El Mundo Orbyt.
13/08/2022
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Pero las fotografías de esta semana en Palma de Mallorca ¿son un testimonio gráfico de que la Reina Sofía está intentando reconstruir esa familia rota? A lo mejor es que, entre todos, quieren demostrar que el corazón tiene sus razones que la razón no conoce. Aunque lo prudente es suponer que nadie tiene completamente razón ni nadie deja de tenerla por completo. Sobre todo, mientras al Rey Juan Carlos le mantenga la Familia cruelmente en el exilio de Abu Dabi.
Esta semana se ha producido en el pueblo de Sabinas, en el mexicano estado de Coahuila, un terrible y dramático accidente en la mina de carbón Las Conchas, sepultando en el interior de un pozo a 10 mineros que, a la hora del cierre de esta columna, aún continúan sumergidos en lodo a 60 metros de profundidad. Y han sido abandonados a su suerte.
Ello me ha recordado, como en alguna que otra ocasión he comentado, mi experiencia como minero en las Hulleras de Sabero, en León, en 1954, como ayudante de picador cuando estudiaba Derecho en la Universidad de Granada y la explosión de grisú en la mina La Ercina en que murieron... 14 mineros. De esta terrible tragedia se cumplió el pasado 10 de junio, 68 años. Treinta niños de nueve viudas quedaron huérfanos. El más joven de los mineros muertos tenía mi edad de entonces, 22 años, y dos de los fallecidos eran padres de siete hijos.
A pocos metros de aquella explosión se encontraba el pozo de la mina en la que yo trabajaba, a 500 metros de profundidad como ayudante del picador llamado Trinitario. Mi caída del caballo se produjo a causa de las lecturas de la biblioteca de mi abuelo, donde encontré un libro de Somerset Maugham, El filo de la navaja, cuyo protagonista Larry, un periodista y escritor, acabó trabajando de minero en las explotaciones alemanas de carbón del Ruhr.
Conscientes de la ignorancia en la que vivíamos los universitarios acerca de los más trascendentales problemas sociales, el padre Llanos y Eduardo Zurita, así como otros infiltrados universitarios, habían fundado, en 1952, el SUT (Servicio Universitario de Trabajo). Se trataba de un camino espinoso, difícil y peligroso, sobre todo después de los problemas creados en Francia por los sacerdotes obreros que acabaron implicados en las reivindicaciones sociales y políticas de los trabajadores que, of course, eran de izquierdas.
La relación con el SUT despertó, en mí, sentimientos enfrentados a los imperantes en gran parte de la población estudiantil y decidí trabajar en aquel pozo de las Hulleras leonesas de Sabero.
Aún conservo la carta que mi padre, de ideología muy conservadora, me escribió, el 16 de julio de 1954, tras la explosión de la Ercina en la que me hacía llegar “la intranquilidad constante en la que en casa vivimos a todas horas por tu locura”, una carta de profundas reflexiones políticas e intelectuales.
“Por mucho que te afecte el dramático mundo de los mineros, la dureza de su trabajo y las condiciones de su vida, se cauto en lo que digas”. Y donde su sentido común se expresa con altísimo nivel es cuando me aconsejaba: “Lógicamente los mineros no pueden pensar como tú. Pero procura que no te obliguen a pensar como ellos...”. Y aunque era un buen católico practicante no le importó reconocer la realidad de aquellos pozos. “Acepta las blasfemias allá abajo, en los tajos, no como un sentimiento sino como un desahogo”. Y su consejo no podía ser más generosamente sensato: “Desearía que regresaras de esta experiencia en la mina enriquecido pero no envilecido. Ni humana ni políticamente hablando”.
Aunque mi padre, un gran ingeniero, era conservador como ya me he referido, abordaba en esta admirable carta la situación que entonces vivíamos, puro y duro franquismo, reconociendo: “Tú sabes que yo intento ser apolítico, lo mejor que se puede ser en estos tiempos de política única. Tiempo tendremos, esto no durará toda la vida, al menos la tuya, para pensar, públicamente, de manera diferente aunque sin llegar a los extremos que posiblemente piensen, con razón, los mineros, pero hoy por hoy, la situación política, no está para florituras... Si en algún momento te sientes arrastrado, domínate. Eres joven y tiempo tendrás de pensar y actuar de manera diferente”. El final de tan admirable carta es un generoso reconocimiento a mi libertad: “Tu educación y formación universitaria deben servir para algo aunque pensar, puedes pensar como quieras”.
A pesar de los consejos de mi padre, la experiencia que estaba viviendo influyó para que yo me radicalizara, políticamente hablando, sin pensar que es imposible no hacer política a fuerza de pasión y desesperación.
A mi regreso de las minas, llegué a la conclusión, con Jules Renard, de que si no me ocupaba de la política es como si dijeran que no me preocupaba de la vida.
13/08/2022
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13/08/2022
FELIPE VI
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Fundadora y presidenta del importante Concurso Internacional de Piano de Santander que, tras la ceremonia de entrega de los premios de esta edición, ha anunciado su despedida, después de 50 años y más de 300 aspirantes de 46 países. Su presencia resulta indisociable e impensable en la gran cita musical.
De 24 años, hijo del presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, que fue acosado, amenazado y agredido verbalmente por simpatizantes de la izquierda abertzale cuando se encontraba en el casco viejo por ser hijo de quien es. No es la primera vez, también cuando disputaba un partido de fútbol en Gernika.
32 años, líder del grupo musical Taburete quien, a pesar de la dramática situación familiar que vive, con su padre, Luis Bárcenas, ex tesorero del PP, y su madre, Rosalía, en la cárcel los dos, continúa con su gira de conciertos por toda España. A esta la recuerda cariñosamente en cada aparició
13/08/2022
¿RECONSTRUYENDO LA FAMILIA?
MI DRAMÁTICA EXPERIENCIA COMO... MINERO
LA ADMIRABLE CARTA DE MI PADRE
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Pero las fotografías de esta semana en Palma de Mallorca ¿son un testimonio gráfico de que la Reina Sofía está intentando reconstruir esa familia rota? A lo mejor es que, entre todos, quieren demostrar que el corazón tiene sus razones que la razón no conoce. Aunque lo prudente es suponer que nadie tiene completamente razón ni nadie deja de tenerla por completo. Sobre todo, mientras al Rey Juan Carlos le mantenga la Familia cruelmente en el exilio de Abu Dabi.
Esta semana se ha producido en el pueblo de Sabinas, en el mexicano estado de Coahuila, un terrible y dramático accidente en la mina de carbón Las Conchas, sepultando en el interior de un pozo a 10 mineros que, a la hora del cierre de esta columna, aún continúan sumergidos en lodo a 60 metros de profundidad. Y han sido abandonados a su suerte.
Ello me ha recordado, como en alguna que otra ocasión he comentado, mi experiencia como minero en las Hulleras de Sabero, en León, en 1954, como ayudante de picador cuando estudiaba Derecho en la Universidad de Granada y la explosión de grisú en la mina La Ercina en que murieron... 14 mineros. De esta terrible tragedia se cumplió el pasado 10 de junio, 68 años. Treinta niños de nueve viudas quedaron huérfanos. El más joven de los mineros muertos tenía mi edad de entonces, 22 años, y dos de los fallecidos eran padres de siete hijos.
A pocos metros de aquella explosión se encontraba el pozo de la mina en la que yo trabajaba, a 500 metros de profundidad como ayudante del picador llamado Trinitario. Mi caída del caballo se produjo a causa de las lecturas de la biblioteca de mi abuelo, donde encontré un libro de Somerset Maugham, El filo de la navaja, cuyo protagonista Larry, un periodista y escritor, acabó trabajando de minero en las explotaciones alemanas de carbón del Ruhr.
Conscientes de la ignorancia en la que vivíamos los universitarios acerca de los más trascendentales problemas sociales, el padre Llanos y Eduardo Zurita, así como otros infiltrados universitarios, habían fundado, en 1952, el SUT (Servicio Universitario de Trabajo). Se trataba de un camino espinoso, difícil y peligroso, sobre todo después de los problemas creados en Francia por los sacerdotes obreros que acabaron implicados en las reivindicaciones sociales y políticas de los trabajadores que, of course, eran de izquierdas.
La relación con el SUT despertó, en mí, sentimientos enfrentados a los imperantes en gran parte de la población estudiantil y decidí trabajar en aquel pozo de las Hulleras leonesas de Sabero.
Aún conservo la carta que mi padre, de ideología muy conservadora, me escribió, el 16 de julio de 1954, tras la explosión de la Ercina en la que me hacía llegar “la intranquilidad constante en la que en casa vivimos a todas horas por tu locura”, una carta de profundas reflexiones políticas e intelectuales.
“Por mucho que te afecte el dramático mundo de los mineros, la dureza de su trabajo y las condiciones de su vida, se cauto en lo que digas”. Y donde su sentido común se expresa con altísimo nivel es cuando me aconsejaba: “Lógicamente los mineros no pueden pensar como tú. Pero procura que no te obliguen a pensar como ellos...”. Y aunque era un buen católico practicante no le importó reconocer la realidad de aquellos pozos. “Acepta las blasfemias allá abajo, en los tajos, no como un sentimiento sino como un desahogo”. Y su consejo no podía ser más generosamente sensato: “Desearía que regresaras de esta experiencia en la mina enriquecido pero no envilecido. Ni humana ni políticamente hablando”.
Aunque mi padre, un gran ingeniero, era conservador como ya me he referido, abordaba en esta admirable carta la situación que entonces vivíamos, puro y duro franquismo, reconociendo: “Tú sabes que yo intento ser apolítico, lo mejor que se puede ser en estos tiempos de política única. Tiempo tendremos, esto no durará toda la vida, al menos la tuya, para pensar, públicamente, de manera diferente aunque sin llegar a los extremos que posiblemente piensen, con razón, los mineros, pero hoy por hoy, la situación política, no está para florituras... Si en algún momento te sientes arrastrado, domínate. Eres joven y tiempo tendrás de pensar y actuar de manera diferente”. El final de tan admirable carta es un generoso reconocimiento a mi libertad: “Tu educación y formación universitaria deben servir para algo aunque pensar, puedes pensar como quieras”.
A pesar de los consejos de mi padre, la experiencia que estaba viviendo influyó para que yo me radicalizara, políticamente hablando, sin pensar que es imposible no hacer política a fuerza de pasión y desesperación.
A mi regreso de las minas, llegué a la conclusión, con Jules Renard, de que si no me ocupaba de la política es como si dijeran que no me preocupaba de la vida.
13/08/2022
CHSSS...
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13/08/2022
FELIPE VI
PALOMA O’SHEA
MIKEL ITURGAIZ
WILLY BÁRCENAS
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Fundadora y presidenta del importante Concurso Internacional de Piano de Santander que, tras la ceremonia de entrega de los premios de esta edición, ha anunciado su despedida, después de 50 años y más de 300 aspirantes de 46 países. Su presencia resulta indisociable e impensable en la gran cita musical.
De 24 años, hijo del presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, que fue acosado, amenazado y agredido verbalmente por simpatizantes de la izquierda abertzale cuando se encontraba en el casco viejo por ser hijo de quien es. No es la primera vez, también cuando disputaba un partido de fútbol en Gernika.
32 años, líder del grupo musical Taburete quien, a pesar de la dramática situación familiar que vive, con su padre, Luis Bárcenas, ex tesorero del PP, y su madre, Rosalía, en la cárcel los dos, continúa con su gira de conciertos por toda España. A esta la recuerda cariñosamente en cada aparició