Exhumación de Francisco Franco e inhumación en el panteón de Mingorrubio, El Pardo
- AutorSultanaXS
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Sí. Mi madre tiene el libro de Nieves Herrero. Es donde lo cuenta la hija. El deseo de su padre era enterrarse en el Pardo.
Sí, sí, ya te digo, media población mundial
Bueno, para mi llamar a alguien demagogo no me parece un insulto, dependerá de lo susceptible que sea cada cual...
Pues imagino que si lo dice la hija algo sabría al respecto, no tendría sentido escribir eso años ha!!
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Es que no sé de dónde viene esa idea. Y tanto que somos insultables!!!!!
Claro que si alguien insulta sieemmmmmpre a las mismas, y sin venir a cuento, te hace sospechar
mi ojeriza se extiende a tod@s l@s ministr@s roj@s de este gobierno
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Te estás quedando con el personal, verdad??
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no, estoy comentando un malentendido; una broma es todo lo contrario, consiste en mentir y confundir; ¿acaso tú nunca has odiado a tod@s l@s ministr@s de un gobierno?; te pido que seas sincera
Francisco Franco se involucró personalmente en la construcción del Valle de los Caídos. Sin embargo, hay fuentes históricas que aseguran que, pese a su implicación con este proyecto, nunca dijo explícitamente que él quería estar enterrado allí después de su muerte. Unos días después del funeral que llevó sus restos a la basílica del Valle de los Caídos, donde han permanecido 44 años sepultados hasta que hoy pongan rumbo al cementerio de Mingorrubio por orden del Gobierno, el arquitecto del mausoleo manifestó a ABC los verdaderos deseos de Franco en este sentido.
«Diego Méndez González es el artífice, con Franco, del Valle de los Caídos». Así comenzó su artículo, un 25 de noviembre de 1975 -sólo dos días después del funeral celebrado en Cuelgamuros- el periodista de esta Casa Antonio Yáñez, que tuvo la ocasión de entrevistar al arquitecto. Méndez fue un hombre de la confianza de Franco y que, por su labor, fue incluso condecorado en varias ocasiones por el Gobierno franquista. En una larga conversación, Méndez hace memoria y revela cómo Franco le confesó en un aparte y señalando el lugar donde hasta hoy está su lápida, el lugar donde quería ser enterrado: «El día que se inauguró la tumba de José Antonio, Franco me llevó paseando hasta el presbiterio y me dijo: “Méndez, y aquí, luego, yo”».
Antes de que tuviera lugar esta conversación, no fue nada fácil, sin embargo, que Franco se decantara y le contara a alguien si prefería ser sepultado en uno u otro enclave. Así lo manifestó el arquitecto, quien indicó que, hasta aquel día, en ningún momento recibió órdenes de Franco para que hiciera su tumba en la basílica del Valle de los Caídos.
ólo quedó espacio para una tumba, la de Franco. «A todo lo largo de la cripta hay una galería subterránea. Levantándola, a uno y otro lado, estaban las dos tumbas. Ahora se modificó en el sentido de poner una sola sepultura en el centro, cambiando el curso de la galería y ya no hay posibilidad de que pueda ser enterrada allí su esposa», lamentó Méndez.
«Quedó encantado»
No obstante, Franco quedó satisfecho con las obras realizadas por el arquitecto en el Valle de los Caídos y, como evoca Méndez, incluso recibió varios honores por su buen desempeño. «Quedó [por Franco] encantado del resultado. Le dejó plenamente satisfecho. Era lo que esperaba. Y así lo dijo públicamente. Quedó tan contento que, sin yo pedirle nada, al año siguiente llamó al ministro de Asuntos Exteriores para que me concedieran la Gran Cruz al Mérito Civil; lo mismo hizo con el de Educación, para que me entregara la de Alfonso X el Sabio», expuso Méndez.
«Diego Méndez González es el artífice, con Franco, del Valle de los Caídos». Así comenzó su artículo, un 25 de noviembre de 1975 -sólo dos días después del funeral celebrado en Cuelgamuros- el periodista de esta Casa Antonio Yáñez, que tuvo la ocasión de entrevistar al arquitecto. Méndez fue un hombre de la confianza de Franco y que, por su labor, fue incluso condecorado en varias ocasiones por el Gobierno franquista. En una larga conversación, Méndez hace memoria y revela cómo Franco le confesó en un aparte y señalando el lugar donde hasta hoy está su lápida, el lugar donde quería ser enterrado: «El día que se inauguró la tumba de José Antonio, Franco me llevó paseando hasta el presbiterio y me dijo: “Méndez, y aquí, luego, yo”».
Antes de que tuviera lugar esta conversación, no fue nada fácil, sin embargo, que Franco se decantara y le contara a alguien si prefería ser sepultado en uno u otro enclave. Así lo manifestó el arquitecto, quien indicó que, hasta aquel día, en ningún momento recibió órdenes de Franco para que hiciera su tumba en la basílica del Valle de los Caídos.
ólo quedó espacio para una tumba, la de Franco. «A todo lo largo de la cripta hay una galería subterránea. Levantándola, a uno y otro lado, estaban las dos tumbas. Ahora se modificó en el sentido de poner una sola sepultura en el centro, cambiando el curso de la galería y ya no hay posibilidad de que pueda ser enterrada allí su esposa», lamentó Méndez.
«Quedó encantado»
No obstante, Franco quedó satisfecho con las obras realizadas por el arquitecto en el Valle de los Caídos y, como evoca Méndez, incluso recibió varios honores por su buen desempeño. «Quedó [por Franco] encantado del resultado. Le dejó plenamente satisfecho. Era lo que esperaba. Y así lo dijo públicamente. Quedó tan contento que, sin yo pedirle nada, al año siguiente llamó al ministro de Asuntos Exteriores para que me concedieran la Gran Cruz al Mérito Civil; lo mismo hizo con el de Educación, para que me entregara la de Alfonso X el Sabio», expuso Méndez.
Pues anda que a Arrimadas, Álvarez de Toledo, Soraya... y más que seguro que olvido, les han hecho "algunos trajes" que parece que se olvidan..., y muchos ridículos, se sea de la ideología que se sea....
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No. No he odiado a tod@s los ministr@s de ningún gobierno. Es algo que jamás me he planteado, ni de lejos.
