Coronavirus

Anda a mi mensaje anterior y vas a ver que me pusiste un "me parto" por un reclamo que hice a una forera
Me da igual que te partas, solo que si lo haces es de buena ley explicar por qué
Saludos
Yo creo que deberíamos relajarnos un poco...nuestros comentarios no le pueden gustar a todo el mundo, no es tan grave. En otros casos la gente se equivoca y da al dibujo equivocado...

mantengamos el buen ambiente porfa...esta situación debería enseñarnos qué es lo verdaderamente importante y lo que no...;)
 
Y nos tenemos que fiar de su vacuna?



Miedo da...
quien lidera todo el rollo de la vacuna china es una militar, de apodo Ebola Terminator...



Quién es la científica china Chen Wei, la “terminator del ébola” que desarrolló la vacuna que probarán contra el coronavirus
La experta lideró en las últimas semanas el equipo de investigación que asegura haber probado “con éxito” una droga contra el brote que tiene en vilo a todo el mundo

17 de marzo de 2020


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La doctora Chen Wei lideró el equipo de investigación

La doctora Chen Wei lideró el equipo de investigación
China aseguró este martes haber probado con éxito la primera vacuna contra el coronavirus. La droga fue desarrollada por Chen Wei, la principal experta en bioguerra militar de país, y su equipo. La investigadora de 54 años, también comandante general del Ejército Popular chino, ha estado trabajando en la vacuna contra el coronavirus desde que llegó a Wuhan, epicentro del brote, el 26 de enero, según la prensa local.
“La epidemia es como una situación militar. El epicentro equivale al campo de batalla”, aseguró Chen, en el marco de su investigación para dar con una vacuna que detenga el avance del coronavirus, que ya ha provocado la muerte de más de siete mil personas en todo el mundo.
Tras casi dos meses desde el comienzo de sus tareas, la especialista anunció que anoche Beijing otorgó el permiso para dar inicio a las pruebas.



Chen Wei también es conocida como la



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Chen Wei también es conocida como la "terminator del Ébola"

“La vacuna es el arma científica más fuerte para acabar con el coronavirus”, aseguró. Y agregó: “Si China es el primer país en inventar tales armas y tiene nuestras propias patentes, muestra el progreso de nuestra ciencia y la imagen de un país gigante”.
Chen también es especialista en vacunas de ingeniería genética en China. En 2003 desarrolló un aerosol médico durante el brote de Síndrome respiratorio agudo grave (SARS), que permitió que alrededor de 14.000 trabajadores médicos no contrajeran el virus.
La investigadora también es conocida en su país como “la terminator del ébola”, ya que también lideró un equipo para crear una vacuna contra esa enfermedad.


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China dice estar preparada para comenzar a fabricar la vacuna a gran escala

China dice estar preparada para comenzar a fabricar la vacuna a gran escala
En 1991, Chen Wei se graduó de la Universidad de Tsinghua. Con la intención de servir al Ejército, ingresó a la antigua Academia de Ciencias Médicas Militares. Después de servir como directora del laboratorio, dirigió el equipo durante más de diez años y desarrolló con éxito la primera vacuna recombinante que se incluyó en la reserva estratégica nacional. Este logro estableció al equipo de Chen Wei como líder en este campo.
Tras el gran aporte que brindó en 2003 para hacer frente al SARS, en 2008, después del terremoto de Wenchuan, las autoridades solicitaron a Chen Wei liderar el equipo de salud y prevención de epidemias del Comité Nacional de Expertos en Ayuda en Desastres del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
En febrero de 2014, un brote a gran escala en África occidental y la rápida propagación de la epidemia del Ébola causaron pánico a nivel mundial. A fines de ese año, la científica china dirigió a su equipo para desarrollar la primera vacuna contra el brote.

China registra más de 80.000 casos confirmados de coronavirus (REUTERS/Thomas Peter)

China registra más de 80.000 casos confirmados de coronavirus (REUTERS/Thomas Peter)
En 2020 Chen Wei volvió al centro de la escena al liderar la investigación para dar con una vacuna que detenga la propagación del coronavirus que tiene en vilo a todo el mundo. De acuerdo a lo indicado por la científica, en conformidad con las normas internacionales y las reglamentaciones nacionales, las vacunas se han preparado de antemano para una producción segura, efectiva, controlable y a gran escala.
Se cree que el COVID-19, una nueva cepa de coronavirus, surgió en diciembre en la ciudad de Wuhan, en el centro de China. Desde entonces no ha parado de expandirse por todo el mundo, llegando a convertirse en una pandemia. El gigante asiático es el país más afectado, con 81.058 casos confirmados, 3.230 muertos y 68.798 curados.
 
Allí está,dando un nulo ejemplo .
Yo hago lo que hace este señor y me detiene la policía,me pone un multazo de órdago y se me cae el pelo.
Se ve que los políticos no entran en las reglas de los ciudadanos.

Bueno, había varios que se tendrían que haber quedado en casa, supongo. No creo que los virus del líder máximo sean peores que los de los otros.

Lo mismo con la FR. JC mandó llamar a su hermana (y a más gente) Y ella acudió a Zarzuela para que le hablaran (me gustaría saber el tema para no poderlo hablar por teléfono :singing:) . Así que se saltaron el confinamiento como si nada y eso que Margarita es una sra mayor que está delicada. Pero lo más grande es que JC no asistió a la conversación de sus asesores. Se quedó arriba porque tiene miedo a contagiarse. Que se contagien los otros.
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Bueno, había varios que se tendrían que haber quedado en casa, supongo. No creo que los virus del líder máximo sean peores que los de los otros.

Lo mismo con la FR. JC mandó llamar a su hermana (y a más gente) Y ella acudió a Zarzuela para que le hablaran (me gustaría saber el tema para no poderlo hablar por teléfono :singing:) . Así que se saltaron el confinamiento como si nada y eso que Margarita es una sra mayor que está delicada. Pero lo más grande es que JC no asistió a la conversación de sus asesores. Se quedó arriba porque tiene miedo a contagiarse. Que se contagien los otros.
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Ya he dicho antes que no me cebó en Pablo Iglesias .
Comento su caso porque ayer estaba en el congreso.
En general todos nuestros dirigentes,políticos parecen negligentes e irresponsables.
Tienen falta de liderazgo y se pierden en chorradas.
 
otros enfoques:




Hay que frenar al coronavirus, pero no a cualquier precio
Por supuesto que el menor número posible de personas debe morir por coronavirus. Pero ¿es necesaria una catástrofe económica para lograrlo? Bernd Riegert opina que no es necesario aislar a todo el mundo.

El presidente estadounidense Donald Trump dijo en una rueda de prensa que el tratamiento no debe tener peores consecuencias que la propia enfermedad. El errático Trump no es el autor de esta frase, por supuesto, ya el filósofo británico Francis Bacon había escrito hacia 1.600 que la cura no puede ser peor que la enfermedad, al referirse a las consecuencias de las rebeliones políticas. Lo que quería decir es que las medidas contra un mal deben ser proporcionadas y que hay que meditar bien sus efectos.

En Europa, parece que la protección de los grupos de riesgo durante la epidemia de coronavirus tiene absoluta prioridad. El "remedio" supone una paralización de la actividad económica y de la vida social que nos cuesta muchos miles de millones de euros al día. El rendimiento económico diario de la UE es de 45 mil millones de euros como promedio.

Un terremoto global

Tengo mis dudas sobre si este remedio no será peor que la propia epidemia. La prohibición de la actividad económica, el cierre de fronteras, la restricción de movimientos de las personas y la extraña competición de ver quién impone las medidas más duras conducen a una gigantesca recesión, de proporciones hasta ahora desconocidas. Un derrumbe económico que impactará negativamente nuestro bienestar y conducirá a los Estados a la bancarrota. El colapso del orden hasta ahora conocido está muy cerca, porque esta paralización de la vida empresarial supone un terremoto global.

Nadie sabe cuánto durará esta situación. ¿Serán semanas o meses? Realmente no creo que ningún Estado, por más rico que sea, pueda sustituir durante mucho tiempo los ingresos de sus habitantes ni salvar de la bancarrota a cientos de miles de empresas. Por eso, las promesas de que se hará todo lo posible y a cualquier precio para lograrlo son vacías. Los 150 mil millones que el Gobierno alemán quiere asumir como deuda este año podrían servir para sustituir el rendimiento económico alemán durante 16 días. Lo que está pensado como medida preventiva y de cura se puede convertir cada vez más en el problema.

Bernd Riegert, corresponsal de DW en Europa
Bernd Riegert, corresponsal de DW en Europa
Si se quiere proteger de la epidemia a los grupos de riesgo, debería aislarse solo a estos, pero no obligar a toda la sociedad a un estado de parálisis. Si los ancianos y las personas con patologías previas, como enfermedades pulmonares, diabetes, problemas hepáticos y adicción a la nicotina son realmente más vulnerables ante el COVID-19, deben permanecer dos meses aisladas en cuarentena. Claro, solo en Alemania estaríamos hablando de unos 30 millones de personas, pero, aun así, es una cifra alejada de los 83 millones que ahora se ven obligadas a guardar "distancia social”.

¿Estado de excepción durante meses?

Si se trata de que los sistemas sanitarios no se saturen, una mirada a las cifras de camas hospitalarias y tasas de infección demuestra que esto solo es posible si la pandemia se extiende durante muchos meses. Pero aplanar la curva de infección tiene un precio tan elevado que es una política que no se puede mantener a largo plazo. El caso de Italia demuestra que, incluso tomando medidas draconianas, es inevitable una sobrecarga del sistema. Esto tampoco podrá evitarse en Alemania ni en otros países. Debemos darnos cuenta de que esta pandemia se cobrará muchas víctimas mortales y que nuestros sistemas sanitarios no son suficientes para contenerla. Es una catástrofe natural que no se puede impedir.

Si faltan camas de hospital y aparatos médicos respiratorios, los gobiernos deberían utilizar los muchos miles de millones que prometen para apoyar a la economía para erigir hospitales de campaña y formar lo antes posible a personal sanitario. Eso tendría más sentido que cerrar universidades, permitir que trabajadores pierdan su empleo y dejar que la gente salga de casa solo para hacer deporte.

Es imposible impedir la propagación

El llamado "distanciamiento social" solo ralentizará la propagación del virus, pero no la impedirá. Los virólogos y hasta la propia canciller alemana Angela Merkel dicen que al final se contagiará entre el 60 y el 70 por ciento de la población. No todo el mundo se enfermará. Tenemos que hacernos a la idea de que, según el actual estado de conocimiento de la enfermedad, un porcentaje de los enfermos morirá a lo largo del proceso masivo de contagio.

Por supuesto, hay que hacer lo humanamente posible para salvar a los pacientes que sufren COVID-19. Pero las "curas" deben tener unos límites para no conducir a toda la sociedad a una crisis desconocida que deje pequeñas las consecuencias de la enfermedad original. No todos los países reaccionan con el pánico y la desproporción de la mayoría de Europa. En Suecia, por ejemplo, hay llamados a tener comportamientos sensatos, pero al gobierno no se le ocurre paralizar la vida económica.

Desproporción

Queda abierta la cuestión de por qué el coronavirus ha generado una reacción nunca vista. En Alemania y en Italia, por ejemplo, mueren anualmente más de 3.000 personas en accidentes de tránsito, lo que es malo y lamentable, pero ¿a alguien se le ocurriría prohibir conducir? Eso sería igual de desproporcionado que restringir durante semanas los movimientos de la población y paralizar la vida económica y social europea debido al coronavirus.

(ms/rr)

Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook |
 
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Hay que frenar al coronavirus, pero no a cualquier precio
Por supuesto que el menor número posible de personas debe morir por coronavirus. Pero ¿es necesaria una catástrofe económica para lograrlo? Bernd Riegert opina que no es necesario aislar a todo el mundo.

El presidente estadounidense Donald Trump dijo en una rueda de prensa que el tratamiento no debe tener peores consecuencias que la propia enfermedad. El errático Trump no es el autor de esta frase, por supuesto, ya el filósofo británico Francis Bacon había escrito hacia 1.600 que la cura no puede ser peor que la enfermedad, al referirse a las consecuencias de las rebeliones políticas. Lo que quería decir es que las medidas contra un mal deben ser proporcionadas y que hay que meditar bien sus efectos.

En Europa, parece que la protección de los grupos de riesgo durante la epidemia de coronavirus tiene absoluta prioridad. El "remedio" supone una paralización de la actividad económica y de la vida social que nos cuesta muchos miles de millones de euros al día. El rendimiento económico diario de la UE es de 45 mil millones de euros como promedio.

Un terremoto global

Tengo mis dudas sobre si este remedio no será peor que la propia epidemia. La prohibición de la actividad económica, el cierre de fronteras, la restricción de movimientos de las personas y la extraña competición de ver quién impone las medidas más duras conducen a una gigantesca recesión, de proporciones hasta ahora desconocidas. Un derrumbe económico que impactará negativamente nuestro bienestar y conducirá a los Estados a la bancarrota. El colapso del orden hasta ahora conocido está muy cerca, porque esta paralización de la vida empresarial supone un terremoto global.

Nadie sabe cuánto durará esta situación. ¿Serán semanas o meses? Realmente no creo que ningún Estado, por más rico que sea, pueda sustituir durante mucho tiempo los ingresos de sus habitantes ni salvar de la bancarrota a cientos de miles de empresas. Por eso, las promesas de que se hará todo lo posible y a cualquier precio para lograrlo son vacías. Los 150 mil millones que el Gobierno alemán quiere asumir como deuda este año podrían servir para sustituir el rendimiento económico alemán durante 16 días. Lo que está pensado como medida preventiva y de cura se puede convertir cada vez más en el problema.

Bernd Riegert, corresponsal de DW en Europa
Bernd Riegert, corresponsal de DW en Europa
Si se quiere proteger de la epidemia a los grupos de riesgo, debería aislarse solo a estos, pero no obligar a toda la sociedad a un estado de parálisis. Si los ancianos y las personas con patologías previas, como enfermedades pulmonares, diabetes, problemas hepáticos y adicción a la nicotina son realmente más vulnerables ante el COVID-19, deben permanecer dos meses aisladas en cuarentena. Claro, solo en Alemania estaríamos hablando de unos 30 millones de personas, pero, aun así, es una cifra alejada de los 83 millones que ahora se ven obligadas a guardar "distancia social”.

¿Estado de excepción durante meses?

Si se trata de que los sistemas sanitarios no se saturen, una mirada a las cifras de camas hospitalarias y tasas de infección demuestra que esto solo es posible si la pandemia se extiende durante muchos meses. Pero aplanar la curva de infección tiene un precio tan elevado que es una política que no se puede mantener a largo plazo. El caso de Italia demuestra que, incluso tomando medidas draconianas, es inevitable una sobrecarga del sistema. Esto tampoco podrá evitarse en Alemania ni en otros países. Debemos darnos cuenta de que esta pandemia se cobrará muchas víctimas mortales y que nuestros sistemas sanitarios no son suficientes para contenerla. Es una catástrofe natural que no se puede impedir.

Si faltan camas de hospital y aparatos médicos respiratorios, los gobiernos deberían utilizar los muchos miles de millones que prometen para apoyar a la economía para erigir hospitales de campaña y formar lo antes posible a personal sanitario. Eso tendría más sentido que cerrar universidades, permitir que trabajadores pierdan su empleo y dejar que la gente salga de casa solo para hacer deporte.

Es imposible impedir la propagación

El llamado "distanciamiento social" solo ralentizará la propagación del virus, pero no la impedirá. Los virólogos y hasta la propia canciller alemana Angela Merkel dicen que al final se contagiará entre el 60 y el 70 por ciento de la población. No todo el mundo se enfermará. Tenemos que hacernos a la idea de que, según el actual estado de conocimiento de la enfermedad, un porcentaje de los enfermos morirá a lo largo del proceso masivo de contagio.

Por supuesto, hay que hacer lo humanamente posible para salvar a los pacientes que sufren COVID-19. Pero las "curas" deben tener unos límites para no conducir a toda la sociedad a una crisis desconocida que deje pequeñas las consecuencias de la enfermedad original. No todos los países reaccionan con el pánico y la desproporción de la mayoría de Europa. En Suecia, por ejemplo, hay llamados a tener comportamientos sensatos, pero al gobierno no se le ocurre paralizar la vida económica.

Desproporción

Queda abierta la cuestión de por qué el coronavirus ha generado una reacción nunca vista. En Alemania y en Italia, por ejemplo, mueren anualmente más de 3.000 personas en accidentes de tránsito, lo que es malo y lamentable, pero ¿a alguien se le ocurriría prohibir conducir? Eso sería igual de desproporcionado que restringir durante semanas los movimientos de la población y paralizar la vida económica y social europea debido al coronavirus.

(ms/rr)

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USA se va a convertir en top de infectados,fallecidos ...
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En 2 o 3 semanas estarán mucho peor que nosotros o Italia.
Se van a dar un trompazo con la realidad.
 
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