Primas, sois unas santas. Yo nunca he vivido en pisos compartidos, pero tengo amigos que sí y no sé cómo aguantan ciertas cosas. Mi primera convivencia con otra persona fuera de casa de mis padres fue con mi novio, y aquí estamos, cinco años después con nuestro propio piso y una hija, y aún así a veces tenemos nuestras pequeñas peleas de convivencia. No me imagino vivir con otras cuatro personas ajenas a mi vida personal y encima aguantar que sea no unos guarros. Yo, que le monto el Cristo del siglo a mi novio si se deja la taza del desayuno en la encimera de la cocina en lugar de ponerla en el fregadero cuando se va a trabajar por las mañanas (es que lo hace siempre y me da mucha rabia), os admiro mucho por aguantar esas cosas. Muchos ánimos, algún día podréis permitiros vivir solas.