Coronavirus

Va,prima,ánimo.Imagino que estás saturada,he leído que tienes un bebé,piensa en que si te contagias qué va a ser de él.Merece la pena aguantar!!!
He pasado por situaciones muy duras, de verme sin casa ni para comer embarazada de seis meses, y antes de eso de pensar seriamente en quitarme la vida (ahora ya no me lo planteo). Justo ahora empezaba a ver frutos a todo el trabajo, a la ayuda de amigos y familia, al tratamiento psiquiátrico y psicológico que no puedo llevar con normalidad, volver a empezar una relación, a hacer vida social, a estudiar de nuevo y tener un plan de futuro... y de repente mi vida se paraliza y otra vez encerrada hay días que creo que vuelvo a la casilla de salida. Menos mal que la sonrisa de mi niño me quita todo (pero qué falto de guardería está el joio)
 
Una buena entrevista.
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«Para la mayoría de nosotros esto es lo más parecido a una guerra que jamás hemos vivido». Así comienza el profesor López-Goñi (Pamplona, 1962) su artículo ¿Es demasiado pronto para salir del desconfinamiento? El catedrático de Microbiología de la Universidad de Navarra, miembro de la Sociedad Española de Microbiología y uno de los mayores divulgadores científicos españoles desde su blog microBIO superó los 21 millones de lectores con el anterior, titulado Diez buenas noticias sobre el coronavirus.

-¿Por qué es más agresivo este virus en hombres que en mujeres? ¿Tienen mayor prevalencia de distintas patologías las mujeres? ¿El sistema inmune de las mujeres es más fuerte? ¿Alguna otra causa?

- Todavía es muy pronto para saberlo a ciencia cierta, pero en que la respuesta inmune sea diferente en hombres que en mujeres pueden influir los temas hormonales. También se ha relacionado con que las enfermedades que hacen que este virus sea más letal son más letales en hombres que en mujeres: cardiopatías, diabetes, obesidad,… e incluso en China se sugirió que el tabaco influye y que, quizá, por eso allí eran más propensos los hombres. Yo me inclino a pensar que es una diferencia del sistema inmune.

-¿Estamos ante un virus estacional, es decir, que desaparecerá con el calor del verano y volverá en invierno?

-Tampoco lo sabemos. Esa es la esperanza que todos tenemos. Muchos virus respiratorios son estacionales y, conforme va aumentando la temperatura y la luz ultravioleta y pasamos menos tiempo en sitios cerrados, la frecuencia de estos virus respiratorios va disminuyendo. Es verdad que algunos estudios han visto que este virus la temperatura le afecta. Vamos a ver cómo se comporta.

-En Galicia se están haciendo 100.000 test de doble banda en muestras aleatorias de población, ¿cuáles son las fortalezas y las debilidades de este tipo de pruebas?

-Para que el diagnostico sea lo más fiable posible hay que tener en cuenta todo, desde los síntomas clínicos, desde los test que detectan directamente el virus, como las PCRs, hasta los test serológicos, que te dan una idea de cómo va la infección. Son necesarios para tomar medidas a nivel poblacional. Muchas veces tienen más interés a nivel comunitario que individual. Me refiero a que todos los test tienen una sensibilidad y una especifidad, y la sensibilidad de estos test serológicos es menor que los de la PCR. Pero, aunque pueda haber falsos negativos y falsos positivos, sí que pueden ayudar a ver el estado de la población. Cuantos más test se hagan en principio es mejor. Pero hay que tener en cuenta que no son 100% fiables, pero son muy informativos y nos pueden ayudar a ir viendo lo que hay debajo. Hasta ahora se ha detectado la punta del iceberg, los casos más graves y que manifiestan realmente la enfermedad y llegan al hospital. Necesitamos saber qué hay debajo de esa punta del iceberg, sobre todo esas personas asintomáticas o con síntomas muy leves y que han podido transmitir la enfermedad.

-¿Qué certezas ofrecen?

-Sirven para conocer desde el punto de vista epidemiológico cómo está la población de inmunizada o no. hay que tener en cuenta que la PCR es una técnica mucho más sofisticada y mucho más cara. Es mucho más difícil hacer 100.000 PCRs que 100.000 test de este tipo, que dan una primera aproximación. Pero el objetivo no puede ser dar un pasaporte inmunológico a las personas que los pasen, es decir, que según lo que te dé ya puedes hacer una cosa u otra. No. Hay mucha variabilidad.

-Si el virus se extiende a África ¿podrá contenerse la pandemia?

-Hay varios factores a analizar: es un virus que incluso en los países más desarrollados ha colapsado el sistema sanitario. En países donde el sistema sanitario es más débil, podríamos pensar que la letalidad será mucho más alta. Pero, por otro lado, vemos que está afectando sobre todo a personas mayores con otras patologías, y en África la esperanza de vida es mucho menor que en Europa y Estados Unidos, por lo que la cantidad de personas mayores en África es menor y, probablemente, esas otras patologías a las que se asocia de diabetes, problemas cardíacos u obesidad tampoco sean algo que ocurre en África. Así que también hay que tener en cuenta cómo sea demográficamente la población. Por eso, quizá haya una ventaja en África.

-Desde el punto de vista científico, ¿cómo se debe llevar a cabo el ansiado desconfinamiento?

-Me gusta incidir que esta primera fase de confinamiento la hemos cumplido muy bien la ciudadanía. Vamos viendo cómo cada día poco a poco ha bajado el número de casos gracias a ese confinamiento y al personal sanitario que está parando el tsunami. Para pasar a la siguiente fase debe seguir esta bajada continua, pero también se debe dar la condición de que ya tenemos un sistema sanitario que ha dejado de estar colapsado. Y para esto se necesitan recursos humanos, de equipamiento y recursos de gestión para que en próximas oleadas no coincidan enfermos COVID con otros enfermos no infectados. Y la tercera necesidad es disponer de test de diagnóstico que nos permitan detectar los casos y aislarlos. Estos dos últimos requisitos ya no son un problema de ciencia, son problemas de gestión. Y ahí sí que hay que lanzar el mensaje de que la ciudadanía ha cumplido y que ahora deben ser los gobiernos los que tienen que asegurarnos esto. Porque la segunda fase será secuencial. No se puede abrir la puerta y todo el mundo a la calle. Será primero los niños, luego el deporte, luego unos negocios, otros,… los eventos con grandes aglomeraciones se van a retrasar. Yo no digo que no se pueda ir a la playa este verano. Probablemente se podrá ir, pero no a una playa con 15.000 personas, o a una discoteca de verano con 3.000 tíos danzando. Tendrá que ser secuencial, reevaluable, es decir, algunas medidas se irán tomando y habrá que ver qué va pasando, si hay que dar marcha atrás o no. Y no tiene por qué ser a la misma velocidad en todas las zonas. Las condiciones epidemiológicas seguro que son muy diferentes en Madrid que en Galicia. Podrá ser a distinta velocidad.

-¿Qué condiciones debe tener para ser seguro?

-Es muy importante entender que el virus no se va a extinguir, no va a desaparecer. Solo ha habido dos casos en este sentido, que fueron la viruela y la peste bovina. Es muy probable que este virus continúe durante unos meses y que haya picos. Pero para poder resistir esto necesitamos, insisto, lo de la primera fase: un sistema sanitario saneado y esos sistemas que nos permitan detectar rápidamente un foco y apagarlo. Es como si hemos conseguido sofocar el fuego, pero mantenemos siempre un retén de bomberos por si de repente se reaviva. Eso es lo que necesitamos. Que las autoridades y gestores consigan que los médicos y las enfermeras si necesitan un Volvo, no vayan en un Panda sin cinturón de seguridad, ni faros y frenos. O que los bomberos tengan una manguera con agua. Eso ya son problemas de gestión que la ciudadanía tiene que exigir a sus autoridades. Llevamos más de un mes encerrados. Ya no estoy cuestionando si había que haber actuado febrero. No. Es solo: la ciudadanía ha cumplido, tú tienes que gestionar el resto.


-¿Por qué se están beneficiando primero los niños?

-Por una parte, en general, se sabe que los niños son grandes transmisores de los virus respiratorios. ¿En este caso? Todavía no lo sabemos a ciencia cierta. Al mismo tiempo, hay otro factor, que es que este virus lo pasan más leve, entonces no sabes si lo han pasado o no. Por eso había esa pequeña reticencia. Pero, al mismo tiempo, no se puede tener confinada a la ciudadanía durante meses. Hay que valorar entre salvar la vida y salvar el medio de vida. Tiene bastante sentido que si se puede ir a comprar el periódico, el pan o a pasear una mascota, se pueda salir también con los niños pequeños. Teniendo en cuenta que habrá que mantener precauciones. No se trata ahora de hacer fiestas de niños, ni de que vayan a visitar a los abuelitos.

-Es posible que haya al menos una candidata española a vacuna. ¿Esto refleja la situación de la ciencia en España?

-En absoluto. En este país la ciencia ha estado estrangulada desde hace más de diez años. La ventaja que teníamos en este caso concreto es que teníamos a uno de los equipos más potentes en cuanto a coronavirus, que es el de Luis Enjuanes, que venía trabajando en coronavirus desde hace muchos años. Por eso, el prototipo de vacuna puede ir con cierta rapidez. Y en el CNB está Mariano Esteban, que también tiene un precandidato de vacuna. Son grupos que venían trabajando en esto. Obviamente el precandidato lo podemos tener en pocos meses, pero luego hay que hacer todas las pruebas y ensayos clínicos, y eso puede llevar más de 18 meses como mínimo. Pero esto no es un ejemplo de que la ciencia española sea pionera. Ha estado estrangulada durante mucho tiempo, y lo que hay es en algunas áreas algunos grupos muy buenos, es verdad. Pero en general ha estado abandonada diez años.

-Algunas revistas científicas, como «New England Journal of Medicine», permite consultar en abierto toda la información de que dispone sobre el coronavirus, pero se están compartiendo los datos científicos con rigor y buena fe entre los diferentes grupos de la comunidad científica? ¿Hay una carrera común en pos de la vacuna?

-Lo que sí hay, y es sorprendente, es que en tres meses hay más de 4.000 artículos que hablan sobre la enfermedad y este virus. Son artículos abiertos y que cualquiera puede consultar, así que la ciencia ha avanzado en estos meses de forma espectacular. También hay consorcios internacionales de tratamientos. En el proyecto «Solidarity», de la OMS, hay varios países haciendo ensayo clínico con distintas combinaciones de tratamientos poniendo esa información en común. Y en el caso de las vacunas, cada grupo, cada empresa o cada país, va acelerando su proyecto y va cada uno por su lado.

-En Galicia se están haciendo al menos dos estudios, uno con la vacuna de la tuberculosis, como refuerzo para no sufrir el virus, y otro con el antiviral remdesivir ¿hay esperanzas de que alguno de estos pueda llegar a ser la solución contra este virus?

-Sí, y no solo estos, sino también un inhibidor de las proteasas, la hidroxicloroquina, que también hay estudios a favor y en contra,… también con antiinflamatorios y algunos inhibidores de las citocinas. Son todos tratamientos experimentales, no es una pastillita que te tomas cuando hay el primer síntoma. Pero, como se están haciendo muchos y en todo el mundo, yo sí que confío en que en unos pocos meses haya ya una propuesta.

-¿Qué sería más útil: tener un medicamento que curase del covid-19, o disponer de una vacuna que evitase el contagio?

-Eso es como a quién quieres más: a papá o a mamá. Necesitamos las dos cosas, los tratamientos son necesarios para curar a la gente más grave y los necesitamos ahora. Y la vacuna es más para el futuro y para las siguientes oleadas, si es que vienen. Ya ocurrió con el SARS, que para cuando se desarrolló la vacuna ya había desaparecido. Yo no creo que con este virus ocurra como con el SARS, porque está siendo muy fuerte y pandémico, y probablemente necesitemos la vacuna. Y ahí ocurre lo que son dos caras de la misma moneda: por un lado, nos estamos confinando porque es necesario para evitar la propagación del virus, y, al mismo tiempo, cuanto menos salgamos menos expuestos vamos a estar al virus y menos será la inmunidad de la población. Es muy probable que el virus se vaya debilitando y cuantas más personas nos vayamos inmunizando, irá disminuyendo. Pero es verdad que nos vendría muy bien una vacuna para ver cómo evoluciona todo esto y para las personas más susceptibles. Pero por procedimiento de urgencia, primero curar y después la vacuna.

-¿Sería partidario de que para acelerar estos procesos se promocionase un cuerpo de voluntarios que probasen los diferentes ensayos?

-Se pueden acelerar los procesos en el sentido burocrático, pero lo que no podemos hacer es saltarnos pasos o fases clínicas de ensayo. Porque tenemos que asegurarnos de que la vacuna que se obtenga sea segura, no tenga efectos tóxicos, que realmente proporcione inmunidad y que proteja contra el virus. No vaya a ser que por ir muy deprisa tengamos un candidato que no funcione o que funcione mal. Todo los ensayos clínicos se hacen con voluntarios, pero para obtener una vacuna hay que tener paciencia, nos va a llevar tiempo.

-¿Puede contagiarse alguien por segunda vez?

-No se sabe todavía. Lo normal es que al superar una infección viral adquieras cierta inmunidad contra ese virus. Y es lo que está ocurriendo. Pero no sabemos si este virus va a cambiar en el futuro. Aunque parece muy estable, no podemos descartar que cambie. Y no sabemos esa inmunidad cuánto va a durar. Hay virus que solo se pasan una vez en la vida, como el sarampión, mientras otros son mucho más recurrentes. La inmensa mayoría de la gente que se ha curado no ha vuelto a pasar la enfermedad. Sí que se han descrito algunos casos, pero cuando hablamos de una enfermedad tenemos en cuenta las propiedades del propio virus y también las de la persona que está infectada. No todos tenemos la misma genética ni inmunología. Imagínese que estamos 100 personas infectadas y desarrollamos inmunidad, pero hay cinco a las que le dura menos. Eso está dentro de la diversidad de la respuesta. Así que a ciencia cierta no sabemos si nos podremos contagiar más de una vez, pero sí que esperamos que haya cierta respuesta inmunológica durante un tiempo. Pero esto no quita que haya gente que se pueda volver a infectar.

-Desde el punto de vista científico, ¿qué condiciones se deberían dar para un levantamiento total de las restricciones?

-Para el levantamiento total y volver a la vida tal y como la conocíamos anteriormente, es decir, ir masivamente a las playas, o tomar un avión y volar a cualquier parte del mundo, habrá que tener paciencia, porque van a ser varios meses. Otra cosa es que se vayan abriendo las cosas paulatinamente, pero la vida del verano pasado en este no se va a poder disfrutar.

-¿Podrían pasar incluso uno o varios años?

-No creo que este virus vaya a desaparecer, pero no me atrevo a decirlo. Tenemos que mirar a corto plazo.

-¿Estamos preparados para la próxima pandemia?

-Por supuesto que no. Lo ideal sería que guardásemos un poco de memoria del pasado, algo que habitualmente no ocurre, porque esta no es la primera pandemia, se venía diciendo que esto iba a ocurrir, pero era como el cuento de que viene el lobo, lo que no sabes es cuándo va a venir. Confío en que esto sirva de aldabonazo para que al menos durante los próximos años nos demos cuenta de la importancia que tiene invertir en investigación y desarrollo. El dinero que se gasta en investigación no es un gasto, es una inversión, como un seguro de vida que esperas no tener que utilizar nunca, pero tienes que tenerlo. Los países con mejor investigación y tecnología son los que mejor han sobrellevado esto. Necesitamos una apuesta seria por el sistema sanitario, y no tenerlo ahí en puntillas, necesitamos una vigilancia epidemiológica, necesitamos una colaboración público-privada y con fundaciones filantrópicas, porque los problemas globales tienen que tener soluciones globales. El director de la OMS lo resumió hace bastantes semanas diciendo que es el tiempo de la ciencia y la cooperación.

-Entre los virus o patógenos emergentes ¿cuál cree que va a ser el causante de la próxima pandemia?

-La OMS había elaborado una lista de patógenos a los que había que vigilar de cerca. Y había lo que denominaba la enfermedad X, que no sabía lo que podía ser, pero esperaba que pudiera ser un patógeno tipo un virus, de transmisión respiratoria y que, además, fuera más letal que la gripe. Nos estaba diciendo que podría ser esto y con un origen animal. El 70 % de los virus emergentes tienen un origen animal y, por tanto, lo próximo va a ir por ahí. Sinceramente, yo apostaba más por un virus de la gripe, porque el virus de la gripe es el campeón de la mutación, la recombinación y el cambio, por lo que a mí personalmente me ha sorprendido, aunque ya nos alertaban con SARS y MERS. También debemos darnos cuenta, y es una de las propuestas que en el futuro cobrarán mucho más sentido, la política de One Health, que es el trabajo conjunto entre la sanidad humana, la sanidad veterinaria y la sanidad ambiental. Todo va unido. Los efectos provocados sobre el medioambiente pueden favorecer que haya virus animales que salten sobre el ser humano, y para esto la única estrategia que existe es la de verlo todo como una única salud. En esa lista enorme de expertos que se ha publicado, yo echo en falta más veterinarios, porque los que realmente saben, porque lo han padecido en el mundo animal, con grandes pandemias y pestes, son los veterinarios, y hay que tenerlos en cuenta.

-¿Cambiará esta enfermedad la mentalidad global o la forma de evaluar a nuestros gobernantes?

-Ojalá, para lo que nos ha valido ya es para ver qué profesiones son esenciales en la sociedad, pese a que hace cuatro meses no les dábamos ninguna importancia. Yo no me quiero meter con el mundo del fútbol, pero esto nos tiene que poner en perspectiva en la sociedad, incluso a nivel político. Aquí se está retratando mucha gente, y en una crisis tan bestial como esta, vemos que lo que se necesitan son líderes y los líderes tienen que ser gente preparada y con una ética y una manera de gestionar las cosas muy por encima de lo que es una ideología o un partido. Y no estoy hablando solo de este país, sino a nivel mundial.

 
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He pasado por situaciones muy duras, de verme sin casa ni para comer embarazada de seis meses, y antes de eso de pensar seriamente en quitarme la vida (ahora ya no me lo planteo). Justo ahora empezaba a ver frutos a todo el trabajo, a la ayuda de amigos y familia, al tratamiento psiquiátrico y psicológico que no puedo llevar con normalidad, volver a empezar una relación, a hacer vida social, a estudiar de nuevo y tener un plan de futuro... y de repente mi vida se paraliza y otra vez encerrada hay días que creo que vuelvo a la casilla de salida. Menos mal que la sonrisa de mi niño me quita todo (pero qué falto de guardería está el joio)
¿Y después de haber luchado tanto,de ser una campeona,de superar situaciones más duras que esta que es solo un parón en nuestras vidas,vas a tirar la toalla?
Eres un crack de mujer,así que, ánimo y para adelante!!!
 
Yo llevo muchos años en España, pero he nacido y criado en Alemania, y la inmensa mayoría de mi familia vive allí, y la realidad de España país de pandereta, Alemania el colmo de la organización, pues sí, pero no. A mí siempre me ha sorprendido la poca autoestima que se tienen los españoles.


estoy de acuerdo, ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos.
Pero han decidido que se mide en número de muertos, aunque no tengamos ni repajolera idea nunca de cuántos han muerto realmente por el virus, cuántos con otras patologías, cuántos murieron el año pasado en esas fechas, etc.

Estoy bastante harta de "las maravillas" de los países nórdicos y "la mierda" del nuestro:


La UE pierde 20.000 millones al año con los refugios fiscales de Holanda y Luxemburgo


https://www.diariovasco.com/interna...gtk-rrss-dv&vso=tw&vmc=social&_tcode=aml2aTgx



La "perfección" nórdica:

La perfección nórdica es mentira: soledad, alcohol y antidepresivos



"Hecho en Alemania" también es esto:

Cómo Volkswagen trató de encubrir el "terrible" fraude de las emisiones contaminantes




Somos un país que también tiene muchísimas cosas buenas, por mucho que hayamos tenido pésimos gobernantes de todos los colores.
 
estoy de acuerdo, ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos.
Pero han decidido que se mide en número de muertos, aunque no tengamos ni repajolera idea nunca de cuántos han muerto realmente por el virus, cuántos con otras patologías, cuántos murieron el año pasado en esas fechas, etc.

Estoy bastante harta de "las maravillas" de los países nórdicos y "la mierda" del nuestro:


La UE pierde 20.000 millones al año con los refugios fiscales de Holanda y Luxemburgo


https://www.diariovasco.com/interna...gtk-rrss-dv&vso=tw&vmc=social&_tcode=aml2aTgx



La "perfección" nórdica:

La perfección nórdica es mentira: soledad, alcohol y antidepresivos



"Hecho en Alemania" también es esto:

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Somos un país que también tiene muchísimas cosas buenas, por mucho que hayamos tenido pésimos gobernantes de todos los colores.

Solo hay que ver como se comportan cuando vienen de turismo de borrachera.
O incluso ahogamientos de algunos mayores que se metían al mar con bandera roja y sin saber nadar siquiera.
 
Dedico estos memes a @Batuca :ROFLMAO: , con todo el cariño, la verdad es que los hay muy buenos.
También te voy a traer del "otro lado" para que les arrees, pero encontré estos primero:





Los de Ayuso dando menús de Telepizza a colectivos desfavorecidos (o era a niños?) han dado para mucho..








De Pablo Casado y su posado en el baño hay mil:ROFLMAO:





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:p
 
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