Estoy leyendo las respuestas de los estadounidenses a este tuit del nyt y me he dado cuenta de que aquí no estamos tan mal.
La inmensa mayoría diciendo que si no llevan mascarilla menos se van a poner eso; que el virus no existe sino que es un experimento para controlarnos; que sí existe pero hay que dejarlo correr para inmunizarnos porque la tasa de supervivencia supera el 99%; que solo mueren viejos, gordos y enfermos y entonces no pasa nada; que han leído que en la caja de mascarillas pone que no protege contra virus y entonces pa que llevarla (el concepto de que no protege pero evita contagiar ya si eso para otro día); una dice que no se pone mascarilla para la malaria, por qué se la va a poner para esto (porque el hecho de que la malaria la transmitan los mosquitos ya tal)...
Y, como no, no faltan los que ya han pasado el virus. Si uno dice que lo pasó en abril llega otro a decir que él en febrero, otro que él en navidad y seguramente en un rato llegue otro a decir que él en 1950.
También están los románticos que las prefieren a las mascarillas porque dejan ver las sonrisas de la gente y, cuando les dicen que hay que llevarla con mascarilla, alucinan.
Definitivamente tienen un presidente que, para bien o para mal, les representa.
La actitud de los norteamericanos hacia el virus es muy curiosa. Me gustaría saber cómo lo están gestionando en Canadá, país del que al menos yo no tengo ninguna referencia, ha pasado absolutamente inadvertido. Como casi siempre, quizá el tema dé para una comparativa interesante.
No soy nada eurocéntrica en general: los países europeos hemos ído cada uno a su ritmo y a su aire y también ha habido momentos gloriosos de viva la inmunidad de grupo en UK, en los Países Bajos y en Suecia, por ejemplo. Además todos tenemos mucho pero mucho que revisarnos a nosotros mismos, las cosas como son. Pero lo de USA me tiene impresionada.
No más que México y Brasil, añadiré...