El silencio es oro. Pueblos abandonados.

Los pueblos abandonados más lindos de España.

Decirte que en una reunión que tuvimos en "AS VEIGAS" rodó sidra en abundancia, se comió Paella, nos "bautizamos con vino, como debe ser siguiendo el mandato Bíblico", y toqué, ya con poca fuerza, con una vieja gaita el tema ""En Oviedo no me caso"".-
 
Con tu permiso compi @Serendi ,traigo este articulo sobre el tema que tratas en tu hilo..
Cordiales saludos para ti
Bisous:kiss::kiss:
pilou12

LA CARRETERA FANTASMA

NACIONAL III
Texto: Alfredo Pascual ·

Fotografía: Carmen Castellón ·

Vídeo: Ernesto Torrico / E. Escribano ·



El 3 de diciembre de 1998, José María Aznar, por entonces presidente del Gobierno, cortó la cinta de la nueva A-3, a la que pomposamente se denominó Autovía del Este. Fueron necesarios más de 150.000 millones de pesetas y décadas de trabajos para anunciar, de una vez por todas, que Madrid y Valencia estaban a tres horas en coche.

Ese día murió también la Nacional III, más conocida en Madrid como la Carretera de Valencia. Con inicio en Vallecas, justo frente a las taquillas del estadio del Rayo, la N-III fue durante más de 30 años un nexo de unión entre madrileños y valencianos de 352 kilómetros. Tarancón, Motilla del Palancar o Requena se instalaron en el imaginario colectivo de dos ciudades que penaron juntas en las curvas de Contreras y aguantaron horas detrás de un camión al que era imposible adelantar hasta Buñol.


LA N-III ERA UNA CARRETERA CON TRAMOS MUY DIFÍCILES, COMO EL REVIRADO PUERTO DE CONTRERAS O LA ZONA DEL CABRIEL, QUE SE COBRÓ 334 VIDAS Y CASI 5.000 HERIDOS ENTRE 1988 Y 1998. TAMPOCO HIZO POR SU FAMA ACOGER A LOS ILUSTRES CONDUCTORES DE LA ‘RUTA DEL BAKALAO’ O QUE EL CANTANTE NINO BRAVO SE DEJASE LA VIDA EN UNA DE SUS CURVAS



Todo esto, en el caso de los madrileños, normalmente con la familia a cuestas, porque para ellos la N-III significaba básicamente la playa. Cada verano, hordas de capitalinos se echaban a la carretera para emprender un viaje que podía llevarles hasta ocho horas en días de tráfico. También los valencianos reconocieron la carretera como suya, una vieja reclamación de los empresarios que, además, permitió a los jóvenes levantinos salir el fin de semana por Madrid. Por unos y por otros, la N-III siempre ha sido una de las carreteras más concurridas de España.

Entre los años sesenta y los ochenta surgieron en las lindes de la N-III negocios que desarrollaron unas zonas rurales que apenas habían salido de la agricultura. Restaurantes, talleres, áreas de servicio y chiringuitos de todo tipo dotaban al camino de un paisanaje que para muchos era el primer aliciente de las vacaciones.

Sin embargo, la N-III era también una carretera con tramos muy difíciles, como el revirado puerto de Contreras o la zona del Cabriel, que se cobró 334 vidas y casi 5.000 heridos entre 1988 y 1998. Tampoco hizo mucho por su fama acoger a los ilustres conductores de la ‘ruta del bakalao’ o que el cantante Nino Bravo se matase en una de sus curvas. La N-III, con su escuálido par de carriles, se fue marchitando a medida que se abrían tramos de la A-3, con sus flamantes viaductos, su túnel y sus 120 km/h mantenidos. Muchos negocios de la N-III vieron lo que se venía encima y vendieron a tiempo, antes de que el precio del suelo se hundiese, pero otros no corrieron la misma suerte y se vieron obligados a echar la persiana, de un día para otro, abrumados por el desplome de la facturación.

La creación de la A-3 puso la puntilla a varias localidades de Madrid, Cuenca y Valencia, sobre todo las más pequeñas, que se mantenían en parte con las reparaciones y la hostelería. En Villagordo del Cabriel, Valencia, los casi 2.000 vecinos de los años sesenta han devenido en poco más de 500, la mayoría forzados a marcharse cuando terminó la obra pública. En Alarcón, emplazado en uno de los paisajes más llamativos de la comarca, viven poco más de 100 personas. En Valhermoso de la Fuente, que llegó a tener 500 habitantes, ahora no dan para llenar un autobús. El mismo drama que en el resto de la España rural, solo que acelerado a 20 años.

Hay también casos positivos. Honrubia y Minglanilla quedaron bien colocados con el trazado de la A-3 y ahora reciben vehículos de ambas vías. Uno de los ganadores, sin lugar a dudas, es el Restaurante Marino, en Honrubia, enclavado entre la nacional y la autopista, un parque temático de la fonda castellana cuyo 'parking', a menudo, contiene más vehículos que todos los pueblos aledaños juntos. Como muchos otros, Marino nació con la N-III, pero tuvo la suerte de que el trazado de la autovía le concede un desvío que pasa por su puerta. Quizás es por esto, como un homenaje a Fomento, que luce Marino en su aparcamiento una de las banderas de España más grandes de la región.

A lo largo de la N-III se respira abandono. Más allá de estruendosas caídas como el hotel Claridge o la industria hostelera de Motilla, a lo largo de la carretera existe un rosario de pequeños negocios con rótulos pop cuyos locales nadie ha reclamado. Concesionarios con las molduras amarillas y negras de Renault, estaciones de servicio en el Cabriel que murieron con el litro de súper a 97 pesetas o el majestuoso burdel de Perales de Tajuña, nada más salir de Madrid, se esfumaron de un día para otro.

No todos se han olvidado de la vieja N-III. Una plataforma de amantes de esta carretera se dedica a recuperar viejas historias y a recorrerla cada cierto tiempo para descubrir otras. Piden, no sin razón, que se la declare “carretera histórica”, como sucede con la Ruta 66 en Estados Unidos, y se la cuide como lo que es, un trozo reciente de nuestra historia.

Despoblación
LOS PUEBLOS QUE SE SECARON SIN LA N-III


GALERIA:


https://www.elconfidencial.com/espa...antasma-nacional-iii-valencia-madrid_1552420/
 
Con tu permiso compi @Serendi ,traigo este articulo sobre el tema que tratas en tu hilo..
Cordiales saludos para ti
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pilou12

LA CARRETERA FANTASMA

NACIONAL III
Texto: Alfredo Pascual ·

Fotografía: Carmen Castellón ·

Vídeo: Ernesto Torrico / E. Escribano ·



El 3 de diciembre de 1998, José María Aznar, por entonces presidente del Gobierno, cortó la cinta de la nueva A-3, a la que pomposamente se denominó Autovía del Este. Fueron necesarios más de 150.000 millones de pesetas y décadas de trabajos para anunciar, de una vez por todas, que Madrid y Valencia estaban a tres horas en coche.

Ese día murió también la Nacional III, más conocida en Madrid como la Carretera de Valencia. Con inicio en Vallecas, justo frente a las taquillas del estadio del Rayo, la N-III fue durante más de 30 años un nexo de unión entre madrileños y valencianos de 352 kilómetros. Tarancón, Motilla del Palancar o Requena se instalaron en el imaginario colectivo de dos ciudades que penaron juntas en las curvas de Contreras y aguantaron horas detrás de un camión al que era imposible adelantar hasta Buñol.


LA N-III ERA UNA CARRETERA CON TRAMOS MUY DIFÍCILES, COMO EL REVIRADO PUERTO DE CONTRERAS O LA ZONA DEL CABRIEL, QUE SE COBRÓ 334 VIDAS Y CASI 5.000 HERIDOS ENTRE 1988 Y 1998. TAMPOCO HIZO POR SU FAMA ACOGER A LOS ILUSTRES CONDUCTORES DE LA ‘RUTA DEL BAKALAO’ O QUE EL CANTANTE NINO BRAVO SE DEJASE LA VIDA EN UNA DE SUS CURVAS



Todo esto, en el caso de los madrileños, normalmente con la familia a cuestas, porque para ellos la N-III significaba básicamente la playa. Cada verano, hordas de capitalinos se echaban a la carretera para emprender un viaje que podía llevarles hasta ocho horas en días de tráfico. También los valencianos reconocieron la carretera como suya, una vieja reclamación de los empresarios que, además, permitió a los jóvenes levantinos salir el fin de semana por Madrid. Por unos y por otros, la N-III siempre ha sido una de las carreteras más concurridas de España.

Entre los años sesenta y los ochenta surgieron en las lindes de la N-III negocios que desarrollaron unas zonas rurales que apenas habían salido de la agricultura. Restaurantes, talleres, áreas de servicio y chiringuitos de todo tipo dotaban al camino de un paisanaje que para muchos era el primer aliciente de las vacaciones.

Sin embargo, la N-III era también una carretera con tramos muy difíciles, como el revirado puerto de Contreras o la zona del Cabriel, que se cobró 334 vidas y casi 5.000 heridos entre 1988 y 1998. Tampoco hizo mucho por su fama acoger a los ilustres conductores de la ‘ruta del bakalao’ o que el cantante Nino Bravo se matase en una de sus curvas. La N-III, con su escuálido par de carriles, se fue marchitando a medida que se abrían tramos de la A-3, con sus flamantes viaductos, su túnel y sus 120 km/h mantenidos. Muchos negocios de la N-III vieron lo que se venía encima y vendieron a tiempo, antes de que el precio del suelo se hundiese, pero otros no corrieron la misma suerte y se vieron obligados a echar la persiana, de un día para otro, abrumados por el desplome de la facturación.

La creación de la A-3 puso la puntilla a varias localidades de Madrid, Cuenca y Valencia, sobre todo las más pequeñas, que se mantenían en parte con las reparaciones y la hostelería. En Villagordo del Cabriel, Valencia, los casi 2.000 vecinos de los años sesenta han devenido en poco más de 500, la mayoría forzados a marcharse cuando terminó la obra pública. En Alarcón, emplazado en uno de los paisajes más llamativos de la comarca, viven poco más de 100 personas. En Valhermoso de la Fuente, que llegó a tener 500 habitantes, ahora no dan para llenar un autobús. El mismo drama que en el resto de la España rural, solo que acelerado a 20 años.

Hay también casos positivos. Honrubia y Minglanilla quedaron bien colocados con el trazado de la A-3 y ahora reciben vehículos de ambas vías. Uno de los ganadores, sin lugar a dudas, es el Restaurante Marino, en Honrubia, enclavado entre la nacional y la autopista, un parque temático de la fonda castellana cuyo 'parking', a menudo, contiene más vehículos que todos los pueblos aledaños juntos. Como muchos otros, Marino nació con la N-III, pero tuvo la suerte de que el trazado de la autovía le concede un desvío que pasa por su puerta. Quizás es por esto, como un homenaje a Fomento, que luce Marino en su aparcamiento una de las banderas de España más grandes de la región.

A lo largo de la N-III se respira abandono. Más allá de estruendosas caídas como el hotel Claridge o la industria hostelera de Motilla, a lo largo de la carretera existe un rosario de pequeños negocios con rótulos pop cuyos locales nadie ha reclamado. Concesionarios con las molduras amarillas y negras de Renault, estaciones de servicio en el Cabriel que murieron con el litro de súper a 97 pesetas o el majestuoso burdel de Perales de Tajuña, nada más salir de Madrid, se esfumaron de un día para otro.

No todos se han olvidado de la vieja N-III. Una plataforma de amantes de esta carretera se dedica a recuperar viejas historias y a recorrerla cada cierto tiempo para descubrir otras. Piden, no sin razón, que se la declare “carretera histórica”, como sucede con la Ruta 66 en Estados Unidos, y se la cuide como lo que es, un trozo reciente de nuestra historia.

Despoblación
LOS PUEBLOS QUE SE SECARON SIN LA N-III


GALERIA:


https://www.elconfidencial.com/espa...antasma-nacional-iii-valencia-madrid_1552420/
Buenas tardes mi compi del alma @pilou12 , permiso ni lo digas y menos lo pidas; gracias las mías de todo corazón; porque al igual que el alfa y el omega, intercambiamos al gusto de los dos y el placer es nuestro de hacerlo, de esta manera y a plena satisfacción, sin rubor y con toda nuestra dedicación.
Un abrazo,
Serendi
 
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