Azul y Rosa,Jaime Peñafiel.Sábado,20 de Julio de 2019.

Registrado
4 Dic 2012
Mensajes
14.493
Calificaciones
111.235
JAIME PEÑAFIEL

20/07/2019

CHSSS...
GRACIAS AL APOLO LOS ESPAÑOLES CONOCIERON A JUAN CARLOS
¿SOFÍA SIGUE SIENDO VEGETARIANA?

Con motivo del 50 aniversario de la llegada del hombre a la luna, varios medios han pedido mi opinión sobre el acontecimiento con esa pregunta, tan tópica de ¿qué estabas haciendo a las 22.17 horas del 20 de julio de 1969? Dice un filósofo que la ignorancia no es falta de talento ni la sabiduría prueba de genio pero, aunque a ustedes les extrañe, posiblemente era de las pocas personas –¿en el mundo entero?– que ni vio ni le interesó aquel hito en la carrera espacial en la que el hombre ponía, por primera vez, sus pies en la luna.

Confieso que nunca he sentido atracción ni por la astronomía ni por las estrellas. Ni el menor interés por ese astronauta que se sienta en el extremo de la mesa del Consejo de Ministros de Sánchez. Me da la impresión que el pobre Pedro Duque parece estar siempre a la luna de Valencia.

A pesar de todo esto, puede que sea uno de los pocos españoles que ha sido testigo, in situ, en Cabo Cañaveral entonces, hoy Cabo Kennedy, del lanzamiento en dirección a la luna, el 13 de enero de 1971, de uno de los Apolos de la serie, concretamente el Apolo XIV. Los tripulantes: Alan B. Shepard, como comandante –quien entre los objetos que la NASA permitía llevar a los astronautas, eligió una pelota de golf con la que hizo un lanzamiento utilizando la herramienta que llevaba para recoger muestras geológicas–, Stuart Allen Roosa y Edgar Dean Mitchell.

El motivo de mi presencia en tan importantísimo acontecimiento no era otro que acompañar al entonces Príncipe Juan Carlos y a la Princesa Sofía en el primer viaje oficial a los Estados Unidos invitados por el presidente Richard Nixon.

Como he recordado algunas veces y hoy obligado es hacerlo, aquel acontecimiento sirvió para que los españoles de entonces descubrieran, no la luna, que ya todo el mundo había visto en la madrugada del 20 de julio de dos años antes, sino que el futuro rey de España no era tan tonto como se hacía.

Tal vez, para sobrevivir, no había otra opción. Era preferible pasar por tal para no despertar recelos y hacerse aun con mas enemigos en un país tan miserable como el nuestro.

Pero sucedió algo que no estaba previsto. Una vez finalizada la emocionante operación de poner en órbita una nueva nave espacial, la tierra tembló violentamente bajo nuestros pies, un periodista del importantísimo canal de televisión norteamericano, ABC, invitó, por sorpresa, al príncipe español a dirigir un mensaje al mundo. Y, ante nuestra sorpresa –yo me encontraba a pocos metros de él– Don Juan Carlos improvisó, sin papel alguno y en un perfectísimo inglés, el mensaje que se le pedía. De forma preciosista destacó “la influencia que tiene, en las generaciones contemporáneas , la concepción del universo, que obliga a los hombres a salir de su aldea y procurar una visión de la vida mas ancha que la que tuvieron las gentes de épocas anteriores”.

Era tal la leyenda inversa de tonto en torno a Don Juan Carlos, como decía el inolvidable Paco Umbral, un hombre que parecía no tener nada que decir, que España se quedó pasmada de asombro cuando descubrió en la tele, en un programa transmitido en directo desde Cabo Cañaveral, a un nuevo y desconocido Juan Carlos que sabía inglés en un país que no lo hablaba ni Dios. Pero a los analistas y críticos del Régimen que le tenían por tonto lo que más les llamó la atención fue la improvisación de aquellas palabras que, sin ser el Discurso del método, demostraban que el príncipe, el futuro Rey de todos los españoles, sabía lo que se decía demostrando estar dotado de una inteligencia capaz de dirigirse al mundo, improvisando unas palabras sobre un tema tan concreto como el viaje de unos astronautas a la luna. Fue la mejor operación publicitaria y de efectos mas positivos que se pudiera soñar entonces. Además, sin pensarlo, sin pretenderlo.

Esta semana, a propósito de la estancia de los Reyes Eméritos en Sanxenxo, y en homenaje al buque-escuela Juan Sebastián Elcano, el Real Club Náutico de la localidad gallega ofreció una cena de gala. Según las crónicas, para la Reina Sofía se creó un “menú especial vegetariano” (sic) a base de pescados, verduras y frutas de la zona. Ello me ha recordado el pequeño rifirrafe que tuve con la soberana en el Hotel Reconquista de Oviedo, a propósito de esta columna. Al verme, se dirigió a mí diciendo: “Yo no soy una fundamentalista”. Tal cosa no había escrito nunca. Fue una mala interpretación de una columna en la que me refería a la estancia en Madrid del entonces presidente de Irán, Mohamed Jatami, el 28 de octubre de 2002. Para evitar cualquier problema de protocolo con la presencia de vinos y bebidas alcohólicas, la tradicional cena de gala se reemplazó por una simple recepción. “Como Doña Sofía que no quiere que en los menús en las cenas, incluso de gala, figuren carnes”, escribía yo a propósito. La reina interpretó estas palabras como que la estaba tachando de “fundamentalista”, como al iraní. Señora, fundamentalista ¡no! pero vegetariana ¡sí! Aunque lo niegue.

Tristeza y vergüenza da ver a periodistas y pseudo periodistas en algunos programas de televisión. (...) ¿Veraneará Sánchez en el Pazo de Meirás? Es la absurda pregunta. Cierto es que peores veraneos se han visto como el de FG en el yate Azor. (...) Las sospechas de haberle facilitado menores al príncipe planean, al figurar su nombre en el círculo de amistades del millonario, acusado de abusos sexuales. (...) Gastarse 35.000 euros en hamburguesas, patatas fritas y champanes en el restaurante Lío de Ibiza, independiente de ser una horterada es un pecado. (...) La ‘princesa del pueblo’ ya no sabe que inventarse para seguir en su programa de la tele. Ahora anuncia estar dispuesta a dejarlo todo para tener un hijo. (...) La gran noticia de la semana: La ‘influencer’ que compartió portada en el ¡Hola! con la más hortera de España, disfruta de su luna de miel en Bora-Bora. ¡Pues qué bien, guapa! ¡Qué hartazgo de ‘influencers’! (...) “Es frecuente recurrir al femenino cuando nos reunimos. Es de colegas”. Yo diría que mas bien de colegas maricones, of course. (...) Te equivocas, guapo. Ana Botella no fue la culpable de que los Juegos Olímpicos no vinieran a Madrid sino un comentario desafortunado de tu admirado Alberto de Mónaco sobre la falta de seguridad. ¿Te enteras?
 
Tristeza y vergüenza da ver a periodistas y pseudo periodistas en algunos programas de televisión. (...) ¿Veraneará Sánchez en el Pazo de Meirás? Es la absurda pregunta. Cierto es que peores veraneos se han visto como el de FG en el yate Azor. (...) Las sospechas de haberle facilitado menores al príncipe planean, al figurar su nombre en el círculo de amistades del millonario, acusado de abusos sexuales. (...) Gastarse 35.000 euros en hamburguesas, patatas fritas y champanes en el restaurante Lío de Ibiza, independiente de ser una horterada es un pecado. (...) La ‘princesa del pueblo’ ya no sabe que inventarse para seguir en su programa de la tele. Ahora anuncia estar dispuesta a dejarlo todo para tener un hijo. (...) La gran noticia de la semana: La ‘influencer’ que compartió portada en el ¡Hola! con la más hortera de España, disfruta de su luna de miel en Bora-Bora. ¡Pues qué bien, guapa! ¡Qué hartazgo de ‘influencers’! (...) “Es frecuente recurrir al femenino cuando nos reunimos. Es de colegas”. Yo diría que mas bien de colegas maricones, of course. (...) Te equivocas, guapo. Ana Botella no fue la culpable de que los Juegos Olímpicos no vinieran a Madrid sino un comentario desafortunado de tu admirado Alberto de Mónaco sobre la falta de seguridad. ¿Te enteras

1. Ni idea
2. Lo ha dicho
3. Epstein y el príncipe ni idea
4. Messi
5. Belen Esteban
6. Maria Pomo
7. La Arrimadas
8. Boris Izaguirre?
 
Cada día está peor de lo suyo.
TAMBIEN estuvo en Cabo Cañaveral, como no
Y como enviado especial del Trola estuvo en la caída del Imperio Romano, y en la toma de Constantinopla por los turcos.
De Don Peñazo se podría decir que...."él lo fizo todo, lo Maya y lo Azteca, él venció a los godos y fundó La Meca"..
Y todo eso además de ser más valioso por lo que calla que por lo que cuenta.
Ufffffffffffffffff...qué pereza de hombre....!!!!
 
– Don Juan Carlos improvisó, sin papel alguno y en un perfectísimo inglés, el mensaje que se le pedía. De forma preciosista destacó “la influencia que tiene, en las generaciones contemporáneas , la concepción del universo, que obliga a los hombres a salir de su aldea y procurar una visión de la vida mas ancha que la que tuvieron las gentes de épocas anteriores”

Nunca antes había oído hablar de esto
Aunque yo era muy joven , mi padre y mi abuelo eran de las personas más inteligentes y cultas que he conocido
Y nunca oí comentar la " cita sin lectura" que improvisó y que según este hombre tanta importancia ha tenido y aún más.....los españoles han conocido gracias al Apolo .
Alucino y creo que se ha tirado al espacio;)
 
Última edición:
Según las crónicas, para la Reina Sofía se creó un “menú especial vegetariano” (sic) a base de pescados, verduras y frutas de la zona.
¡¡Viva el PESCADO en menús VEGETARIANOS!! :D
Por otro lado, compruebo cada sábado que la pleitesia de este hombre a Juancar y Sofia raya en lo patético-esperpéntico.
(Gracias Ambers por traerlo puntualmente)
 
Si come pescado no es vegetariana creo yo.
Los vegetarianos toman lácteos y huevos pero no pescado.


"...Como Doña Sofía que no quiere que en los menús en las cenas, incluso de gala, figuren carnes”, escribía yo a propósito. La reina interpretó estas palabras como que la estaba tachando de “fundamentalista”, como al iraní. Señora, fundamentalista ¡no! pero vegetariana ¡sí! Aunque lo niegue."
 
JAIME PEÑAFIEL

20/07/2019

CHSSS...
GRACIAS AL APOLO LOS ESPAÑOLES CONOCIERON A JUAN CARLOS
¿SOFÍA SIGUE SIENDO VEGETARIANA?

Con motivo del 50 aniversario de la llegada del hombre a la luna, varios medios han pedido mi opinión sobre el acontecimiento con esa pregunta, tan tópica de ¿qué estabas haciendo a las 22.17 horas del 20 de julio de 1969? Dice un filósofo que la ignorancia no es falta de talento ni la sabiduría prueba de genio pero, aunque a ustedes les extrañe, posiblemente era de las pocas personas –¿en el mundo entero?– que ni vio ni le interesó aquel hito en la carrera espacial en la que el hombre ponía, por primera vez, sus pies en la luna.

Confieso que nunca he sentido atracción ni por la astronomía ni por las estrellas. Ni el menor interés por ese astronauta que se sienta en el extremo de la mesa del Consejo de Ministros de Sánchez. Me da la impresión que el pobre Pedro Duque parece estar siempre a la luna de Valencia.

A pesar de todo esto, puede que sea uno de los pocos españoles que ha sido testigo, in situ, en Cabo Cañaveral entonces, hoy Cabo Kennedy, del lanzamiento en dirección a la luna, el 13 de enero de 1971, de uno de los Apolos de la serie, concretamente el Apolo XIV. Los tripulantes: Alan B. Shepard, como comandante –quien entre los objetos que la NASA permitía llevar a los astronautas, eligió una pelota de golf con la que hizo un lanzamiento utilizando la herramienta que llevaba para recoger muestras geológicas–, Stuart Allen Roosa y Edgar Dean Mitchell.

El motivo de mi presencia en tan importantísimo acontecimiento no era otro que acompañar al entonces Príncipe Juan Carlos y a la Princesa Sofía en el primer viaje oficial a los Estados Unidos invitados por el presidente Richard Nixon.

Como he recordado algunas veces y hoy obligado es hacerlo, aquel acontecimiento sirvió para que los españoles de entonces descubrieran, no la luna, que ya todo el mundo había visto en la madrugada del 20 de julio de dos años antes, sino que el futuro rey de España no era tan tonto como se hacía.

Tal vez, para sobrevivir, no había otra opción. Era preferible pasar por tal para no despertar recelos y hacerse aun con mas enemigos en un país tan miserable como el nuestro.

Pero sucedió algo que no estaba previsto. Una vez finalizada la emocionante operación de poner en órbita una nueva nave espacial, la tierra tembló violentamente bajo nuestros pies, un periodista del importantísimo canal de televisión norteamericano, ABC, invitó, por sorpresa, al príncipe español a dirigir un mensaje al mundo. Y, ante nuestra sorpresa –yo me encontraba a pocos metros de él– Don Juan Carlos improvisó, sin papel alguno y en un perfectísimo inglés, el mensaje que se le pedía. De forma preciosista destacó “la influencia que tiene, en las generaciones contemporáneas , la concepción del universo, que obliga a los hombres a salir de su aldea y procurar una visión de la vida mas ancha que la que tuvieron las gentes de épocas anteriores”.

Era tal la leyenda inversa de tonto en torno a Don Juan Carlos, como decía el inolvidable Paco Umbral, un hombre que parecía no tener nada que decir, que España se quedó pasmada de asombro cuando descubrió en la tele, en un programa transmitido en directo desde Cabo Cañaveral, a un nuevo y desconocido Juan Carlos que sabía inglés en un país que no lo hablaba ni Dios. Pero a los analistas y críticos del Régimen que le tenían por tonto lo que más les llamó la atención fue la improvisación de aquellas palabras que, sin ser el Discurso del método, demostraban que el príncipe, el futuro Rey de todos los españoles, sabía lo que se decía demostrando estar dotado de una inteligencia capaz de dirigirse al mundo, improvisando unas palabras sobre un tema tan concreto como el viaje de unos astronautas a la luna. Fue la mejor operación publicitaria y de efectos mas positivos que se pudiera soñar entonces. Además, sin pensarlo, sin pretenderlo.

Esta semana, a propósito de la estancia de los Reyes Eméritos en Sanxenxo, y en homenaje al buque-escuela Juan Sebastián Elcano, el Real Club Náutico de la localidad gallega ofreció una cena de gala. Según las crónicas, para la Reina Sofía se creó un “menú especial vegetariano” (sic) a base de pescados, verduras y frutas de la zona. Ello me ha recordado el pequeño rifirrafe que tuve con la soberana en el Hotel Reconquista de Oviedo, a propósito de esta columna. Al verme, se dirigió a mí diciendo: “Yo no soy una fundamentalista”. Tal cosa no había escrito nunca. Fue una mala interpretación de una columna en la que me refería a la estancia en Madrid del entonces presidente de Irán, Mohamed Jatami, el 28 de octubre de 2002. Para evitar cualquier problema de protocolo con la presencia de vinos y bebidas alcohólicas, la tradicional cena de gala se reemplazó por una simple recepción. “Como Doña Sofía que no quiere que en los menús en las cenas, incluso de gala, figuren carnes”, escribía yo a propósito. La reina interpretó estas palabras como que la estaba tachando de “fundamentalista”, como al iraní. Señora, fundamentalista ¡no! pero vegetariana ¡sí! Aunque lo niegue.

Tristeza y vergüenza da ver a periodistas y pseudo periodistas en algunos programas de televisión. (...) ¿Veraneará Sánchez en el Pazo de Meirás? Es la absurda pregunta. Cierto es que peores veraneos se han visto como el de FG en el yate Azor. (...) Las sospechas de haberle facilitado menores al príncipe planean, al figurar su nombre en el círculo de amistades del millonario, acusado de abusos sexuales. (...) Gastarse 35.000 euros en hamburguesas, patatas fritas y champanes en el restaurante Lío de Ibiza, independiente de ser una horterada es un pecado. (...) La ‘princesa del pueblo’ ya no sabe que inventarse para seguir en su programa de la tele. Ahora anuncia estar dispuesta a dejarlo todo para tener un hijo. (...) La gran noticia de la semana: La ‘influencer’ que compartió portada en el ¡Hola! con la más hortera de España, disfruta de su luna de miel en Bora-Bora. ¡Pues qué bien, guapa! ¡Qué hartazgo de ‘influencers’! (...) “Es frecuente recurrir al femenino cuando nos reunimos. Es de colegas”. Yo diría que mas bien de colegas maricones, of course. (...) Te equivocas, guapo. Ana Botella no fue la culpable de que los Juegos Olímpicos no vinieran a Madrid sino un comentario desafortunado de tu admirado Alberto de Mónaco sobre la falta de seguridad. ¿Te enteras?


https://www.elmundo.es/loc/casa-real/2019/07/20/5d306f2afdddff7a948b4819.html
 
En fin, Jaime Peñafiel, igual vale mas por lo que calla que por lo que cuenta, pero si cambiara un poquito mas el discurso, seguro que ganaria en lectores..Porque semana tras semana, ya aburre al personal, siempre con el mismo rollo manido.
Cuenta un poco mas de los que callas, porque lo demás, es ya repetitivo.
Mojate un poquito mas, que a tu edad, ya no tienes mucho que perder, pero seguro que si mucho que ganar.
 
– Don Juan Carlos improvisó, sin papel alguno y en un perfectísimo inglés, el mensaje que se le pedía. De forma preciosista destacó “la influencia que tiene, en las generaciones contemporáneas , la concepción del universo, que obliga a los hombres a salir de su aldea y procurar una visión de la vida mas ancha que la que tuvieron las gentes de épocas anteriores”

Nunca antes había oído hablar de esto
Aunque yo era muy joven , mi padre y mi abuelo eran de las personas más inteligentes y cultas que he conocido
Y nunca oí comentar la " cita sin lectura" que improvisó y que según este hombre tanta importancia ha tenido y aún más.....los españoles han conocido gracias al Apolo .
Alucino y creo que se ha tirado al espacio;)
Y tan que se ha tirado al espacio porque vive flotando, en su realidad paralela, desde hace mucho tiempo.
 

Temas Similares

22 23 24
Respuestas
281
Visitas
15K
Back