Gabriel Cruz, asesinado por Ana Julia Quezada, la pareja del padre.

Que heavy. Soy de la opinión de que ese crío no subió al coche voluntariamente, que se llevó un golpe gordo en la cabeza antes. Pero claro el tema dientes, nariz... no se explican si simplemente le asfixió estando inconsciente, ya que no hacía falta tanto.

Habrá que ver al final qué es lo que dicen los del instituto de medicina legal, porque he encontrado info del perito de la acusación, que es el que defiende lo que comentas, pero no de lo que han expuesto ellos exactamente, y suelen ser los más fiables.
yo tbn

dientes y nariz.. (eso me lo he perdido)

ana julia tuvo por fuerza que asfixiarle en condiciones o de mínimia semiinconsciencia o de impedimento físico casi total (y atado nadie dijo q lo estuvo), puesto que en ppio no se ha dicho que ella presentara ningún tipo de rasguño, hematoma no¿? si tu vas a asfixiar un niño [completamente consciente y sin haber recibido golpe alguno alguno], ese opondrá una mínima resistencia, digo yo. digo yo que se le hubiera notado algo.
 
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Que heavy. Soy de la opinión de que ese crío no subió al coche voluntariamente, que se llevó un golpe gordo en la cabeza antes. Pero claro el tema dientes, nariz... no se explican si simplemente le asfixió estando inconsciente, ya que no hacía falta tanto.

Habrá que ver al final qué es lo que dicen los del instituto de medicina legal, porque he encontrado info del perito de la acusación, que es el que defiende lo que comentas, pero no de lo que han expuesto ellos exactamente, y suelen ser los más fiables.


Yo también pienso que el niño no subió voluntariamente. " El niño le dijo a su abuela, en cuya casa de Las Hortichuelas Bajas de Níjar (Almería) se encontraba, que iba a jugar con sus primos, y que Quezada estaba "pendiente de sus movimientos". El niño era demasiado intuitivo, demasiado listo para subirse voluntariamente en su coche aquella tarde.
 
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Yo también pienso que el niño no subió voluntariamente.
menudo plan sabes¿?
  • opción a: con los primos a jugar
  • opción b: "con la bruja que no quieres por madre" (según anajulia) y alejado del mundanal ruido. [cómo va querer ir ahi si lo primero que hace, según anajulia, es ponerse enfadado y a gritarle sin motivo alguno]
o sea o le toma el pelo, y le dice otra cosa. o se baja y lo pilla desprevenido y se lo mete en el maletero tal cual. cualquier salvajada.

aunque de hacer lo segundo, no entiendo el sentido de dejarlo en la habitación de la casa. no lo entiendo. sólo lo entendería en el caso que el niño hubiera viajado en el asiento de copiloto (o asientos posteriores -q estuviera a la vista, vaya-).

(una cosa, ella dice que lo monta en el asiento de copiloto¿?)
 
menudo plan sabes¿?
  • opción a: con los primos a jugar
  • opción b: "con la bruja que no quieres por madre" (según anajulia) y alejado del mundanal ruido. [cómo va querer ir ahi si lo primero que hace, según anajulia, es ponerse enfadado y a gritarle sin motivo alguno]
o sea o le toma el pelo, y le dice otra cosa. o se baja y lo pilla desprevenido y se lo mete en el maletero tal cual. cualquier salvajada.

aunque de hacer lo segundo, no entiendo el sentido de dejarlo en la habitación de la casa. no lo entiendo. sólo lo entendería en el caso que el niño hubiera viajado en el asiento de copiloto (o asientos posteriores -q estuviera a la vista, vaya-).

(una cosa, ella dice que lo monta en el asiento de copiloto¿?)
No lo sé Virgovamp.
 
Podría haber sido reanimado

Según el escrito de acusación de los letrados, una vez en la casa en la que tuvo lugar la muerte, ubicada en "un paraje desértico y apartado del núcleo urbano", Ana Julia comenzó a golpear al niño "reiteradamente, con violencia y con un objeto contundente".

El pequeño, según sostienen, quedó "aturdido por la violencia de los golpes y por la superioridad física de la acusada", e insisten en que "aún en ese estado podría haber sido reanimado de haberse solicitado asistencia médica".

Añaden que siguiendo con su "propósito criminal" y al ver que "seguía respirando", la acusada le tapó la nariz y la boca hasta provocarle la muerte, insistiendo en que desde que le golpeó y hasta este momento pasaron entre 45 y 90 minutos en los que se "podía haber rescatado la vida" del pequeño.

Por su parte, el estudio criminalístico de los médicos forenses, incluido en el sumario al que ha tenido acceso Efe, señala que la muerte de Gabriel se produjo entre las 15:30 y las 16:30 horas del 27 de febrero del 2018, poco después de que supuestamente se produjese su desaparición en Las Hortichuelas Bajas, en Níjar (Almería).

Los forenses indican que la oclusión extrínseca de los orificios respiratorios se produce de forma accidental con mayor frecuencia y mucho menos en casos "de etiología homicida como el que nos ocupa". Añaden que en estos últimos existe por lo general una "gran desproporción de fuerzas" y destacan que en el cadáver del niño eran "muy llamativos los signos generales de asfixia




Ana Julia utilizó "violencia intensa y extensa"
 
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Imagen del sumario. Ana Julia en el momento de introducir el cadáver de Gabriel Cruz en el coche que utilizó para trasladarlo. E.E.

REPORTAJES A JUICIO
“¿No quieren un pez? Pues les voy a dar uno”: por qué Ana Julia odiaba tanto a Gabriel 'El Pescaíto'
A 48 horas del inicio del juicio, EL ESPAÑOL ofrece el relato de una mentira que duró 12 días, hasta que la homicida movió el cadáver del niño.
7 septiembre, 2019 03:17
  1. GABRIEL CRUZ
  2. ANA JULIA QUEZADA
  3. PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE
Andros Lozano @AndrosLozano
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Mañana del domingo 11 de marzo de 2018. España contiene el aliento por la desaparición, 12 días antes, de Gabriel Cruz, un niño almeriense de ocho años. Hace un rato que Ana Julia Quezada, de origen dominicano, ha dejado en un hotel de Almería a Ángel, su novio y padre del menor. El hombre ha quedado con unos periodistas que están cubriendo el caso de su hijo. Tras despedirse, Ana Julia se marcha conduciendo un Nissan Pixo de color gris. Una vez sola, la mujer, de 43 años, se dirige a Rodalquilar, donde llega pasadas las diez de la mañana. En esa pedanía de Níjar (Almería), incrustada en pleno cabo de Gata, la familia de su pareja tiene una pequeña casa en una finca rural. Al detenerse, Ana Julia se baja del coche, retira piedras y tableros de madera de una zona de tierra próxima a una piscina, coge un bulto envuelto en una alfombra y lo introduce en el maletero de su vehículo.

Es la imagen de apertura de este reportaje. Aparece en el sumario del caso, que está a punto de dar un giro de 180 grados. Son las 11.09 de la mañana. Ella no lo sabe, pero la Guardia Civil tiene ‘pinchado’ su teléfono desde hace una semana y ha puesto un micro oculto en el interior del vehículo que conduce. Sospecha que está implicada en la desaparición del menor. Minutos después, Ana Julia, ajena a les pesquisas policiales, vuelve a la carretera. Mientras circula sin rumbo durante una hora, habla sola en voz alta. Desde sus puestos, los investigadores escuchan frases que les eriza el vello: “¿Dónde lo puedo llevar yo…? A algún invernadero (...) ¿No quieren un pez? Les voy a dar un pez por mis coj*nes”.


Sólo unos minutos después, cuando está a unos metros de acceder con su coche al garaje de la casa en la que vive con Ángel en Vícar, a 70 kilómetros de donde tenía enterrado aquel bulto, guardias civiles de paisano la detienen en mitad de la calle. Uno de los agentes abre el maletero, retira parte de esa alfombra y dice: “Es él”. Se trata de Gabriel, el hijo del novio de Ana Julia. Fin a la búsqueda: la madrastra es la homicida.


Imagen del sumario. Ana Julia en la finca de Rodalquilar (Níjar, Almería).

"Yo te quiero", a gritos
Ana Julia es la persona que ha acabado con la vida de ‘Pescaíto’, como lo llamaba su madre, Patricia Ramírez. Pero Ana Julia, en un arranque de cinismo, todavía es capaz de romper a llorar y niega que haya sido ella la que introdujera el cadáver del niño en el maletero de su coche. “Yo te quiero”, grita pese a saberse acorralada.

Desde hacía un año, Ana Julia no soportaba al niño, que pesaba 24 kilos y medía un metro y 30 centímetros. Lo mató pegándole con un hacha en la cabeza y asfixiándolo después. El propio menor le había contado a su madre los continuos roces que tenía con la nueva pareja de su papá.

Ana Julia había logrado distanciar a padre e hijo. La propia Patricia Ramírez se lo contó al juez instructor semanas después de la detención de Ana Julia. “Sé que la relación que tenían Gabriel y Ana Julia no era buena. Antes, Gabriel y Ángel tenían una relación más estrecha. Gabriel hasta se había quejado alguna vez de la pareja de su padre”.

A 48 horas del arranque del juicio a Ana Julia Quezada, EL ESPAÑOL reconstruye cómo la acusada de asesinar a Gabriel fue capaz de sostener una mentira que sólo tocó a su fin cuando decidió mover el cadáver del niño. “Tiene una mente fría y calculadora”, explica Ana Gutiérrez Salegui, psicóloga forense del Instituto de Probática e Investigación Criminal, quien ha analizado el perfil psicológico de la acusada que a partir de este lunes se sienta en la Audiencia Provincial de Almería. “Ana Julia veía a Gabriel como un estorbo en su relación con Ángel”, añade Gutiérrez Salegui. “Sentía celos hacia el menor por robo de atención. Unos celos enfermizos que la llevaban a odiar al pequeño”.

"Ojalá no vuelva más"
“Ojalá no vuelva más”, le dijo Gabriel a su padre la última vez que Ana Julia viajó hasta Santo Domingo, capital de la República Dominicana. “Espero que se quede allí”. Ana Julia se había marchado sola porque su novio le había dicho que no podía ir con ella de vacaciones hasta su país natal. Ángel le argumentó que, en las fechas que le propuso viajar, le tocaba quedarse con su hijo. Los investigadores siempre han pensado que Ana Julia pudo actuar movida por ese resentimiento.

Gabriel Cruz desapareció el 27 de febrero de 2018 en Las Hortichuelas, una pedanía también de Níjar y a 5 kilómetros de Rodalquilar. Ese día, sobre las 15.30 horas, le dijo a su abuela y a Ana Julia que iba a jugar a la casa de otros niños -nietos de una prima hermana de la mujer-. Según la instrucción del juez Rafael Soriano, la acusada, “en una actuación reflexiva y meditada”, se marchó trás él y lo convenció para que le acompañara a la casa de Rodalquilar, donde ella tenía que pintar.


Ana Julia Quezada y Ángel Cruz, padre del niño muerto. EFE

Una vez allí, Ana Julia agarró a un “inocente” y "confiado" Gabriel, lo golpeó de forma reiterada con violencia, y con sus manos le tapó la nariz y la boca hasta asfixiarlo. Tras quitarle la vida al niño, Ana Julia cavó una fosa con una pala que había llevado días antes a aquella finca. Ana Julia desvistió al niño antes de enterrarlo. Guardó la ropa en una mochila. Seis días después, el 5 de marzo de 2018, cuando un amplio dispositivo ya buscaba al menor por cada rincón del Cabo de Gata, ella se subió a su coche con las prendas del menor, condujo hasta Retamar-El Toyo, una zona residencial de Almería, y las arrojó al interior de un contenedor de vidrio.

Durante los 12 días de búsqueda, Ana Julia convivió con los familiares del niño en la casa de la abuela del menor. La vivienda de Las Hortichuelas, a donde nunca volvió Gabriel, se convirtió en el punto de encuentro de los seres queridos del niño. Ana Julia en ocasiones se mostraba ausente. En otras, activa y dicharachera. Era capaz de pasarse horas tumbada en una cama, sola, mirando el móvil y, a su vez, tratando de consolar a la abuela del niño. “Tranquila, Carmen, Gabrielillo va a aparecer. Hoy va a aparecer… Le vamos a dar Coca-cola”.

Gabriel sabía vestirse solo
Cuando aún no había aparecido el cadáver, Ana Julia Quezada participó en una entrevista en la radio pública gallega. Entre sollozos, dijo: “Estamos destrozados. Ya no sabemos qué hacer. Nos estamos volviendo locos”. En aquella entrevista llegó a hablar sobre el menor en pasado, para luego corregir. “Era un niño muy responsable... es un niño muy responsable".

La mentira seguía. Pero Ana Julia había cometido un error. Fue el 3 de marzo, cuatro días después de su desaparición. En un intento por dirigir las sospechas a un antiguo novio que residía en Las Negras, a 3 kilómetros de Las Hortichuelas, dejó una camiseta seca y planchada en una zona que ya había sido rastreada.

Ella contó que era la camiseta que llevaba Gabriel cuando se le perdió el rastro. “Yo lo vestí”, explicó a los investigadores. Ese día, la madre del niño comenzó a desconfiar de la presunta asesina. “Cuando dijo que era de Gabriel me hizo sospechar mucho. Dijo que le había vestido ella… Pero el niño se vestía solo, tenía ocho años”.

Este próximo lunes habrá pasado año y medio de la muerte de Gabriel Cruz. Ana Julia Quezada se enfrenta a una posible pena de prisión permanente revisable, condena que han pedido tanto la acusación particular, que ejercen los padres del niño, como la Fiscalía.


Patricia Ramírez y Ángel Cruz, padres de Gabriel. EFE

Los progenitores del menor fallecido sufren desde entonces estrés postraumático y trastorno de adaptación con reacción depresiva prolongada. La magistrada que presidirá el juicio, Alejandra Dodero, ha atendido la petición de Ángel Cruz y Patricia Ramírez para que su declaración en sala, prevista para el martes 10 de septiembre, sea a puerta cerrada, por lo que no podrán acceder a ella ni periodistas ni público. Un día antes declarará Ana Julia, la mujer que les arrebató a 'Pescaíto'.



 
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  • opción b: "con la bruja que no quieres por madre" (según anajulia) y alejado del mundanal ruido. [cómo va querer ir ahi si lo primero que hace, según anajulia, es ponerse enfadado y a gritarle sin motivo alguno]
o sea o le toma el pelo, y le dice otra cosa. o se baja y lo pilla desprevenido y se lo mete en el maletero tal cual. cualquier salvajada.

aunque de hacer lo segundo, no entiendo el sentido de dejarlo en la habitación de la casa. no lo entiendo. sólo lo entendería en el caso que el niño hubiera viajado en el asiento de copiloto (o asientos posteriores -q estuviera a la vista, vaya-).

(una cosa, ella dice que lo monta en el asiento de copiloto¿?)

Te suscribo, anda que iba a cambiar irse a jugar con sus primos por irse a pintar, en medio de la nada, con la mamarracha esta que le caía como una patada.

Yo como veo el relato de la asesina, ella pasa con el coche, le ve "jugando con un palito" y abre la puerta y le invita a subir con la promesa de "traerlo en 10 minutos"; supongo entonces que es la del copiloto. Es la mentira más idiota que he oído en mi vida.

Para mí también que el niño no se marchó en ese coche voluntariamente. Creo que se llevó el primer golpe antes de ser subido, y así me coinciden los tiempos que calculan de su agonía, para que al final muriese, según los forenses, entre las 15:30 y 16:30 ya en la finca.
 
Los médicos discrepan sobre cuándo y cómo golpeó Ana Julia a Gabriel Cruz

La acusación observa golpes previos a la asfixia; los forenses creen que son al mismo tiempo

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Panorámica de la sala, con la acusada a la derecha intentando ocultar su cara ante los medios

JAVIER PAJARÓN | 07:00 • 17 SEPT. 2019

La última bala de Ana Julia Quezada para evitar una condena de prisión permanente revisable voló en la sala de vistas del Palacio de Justicia de Almería durante la jornada del lunes. La sexta sesión del juicio oral enfrentó dos visiones distintas sobre la secuencia de hechos en la finca de Rodalquilar aquella tarde del 27 de febrero de 2018, auténtico epicentro de la disputa jurídica. ¿Un asesinato? ¿Un homicidio? ¿Un homicidio por imprudencia?

De forma sencilla, el Instituto de Medicina Legal de Almería (IML) asegura que los golpes sufridos por el pequeño Gabriel Cruz son fruto de la misma maniobra para asfixiarlo, mientras los médicos de la acusación particular afirman que existen agresiones previas y que el menor sufrió durante 45 minutos (como poco) antes de ser asfixiado por la acusada.

La defensa considera que el relato de los forenses del IML “es compatible con el relato” ofrecido por Ana Julia Quezada, esto es, una muerte accidental mientras le tapaba la boca para que dejara de insultarla.

Por el contrario, la acusación particular sostiene que existen elementos suficientes para acreditar el ensañamiento con el niño de ocho años.

Nicasio Marín, médico corresponsable del informe de parte, aseguró a los periodistas que la víctima padeció un trato “cruel” ante de la muerte. “La simplificación del mecanismo de tapar la boca y la nariz es una banalización y esto causa una nueva victimización de la pobre madre”, añadió Marín.

La palabra “banalización” apareció también en el análisis del letrado de la acusación particular, Francisco Torres, en declaraciones a los periodistas tras el juicio. “Esto no puede quedar como una escena de una muerte banal, porque no lo fue”, aseveró.

Ángel Cruz y Patricia Ramírez tratan de consolidar la existencia de un asesinato con ensañamiento y alevosía. Dicho de otro modo, Ana Julia Quezada provocó un sufrimiento a la víctima antes de la muerte y atacó al niño sin posibilidad de defenderse. El informe contratado por los padres confirma ambos elementos, mientras la exploración forense ‘oficial’ solo apunta a la alevosía.

A efectos prácticos, la diferencia entre los peritos no debería suponer que Ana Julia Quezada esquive la prisión permanente revisable, por mucho que el relato de los forenses del IML de Almería esté más cercano a su versión de la “muerte accidental”.

Diferencia de fuerzas

El IML habla de un uso de la violencia de un adulto a un menor de solo 34 kilos de peso. “La oclusión directa de los orificios respiratorios, debido a la aplicación de una fuerza desproporcionada entre el agresor y la víctima ha dejado lesiones típicas de este mecanismo de muerte tales como las excoriaciones y hematomas en labios”, resume el documento incorporado en el sumario.

Los forenses del IML añaden que las lesiones apuntan a un mecanismo de sofocación donde “existe una gran desproporción de fuerzas”. “Se han objetivado varios traumatismos sobre la zona craneal que indican golpes repetidos sobre una superficie plana (pared, suelo...), pudiendo vincularse al propio mecanismo de la sofocación en el cual se aplica una fuerza importante sobre la zona buco-nasal”, apostilla.

Por tanto, esbozada la existencia de violencia y diferencia de fuerzas, el informe sería suficiente para acreditar la comisión de un delito de asesinato. Pero la acusación particular da un paso más allá y también busca confirmar el ensañamiento. ¿Por qué?

La condena de prisión permanente hace casi inútil estas diferencias, sin embargo, el Código Penal podría cambiar en el futuro y cualquier reo afectado podría acogerse a una lectura del derecho más favorable para sus intereses. Si la cadena perpetua fuera derogada (actualmente hay una iniciativa parlamentaria impulsada por el PNV), una hipotética condena a Ana Julia Quezada podría cambiarse por el asesinato. En ese supuesto, la diferencia entre un asesinato y un asesinato gravado puede suponer cinco años de prisión de diferencia.

Desde su perspectiva, la defensa rechaza el análisis realizado por los médicos de la acusación particular y muestra su sorpresa por un estudio tan distinto al aportado por los forenses del IML de Almería. “Existe una discrepancia radical sobre cómo se produce la muerte cronológicamente que el jurado tendrá que valorar”, subrayó Esteban Hernández Thiel. “Los forenses de la administración de justicia coincide mucho más con lo que realmente sucedió aquel trágico día”.

El letrado de Ana Julia Quezada también hizo constar una protesta por el rechazo dela magistrada Alejandra Dodero a autorizar que los forenses del IML y los médicos de la acusación particular declararan a la vez. Se trata de un procedimiento habitual cuando se ofrece un informe de parte de estas características y, a priori, ayuda al entendimiento por parte del jurado popular. Sin embargo, aquí no se admitió.

“Nosotros hemos consignado nuestra protesta porque creemos que debería haberse permitido que se entablase discusión entre los forenses”, añadió Esteban Hernández.

En cualquier caso, Las partes no se pronunciaron sobre los detalles de la autopsia, ya que la sesión se celebró a puerta cerrada por orden de la magistrada de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería para evitar mayor sufrimiento a los padres Ángel Cruz y Patricia Ramírez.

El juicio se retoma este martes con los informes finales de la fiscal Elena Fernández Lora y los abogados de sendas partes. Luego tendrá la última palabra la procesada Ana Julia Quezada, en prisión provisional desde el 11 de marzo de 2018.

Mañana miércoles se elaborará el ‘objeto de veredicto’
que tendrán que responder los nueve miembros del jurado popular.

El fallo podría conocerse el jueves.


https://www.lavozdealmeria.com/noti...cuando-y-como-golpeo-ana-julia-a-gabriel-cruz
 
Yo tengo muy claro que le va a caer prisión permanente revisable y unos añitos más por delito contra la integridad moral a los padres, he escuchado que pedían 5 años por cada uno. Vamos 10 más en total que se añadirían a la PPR.
Lo que diga el abogado defensor, niputocaso, el hace su trabajo lo mejor que puede pero lo importante es lo que no hemos visto : declaraciones de los forenses y especialistas.
Si ha sido ha puerta cerrada no me quiero imaginar lo que habrán declarado. Nada de "el niño presenta un golpe en la cabeza '
Tampoco hay necesidad de que se conozcan todos esos detalles y que su madre o familiares puedan con una simple búsqueda en Internet leer todo el sufrimiento que pasó su hijo.
Me voy por las ramas. Prisión permanente revisable fijo.
 
Por cierto la PPR tampoco es una cadena perpetua ni un pudrete en la cárcel.
A los 8 añitos puede llegar a salir de permiso
Y a los 15 años obtener el tercer grado.
Todo estudiado y aprobado por psicólogos y profesionales si, pero la posibilidad existe.


No me lo quiero ni imaginar ...
En menos de nada, estaria casada y paseando del bracete, con el siguiente tonto con pantalones.
Si no es que ya salia con novio encontrado en la carcel. En Francia, tenemos a una, que enamoro al Director de la prision y a uno de los guardianes. Era y aun debe ser, muy muy guapa; todo hay que decirlo.
 
La Fiscalía mantiene su petición de prisión permanente contra Ana Julia


REDACCIÓN
17/09/2019


Almería, 17 sep (EFE).- La fiscal Elena María Fernández ha mantenido este martes su petición de prisión permanente revisable por el delito de asesinato para Ana Julia Quezada, la única acusada por la muerte de Gabriel Cruz, y ha asegurado que acabó con la vida del niño de 8 años porque era un "obstáculo" para sus planes personales.

La fiscal pide para Quezada prisión permanente revisable por el delito de asesinato y 10 años más por lesiones psíquicas a los padres del menor.

"Ha quedado acreditado el desapego afectivo que tenía Quezada con Gabriel, lo tenía ya con su propia hija Judith. Ha quedada acreditada una inquina y una aversión injusta totalmente hacia este niño que lleva a una intencionalidad perversa y consolidada en el tiempo", ha dicho la fiscal durante la exposición de sus conclusiones definitivas en la séptima sesión del juicio.

El ministerio público ha mantenido que Gabriel "representaba un obstáculo" para la acusada, que asesinó al niño "primero para eliminar el vínculo afectivo entre el padre y el hijo, que incomodaba a sus planes de relación personal", y sobre todo para "eliminar ese vínculo afectivo tan intenso que existía entre los padres, cuya prioridad era el interés de este niño, con dedicación y atención".

Ha añadido que existía una "inquina y aversión" hacia Patricia Ramírez, la madre del menor, y que acabó con la vida del pequeño el 27 de marzo de 2018 cuando "se alinearon los astros" para ello, pero que podría haberlo hecho en cualquier momento.

El escrito de calificación, al que ha tenido acceso Efe, señala que sobre las 15.30 horas de ese día el niño le dijo a su abuela, en cuya casa de Las Hortichuelas Bajas de Níjar (Almería) se encontraba, que iba a jugar con sus primos, y que Quezada estaba "pendiente de sus movimientos".

Según la fiscal, Ana Julia Quezada abordó al niño en el camino que iba del domicilio de su abuela a la de sus primos y le pidió que la acompañase para ayudarla porque iba a pintar en una finca del padre de Gabriel en Rodalquilar, un lugar aislado a varios kilómetros.


El niño accedió a la petición ante la "confianza" que tenía en ella al estar "íntimamente vinculada a su entorno familiar desde el inicio de la relación sentimental con su padre".

Una vez en la finca le causó la muerte al menor y después lo desnudó y enterró junto a una alberca en el exterior de la finca, que cubrió con tierra y piedras; a continuación guardó las ropas y se las llevó a casa de la abuela del niño, a donde acudió tras ser alertada por Ángel Cruz de la desaparición de Gabriel, esperando el momento oportuno para deshacerse del cadáver, según la Fiscalía.

El 3 de marzo, la acusada propició el hallazgo de una camiseta del niño en un lugar que había frecuentado con una expareja suya para despistar a la Guardia Civil y dirigir las sospechas sobre este hombre y el 11 de marzo desenterró el cuerpo y lo metió en su coche para buscar un invernadero donde ocultarlo, hasta que fue detenida cuando intentaba acceder al garaje de su domicilio en Vícar (Almería), siempre según la versión del Ministerio Público. EFE

https://www.lavanguardia.com/vida/2...n-de-prision-permanente-contra-ana-julia.html
 
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