🤘Enrique Ponce y Paloma Cuevas. 🐃 Cuernos. 🤬 Divorcio. 🐊 Relación de Enrique Ponce 👨 y 👶 Ana Soria

Antes llevar las medallas de la comunión, y las heredadas era muy muy cutre. Cuando crecías un poco las guardaba en su cajita en la cómoda y te olvidabas, ahora parece que está de moda, no? De hecho hay gente que se va a tiendas de segunda mano o de empeños a comprársela y ponérselas todas juntas...
Yo sí llevaba la mía, pero las de mis hijas las guardé, me daba miedo que se les engancharan jugando. PEro cuando veo a todas esas Instamamis con los colgantes esos doraditos tipo casilda finat o como se diga, me recuerda a las medallas de la comunión.
 
Bah. A los 51 ya no estará la babypamadera. Si


Él será feliz pero es un gilipollas.
jajaja Desde que toma la decisión de darse el piro y ella se queda embarazada, haciendo numeros premenopausica , hasta que la ejecuta pasan 25 años.
Ella no se ve sin nada, se ve sin un gilipollas por el pasillo
Ojalá, pero no. Sigue soñando con que él vuelva. Y él mantiene todas las amistades anteriores, ella nó. Y durante esos 25 años siguió siendo infiel, pero eran aventuras y ella lo consentía, pensando en la vejez. Ya ves, toda una vida de sufrimiento y antidepresivos pa ná.
 
La nulidad eclesiástica es un auténtico cachondeo. Yo conozco dos casos de cerca y pa flipar.

El primero, un amigo que se casó muy joven con una menor de edad (17 aunque sabía latín y griego). Pese a que la tipa puso todas las facilidades del mundo y no era creyente y era una inmadura, tardaron lo menos 12 años en concederle la nulidad.

El segundo, una amiga de la infancia de Damo Negro: el tío le daba a todo (drogas, pretty woman, carne, pescado, travelos) y le pillaron unos amigos en un cumpleaños montándoselo en los lavabos de un bar con una especie de drag. Estaba en varias páginas de swinger, etc. Le pegó hasta venéreas a la parienta, que muy católica ella, se creyó que era mentira (yo creo que para mantener su supuesto estatus de familia feliz acomodada con un hijo adolescente). Cuando ya le pilló con las manos en la masa y se dió cuenta que todos lo sabían, pido la nulidad y él se negó. Damo tuvo que declarar ante el tribunal eclesiástico porque él les había presentado. El tipo no se presentó nunca en el tribunal, todo por email porque es un hombre muy ocupado, pero tiene pasta y conoce gente. Conclusión: nulidad denegada.

Vamos, que es una tómbola, aunque si tienes pasta, hacen la vista gorda y muy gorda para inclinar la balanza al lado que convenga al mejor postor.
Para más INRI, el tipo se ha vuelto a casar por lo civil con una más joven (no tan exagerado como el caso que nos ocupa). O sea, que solo se negó por joder la marrana.

A mi me iban a citar para una de las nulidades que comenté antes, 5 años que duró el proceso, porque en su día había sido testigo del papeleo que se hace para la boda, pero al final no me llamaron...

Era un caso parecido (drogas, engaños, y le daba a todo) pero el matrimonio duró poco, no llegó a 2 años, y no había hijos (mi amiga es que se casó jovencita, 23, con un tío no muy mayor, unos 30 o 31, pero digamos que “con mucho mundo”). Mi amiga solicitó la nulidad muchos años después, ya pasados los 30 y con pareja estable e hijos.

Él también se negaba a declarar y a hacer nada; ponía trabas por fastidiarla, y es por eso que el proceso se alargó un montón. Pues bien, al final le dijo al abogado de mi amiga que iría a declarar, “a decir cuatro verdades que esos mariconazos necesitaban saber”, y al salir de declarar alguien le dijo al abogado (de oficio) de mi amiga que el chuleta éste había sido tan irreverente, blasfemo y provocador que tenía medio caso ganado. Y esto no fue fingido, que este tío es así. Cuando luego llegó la sentencia final se enfadó y todo, que él no quería facilitarle las cosas a mi amiga. Conste que no sé si las lindezas las dijo solamente en la declaración o también durante la evaluación psicológica o lo que quiera que hagan. Es que este tío estaba muy muy mal de lo suyo.

El caso es que su verdadero yo en plan “me-paso-la-Iglesia-por-los-cataplines” debió ser muy efectivo porque al final nunca me citaron. Lo cual me ahorró un dilema, ya que no sabía qué decir (y es que yo estaba tan engañada cono mi amiga por este tío; siempre me dio mala espina pero por la época en que se casaron no tenía ni idea de cómo era en realidad; éramos muy crías y él como muy mundano y exitoso). Ahhh, tampoco quería hijos, y nunca lo dijo antes de casarse.
 
Revista Semana

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