Yo la vi hace muchos años con el marido, llamaban mucho la atención juntos y ella llevaba un bolso tan grande que casi no podía tirar de él. La cara de mala leche y antipatía de los dos era importante también. Fue cuando no tenían aún hijos, y ahora el matrimonio Alba-Palazuelo me recuerda mucho a ellos. Es como si entre los nobles no se llevara reírse, cuanto más cara de acelga, mejor.
Porque están amargados. El dinero no da la felicidad y esta gente no se casa por amor, se casa por status y dinero. Nada más. Otra cosa es lo que ellos se crean. Sólo buscan la comodidad y el lujo, la insolencia de no hacer nada