"Se busca una sentencia que aparente ser un correctivo, treinta años por ejemplo, pero que al esquivar el asesinato premeditado permitiría a Daniel regresar a España dentro de tres o cuatro años y, sobre todo, que la opinión pública no le recuerde como un asesino y descuartizador, sino como alguien que luchó por su libertad en una tierra lejana ayudado por su más que famoso padre".
Empiezo a creer que el pacto es real y puede que se libre de la pena capital.Llámese mordida, trato de favor o corrupción, de ser cierto lo que se viene oyendo en estos días, para los que defendemos que la premeditación es clara y que el reo merece una sentencia ejemplarizante a fin de que reflexione y deponga su actitud chulesca y ese sentimiento de impunidad, creo que en el peor de los casos será condenado a asesinato sin premeditación (de 15 a 20 años), descuartizamiento y destrucción de documentos, lo que hace un total de 30 años.
Huele muy raro todo.