El último “fraude” de Belén, el lío de las sartenes y Rosa superstar
Abajo la Esteban
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Mucha princesa del pueblo pero la marca que publicita ha mandado a la calle a 90 empleados y su marido está en el disparadero por cobrar el paro de forma cuestionable mientras ella se forra
El patio de Sálvame anda más revuelto que nunca con sus dos “gallinas de los huevos de oro” metidas hasta las cejas en buenos líos, de esos que dan mucha audiencia pero te pueden costar la salud… y los cuartos.
A Rosa Benito le ha durado bien poco el título de “nueva princesa de Telecinco” que amenazó con arrebatarle a Belén Esteban tras ganar la última edición de Supervivientes y copar la información corazonera de la cadena con su omnipresencia durante semanas en todos los programas. Poco le duró la alegría a la mujer de Amador Mohedano porque las “flores” dieron lugar a las “críticas” y a la Benito le dieron “por todos los lados” como dice ella. Tan deprimida estaba que hasta centralizó la actualidad de toda la semana amenazando con dejar de ser colaboradora.
Y claro, llegó el viernes y con él Sálvame Deluxe y Rosa Benito como invitada estelar para “tomar una de las decisiones más difíciles de su vida”, rezaba la web de la cadena este sábado, “continuar o dejar el programa para siempre”. Tras explicar que está viviendo momentos muy complicados en su matrimonio por culpa de las críticas de sus compañeros y enfrentarse con Kiko Matamoros y Kiko Hernández, confesó que lo que le pedía su corazón era abandonar, pero tras hablar con Jorge Javier Vázquez y con la dirección del programa, finalmente decidió continuar mientras meditaba la decisión. Otro filón de audiencias para Telecinco mientras se resuelve el penúltimo culebrón interno.
La que vive en una telenovela constante, para regocijo de la cadena amiga, es la indiscutible reina de Telecinco. Belén Esteban ha vuelto a meterse en un jardín sin flores tras desvelar, en pleno cabreo como suele ser habitual en ella, que su marido, Fran Álvarez, cobra 700 euros de paro porque su padre “le despidió, porque no quería trabajar más en el bar”. Y claro, se armó la marimorena, porque mucha princesa del pueblo pero cuando se trata de “pillar” (la Esteban dixit) del erario público no se libra de la tentación. Dado que podría tratarse de una estrategia algo fraudulenta y después de que algunos compañeros le afearan que su marido cobre el subsidio, con tanta gente en paro como hay y con los buenos “dineros” que ella se ingresa a diario, Belén no tuvo más remedio que recular y como toda explicación asegurar que Fran se peleó con su padre y por eso le despidió… En cualquier caso parece que el daño estaba hecho, y ante la indignación del “pueblo” que ve el programa, Telecinco hasta tuvo que meter mato en los comentarios que los espectadores mandan por SMS y suelen aparecer en la parte baja de la pantalla…
Por si fuera poco, según publica este sábado La Otra Crónica de El Mundo la firma de sartenes de la que Belén Esteban es imagen tampoco ha hecho mucho por el pueblo últimamente. De hecho, a la vuelta del descanso vacacional los 90 trabajadores de la planta de Júndiz (Vitoria) se encontraron con una carta que les invitaba a dejar sus puestos de trabajo sin muchas más explicaciones y las puertas de la empresa cerradas para ellos. Según parece, no es que San Ignacio eche el cierre, ni que no gane dinero o haya dejado de obtener beneficios (las sartenes de Belén se venden como churros), sino que ha decidido trasladar la producción al completo a una nueva planta que ha abierto en Tánger, donde la mano de obra es mucho más barata. A todo esto, ni ERE, ni nada, simplemente han cerrado la empresa sin que ello signifique que vayan a dejar de vender sartenes. Y la reivindicativa princesa del pueblo ¿qué opina de esto? De momento, Belén Esteban no ha dicho ni “mú”. Bastante tiene encima con el presunto fraude a la Seguridad Social de su santo esposo.
Abajo la Esteban
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Mucha princesa del pueblo pero la marca que publicita ha mandado a la calle a 90 empleados y su marido está en el disparadero por cobrar el paro de forma cuestionable mientras ella se forra
El patio de Sálvame anda más revuelto que nunca con sus dos “gallinas de los huevos de oro” metidas hasta las cejas en buenos líos, de esos que dan mucha audiencia pero te pueden costar la salud… y los cuartos.
A Rosa Benito le ha durado bien poco el título de “nueva princesa de Telecinco” que amenazó con arrebatarle a Belén Esteban tras ganar la última edición de Supervivientes y copar la información corazonera de la cadena con su omnipresencia durante semanas en todos los programas. Poco le duró la alegría a la mujer de Amador Mohedano porque las “flores” dieron lugar a las “críticas” y a la Benito le dieron “por todos los lados” como dice ella. Tan deprimida estaba que hasta centralizó la actualidad de toda la semana amenazando con dejar de ser colaboradora.
Y claro, llegó el viernes y con él Sálvame Deluxe y Rosa Benito como invitada estelar para “tomar una de las decisiones más difíciles de su vida”, rezaba la web de la cadena este sábado, “continuar o dejar el programa para siempre”. Tras explicar que está viviendo momentos muy complicados en su matrimonio por culpa de las críticas de sus compañeros y enfrentarse con Kiko Matamoros y Kiko Hernández, confesó que lo que le pedía su corazón era abandonar, pero tras hablar con Jorge Javier Vázquez y con la dirección del programa, finalmente decidió continuar mientras meditaba la decisión. Otro filón de audiencias para Telecinco mientras se resuelve el penúltimo culebrón interno.
La que vive en una telenovela constante, para regocijo de la cadena amiga, es la indiscutible reina de Telecinco. Belén Esteban ha vuelto a meterse en un jardín sin flores tras desvelar, en pleno cabreo como suele ser habitual en ella, que su marido, Fran Álvarez, cobra 700 euros de paro porque su padre “le despidió, porque no quería trabajar más en el bar”. Y claro, se armó la marimorena, porque mucha princesa del pueblo pero cuando se trata de “pillar” (la Esteban dixit) del erario público no se libra de la tentación. Dado que podría tratarse de una estrategia algo fraudulenta y después de que algunos compañeros le afearan que su marido cobre el subsidio, con tanta gente en paro como hay y con los buenos “dineros” que ella se ingresa a diario, Belén no tuvo más remedio que recular y como toda explicación asegurar que Fran se peleó con su padre y por eso le despidió… En cualquier caso parece que el daño estaba hecho, y ante la indignación del “pueblo” que ve el programa, Telecinco hasta tuvo que meter mato en los comentarios que los espectadores mandan por SMS y suelen aparecer en la parte baja de la pantalla…
Por si fuera poco, según publica este sábado La Otra Crónica de El Mundo la firma de sartenes de la que Belén Esteban es imagen tampoco ha hecho mucho por el pueblo últimamente. De hecho, a la vuelta del descanso vacacional los 90 trabajadores de la planta de Júndiz (Vitoria) se encontraron con una carta que les invitaba a dejar sus puestos de trabajo sin muchas más explicaciones y las puertas de la empresa cerradas para ellos. Según parece, no es que San Ignacio eche el cierre, ni que no gane dinero o haya dejado de obtener beneficios (las sartenes de Belén se venden como churros), sino que ha decidido trasladar la producción al completo a una nueva planta que ha abierto en Tánger, donde la mano de obra es mucho más barata. A todo esto, ni ERE, ni nada, simplemente han cerrado la empresa sin que ello signifique que vayan a dejar de vender sartenes. Y la reivindicativa princesa del pueblo ¿qué opina de esto? De momento, Belén Esteban no ha dicho ni “mú”. Bastante tiene encima con el presunto fraude a la Seguridad Social de su santo esposo.