Felipe y Letizia, viaje a Japón del 4 al 7 de abril, 2017.

Leti te copié el charlot!
-a qué hora nos vamos?


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El pié de azzpirante, está a punto de pegar la carrera!
De verdad no entiendo porque hacen esto... y en todos los actos..
 
Como siempre empiezo a mirar de atrás hacia adelante y me encuentro con ésto. No solo pone el acelerador para ir adelante sino que voltea la cabeza, ve que la emperatriz va detrás ,porque como anciana camina despacio, y ella sonriendo, continúa como si nada. Ni siquiera intenta aminorar la marcha!
No tiene verguenza ni educación alguna.
Y para los que se conduelen y espantan por como se la trata en este foro español coincidirán, creo yo ,en que es su forma de ser la que desagrada por soberbia, maleducada, mal encarada e irrespetuosa, no ya hacia la investidura de la emperatriz sino a su edad.
Acompañar en el paso a una anciana, ofrecerle el brazo al bajar, cosa que tampoco hizo porque la emperatriz debió tomarse sola, no se aprende por protocolo , es lo que cualquier persona NORMAL hace a diario en la vida.
Pero Letizia no es normal y para lo único que sirve es para inflarse los morros y para dejar por los suelos a la institución que representa.
 
Bueno mis queridas cotillas... Preparen las navajas si les apetece pero me quedo con el medio vaso lleno.
En general ha estado bien, medida dentro de sus posibilidades.
Tal vez tener al lado a la Emperatriz que es la dignidad personificada le haya servido de contención.
El vestido de la comida no sería el más adecuado para una cena de gala con los Emperadores de Japón - un poco menos de escote o algo con mangas hubiera sido lo ideal - pero le queda bien, está bien peinada y maquillada, muy resultona.
Hasta bonita en algunas fotos.
Luego miramos a las Princesas Imperiales, de discretísima elegancia todas ellas, y notamos los detalles que ya se han apuntado.
El peor, que ni se haya acercado la copa a los labios en el momento del brindis.
Eso es de indisculpable mala educación.
Pero tranquilas toas que pudo ser peor, mucho peor.
Y como acabo de ponerme el chaleco antibalas lo reitero, adecuada no tanto pero muy linda.
Mis cariños de siempre.

La cuestión querida Anelise es que no es un certamen de belleza sino un acto de estado y lo primero es la corrección y el respeto por la etiqueta y las normas a ese nivel. Ni el vestido era el apropiado con ese ridículo escote, ni su comportamiento por lo que se ve ha sido educado por mucho que sonría. Creo que no es tan relevante que un vestido sea feo o bonito sino que sea digno y adecuado, me remito a la Reina Sofía que a veces llevaba verdaderos repollos pero siempre se veía señorial y digna. Esta mujer se cree actriz de cine por la pasarela y demuestra ser una petarda maleducada, físico aparte.
 
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