Desde niña. Me leí mi primer Agatha Christie, "El testigo mudo" alrededor de los 11 o 12 años, y de ahí pasé a novelas y películas policiales y luego a los casos reales, y no paré nunca más. A pesar de que pocos entendían mi interés.
Tu cabeza está perfectamente bien. Es como un afán de poner orden en el caos y de ir más allá de la primera impresión, creo...A veces me pregunto si estoy bien de la cabeza por tener interés en estos casos. Es una necesidad de entender y de respuestas ante sucesos anómalos.