Ya, yo hoy en dia tambien, pero a la edad de ella... con veinte anos nunca piensas que te puede pasar algo malo, ves las experiencias como una aventura, personalmente nunca alquile una casa en una calle en un pueblo de la espana profunda, pero he compartido casa con desconocidos en ciudades donde nadie conoce a nadie, que no se que me daría mas miedo ahora... Laura era muy joven, no hay derecho lo que le ha pasado, es perfectamente normal no sentirte vulnerable en ocasiones en la vida.
🟠 Bernardo Montoya declarado CULPABLE por el asesinato de la profesora Laura Luelmo, en Huelva.
- Autorvirgovamp
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quizás hasta tenía llaves... no os lo planteaís? aunque tampoco sería difícil para él forzar la cerradura
Es que es lógico, esa casa con un violador en frente o al lado se le alquila a un hombre, no a una mujer. Y si te pregunta por la casa una mujer te inventas un problema con el agua o la luz, lo que sea pero no la alquilas.
El único culpable es el asesino, por supuesto.
EL MUNDO
Laura Luelmo
NOTICIA
Bernardo Montoya Navarro, junto a dos mujeres, en una imagen reciente.
El detenido por la muerte de Laura Luelmo, Bernardo Montoya Navarro, de 50 años de edad, ya ha cumplido condena por el asesinato en 1995 de una anciana en Cortegana (Huelva), la localidad donde Bernardo vivía entonces.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso EL MUNDO, el 13 de diciembre de 1995 Bernardo entró en la casa de una vecina de 82 años de la localidad que lo había sorprendido robando y lo había denunciado. Bernardo regresó a su casa "provisto de un machete y con la finalidad de acabar con la vida de la anciana para impedir que esta pudiera declarar en su contra en el juicio" que se iba a celebrar contra él por "allanamiento de morada y lesiones", ya que en el intento de robo, Bernardo hirió a la anciana en la garganta con un cuchillo.
La sentencia, de noviembre de 1997, lo condenó a 17 años y dos meses de cárcelpor un delito de asesinato. En ella se relata que Bernardo entró en la casa de la octogenaria por una ventana. "Se agazapó detrás de la puerta de la habitación y de forma sorpresiva y sin mediar palabra, la acometió con el machete que portaba", relatan los hechos probados, "asestándole una puñalada en la región dorsal, cayendo C. al suelo, tras lo cual se abalanzó sobre ella y le propinó otras seis puñaladas en el cuello que le causaron la muerte". El fallo recoge que Bernardo "sufría una grave adicción a la heroína y cocaína desde hacía varios años, y en el momento de los hechos tenía levemente afectada su voluntad". La Audiencia Provincial de Huelva, que lo juzgó, le impuso además una orden de alejamiento de Cortegana durante cinco años.
Unos años después, en abril de 2008, una joven de 27 años fue atacada por un hombre cuando paseaba con su perro por un parque de la localidad onubense de El Campillo, donde vivía Laura, a unos 30 kilómetros de Cortegana. El pastor alemán de la joven recibió una puñalada de 15 centímetros pero logró evitar el intento de violación. El hombre que la agredió sexualmente, según publicaba Huelva Información, era un vecino de la zona que cumplía condena por asesinato desde hacía 12 años, se hallaba de permiso penitenciario y sus iniciales eran B. M. N. Se trataba de Bernardo Montoya.
En enero de 2005, la prensa local se hacía eco de una revuelta de la población paya de Cortegana contra la comunidad gitana de la localidad a raíz de varios asesinatos protagonizados por gitanos, entre ellos el cometido por Bernardo y otro cometido por su hermano gemelo, Luciano, en octubre del año 2000, cuando mató a una mujer de 35 años a la que también había robado.
El gemelo de Bernardo, Luciano, a quien erróneamente se señaló en principio como el hombre que vivía enfrente de Laura, cumple condena en la cárcel de Ocaña II por asesinato y se encontraba preso la semana pasada cuando Laura desapareció. Este lunes salió de permiso. Luciano fue condenado por el asesinato de otra vecina de Cortegana, una mujer de 35 años.
Laura Luelmo
NOTICIA
- ANA MARÍA ORTIZ
- 18 DIC. 2018 15:08
Bernardo Montoya Navarro, junto a dos mujeres, en una imagen reciente.
El detenido por la muerte de Laura Luelmo, Bernardo Montoya Navarro, de 50 años de edad, ya ha cumplido condena por el asesinato en 1995 de una anciana en Cortegana (Huelva), la localidad donde Bernardo vivía entonces.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso EL MUNDO, el 13 de diciembre de 1995 Bernardo entró en la casa de una vecina de 82 años de la localidad que lo había sorprendido robando y lo había denunciado. Bernardo regresó a su casa "provisto de un machete y con la finalidad de acabar con la vida de la anciana para impedir que esta pudiera declarar en su contra en el juicio" que se iba a celebrar contra él por "allanamiento de morada y lesiones", ya que en el intento de robo, Bernardo hirió a la anciana en la garganta con un cuchillo.
La sentencia, de noviembre de 1997, lo condenó a 17 años y dos meses de cárcelpor un delito de asesinato. En ella se relata que Bernardo entró en la casa de la octogenaria por una ventana. "Se agazapó detrás de la puerta de la habitación y de forma sorpresiva y sin mediar palabra, la acometió con el machete que portaba", relatan los hechos probados, "asestándole una puñalada en la región dorsal, cayendo C. al suelo, tras lo cual se abalanzó sobre ella y le propinó otras seis puñaladas en el cuello que le causaron la muerte". El fallo recoge que Bernardo "sufría una grave adicción a la heroína y cocaína desde hacía varios años, y en el momento de los hechos tenía levemente afectada su voluntad". La Audiencia Provincial de Huelva, que lo juzgó, le impuso además una orden de alejamiento de Cortegana durante cinco años.
Unos años después, en abril de 2008, una joven de 27 años fue atacada por un hombre cuando paseaba con su perro por un parque de la localidad onubense de El Campillo, donde vivía Laura, a unos 30 kilómetros de Cortegana. El pastor alemán de la joven recibió una puñalada de 15 centímetros pero logró evitar el intento de violación. El hombre que la agredió sexualmente, según publicaba Huelva Información, era un vecino de la zona que cumplía condena por asesinato desde hacía 12 años, se hallaba de permiso penitenciario y sus iniciales eran B. M. N. Se trataba de Bernardo Montoya.
En enero de 2005, la prensa local se hacía eco de una revuelta de la población paya de Cortegana contra la comunidad gitana de la localidad a raíz de varios asesinatos protagonizados por gitanos, entre ellos el cometido por Bernardo y otro cometido por su hermano gemelo, Luciano, en octubre del año 2000, cuando mató a una mujer de 35 años a la que también había robado.
El gemelo de Bernardo, Luciano, a quien erróneamente se señaló en principio como el hombre que vivía enfrente de Laura, cumple condena en la cárcel de Ocaña II por asesinato y se encontraba preso la semana pasada cuando Laura desapareció. Este lunes salió de permiso. Luciano fue condenado por el asesinato de otra vecina de Cortegana, una mujer de 35 años.
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Exacto.
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analistass
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A veces hay que dejar que la gente se estrelle por si misma
O quizás necesite ayuda, pero que la pida
Pero a la casa de ella ya fueron aun cuando no habia aparecido. Estuvo el novio también con la policia. Imagino que hubiesen dicho que ahi habia indicios .
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Sean los o el asesino son escoria.. Esos tenían que estar muertos, me da igual gitanos que Españoles el que mata tiene que morir...
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analistass
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Y se me pone la camiseta satánicaEL MUNDO
Laura Luelmo
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- ANA MARÍA ORTIZ
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- 18 DIC. 2018 15:08
Bernardo Montoya Navarro, junto a dos mujeres, en una imagen reciente. FACEBOOK
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Detenido por la muerte de Laura Luelmo un vecino que la atemorizaba
Laura Luelmo, una profesora interina que cruzó medio país para hacer méritos y obtener plaza
El cadáver de Laura tiene heridas de autodefensa, en la cabeza y en el cuello
El detenido por la muerte de Laura Luelmo, Bernardo Montoya Navarro, de 50 años de edad, ya ha cumplido condena por el asesinato en 1995 de una anciana en Cortegana (Huelva), la localidad donde Bernardo vivía entonces.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso EL MUNDO, el 13 de diciembre de 1995 Bernardo entró en la casa de una vecina de 82 años de la localidad que lo había sorprendido robando y lo había denunciado. Bernardo regresó a su casa "provisto de un machete y con la finalidad de acabar con la vida de la anciana para impedir que esta pudiera declarar en su contra en el juicio" que se iba a celebrar contra él por "allanamiento de morada y lesiones", ya que en el intento de robo, Bernardo hirió a la anciana en la garganta con un cuchillo.
La sentencia, de noviembre de 1997, lo condenó a 17 años y dos meses de cárcelpor un delito de asesinato. En ella se relata que Bernardo entró en la casa de la octogenaria por una ventana. "Se agazapó detrás de la puerta de la habitación y de forma sorpresiva y sin mediar palabra, la acometió con el machete que portaba", relatan los hechos probados, "asestándole una puñalada en la región dorsal, cayendo C. al suelo, tras lo cual se abalanzó sobre ella y le propinó otras seis puñaladas en el cuello que le causaron la muerte". El fallo recoge que Bernardo "sufría una grave adicción a la heroína y cocaína desde hacía varios años, y en el momento de los hechos tenía levemente afectada su voluntad". La Audiencia Provincial de Huelva, que lo juzgó, le impuso además una orden de alejamiento de Cortegana durante cinco años.
Unos años después, en abril de 2008, una joven de 27 años fue atacada por un hombre cuando paseaba con su perro por un parque de la localidad onubense de El Campillo, donde vivía Laura, a unos 30 kilómetros de Cortegana. El pastor alemán de la joven recibió una puñalada de 15 centímetros pero logró evitar el intento de violación. El hombre que la agredió sexualmente, según publicaba Huelva Información, era un vecino de la zona que cumplía condena por asesinato desde hacía 12 años, se hallaba de permiso penitenciario y sus iniciales eran B. M. N. Se trataba de Bernardo Montoya.
En enero de 2005, la prensa local se hacía eco de una revuelta de la población paya de Cortegana contra la comunidad gitana de la localidad a raíz de varios asesinatos protagonizados por gitanos, entre ellos el cometido por Bernardo y otro cometido por su hermano gemelo, Luciano, en octubre del año 2000, cuando mató a una mujer de 35 años a la que también había robado.
El gemelo de Bernardo, Luciano, a quien erróneamente se señaló en principio como el hombre que vivía enfrente de Laura, cumple condena en la cárcel de Ocaña II por asesinato y se encontraba preso la semana pasada cuando Laura desapareció. Este lunes salió de permiso. Luciano fue condenado por el asesinato de otra vecina de Cortegana, una mujer de 35 años.
que si macho, sin cortarse un pelo, anunciando el MONSTRUO que eres por donde vas, MALNACIDO
Lo que es una pena es que vayamos con miedo por la vida, la verdad que yo lo tengo. Soy una paranoica y no salgo sola ni a tirar la basura, a veces pienso que estoy loca pero viendo lo que ocurre te das cuenta de que solo eres precavida. Ojala todas las mujeres nos unamos y vayamos a por esta gentuza con la mayor contundencia y con hechos ya de una vez... ni una mas.
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Igual ya se ha comentado por aquí... he leído en algún sitio, que hay rumores en el pueblo, de que han podido ser 3 adolescentes del lugar. Se sabe algo de esto?
Han detenido al gemelo... a bernardo Montoya, lo q si es cierto es que tenían a más sospechosos
