también vi anoche que estaban: Marta Sánchez, Amelia Bono, el de la bodega Marqués de Murrieta, Josie (que grabó pero no decía que era la fiesta de Eugenia), Boris, Carmen Lomana, Rosa Tous, Cayetano con sus hijos y su novia, Javier Fitz-James (el ex de Sartorious con el que tiene una hija) y Cayetana Guillén.... estas son las caras que había entre la gente.
Eugenia Martinez de Irujo.
- Autortxantxangorri
- Fecha de inicio
La semana de Jaime Peñafiel: Eugenia y su padrastro
OPINIÓN
Azul&Rosa
Cuando nace Eugenia, el 26 de noviembre de 1968, su madre, la inolvidable Cayetana, me confesó: "Siempre deseé que el primero fuera varón y la segunda niña, pero he tenido que esperar 18". Yo siempre he defendido a la duquesa porque era mi amiga. Como amigos fueron sus tres maridos: Luis Martínez de Irujo, Jesús Aguirre y Alfonso Díez. Con el que mejor me llevé siempre fue con Jesús. Por eso me duele el ataque gratuito de Eugenia a quien fue el marido de su madre. Alguien ha dicho que ha mostrado, ante el histriónico Calleja, lo peor de ella. Como Letizia con Doña Sofía, en palabras de la Miller. La duquesa de Montoro no es, precisamente, ni afable ni sencilla, sino todo lo contrario. Lo que yo ignoraba es que llevara en el corazón, donde han habitado tantos amores y amoríos de toda índole, tanto resentimiento y tanto rencor hacia Jesús Aguirre. Según ha confesado, "le produjo traumas infantiles, miedos e incertidumbres".
Desahogarse con un extraño de forma tan íntima me parece impropio de quien va por la vida de... duquesa. No es de recibo insultar a quien ya no puede defenderse y, sobre todo, juzgar a su madre ante un extraño como si lo estuviera haciendo en un programa del corazón ¡Te has pasado guapa! Y te olvidas de que en la boda de tu madre con Jesús tú tenías nueve años. A esa edad te gustaba dibujar y tu padrastro, a quien hoy denigras e insultas, enmarcó los dos primeros dibujos que le regalaste. También te gustaba que te contara cuentos ante los celos de tu madre. El inolvidable Ismael Fuente, autor de la mejor biografía sobre la duquesa, escribe: "Jesús, que es listo, se da cuenta de que Eugenia es de pocas palabras y le molesta horriblemente que le pregunten, hay que dejarla hacer e interpretarla". No hay duda de que tú, muchacha, eras rarita.
Pero la buena relación de Jesús con Eugenia se pone de manifiesto en la puesta de largo de la niña en Las Dueñas, en abril de 1987. Y fuiste tú, querida, quien pidió a Jesús que abriera el baile contigo. Todos los periódicos y revistas publicaron la simpática foto del duque de Alba consorte y su hijastra bailando el vals de Strauss: "El desdichado vals que ninguno de los dos sabíamos bailar". "Ay, Jesús, llévame, llévame, que yo no sé bailar", rogaba la jovencita. "Pues, guapina, disimula que nos está fotografiando media España". Recordando todos estos hechos tan entrañables entre tú y Jesús sólo puedo decir: ¡De qué vas, muchacha!
Eugenia, de un carácter endiablado, fue una niña mimada por su madre, a quien siempre supo "torear". A juicio de Cayetana, "es como las niñas de ahora, muy independiente, bastante pasota".
Mi amigo el duque consorte
Cuando, el 16 de marzo de 1978, la duquesa Cayetana, de 52 años, 48 títulos y 20 veces Grande de España, contrae matrimonio con Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate, 44 años, el país entero se sorprende, escandaliza y asombra porque, según los titulares de algunos periódicos, se trata de la boda de la duquesa de Alba con un... cura. No era totalmente cierto porque, en su biografía, se hacia constar que en un tiempo fue sacerdote, un magnífico sacerdote. Aunque a aquel hombre exquisito, diletante, mordaz, sutil, lúcido, crítico, hábil, sinuoso y distante, "le faltaba la humildad necesaria para ser jesuita y la fe para ser marxista".
Jesús Aguirre llegó a la vida de Cayetana en el momento oportuno. Hacía cinco años que ella era viuda y sus hijos adolescentes o jóvenes. "Jesús tiene una personalidad muy fuerte. Lo de duque de Alba es un añadido para él. Hace un favor a mi casa porque hay que ver la ayuda que es para nosotros", me reconocería Cayetana. Palabras que están en contradicción con lo que su hija Eugenia le confiesa al aventurero que la ha llevado al huerto: "Que mi madre se enamorara de él fue pésimo y nefasto para nosotros. Este hombre ha sido lo peor", vomita la muchacha.
La entrada de Jesús en la familia no fue un camino fácil. "Sé que no les gusto pero no te preocupes, ya les gustaré", me diría.
Se podía estar a favor o en contra del consorte de Alba. Pero lo que no se le podía negar es que consiguió dos hazañas que parecían imposibles: poner orden, en todos los sentidos, en la Casa de Alba y estabilizar la vida emocional de la duquesa Cayetana. Si Jesús fue aceptado, en su día con reservas, el tiempo fue fortaleciendo la amistad y debilitando lo demás.
Jesús solía recibirme vistiendo un extraño y sorprendente atuendo impropio de un duque. Se trataba de un mono obrero muy especial. Lo utilizaba el duque De Alba, padre de Cayetana, en Londres, donde era embajador de España, cuando los bombardeos alemanes le sorprendían cenando. Se lo colocaba sobre el esmoquin y descendía al sótano que hacia las veces de refugio.
Un día le pregunté por qué su persona despertaba tan contradictorios sentimientos, por qué era tan discutido, que no le perdonaban. "Comprendo que mi biografía no sea especialmente cómoda para algunas sensibilidades. Para otros, es apasionante. Simple y sencillamente es una biografía presidida por un corazón que sigue latiendo y por una cabeza que sigue aspirando a pensar".
https://www.elmundo.es/loc/famosos/2018/12/01/5bffde2221efa0ca538b45af.html
OPINIÓN
Azul&Rosa
- 1 DIC. 2018 01:45
Cuando nace Eugenia, el 26 de noviembre de 1968, su madre, la inolvidable Cayetana, me confesó: "Siempre deseé que el primero fuera varón y la segunda niña, pero he tenido que esperar 18". Yo siempre he defendido a la duquesa porque era mi amiga. Como amigos fueron sus tres maridos: Luis Martínez de Irujo, Jesús Aguirre y Alfonso Díez. Con el que mejor me llevé siempre fue con Jesús. Por eso me duele el ataque gratuito de Eugenia a quien fue el marido de su madre. Alguien ha dicho que ha mostrado, ante el histriónico Calleja, lo peor de ella. Como Letizia con Doña Sofía, en palabras de la Miller. La duquesa de Montoro no es, precisamente, ni afable ni sencilla, sino todo lo contrario. Lo que yo ignoraba es que llevara en el corazón, donde han habitado tantos amores y amoríos de toda índole, tanto resentimiento y tanto rencor hacia Jesús Aguirre. Según ha confesado, "le produjo traumas infantiles, miedos e incertidumbres".
Desahogarse con un extraño de forma tan íntima me parece impropio de quien va por la vida de... duquesa. No es de recibo insultar a quien ya no puede defenderse y, sobre todo, juzgar a su madre ante un extraño como si lo estuviera haciendo en un programa del corazón ¡Te has pasado guapa! Y te olvidas de que en la boda de tu madre con Jesús tú tenías nueve años. A esa edad te gustaba dibujar y tu padrastro, a quien hoy denigras e insultas, enmarcó los dos primeros dibujos que le regalaste. También te gustaba que te contara cuentos ante los celos de tu madre. El inolvidable Ismael Fuente, autor de la mejor biografía sobre la duquesa, escribe: "Jesús, que es listo, se da cuenta de que Eugenia es de pocas palabras y le molesta horriblemente que le pregunten, hay que dejarla hacer e interpretarla". No hay duda de que tú, muchacha, eras rarita.
Pero la buena relación de Jesús con Eugenia se pone de manifiesto en la puesta de largo de la niña en Las Dueñas, en abril de 1987. Y fuiste tú, querida, quien pidió a Jesús que abriera el baile contigo. Todos los periódicos y revistas publicaron la simpática foto del duque de Alba consorte y su hijastra bailando el vals de Strauss: "El desdichado vals que ninguno de los dos sabíamos bailar". "Ay, Jesús, llévame, llévame, que yo no sé bailar", rogaba la jovencita. "Pues, guapina, disimula que nos está fotografiando media España". Recordando todos estos hechos tan entrañables entre tú y Jesús sólo puedo decir: ¡De qué vas, muchacha!
Eugenia, de un carácter endiablado, fue una niña mimada por su madre, a quien siempre supo "torear". A juicio de Cayetana, "es como las niñas de ahora, muy independiente, bastante pasota".
Mi amigo el duque consorte
Cuando, el 16 de marzo de 1978, la duquesa Cayetana, de 52 años, 48 títulos y 20 veces Grande de España, contrae matrimonio con Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate, 44 años, el país entero se sorprende, escandaliza y asombra porque, según los titulares de algunos periódicos, se trata de la boda de la duquesa de Alba con un... cura. No era totalmente cierto porque, en su biografía, se hacia constar que en un tiempo fue sacerdote, un magnífico sacerdote. Aunque a aquel hombre exquisito, diletante, mordaz, sutil, lúcido, crítico, hábil, sinuoso y distante, "le faltaba la humildad necesaria para ser jesuita y la fe para ser marxista".
Jesús Aguirre llegó a la vida de Cayetana en el momento oportuno. Hacía cinco años que ella era viuda y sus hijos adolescentes o jóvenes. "Jesús tiene una personalidad muy fuerte. Lo de duque de Alba es un añadido para él. Hace un favor a mi casa porque hay que ver la ayuda que es para nosotros", me reconocería Cayetana. Palabras que están en contradicción con lo que su hija Eugenia le confiesa al aventurero que la ha llevado al huerto: "Que mi madre se enamorara de él fue pésimo y nefasto para nosotros. Este hombre ha sido lo peor", vomita la muchacha.
La entrada de Jesús en la familia no fue un camino fácil. "Sé que no les gusto pero no te preocupes, ya les gustaré", me diría.
Se podía estar a favor o en contra del consorte de Alba. Pero lo que no se le podía negar es que consiguió dos hazañas que parecían imposibles: poner orden, en todos los sentidos, en la Casa de Alba y estabilizar la vida emocional de la duquesa Cayetana. Si Jesús fue aceptado, en su día con reservas, el tiempo fue fortaleciendo la amistad y debilitando lo demás.
Jesús solía recibirme vistiendo un extraño y sorprendente atuendo impropio de un duque. Se trataba de un mono obrero muy especial. Lo utilizaba el duque De Alba, padre de Cayetana, en Londres, donde era embajador de España, cuando los bombardeos alemanes le sorprendían cenando. Se lo colocaba sobre el esmoquin y descendía al sótano que hacia las veces de refugio.
Un día le pregunté por qué su persona despertaba tan contradictorios sentimientos, por qué era tan discutido, que no le perdonaban. "Comprendo que mi biografía no sea especialmente cómoda para algunas sensibilidades. Para otros, es apasionante. Simple y sencillamente es una biografía presidida por un corazón que sigue latiendo y por una cabeza que sigue aspirando a pensar".
https://www.elmundo.es/loc/famosos/2018/12/01/5bffde2221efa0ca538b45af.html
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En esa foto y en la de la boda se da ciertamente un aire al bailarín....¡Que quijadota se manda la María Eugenia!
Mucha duquesa, pero acá parece la encargada de la limpieza del edificio, teniendo en cuenta que hay encargadas con uniformes más estilosos. Los hijos mayores nacieron con cara de viejos y Fernando se ve que se descuidó mucho en la vida. Era bien flaquito el muchacho.
EN IMÁGENES | Eugenia Martínez de Irujo celebra su cumpleaños más VIP
https://look.okdiario.com/famosos/corazon/2018/12/01/eugenia-martinez-irujo-cumpleanos-vip-556327
Tras las impactantes declaraciones que realizó Eugenia Martínez de Irujo sobre el paso de Jesús Aguirre por su vida, la hija de Cayetana de Alba ha celebrado su cumpleaños
El paso de Eugenia Martínez de Irujo por ‘Planeta Calleja’ abrió la caja de los truenos en la Casa de Alba, tras las duras confesiones que realizó. Jesús Aguirre, segundo esposo de Cayetana de Alba, había sido “malo, muy malo, cero humano”, según la versión de la única hija de la duquesa de Alba. Coincidiendo con su 50 cumpleaños, Eugenia salió a la palestra por los desagradables incidentes vividos durante el matrimonio entre su madre y Jesús Aguirre. La pasada noche, Eugenia ha querido dejar atrás los malos momentos y disfrutar junto a su familia y amigos de una noche muy especial: ¡No te pierdas la galería de imágenes de todos los invitados!
Arropada por su familia
Al evento también acudieron familiares de Eugenia Martínez de Irujo que durante toda la semana la han apoyado en sus polémicas declaraciones. “Jesús fue nefasto, una cosa durísima y tremenda para todos”, ratificó Cayetano Martínez de Irujo en una conversación con la revista ‘Semana’. Cayetano junto a su pareja, Bárbara Mirjan, acudieron a la fiesta para arropar a la cumpleañera. Otro que también ha visitado a su hermana es Fernando Martínez de Irujo, que en una entrevista con ‘Vanitatis’ aseguro que “Eugenia explica en la entrevista que va a abrir un melón y así ha sido. Lo soltó directamente porque estaba relajada y, por fin, se quitaba esa piedra de encima. Yo no lo habría hecho, pero reconozco que Jesús no fue una buena persona con ninguno de nosotros. Mi madre tampoco facilitaba las cosas”.
Pese a no haber visto en las imágenes al hermano mayor, el duque de Alba, su hijo Fernando Fitz James Stuart y su mujer, Sofía Palazuelo, duques de Huéscar, han acudido el evento luciendo la mejor de las sonrisas. Un claro síntoma de la unión de la familia tras las impactantes declaraciones de Cayetana Martínez de Irujo.
la galería de fotos:
https://look.okdiario.com/famosos/c...umpleanos-rodeada-amigos-familia-5?pid=556327
https://look.okdiario.com/famosos/corazon/2018/12/01/eugenia-martinez-irujo-cumpleanos-vip-556327
- REDACCIÓN LOOK
- 01/12/2018 10:36
Tras las impactantes declaraciones que realizó Eugenia Martínez de Irujo sobre el paso de Jesús Aguirre por su vida, la hija de Cayetana de Alba ha celebrado su cumpleaños
El paso de Eugenia Martínez de Irujo por ‘Planeta Calleja’ abrió la caja de los truenos en la Casa de Alba, tras las duras confesiones que realizó. Jesús Aguirre, segundo esposo de Cayetana de Alba, había sido “malo, muy malo, cero humano”, según la versión de la única hija de la duquesa de Alba. Coincidiendo con su 50 cumpleaños, Eugenia salió a la palestra por los desagradables incidentes vividos durante el matrimonio entre su madre y Jesús Aguirre. La pasada noche, Eugenia ha querido dejar atrás los malos momentos y disfrutar junto a su familia y amigos de una noche muy especial: ¡No te pierdas la galería de imágenes de todos los invitados!
Arropada por su familia
Al evento también acudieron familiares de Eugenia Martínez de Irujo que durante toda la semana la han apoyado en sus polémicas declaraciones. “Jesús fue nefasto, una cosa durísima y tremenda para todos”, ratificó Cayetano Martínez de Irujo en una conversación con la revista ‘Semana’. Cayetano junto a su pareja, Bárbara Mirjan, acudieron a la fiesta para arropar a la cumpleañera. Otro que también ha visitado a su hermana es Fernando Martínez de Irujo, que en una entrevista con ‘Vanitatis’ aseguro que “Eugenia explica en la entrevista que va a abrir un melón y así ha sido. Lo soltó directamente porque estaba relajada y, por fin, se quitaba esa piedra de encima. Yo no lo habría hecho, pero reconozco que Jesús no fue una buena persona con ninguno de nosotros. Mi madre tampoco facilitaba las cosas”.
Pese a no haber visto en las imágenes al hermano mayor, el duque de Alba, su hijo Fernando Fitz James Stuart y su mujer, Sofía Palazuelo, duques de Huéscar, han acudido el evento luciendo la mejor de las sonrisas. Un claro síntoma de la unión de la familia tras las impactantes declaraciones de Cayetana Martínez de Irujo.
la galería de fotos:
https://look.okdiario.com/famosos/c...umpleanos-rodeada-amigos-familia-5?pid=556327
el momento en el que Eugenia entra en la fiesta
https://scontent-sjc3-1.cdninstagra...73_2265461257055004_7808558703856919442_n.mp4
https://scontent-sjc3-1.cdninstagra...73_2265461257055004_7808558703856919442_n.mp4
pequeño vídeo del interior del cumpleaños
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Yo también lo pensaba, se ve k es uno d los Alba mas discretos.
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La semana de Jaime Peñafiel: Eugenia y su padrastro
OPINIÓN
Azul&Rosa
- 1 DIC. 2018 01:45
Cuando nace Eugenia, el 26 de noviembre de 1968, su madre, la inolvidable Cayetana, me confesó: "Siempre deseé que el primero fuera varón y la segunda niña, pero he tenido que esperar 18". Yo siempre he defendido a la duquesa porque era mi amiga. Como amigos fueron sus tres maridos: Luis Martínez de Irujo, Jesús Aguirre y Alfonso Díez. Con el que mejor me llevé siempre fue con Jesús. Por eso me duele el ataque gratuito de Eugenia a quien fue el marido de su madre. Alguien ha dicho que ha mostrado, ante el histriónico Calleja, lo peor de ella. Como Letizia con Doña Sofía, en palabras de la Miller. La duquesa de Montoro no es, precisamente, ni afable ni sencilla, sino todo lo contrario. Lo que yo ignoraba es que llevara en el corazón, donde han habitado tantos amores y amoríos de toda índole, tanto resentimiento y tanto rencor hacia Jesús Aguirre. Según ha confesado, "le produjo traumas infantiles, miedos e incertidumbres".
Desahogarse con un extraño de forma tan íntima me parece impropio de quien va por la vida de... duquesa. No es de recibo insultar a quien ya no puede defenderse y, sobre todo, juzgar a su madre ante un extraño como si lo estuviera haciendo en un programa del corazón ¡Te has pasado guapa! Y te olvidas de que en la boda de tu madre con Jesús tú tenías nueve años. A esa edad te gustaba dibujar y tu padrastro, a quien hoy denigras e insultas, enmarcó los dos primeros dibujos que le regalaste. También te gustaba que te contara cuentos ante los celos de tu madre. El inolvidable Ismael Fuente, autor de la mejor biografía sobre la duquesa, escribe: "Jesús, que es listo, se da cuenta de que Eugenia es de pocas palabras y le molesta horriblemente que le pregunten, hay que dejarla hacer e interpretarla". No hay duda de que tú, muchacha, eras rarita.
Pero la buena relación de Jesús con Eugenia se pone de manifiesto en la puesta de largo de la niña en Las Dueñas, en abril de 1987. Y fuiste tú, querida, quien pidió a Jesús que abriera el baile contigo. Todos los periódicos y revistas publicaron la simpática foto del duque de Alba consorte y su hijastra bailando el vals de Strauss: "El desdichado vals que ninguno de los dos sabíamos bailar". "Ay, Jesús, llévame, llévame, que yo no sé bailar", rogaba la jovencita. "Pues, guapina, disimula que nos está fotografiando media España". Recordando todos estos hechos tan entrañables entre tú y Jesús sólo puedo decir: ¡De qué vas, muchacha!
Eugenia, de un carácter endiablado, fue una niña mimada por su madre, a quien siempre supo "torear". A juicio de Cayetana, "es como las niñas de ahora, muy independiente, bastante pasota".
Mi amigo el duque consorte
Cuando, el 16 de marzo de 1978, la duquesa Cayetana, de 52 años, 48 títulos y 20 veces Grande de España, contrae matrimonio con Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate, 44 años, el país entero se sorprende, escandaliza y asombra porque, según los titulares de algunos periódicos, se trata de la boda de la duquesa de Alba con un... cura. No era totalmente cierto porque, en su biografía, se hacia constar que en un tiempo fue sacerdote, un magnífico sacerdote. Aunque a aquel hombre exquisito, diletante, mordaz, sutil, lúcido, crítico, hábil, sinuoso y distante, "le faltaba la humildad necesaria para ser jesuita y la fe para ser marxista".
Jesús Aguirre llegó a la vida de Cayetana en el momento oportuno. Hacía cinco años que ella era viuda y sus hijos adolescentes o jóvenes. "Jesús tiene una personalidad muy fuerte. Lo de duque de Alba es un añadido para él. Hace un favor a mi casa porque hay que ver la ayuda que es para nosotros", me reconocería Cayetana. Palabras que están en contradicción con lo que su hija Eugenia le confiesa al aventurero que la ha llevado al huerto: "Que mi madre se enamorara de él fue pésimo y nefasto para nosotros. Este hombre ha sido lo peor", vomita la muchacha.
La entrada de Jesús en la familia no fue un camino fácil. "Sé que no les gusto pero no te preocupes, ya les gustaré", me diría.
Se podía estar a favor o en contra del consorte de Alba. Pero lo que no se le podía negar es que consiguió dos hazañas que parecían imposibles: poner orden, en todos los sentidos, en la Casa de Alba y estabilizar la vida emocional de la duquesa Cayetana. Si Jesús fue aceptado, en su día con reservas, el tiempo fue fortaleciendo la amistad y debilitando lo demás.
Jesús solía recibirme vistiendo un extraño y sorprendente atuendo impropio de un duque. Se trataba de un mono obrero muy especial. Lo utilizaba el duque De Alba, padre de Cayetana, en Londres, donde era embajador de España, cuando los bombardeos alemanes le sorprendían cenando. Se lo colocaba sobre el esmoquin y descendía al sótano que hacia las veces de refugio.
Un día le pregunté por qué su persona despertaba tan contradictorios sentimientos, por qué era tan discutido, que no le perdonaban. "Comprendo que mi biografía no sea especialmente cómoda para algunas sensibilidades. Para otros, es apasionante. Simple y sencillamente es una biografía presidida por un corazón que sigue latiendo y por una cabeza que sigue aspirando a pensar".
https://www.elmundo.es/loc/famosos/2018/12/01/5bffde2221efa0ca538b45af.html
Una ridiculez. Como si no hubiese más de un abusador de menores que de cara a la galería tenía una gran relación con sus víctimas. Y no hablo sólo de padres, sino también de maestros, médicos, curas, parientes en general. Se le pueden criticar las formas a Eugenia, pero los únicos que pueden desmentirla son los que vivían el día a día en esa casa. Peñafiel sólo iba de visita y en esos tiempos las visitas siempre se llevaban la mejor impresión de la familia, Salvo casos en extremo disfuncionales.
Aparte, la anécdota de que Aguirre se ponía el overol del suegro muerto hacía décadas, termina de confirmar lo rarito del personaje. El esfuerzo que tuvo que hacer para encontrar la prenda que le gustaba a una persona que no conoció. Gracias a esa anécdota, ahora me creo más que el tipo deseaba ser la figura dominante en esa casa.
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