Que en ese ámbito han de apechugar con las críticas de acuerdo, pero críticas centradas. No sé si recordarás la celebración de unos premios en el Campoamor en que esta mujer estaba sentada cerquísima del duque de Alba, pues bueno, los comentarios daban horror, ¡que hacía ella allí al lado de tan enorme personaje! No me digas que no es como para pensar en que mundo vivimos. Y ejemplos de ese tipo hay muchísimos que no se te habrán escapado, cuando esta mujer, Paloma Rocasolano, quizá haya aceptado incurrir en gastos a los que no llega a cubrir su sueldo, ¿es que no sabemos de más hijos que ayudan a sus padres que no han tenido precisamente una vida regalada? En todo caso, ¿de donde ese dinero que no es más que una migaja de los enormes emolumentos adjudicados por reales decretos a costa del contribuyente?Lo que no le he visto jamás es un alarde de prepotencia ni soberbia ni mala educación o falta de respeto a los demás, cuando los tenga que alguien los manifieste, pero auténticos, no con sospechas.
Se pone en tela de juicio hasta su título como auxiliar de enfermería o enfermera, se ha dicho que ya de serlo por qué no arrima el hombro desinfectando hospitales, con 68 años y jubilada, hay expresiones comparativas con un pescado que tiene varios nombres y a ella se le endilga uno.¿Más pirula?
No me he referido a Telma para nada, esta hermana sí que dió la nota con sus pésimos modales y faltas de respeto a los demás, sucesivos empleos en Barcelona del más alto rango con los que no supo cumplir, exposiciones playeras vergonzosas, pero con gente de este calibre y me refiero a la pésima educación, pésimos modales, ensoberbecimiento y demás, procuro ni siquiera entrar porque sinceramente, son personajillos de la más baja estofa.
El pasado de Paloma y su profesión quedan totalmente aparte. Yo me refiero a la etapa en la cual se convirtiò en la suegra del Rey por decirlo de alguna manera. A partir de ahí hubo alguna pista de que se le había ido la cabeza. Me refiero a sus atuendos en la qala de los Premios P. de Asturias, donde iba vestida con modelitos apretados y llenos de brillos, maquillaje exagerado y ganas de lucimiento personal. Comprendo que debe ser difícil para una mujer de pasado sencillo cambiar tan rapidamente de status, pero le falta discreción y, me temo, le falta materia gris. Ejemplos; lo de llevar chuletas al examen de Historia de Grecia, si vas a la Universidad por afán de mejorar tu cultura estupendo, pero si no vas a practicar la profesiòn no te entretengas en hacer chuletas, que es muy ridículo si te pillan como pasó. En lugar de refinarse, pasó de ser una señora agradable, sonriente y sencilla en las fotos de la pedida a aparecer ridículamente enjaezada en algunas ocasiones, quedando hortera y nueva rica. La sencillez y la discreción adornan más que los maquillajes, las cirugías y el afán de hacer de prisa todo lo que antes no pudo.