pueden y luego a vivir la vida, como hizo Jackie Bouvier-alias-Kennedy (que era un mal bicho de aúpa, por cierto).
Un gigoló es un hombre al que pueden gustarle más o menos las mujeres, pero las elige pudientes para poder sangrarlas a gusto, las cambia con cierta frecuencia para adquirir fama de tenorio (y también porque ese tipo de relaciones no tienden a ser muy duraderas), y las tiene que dejar satisfechas en la cama y con el ego por las nubes porque necesita tener una buena reputación como prostituto de caché. También los hay muy listos que se casan con algunas, pero son los menos, porque pocas quieren que se rían de ellas a sus espaldas.
Es decir, son dos tipos de vivales muy distintos: unos porque tienen amplios caudales y pueden pasarse la vida de fiesta con tipejas que buscan una ardilla con muchas nueces o simplemente quieren pasárselo bien un rato con alguien con pastorra, y los otros chulos MUY hábiles que viven de putear con "señores" y "señoras" de alta sociedad y amplios caudales.
Ciñéndonos a las definiciones dadas arriba, playboys serían:
El rey emérito Johnny Charlie y su hijo el Felipollas, los Kennedy (tanto el padre como los hijos y varios nietos y bisnietos), Howard Hughes, Emmanuele Filiberto di Savoia en su juventud, la bola de queso gouda humana Flavio Briatore, el dientes lamosos de Alain Delon, Gianni Agnelli, el juerguista total Johannes von Thurn und Taxis (al que le gustaba mucho más la carne que el pescado, pero a pesar de eso tuvo una colección de conquistas femeninas más larga que la constitución), Conrad Hilton, Rainiero de Mónaco de joven y su asqueroso hijo Alberto, Gerard Depardieu y su hijo Guillaume hasta pocos años antes de morir, Errol Flynn, la bestia simiesca de Roger Vadim, el príncipe Aly Khan, Warren Beatty, Alfonso de Hohenlohe, el billonario ruso Mikhail Prokhorov, Cristiano Ronaldo y los repugnantes Ernesto de Hannover, Aristóteles Onassis, Stavros Niachos y descendientes, Hugh Hefner, Silvio Berlusconi y Dan Bilzerian (¡PUAJ!), entre otros.
Por ende, gigolós serían (que por cierto, ¿cómo se lo harían la mayoría? Porque el que no es feísimo es vulgar hasta dejárselo de sobra, mediocre y hasta nefasto):
El caramono de Porfirio Rubirosa, el celebérrimo Scotty Bowers, el mediocre y aburrido Denham Fouts, los repugnantísimos Jean-Marie Rossi, Philippe Junot y Jaime de Mora y Aragón (psicópata al que su familia le pagaba para que se mantuviera alejado de ellos y no les amargase la vida, pero como gastaba el dinero como si fuera agua, tuvo que vivir de varias incautas a as que jodió bien jodidas), el michelinesco Thierry Roussel y el mediocrísimo, antipático y soso Doda Miranda con las monstruas Onassis, el Marichalar con la Alice the Goon Borbona, Espartaco Santoni (asco total) y, ya tirando muy, pero que muy para abajo, Daniel Ducruet, Dinio y el imbécil del Lequio con la piernecitas de chistorra mitómana y tonta de la Obregón, la loca dell'Atte y la baratucha de Mar Flores, entre otros tantos que más que chulánganos, son chaperos... Lo dicho: por lo visto, a las clases altas les van los feos, ordinarios, grasientos y horteras de bolera.
Un playboy es un hombre con posibles o famoso que pertenece al a jet set o tiene una amplia presencia mediática (lo cual es de rigueur para todo playboy que se precie), al que le gustan mucho las mujeres y las cambia como si fueran camisas porque se aburre de ellas y sabe que no le quieren precisamente por sus cualidades y atributos, sino por su fama, prestigio social y su dinero - algunas le sacan una joya, unas vacaciones de lujo o ir a restaurantes de copete, pero nada más porque las relaciones son superficiales y, por eso mismo, carecen de longevidad alguna. Muy pocas logran casarse con ellos, pero si son tontas llevan unos cuernos que les llegan a la luna, y si son listas les sacan todo lo que pueden y luego a vivir la vida, como hizo Jackie Bouvier-alias-Kennedy (que era un mal bicho de aúpa, por cierto).
Un gigoló es un hombre al que pueden gustarle más o menos las mujeres, pero las elige pudientes para poder sangrarlas a gusto, las cambia con cierta frecuencia para adquirir fama de tenorio (y también porque ese tipo de relaciones no tienden a ser muy duraderas), y las tiene que dejar satisfechas en la cama y con el ego por las nubes porque necesita tener una buena reputación como prostituto de caché. También los hay muy listos que se casan con algunas, pero son los menos, porque pocas quieren que se rían de ellas a sus espaldas.
Es decir, son dos tipos de vivales muy distintos: unos porque tienen amplios caudales y pueden pasarse la vida de fiesta con tipejas que buscan una ardilla con muchas nueces o simplemente quieren pasárselo bien un rato con alguien con pastorra, y los otros chulos MUY hábiles que viven de putear con "señores" y "señoras" de alta sociedad y amplios caudales.
Ciñéndonos a las definiciones dadas arriba, playboys serían:
El rey emérito Johnny Charlie y su hijo el Felipollas, los Kennedy (tanto el padre como los hijos y varios nietos y bisnietos), Howard Hughes, Emmanuele Filiberto di Savoia en su juventud, la bola de queso gouda humana Flavio Briatore, el dientes lamosos de Alain Delon, Gianni Agnelli, el juerguista total Johannes von Thurn und Taxis (al que le gustaba mucho más la carne que el pescado, pero a pesar de eso tuvo una colección de conquistas femeninas más larga que la constitución), Conrad Hilton, Rainiero de Mónaco de joven y su asqueroso hijo Alberto, Gerard Depardieu y su hijo Guillaume hasta pocos años antes de morir, Errol Flynn, la bestia simiesca de Roger Vadim, el príncipe Aly Khan, Warren Beatty, Alfonso de Hohenlohe, el billonario ruso Mikhail Prokhorov, Cristiano Ronaldo y los repugnantes Ernesto de Hannover, Aristóteles Onassis, Stavros Niachos y descendientes, Hugh Hefner, Silvio Berlusconi y Dan Bilzerian (¡PUAJ!), entre otros.
Por ende, gigolós serían (que por cierto, ¿cómo se lo harían la mayoría? Porque el que no es feísimo es vulgar hasta dejárselo de sobra, mediocre y hasta nefasto):
El caramono de Porfirio Rubirosa, el celebérrimo Scotty Bowers, el mediocre y aburrido Denham Fouts, los repugnantísimos Jean-Marie Rossi, Philippe Junot y Jaime de Mora y Aragón (psicópata al que su familia le pagaba para que se mantuviera alejado de ellos y no les amargase la vida, pero como gastaba el dinero como si fuera agua, tuvo que vivir de varias incautas a as que jodió bien jodidas), el michelinesco Thierry Roussel y el mediocrísimo, antipático y soso Doda Miranda con las monstruas Onassis, el Marichalar con la Alice the Goon Borbona, Espartaco Santoni (asco total) y, ya tirando muy, pero que muy para abajo, Daniel Ducruet, Dinio y el imbécil del Lequio con la piernecitas de chistorra mitómana y tonta de la Obregón, la loca dell'Atte y la baratucha de Mar Flores, entre otros tantos que más que chulánganos, son chaperos... Lo dicho: por lo visto, a las clases altas les van los feos, ordinarios, grasientos y horteras de bolera.
El jinete que cambia novias como camisas es un playboy? de ¿todo a 100? pero titulado.
Plegarias atendidas podría ser el único libro que salvaría de un desastre para legarlo a la humanidad.
De la alta, altísima sociedad de la costa Este de los States, hay dos libros del mismo autor, y que prosa, dios, ¡cómo escribe! los chismes, secretos, crímenes, las bajezas de la gente indecentemente rica: http://www.librosdelasteroide.com/-una-temporada-en-el-purgatorio
Y Las dos señoras Grenville. Ambos son imposibles de dejarlos antes de llegar al final.
http://www.librosdelasteroide.com/-las-dos-senoras-grenville
Plegarias atendidas podría ser el único libro que salvaría de un desastre para legarlo a la humanidad.
De la alta, altísima sociedad de la costa Este de los States, hay dos libros del mismo autor, y que prosa, dios, ¡cómo escribe! los chismes, secretos, crímenes, las bajezas de la gente indecentemente rica: http://www.librosdelasteroide.com/-una-temporada-en-el-purgatorio
Y Las dos señoras Grenville. Ambos son imposibles de dejarlos antes de llegar al final.
http://www.librosdelasteroide.com/-las-dos-senoras-grenville
