Boda del Alcalde de Madrid José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo

Un abogado del estado es un buen partido para la clase media. Para nobleza, realeza y mundo empresario, su sueldo no les llega ni para pagar al servicio.
Yo creo que muchos nobles están tiesos. Y un abogado del estado al igual que los inspectores de hacienda se los rifan en la empresa privada por la de trucos que conocen y contactos que pueden tener.
 
Ah vale, o sea que era el nombre de algún militar franquista.

Sólo recuerdo esa calle de que en los 80/90 era zona de pisos de madames jajajajaj
La tradición viene de la época de los marines en Torrejón que muchos vivián por ahi por ser apartamentos nuevos y más adaptados a sus gustos americanos. En este blog se habla de eso.
 
Más que arreglado parece que alguien los ha presentado a ver si saltaba la chispa.
Bueno, eso pasa en todos los ambientes y estratos sociales, anda que no hay parejas que los han presentados familiares y conocidos y se han enamorado. Sea como sea en este caso ha saltado, no sabemos qué chispa ni qué intensidad pero ahí están.
 
No tengo odio, y de verdad, déjalo.
Y sí que llaman cazurros a los madrileños, y no he dicho en ningún momento que te miren por ser de fuera ¿dónde lo he dicho? no inventes y vete a vivir donde quieras.
Yo me quedo en Madrid, soy super urbanita, soy más de asfalto que los semáforos.
No quiero entrar en polémicas pero en Asturias (no solo en Oviedo) se llamaba cazurros a los de la provincia de León. Te estoy hablando de hace un millón de años, un término muy antiguo, y era porque tenían fama de tacaños, austeros y no invitaban a nada.
 
No quiero entrar en polémicas pero en Asturias (no solo en Oviedo) se llamaba cazurros a los de la provincia de León. Te estoy hablando de hace un millón de años, un término muy antiguo, y era porque tenían fama de tacaños, austeros y no invitaban a nada.
Por favoooooooor , respetad este " hilo". La polémica (o cambio de impresiones) que estáis teniendo, no tiene absolutamente ninguna relación con el Sr. Martinez- Almeida y esposa.
 
La tradición viene de la época de los marines en Torrejón que muchos vivián por ahi por ser apartamentos nuevos y más adaptados a sus gustos americanos. En este blog se habla de eso.
¡Huy! según mis padres eso de costa Fleming y prostis era de los 60/70, yo lo que conozco ahora nada tiene que ver. Y el nombre de la calle no sabía que había cambiado, en muchas partes se sigue diciendo Capitán Haya
 
¡Huy! según mis padres eso de costa Fleming y prostis era de los 60/70, yo lo que conozco ahora nada tiene que ver. Y el nombre de la calle no sabía que había cambiado, en muchas partes se sigue diciendo Capitán Haya
Sigue habiendo mucha prostit*ción en locales, hoteles y pisos de la zona se supone de “alto standing” , hay concentración.
 
¡Huy! según mis padres eso de costa Fleming y prostis era de los 60/70, yo lo que conozco ahora nada tiene que ver. Y el nombre de la calle no sabía que había cambiado, en muchas partes se sigue diciendo Capitán Haya
Si, exacto. Contestaba a una prima que decia que en la zona habia muchas casas de "señoritas que fuman". Viene de esa época y de la Costa Fleming, que personalmente y sin entrar en moralismos porque todo hay que verlo en el contexto y la prostit*ción es horrible por muy glamurosa que sea, me parece fascinante. Hasta habia una música muy particular que sonaba en todas las fiestas y "boites", (como se llamaban antes los night clubs), se puso de moda y no habia película o disco que no usara esas canciones o arreglos. Con el tiempo se ha llamado "Sonido Costa Fleming ".

"El término “Costa Fleming” lo acuñó por primera vez el reportero Raúl del Pozo guiado por la relajación de costumbres y horarios de la zona. “Y tú en qué costa veraneas? – Yo en la Costa Fleming” decía. El barrio se convirtió en la zona más golfa de Madrid en la década de los 60 y 70. Muchas personalidades de la farándula se dejaban ver por ahí. Artistas, cineastas, escritores y músicos empezaban a habitar la Costa Fleming. Empresarios, constructores, banqueros y políticos la visitaban semanalmente. Pisos de citas de lujo, bares y discotecas eran testigos de juergas hasta el amanecer y bacanales que inspiraron en 1973 la novela de Ángel Palomino “Madrid, Costa Fleming” y tres años más tarde la adaptación de la novela al cine de Jose M. Forqué.
Podemos hablar incluso de un Sonido Costa Fleming. Un estilo musical divertido y sin pretensiones que se puso de moda en aquella época y sonaba en las boites de La Costa. Mezcla de diferentes estilos musicales, banda sonora del momento y de algunas películas estrenadas en los setenta. Un subgénero musical con tantos defensores como detractores que sonaba en los vinilos de Julio Iglesias, Nino Bravo, Los Pekenikes, Rocío Durcal o Sara Montiel. Si tenemos que encontrar un calificativo común a todas estas músicas, destacaríamos a partes iguales la falta de pretensiones, el desparpajo y el hedonismo. Se trata de una música hecha por y para el placer. Despreocupada y alegre. La banda sonora de una época en la que la libertad empezaba a asomar la patita."

 

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