Canciones de verano

Y no podía faltar ella, mi Tina, absolutamente genial, única... también la vi en concierto. Siempre me he preguntado qué se sentirá en un escenario ante esas multitudes de gente vitoreándote, aplaudiéndote, queriéndote... ¡debe de ser la pera, de ponerte los pelos de punta!. ¡Qué grandes años de conciertos vivimos!.



Yo no tuve la oportunidad de verla en directo jamás, será mi pena para siempre.
 
Y para terminar, mi chico. Le conocí personalmente hace muchos años porque coincidíamos en una cafetería a espaldas de la cadena Ser. Era tímido, tierno, bellísimo, un pan de dios... como artista, una genialidad.

 
Creo que el mundo de nuestra infancia, el mundo tal y como lo descubrimos por primera vez es el mundo que de verdad nos parece auténtico y legítimo. El mundo que reconocemos. Lo posterior nos parece una decadencia o una falsificación.

En mi caso, este sesgo cognitivo es muy fuerte. El mundo de mi infancia es el de los años 80 y para mi el presidente USA es Reagan, la estrella de futbol es Maradona, la de baloncesto es Magic Johnson y la bella bellísima es Carolina de Mónaco.

Messi, Obama, Lebron James o Giselle Bindchen me parecen unos impostores, unos farsantes, unos imitadores de televisión autonómica.

Con los famosos intermedios (Michael Jordan, Claudia Schiffer, Clinton o Zidane) no sé bien qué hacer. No me parecen claramente fraudulentos ni usurpadores pero tampoco son pata negra. No son puros de oliva.

Y noto mucho contraste entre los 80 y los 90. Los 80 fueron horteras pero muy alegres y soleados. Los 90 fueron oscuros y depresivos. Entre el Dracula de Coppola, Eduardo Manostijeras y Nirvana a todo el mundo le dio por vestir de negro y todo fue deprimente y siniestro. Y me horrorizan las gafas redonditas noventeras. Pero al que vivió su infancia en los 90 pues supongo que le gustarán mucho.
 
Y no podía faltar ella, mi Tina, absolutamente genial, única... también la vi en concierto. Siempre me he preguntado qué se sentirá en un escenario ante esas multitudes de gente vitoreándote, aplaudiéndote, queriéndote... ¡debe de ser la pera, de ponerte los pelos de punta!. ¡Qué grandes años de conciertos vivimos!.



Me encanta! Tiene una energía como nadie. Es una auténtica Diva!
 
Y para terminar, mi chico. Le conocí personalmente hace muchos años porque coincidíamos en una cafetería a espaldas de la cadena Ser. Era tímido, tierno, bellísimo, un pan de dios... como artista, una genialidad.



Tímido? No lo hubiera dicho... Me acuerdo de escucharle en los veranos que pasaba en el campo...
 
Creo que el mundo de nuestra infancia, el mundo tal y como lo descubrimos por primera vez es el mundo que de verdad nos parece auténtico y legítimo. El mundo que reconocemos. Lo posterior nos parece una decadencia o una falsificación.

En mi caso, este sesgo cognitivo es muy fuerte. El mundo de mi infancia es el de los años 80 y para mi el presidente USA es Reagan, la estrella de futbol es Maradona, la de baloncesto es Magic Johnson y la bella bellísima es Carolina de Mónaco.

Messi, Obama, Lebron James o Giselle Bindchen me parecen unos impostores, unos farsantes, unos imitadores de televisión autonómica.

Con los famosos intermedios (Michael Jordan, Claudia Schiffer, Clinton o Zidane) no sé bien qué hacer. No me parecen claramente fraudulentos ni usurpadores pero tampoco son pata negra. No son puros de oliva.

Y noto mucho contraste entre los 80 y los 90. Los 80 fueron horteras pero muy alegres y soleados. Los 90 fueron oscuros y depresivos. Entre el Dracula de Coppola, Eduardo Manostijeras y Nirvana a todo el mundo le dio por vestir de negro y todo fue deprimente y siniestro. Y me horrorizan las gafas redonditas noventeras. Pero al que vivió su infancia en los 90 pues supongo que le gustarán mucho.

Mi infancia es de los 70, pero tengo hermanos que su infancia es de los 80. Estoy de acuerdo en que estas décadas fueron mejores.
Me acuerdo de que, a finales de los 80, ya se empezaba a hablar de que, después de unas décadas doradas músicalmente hablando, empezaba a haber una crisis. Sí que hasta los 80 hubo unas décadas de mucha múscia comercial. Pero, estoy de acuerdo en que fueron más alegres.

En los 90 empezó a haber crisis en la música, en la moda, crisis estéticas... Crisis de la familia, de valores.... Y, en los 2000 ya apareció la crisis económica y política globalizada. Los valores sociales han cambiado mucho.

Sí que a la gente joven, como ya han nacido en este contexto, les gusta...
 

Temas Similares

2
Respuestas
13
Visitas
635
Back