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Yo también prefiero a Cohen, es más auténticoEste hilo híbrido Colòmbia y Dylan es una de esas majaradas foreras que me chiflan. Lo mejor del foro son estas cosas. Fin del inciso.
Si yo le diera valor al nobel pues me quejaría y diria que puestos a darlo a un cantautor mejor habría sido a Leonard Cohen, que tiene letras más trabajadas, juega más con la forma, dialoga con el canon y lo pone en crisis, y bla bla bla.
El Nobel es una chorrada. El de Cela también lo fue. Y muchos más. "The never ending tour" y dar unos 100 conciertos al año desde el 88, a los 75 años, es una cosa muy seria. Aunque a mi me parezca peor que muchos otros cantautores, peor letrista, etc. Pero al Cesar lo que es del Cesar. Bob Dylan tiene la oportunidad de no darle al Nobel el brillo que otros reclaman y es divertido. En una decisión oportunita demuestran, que la obra literaria del premiado importa poco, cuando lo que tenían era la esperanza de legitimarse ellos, los guardianes del saber y el arte que dan sus premios chorras para mayor gloria de realezas, poderes fácticos y famoseos varios. El premiado habría sido una opción valiente hace 40 años, cuando miles de jovenes leian a los beatniks por su influencia. Ahora llega cuando el premio no tiene prestigio, cuando hay autores y cantautores que le superan con creces, y Dylan pasa de todo y está a lo suyo.
Leonard Cohen, por cierto, publicaba poemarios antes que discos. Pero los discos llegan más. El dichoso premio tenía que legitimar las letras de canciones como literatura, sin embargo a estas alturas ya no sirve. Los Nobel són establishment, y Dylan, pues también. A algunos les suena a chiste, otros están entusiasmados otorgandole a Dylan una importancia que ya no tiene, y otros són fans. Y los defensores del premio son en su mayoría gente que no se da cuenta de que el mundo ha cambiado, que lo de llevar a los del margen hacia el centro para ocupar el poder y ser referente ya no es útil ni una opción creíble. Que ahora va de traer el poder al margen y convertirlo en referente por si mismo, que igual que caen reyes hay que cuestionar academias, premios e instituciones. Que el valor de Dylan es antiguo por bonitas que sean sus canciones. Que las conciencias ya no las agita, como mucho despierta la melancolía de un pasado romántico. Que su obra ha perdido vigencia y la de Shakespeare no.
Que por eso es una chorrada el premio, porque el Nobel también ha perdido sun vigencia, pero si a él les ha hecho ilusión pues les felicito.
Y a todo esto, los letristas no se benefician de una dignificación de su oficio gracias al Nobel, pero es que a lo mejor no hacía falta. A lo mejor da igual.
El premio llega tarde, mal y al receptor equivocado. No sirve de nada y el cànon occidental sigue intacto como les gusta a Harold Bloom y los demás chupi guays de la literatura.
Y Dylan sigue de gira. Ha sido super divertido.