La verdad es que sí que se leen críticas exageradas. Yo creo que hay que darle más normalidad a todo esto y no empezar a sacar cosas de dónde no hay. Tan "anormal" me parece el halago fácil como la crítica despiadada.Creo que sacáis las cosas de contexto. Vaya por delante que no soy especialmente monárquica, pero criticar la dicción y los supuestos aires de superioridad de una niña en su primer acto público creo que es pasarse.
La actitud y la oratoria de esta niña no es muy diferente a la que tienen los chavales de su edad en cualquier acto público al que acuden (premios, debates o, a menor escala, festivales de colegios o institutos).