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Es el ejemplo gráfico de que para ser elegante hay que tener algo más que bolsos de marca.
Los zapatos también son un horror (aunque aquí no se vean). El vestido, más visto no puede estar (estampado animal que han sacado todas las marcas en los últimos años) y el cinturón le queda grandeeeeeeeee, no, lo siguiente. La pose es esa torcida que a veces pone ella y que debe ser para parecer más "esbelta", pero a mi me da la sensación de que se va a descoyuntar. El pelo de pija teñida, colocado a un lado, es de descojono: llevo toda la vida viéndolo entre las pijas de pueblo. Resumen: quiero y no puedo. Hasta penilla da, porque se nota que está obsesionada con el postureo y el figurar.
Prima, de cuándo es esta foto?