Curiosidades de la realeza

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El Palacio de Tatoi permaneció abandonado durante décadas hasta que en años recientes el Estado griego y otros patrocinantes, como el rey Carlos III de Inglaterra, aportaron para la restauración.​

Desde entonces, los restauradores han ido desenterrando cientos de artículos que pertenecieron a la realeza griega, entre ellos la corona y el cetro del rey Otto.

 

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LA MANSIÓN DE WALLIS SIMPSON QUE COMPRÓ MOHAMED AL FAYED​

 

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Situada en el Bois de Boulogne de París, fue la residencia de Wallis Simpson y Eduardo VIII durante tres décadas. Una residencia decorada por la duquesa de Windsor que terminaría comprando Mohamed Al Fayed

 

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La casa, rebautizada como Villa Windsor por Mohamed Al-Fayed, era una propiedad situada en el Bois de Boulogne, en el 4 route du Champ d'Entraînement, a las afueras de París, una hermosa mansión de 14 habitaciones en la que se refugiaron los duques de Windsor tras abandonar Reino Unido.

La construcción fue concebida como una residencia de verano por el urbanista parisino Georges-Eugéne Haussmann, a mediados del siglo XIX, y antes de ser adquirida por Eduardo y Wallis en 1952 también fue residencia de Charles de Gaulle

 

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Wallis se esmeró para que la mansión respirara ese aire sofisticado y aristocrático que ella adoraba y no dudó en contratar al interiorista francés Stéphane Boudin, que había trabajado junto a Jackie Kennedy redecorando algunas de las estancias de la Casa Blanca.

 

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El magnate egipcio invirtió casi 12 millones de euros en la rehabilitación del inmueble, y contaba con la ayuda de Sydney Johnson, que había sido ayudante personal de Wallis Simpson y Eduardo VIII y fue contratado por Mohamed Al Fayed.

 

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El Comedor

Un ejemplo de las fastuosas pinturas que cubrían las paredes y el uso de materiales nobles como la madera.

 

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Salón

Wallis Simpson posa en otro de los salones de la casa, con muebles rococó, cortinas estampadas y flores y candelabros.

 

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Dormitorio

La habitación de Wallis y Eduardo era una de las estancias más sencillas de la residencia, con un gran tapiz con el escudo de armas de la familia presidiendo la habitación y una cama con un cabecero y dos pequeñas mesas de madera.

 

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Otro de los salones de la villa

Sillones de terciopelo en vivos colores con cojines animal print, una amplia colección de porcelanas, una majestuosa lámpara, alfombras de cachermira, pinturas... el salón reflejaba el estilo ecléctico que Wallis Simpson imprimió a la residencia.

 

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El Baño

Acogedor con una gran bañera con las fragancias favoritas de Wallis, motivos florales en las paredes y un espejo de cuerpo entero distinguían esta habitación, que contaba con fotografías familiares para añadir calidez al espacio.

 

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La casa también contaba con un invernadero en el que Wallis cultivaba sus plantas favoritas.