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Muchísimas gracias @Cutrizia @Mulder y @Peter Desk. Este diagnostico explica tantas cosas pero no las justifica. Desde sus obsesiones hasta sus salidas de tono como aquel “jodete” a Felipe sentada a la mesa en una cena importante.
**Una pregunta a los foreros que sepan del tema: esta patología es genética? Lo pregunto por lo del su***dio de la hermana y por la actitud de Thelma a lo largo de su vida. Las mujeres Rocasolano son tela.
¿Qué efectos secundarios tiene esta enfermedad en sus hijas? ¿Qué medicación es recomendable? Porque la cara de fumada en actos oficiales es de traca y esa mirada perdida y a veces diabólica...mamma mia!
Gracias y feliz verano
Muchas gracias a todos, tras leer a @Cutrizia , @Mulder y @Peter Desk me reafirmo en el error de CasaReal (y de Felipe en particular), y en la afirmación de que para eso está el noviazgo previo al compromiso.
El matrimonio no es sólo el amor en el hogar ( en este caso, parce que fue sólo en la cama ), sino que es mucho más: vida en común. VIDA, con todos sus matices: íntima, privada y pública, y en el caso del heredero, también laboral.
Y si realmente había amor, es inconcebible que Felipe, conociendo la vida y circunstancias anteriores de Letizia la lanzase a los leones sabiendo que con sus antecedentes le harían picadillo. El amor es también protección. Otra cosa es que a él, se le pasaba el arroz, necesitaba heredero/a, no encontraba a otra que estuviese dispuesta a aguantarle, y aprovechó la ocasión porque igual no se le presentaba otra así. Eso no es amor, es egoísmo: te quiero porque me solucionas mi situación.
Y si realmente había amor, es inconcebible que Letizia, conociendo lo que es y lo que significa la palabra Monarquía, y conociendo su vida y circunstancias, se metiera en una relación que, para alguien de treinta años y que ha vivido lo suyo, sabe lo que va a significar para ella, para su familia cercana, y para sus hijos en caso de que lleguen en el futuro. Pero si ella había transformado sus carencias en ambición económica y de poder (revancha?), no se le iba a presentar otra ocasión igual. Eso no es amor, es egoísmo: te quiero porque quiero llega arriba a cualquier precio: mi salud, mi familia, lo que sea.
Si realmente había AMOR, hubieran podido soportar un noviazgo público a pesar de todo: de ambas familias, de ambos pasados, de la prensa, de la opinión pública... Como dijo San Pablo y la abuela leyó en la boda: el AMOR todo lo puede. Pero aquí no parece que hubiera mucho amor, sino mucha prisa, mucho egoísmo, mucha ambición, y muchas carencias.