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pilou12
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- 12 JUN. 2017 01:11
La falta de limpieza es el principal problema de la ciudad para los vecinos por delante del paro y la contaminación
Se duplican las calles que se tienen que barrer a diario
Barajas, Vicálvaro y Chamartín son los lugares más sucios de Madrid. Ésta es al menos la percepción de los vecinos de dichos distritos, que como el conjunto de la población residente en la capital -a excepción de los habitantes de Puente de Vallecas- consideran que la falta de limpieza es su principal problema.
Así consta en la Encuesta de Calidad de Vida y Satisfacción de los Servicios Públicos elaborada por el Ayuntamiento de la capital cada dos años con una muestra de más de 8.500 personas. Una de sus conclusiones más significativas es que el nivel de higiene de la vía pública es una cuestión que preocupa al 48% de la ciudadanía, a mucha distancia del paro (26%), la contaminación (22%) y los atascos (15%).
Según esta suerte de 'prueba del algodón', los barrios más relucientes del municipio se localizan en Moratalaz, seguidos de los de Puente de Vallecas. En este último caso el desempleo supera incluso a la suciedad en el ranking de problemas urbanos.
Sólo uno de cada tres residentes en estos dos distritos (35,3% y 35,4%, respectivamente) considera una cuestión relevante el nivel de desperdicios que se encuentran en las calles próximas a sus casas. Otro de sus vecinos del sur de la ciudad, Villaverde (41,4%), completa el trío de lugares presuntamente más limpios del mapa madrileño.
Aunque las conclusiones de este estudio municipal no se han conocido hasta este mes, el trabajo de campo para su elaboración se realizó entre septiembre y noviembre de 2016. En dicho periodo precisamente se alcanzó el mayor pico de sugerencias y reclamaciones por suciedad desde enero de 2015, que sólo el año pasado sumaron 4.906.
«No obstante, desde enero se aprecia un cambio de tendencia» en las quejas ciudadanas por falta de limpieza, según argumentan en el Área de Medio Ambiente y Movilidad. «En el primer trimestre han bajado un 25%respecto al ejercicio anterior», añade una portavoz
La explicación que dan en el departamento de Inés Sabanés a los «malos datos» de la encuesta es que los meses después del verano fueron «especialmente intensos en cuanto a actos públicos y hubo que hacer refuerzos, al haber menos personal por las vacaciones, que se compensaron en otoño». Otra de las causas que apuntan es que durante esas fechas se cambió el contrato de recogida de basura a domicilio, «que produjo algunos desajustes puntuales».
Especialmente llamativo es el caso de Barajas, donde el 75% de los vecinos consultados el año pasado consideraban que la suciedad era un problema. En este distrito se encuentra el barrio de la Alameda de Osuna, en el que los residentes organizaron por su cuenta en abril una campaña de recogida de papeles, latas y colillas del suelo en la que también participó la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena.
Cambio en las preocupaciones
En 2009, el primer año en el que el Ayuntamiento hizo este sondeo, el tráfico ocupaba el primer puesto de los 10 asuntos que más quitaban el sueño a los madrileños, junto con la contaminación y la inseguridad. Para encontrar la mención a la suciedad en la ciudad había que descender hasta la octava posición de la tabla.
En las dos siguientes ediciones de la encuesta -2012 y 2014- el paro pasó a liderar el ranking de inquietudes de los vecinos, mientras la limpieza escaló primero al quinto lugar y después al segundo. En este periodo es cuando el equipo de Ana Botella (PP) puso en marcha los contratos integrales para el mantenimiento de los espacios públicos y el presupuesto destinado a este servicio público descendió desde los 228 millones de euros de 2009 a 153 millones en 2015.
«Ahora es el primer problema, coincidiendo con la preocupación que suscita en el Gobierno municipal y que puso en el centro del debate político», argumentan en el Consistorio que dirige Ahora Madrid. «Por este motivo, se vienen tomando medidas desde 2015, con la negociación para la retirada de los ERTE[expedientes de regularización temporal de empleo] de las empresas encargadas de la limpieza, la realización de varias campañas de concienciación, la ampliación del número de los puntos limpios móviles y las cantidades que se pueden llevar a los fijos (con un aumento especial en escombros) o la contratación de 70 nuevos inspectores», enumeran.
Nuevo contrato de recogida de basura
Desde el Área de Medio Ambiente también apuntan que el nuevo contrato de recogida de basura que comenzó a funcionar en noviembre del año pasado incluye mejoras que repercuten en el estado de conservación de la ciudad, «comola recogida del cartón puerta a puerta en los ejes comerciales de la ciudad desde diciembre». Y en mayo comenzó un servicio similar de recogida de vidrio directamente en bares y restaurantes «en zonas sensibles» de cuatro distritos.
«Además, se han intensificado las actuaciones y se realizan 'repasos' cada seis horas en las islas de reciclaje», añade una portavoz municipal. En la última Encuesta de Calidad de Vida, casi la mitad de los consultados (47,8%) consideraba que el número de contenedores de recogida selectiva de residuos existente en la ciudad es insuficiente.
En el contexto de esta preocupación ciudadana, en octubre se constituyó a instancias del PSOE la Mesa de la Limpieza, un organismo en el que durante cuatro mesesparticiparon partidos políticos, sindicatos, las empresas concesionarias del servicio y colectivos vecinales. Según el ultimátum del partido que sostiene a Ahora Madrid en el Palacio de Cibeles o en un «tiempo prudencial» se alcanzaban soluciones o se tendría que proceder a «la rescisión amistosa» de los contratos suscritos en 2013 por un periodo de 10 años con FCC, OHL, Sacyr y Urbaser.
Fruto de esas negociaciones se ha acordado con las empresas concesionarias duplicar el número de calles consideradas principales, que se tienen que barrer todos los días, y aumentar el número de operarios entre 650 y 800. «En este refuerzo, se procura compensar las diferencias que existían entre algunos distritos», subrayan en el Ayuntamiento, que destinará 18 millones de euros más a esta mejora del servicio.
La percepción de la suciedad, no obstante, es ajena al presupuesto: tanto en Barajas como en Moratalaz, los dos extremos del ranking de suciedad, la partida destinada al año por habitante es de 40 euros. En otros distritos situados en el medio de la tabla, como Centro y Chamberí, la cuantía destinada a estas labores se eleva hasta 74 euros.
http://www.elmundo.es/madrid/2017/06/12/593ae5c3ca4741b4278b45a8.html
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