Asesinatos impactantes

tu sabes lo que es una explicación oficial y otra real??????

pues eso, yo llevo en este foro la tira de años y estaba cuando empezó la norma, y leí varias veces a la admin explicándolo y dando la razón del porqué, que hasta hace unos 5 años aquí podías poner cualquier cosa respecto al s*x* y no pasaba nada, esto fue por los problemas del google, pero bueno si te hace feliz creer lo otro pues ok, pero te repito, recuerdo perfectamente cuando empezó la normativa y las conversaciones al respecto, no me hace falta leerlo porque recuerdo que aquí estábamos muy acostumbrados a poner mensajes y conversaciones e imágenes del s*x* y cuando la dmin empezó a pedir que no lo hiciéramos o Google clasificaba este foro como foro para adultos y baneaba del buscador. Como no hay normativas contra hablar de asesinato pues no se prohíben estas conversaciones no es por voluntad de las admins sino por la normativa oficial.

Una cosa que deberías saber si eres historiadora. El ser humana desconecta emocionalmente cuando sabe que hay un muerto, es decir te dicen "·tal persona murió " y creas una desconexión que te permite leer lo que pasa sin sentir ese dolor, es decir lo que te pasa no es normal. Y lo sabes siendo historiadora porque una de las cosas que aprendes como mover la opinión pública, Ejemplo rápida, muere en palestina tantos niños, te dicen tal niño ha muerto y te muestran una imagen, te parece horrible pero no hay escandalo. Sale un niño, está vivo y con su padre, hay tiros y el padre intenta proteger al niño, se crea un vínculo emocional con el padre y el hijo, deseas que se salve porque lo has visto vivo, luego al final muere... escándalo mundial mayúsculo ¿por? ¿no han muerto tropecientos niños en palestina? es el impacto de verlo vivo

Otro ejemplo: Gabriel Cruz ¿que los diferencia de los otros niños asesinados? Que la gente sabía que estaba vivo y se crea un vínculo con el niño, se desea el final feliz y al no suceder esto impacta. Lo mismo se puede decir de Miguel Ángel Blanco, lo diferencia del resto que durante unos días la gente sabía que estaba vivo y deseaba su liberación y eso lo hizo más impactante que los niños muertos en la bomba en la casa cuartel.

La gente no siento dolor al leer estas cosas porque sabe de antemano que ya está muerto, y sí lo sientes tú es que tienes una especial sensibilidad, pero el ser humano no puede sufrir por todo el mundo, por eso se autoprotege,
Yo no puedo evitar ( aun sabiendo que algunas víctimas ya no están vivas) de sentir pena, dolor por cosas que Leo que han pasado. Claro está que al no ser una persona que conoces no está ese dolor visceral que te trae recuerdos y te sume en la tristeza. Pero aquí mismo hay casos que te hacen remover hasta el alma.
 
Primero, hay demasiado moralista en tu discurso queriendo decir vale mundo como ha de sentirse y calificando a la gente que no se sobre como tu.

hay demasiado rollo moral y demasiado yoismo en tus mensajes, parece que quieres dejar claro que no eres como el resto del mundo, que te duele mucho todo esto y al rtesto no proque el mundo es una mierda y tal. Pero en todo el rato lo que haces es claificar a grosso modo al resto. La genet no sufre por todo el mundo, porque el ser humano se autoprotege restringiendo su empatia a sus nucleos cercanos, No quiere decir que la gente disfrute, deberias analizar todo tu escrito y dejar de ver tu punto de vista como unico e inmutable.

Para comezar deberias empezar por la psicologia y hay una cosa llamada psicologia criminal, porque entnder l verdugo es la manera mas eficaz de atraparle, y por potro lado la gente tiende a necesitar saber el porque de la maldad. Se busca un porqué pero no porque seas un sociopata sino porque no lo entiendes. Lees los detalle sy te asombran y sigues leyendo porque en la psique de un ser social básico no entra determinados comportamientos y eso da cuariosidad, la busqueda de una respuesta. Los sociopata puros son minortarios. Pero si te pararas aleer un pelin en algunos foros más allá de este y analizar en vez dejuzgar veras que mucha gente busca respuesta, se inuye en los detalles porque ha de haber un porqué, una razón, orque una madre no mata, porque la malda pura asusta y siempre se busca una razón
Si creo que todos necesitamos saber el por qué de los crímenes. No entiendo muy bien que es lo que nos empuja.. Si puede ser por que podíamos ser víctimas o lo hemos sido y empatízamos. O como siempre buscamos una explicación a lo que no entendemos
O una mezcla de ambas.. O otros motivos que desconozco.
Pero creo que a todos se nos tiene que remover algo dentro. Depende de nuestra personalidad de una o de otra manera.
 
La mentirosa compulsiva que mandó matar a sus padres cuando descubrieron que falsificó sus notas desde el instituto
En 2010 la canadiense Jennifer Pan pergeñó un plan para asesinar a sus progenitores tras años de mentiras sobre sus resultados académicos, su vida y su trabajo

El País
Madrid 7 OCT 2020 - 21:02 CEST

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Jennifer Pan, condenada por el asesinato de su madre y el intento de asesinato de su padre. WIKIPEDIA


Sus padres la controlaban en todo. A Jennifer Pan, una canadiense nacida de 1986 en una familia de origen chino y vietnamita, le exigían sobresalientes. No tenía tiempo libre: el único tiempo en el que no estaba bajo la supervisión directa de sus padres eran las horas de colegio. El resto: clases de piano, de flauta, de patinaje artístico con la esperanza paterna de que algún día se convirtiera en olímpica, algo que impidió la rotura del ligamento de la rodilla.

Sus habilidades para fingir comenzaron en la escuela misma, relata Medium. Los sobresalientes eran en realidad suficientes, pero ella se las ingeniaba para falsificar los boletines de notas. Y a pesar de esas supuestas buenas calificaciones, no bajaban la guardia: cuando llegó a adolescente, le impedían tener cualquier tipo de relación con los chicos. La prohibición afectaba incluso a los bailes del instituto, pero eso no impidió que conociera a Daniel el primer año de la secundaria, en la banda de música, y que viajara junto a sus compañeros músicos a Europa, donde se enamoraron, aunque lo ocultaron. También ocultó que había sido rechazada en la Universidad Ryerson, en Toronto. Para todo el mundo, la habían admitido: tenía una carta de aceptación (falsificada) para demostrarlo. Difícilmente podía entrar en la educación superior si ni siquiera había obtenido el título de secundaria, algo que, obviamente, también tapó.

Su padre quería que estudiara farmacia, y eso le hizo creer que estudiaría en Ryerson. No hacía falta que le pagasen nada, porque obtendría becas para financiarse la universidad. También falso. Compró algunos libros de texto y se empapó el contenido de algunos documentales para pergeñar una imagen de estudiante de farmacia modelo. Su verdadera fuente de ingresos le venía de las clases de piano y trabajando en un restaurante. Decía que vivía con una compañera de piso, pero su compañero real era su novio, Daniel. Cuando llegó la graduación, se le ocurrió decir que solo podía asistir el padre o la madre, por falta de espacio. Que, para eso, mejor fuera con una amiga.


Como si fuera una versión femenina de Jean-Claude Romand, el hombre que asesinó a su mujer, hijos y padres tras engañarlos durante años sobre su formación y su trabajo, y que inspiró la novela El adversario, de Emmanuel Carrère, Jennifer aumentaba cada vez más el alcance de sus mentiras. De los estudios al trabajo: mentira era que hubiera conseguido trabajo en un laboratorio de análisis de sangre, como les dijo a sus padres, en un hospital.

Ya con la mosca detrás de la oreja, los padres quisieron acompañarla al hospital donde supuestamente trabajaba como voluntaria. Todo el montaje vital de Jennifer estaba en peligro. Su único recurso fue escapar una vez dentro del hospital, lo que aumentó las sospechas. Unas sospechas que se hicieron más sólidas cuando decidieron llamar a la amiga con la que supuestamente había convivido tantos años: todo era mentira.

La furia de los padres se concretó en unas medidas de control impresionantes tratándose de una adulta, como ya era Jennifer para entonces. La forzaron a dejar su trabajo, instalaron un dispositivo de seguimiento por GPS en su vehículo. La supervisión era tan férrea, que el novio de Jennifer terminó rompiendo con ella.

En 2010, retomó la amistad con un viejo amigo del instituto, Andrew Montemayor, que le dijo que quería matar a su padre. Jennifer pensó en hacer lo mismo. Junto a otra persona, idearon un plan para asesinarlo a cambio de 1.500 dólares (1.275 euros) que le pagaría al sicario, que resultó ser un estafador: huyó con el dinero sin cumplir su objetivo. Recuperada la relación con Daniel, retomó la idea de acabar con la vida de su padre, y también de su madre. Un nuevo contacto se ofrecía a cometer el doble crimen por 10.000 dólares (8.500 euros), contando con la ayuda de otro hombre y de Daniel.


Y, así, la noche del 8 de noviembre de 2010, Jennifer le franqueó el paso a la casa de sus padres a los sicarios, en el área metropolitana de Toronto. "Tenéis acceso VIP", le escribió al móvil al novio, para que entraran. Forzaron a los Pan, padre, madre e hija, a que bajaran a la planta baja, les exigieron que les entregasen todo el dinero que tuvieran y llevaron a Jennifer a la planta de arriba, donde la ataron. Al poco, les dispararon en la cabeza, según la sentencia.

Jennifer llamó a la policía. Que había oído disparos. Su padre había conseguido zafarse, salir a la calle y pedir ayuda a un vecino. El padre de Jennifer llegó al hospital.

A la policía le extrañaba que en el robo los ladrones no se hubieran llevado nada valioso aparte del dinero y que los asaltantes hubieran entrado directamente por la puerta principal del domicilio, como si nada se lo impidiese. El relato del padre al despertar del coma inducido en el hospital reafirmó las sospechas policiales: su hija parecía conocer a los asaltantes. Rodeada nuevamente por miradas inquisitivas, la joven dijo que sufría depresión y que había acordado con los asesinos que la mataran a ella, pero que se confundieron y atacaron a sus padres en su lugar.

Cuatro años después, en diciembre de 2014, Jennifer y sus tres compinches fueron condenados a muerte. A los 25 años tendrán derecho a que se estudie su libertad provisional. El padre, mermado por las heridas causadas por culpa de su hija, quedó impedido para trabajar.

 
EE.UU. programa la primera ejecución de una mujer desde 1953
La rea es Lisa Montgomery y para ella se ha programado una ejecución por inyección letal el 8 de diciembre, según ha informado el Departamento de Justicia estadounidense

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Lisa Montgomery

EP
Actualizado:18/10/2020 01:05h

El Gobierno federal estadounidense ha anunciado la programación de dos personas, incluida una mujer, en la que será si se materializa será la primera ejecución de una mujer desde 1953.

La rea es Lisa Montgomery y para ella se ha programado una ejecución por inyección letal el 8 de diciembre, según ha informado el Departamento de Justicia estadounidense.

Montgomery fue condenada en 2004 por estrangular a una mujer de Misuri que estaba embarazada de ocho meses. La mató y le extirpó el bebé, que se llevó secuestrado.

La anterior mujer ejecutada era Bonnie Brown Heady, condenada por secuestro y asesinato y ajusticiada el 18 de diciembre de 1953, según el registro de la Oficina de Prisiones. Ese mismo año fue ejecutada en la silla eléctrica Ethel Rosenberg, condenada junto a su marido Julios por un delito de espionaje para la Unión Soviética.

Las ejecuciones a nivel federal se han reanudado este año en Estados Unidos tras 17 años sin muertes de este tipo. En lo que va de año ha habido siete ajusticiamientos.

La de Montgomery será la octava y la de Brandon Bernard, la novena. Bernard fue condenado por asesinar a dos religiosos en una reserva militar de Texas en 1999. Su ejecución por inyección letal está prevista para el 10 de diciembre.

Este año el Gobierno federal ha ejecutado a siete personas, mientras que desde 1960 solo habían sido ejecutadas cuatro.

 
Hola a todos,
Como aficionadísima a leer y ver todo lo relacionado con la crónica negra, os cuento los crímenes que más me impactaron por varios motivos y os recomiendo algún libro de true crime que puede ser de vuestro interés.
A nivel nacional por edad y circunstancias para mi el más impactante fue el de Alcasser, que ya conocemos de sobra, aunque me han impresionado en varios sentidos otros como el de Carmen Romero Ferrer, Anabel Segura, Susana Ruiz, Donovan Párraga (aunque se apunta a una muerte accidental), Jonathan Vega, el crimen de Macastre y las niñas de Aguilar de Campó. A nivel internacional y al margen de los ya mencionados me inquietan el de la Dalia Negra, el de Geneva Hillicker (madre del escritor James Ellroy), el parricidio de Diane Downs, los crímenes de Harvey Glatman, la triste muerte de la chica Regina Key Walters o el misterioso crimen de Elsie Frost.
Os dejo enlaces de los que pienso que son menos conocidos por si os interesa alguno.
Carmen Romero o el crimen de la laboral: https://lawebdelassombras.blogspot.com/2013/12/carmen-romero-ferrer.html
Susana Ruiz: https://www.laescenadelcrimen.com/crimen/la-inquietante-muerte-de-susana-ruiz/
Donovan Párraga: https://elcorreodeespana.com/politica/2909978/donovan-parraga-martinez-caso-cerrado.html
Jonathan Vega: https://elpais.com/diario/2001/02/23/madrid/982931072_850215.html
Macastre: https://www.lasprovincias.es/suceso...bril de,presuntamente, para ocultar el cuerpo.
Niñas de Aguilar de Campó: https://lawebdelassombras.blogspot.com/2013/04/virginiay-manuela.html

Diane Downs: https://murderpedia.org/female.D/d/downs-diane.htm
Sobre Diane hay multitud de entrevistas de la época en Youtube (un poco escalofriantes algunas) y se hizo una miniserie para TV llamada Pequeños sacrificios. También hay un libro del mismo título que lo recomiendo porque explica muy bien toda la historia, desde el nacimiento de la asesina hasta todo el proceso judicial.
Dalia negra: https://es.wikipedia.org/wiki/Elizabeth_Short
De la Dalia hay muchísima info y hasta fotos muy explícitas de la autopsia y el levantamiento de cadáver. Si sois aprensivos no es nada recomendable verlas.
Harvey Glatman. Más impactante que los asesinatos en sí a mi me parecen demoledoras las fotos de las victimas. Este criminal seleccionaba a las chicas a través de anuncios de prensa de modelos y bajo excusa de sesiones de fotos, las asesinaba. Podéis ver las fotos de muchas de las chicas pocas horas antes de morir. Un horror. https://www.lavanguardia.com/suceso...violador-modelos-fotos-las-caras-del-mal.html

Regina Key Walters. Una muchacha con historial de fugas y comportamiento rebelde tras de si que dio con quién no debía. Lo más triste es que su asesino le hizo una sesión de fotos justo antes de matarla en la que se ve el terror de la pobre cría.

Elsie Frost o el crimen del abecedario. Muy misterioso y sin resolver a día de hoy. https://en.wikipedia.org/wiki/Murder_of_Elsie_Frost

Libros que os recomiendo:
Mis rincones oscuros, de James Ellroy. Su madre fue asesinada en los años 50 y en los noventa, ya famoso contrata a un policía para intentar esclarecer el asesinato.
Pequeños sacrificios, de Anne Rule, sobre el parricidio de Diane Downs
Denise, de Isabel Pisano, el "asesinato por amor" de una niña por petición del amante de su madre.
Duda cruel de Joe McGinniss, sobre el asesinato y asesinato frustrado de un matrimonio, supuestamente a manos de sus hijos adolescentes.
El asesinato de Road Hill, de Kate Summerscale. La investigación del asesinato de un bebé en la época victoriana (no del todo resuelto)
La octava víctima, de P. D. James, sobre el crimen victoriano de dos familias.
Jack el destripador, caso cerrado de Patricia D Cornwell. La escritora realiza una investigación minuciosa sobre la posible identidad de Jack el destripador, quién piensa que fue un pintor de la época. Aunque cada uno puede pensar lo que quiera sobre si fue o no fue el asesino, la investigación fue exhaustiva y aporta muchos datos de las víctimas y del modo de vida de la época.
Si os interesa el true crime os puedo dar una infinita lista de libros. Saludos!
 
La mentirosa compulsiva que mandó matar a sus padres cuando descubrieron que falsificó sus notas desde el instituto
En 2010 la canadiense Jennifer Pan pergeñó un plan para asesinar a sus progenitores tras años de mentiras sobre sus resultados académicos, su vida y su trabajo

El País
Madrid 7 OCT 2020 - 21:02 CEST

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Jennifer Pan, condenada por el asesinato de su madre y el intento de asesinato de su padre. WIKIPEDIA


Sus padres la controlaban en todo. A Jennifer Pan, una canadiense nacida de 1986 en una familia de origen chino y vietnamita, le exigían sobresalientes. No tenía tiempo libre: el único tiempo en el que no estaba bajo la supervisión directa de sus padres eran las horas de colegio. El resto: clases de piano, de flauta, de patinaje artístico con la esperanza paterna de que algún día se convirtiera en olímpica, algo que impidió la rotura del ligamento de la rodilla.

Sus habilidades para fingir comenzaron en la escuela misma, relata Medium. Los sobresalientes eran en realidad suficientes, pero ella se las ingeniaba para falsificar los boletines de notas. Y a pesar de esas supuestas buenas calificaciones, no bajaban la guardia: cuando llegó a adolescente, le impedían tener cualquier tipo de relación con los chicos. La prohibición afectaba incluso a los bailes del instituto, pero eso no impidió que conociera a Daniel el primer año de la secundaria, en la banda de música, y que viajara junto a sus compañeros músicos a Europa, donde se enamoraron, aunque lo ocultaron. También ocultó que había sido rechazada en la Universidad Ryerson, en Toronto. Para todo el mundo, la habían admitido: tenía una carta de aceptación (falsificada) para demostrarlo. Difícilmente podía entrar en la educación superior si ni siquiera había obtenido el título de secundaria, algo que, obviamente, también tapó.

Su padre quería que estudiara farmacia, y eso le hizo creer que estudiaría en Ryerson. No hacía falta que le pagasen nada, porque obtendría becas para financiarse la universidad. También falso. Compró algunos libros de texto y se empapó el contenido de algunos documentales para pergeñar una imagen de estudiante de farmacia modelo. Su verdadera fuente de ingresos le venía de las clases de piano y trabajando en un restaurante. Decía que vivía con una compañera de piso, pero su compañero real era su novio, Daniel. Cuando llegó la graduación, se le ocurrió decir que solo podía asistir el padre o la madre, por falta de espacio. Que, para eso, mejor fuera con una amiga.


Como si fuera una versión femenina de Jean-Claude Romand, el hombre que asesinó a su mujer, hijos y padres tras engañarlos durante años sobre su formación y su trabajo, y que inspiró la novela El adversario, de Emmanuel Carrère, Jennifer aumentaba cada vez más el alcance de sus mentiras. De los estudios al trabajo: mentira era que hubiera conseguido trabajo en un laboratorio de análisis de sangre, como les dijo a sus padres, en un hospital.

Ya con la mosca detrás de la oreja, los padres quisieron acompañarla al hospital donde supuestamente trabajaba como voluntaria. Todo el montaje vital de Jennifer estaba en peligro. Su único recurso fue escapar una vez dentro del hospital, lo que aumentó las sospechas. Unas sospechas que se hicieron más sólidas cuando decidieron llamar a la amiga con la que supuestamente había convivido tantos años: todo era mentira.

La furia de los padres se concretó en unas medidas de control impresionantes tratándose de una adulta, como ya era Jennifer para entonces. La forzaron a dejar su trabajo, instalaron un dispositivo de seguimiento por GPS en su vehículo. La supervisión era tan férrea, que el novio de Jennifer terminó rompiendo con ella.

En 2010, retomó la amistad con un viejo amigo del instituto, Andrew Montemayor, que le dijo que quería matar a su padre. Jennifer pensó en hacer lo mismo. Junto a otra persona, idearon un plan para asesinarlo a cambio de 1.500 dólares (1.275 euros) que le pagaría al sicario, que resultó ser un estafador: huyó con el dinero sin cumplir su objetivo. Recuperada la relación con Daniel, retomó la idea de acabar con la vida de su padre, y también de su madre. Un nuevo contacto se ofrecía a cometer el doble crimen por 10.000 dólares (8.500 euros), contando con la ayuda de otro hombre y de Daniel.


Y, así, la noche del 8 de noviembre de 2010, Jennifer le franqueó el paso a la casa de sus padres a los sicarios, en el área metropolitana de Toronto. "Tenéis acceso VIP", le escribió al móvil al novio, para que entraran. Forzaron a los Pan, padre, madre e hija, a que bajaran a la planta baja, les exigieron que les entregasen todo el dinero que tuvieran y llevaron a Jennifer a la planta de arriba, donde la ataron. Al poco, les dispararon en la cabeza, según la sentencia.

Jennifer llamó a la policía. Que había oído disparos. Su padre había conseguido zafarse, salir a la calle y pedir ayuda a un vecino. El padre de Jennifer llegó al hospital.

A la policía le extrañaba que en el robo los ladrones no se hubieran llevado nada valioso aparte del dinero y que los asaltantes hubieran entrado directamente por la puerta principal del domicilio, como si nada se lo impidiese. El relato del padre al despertar del coma inducido en el hospital reafirmó las sospechas policiales: su hija parecía conocer a los asaltantes. Rodeada nuevamente por miradas inquisitivas, la joven dijo que sufría depresión y que había acordado con los asesinos que la mataran a ella, pero que se confundieron y atacaron a sus padres en su lugar.

Cuatro años después, en diciembre de 2014, Jennifer y sus tres compinches fueron condenados a muerte. A los 25 años tendrán derecho a que se estudie su libertad provisional. El padre, mermado por las heridas causadas por culpa de su hija, quedó impedido para trabajar.

La chica no estaba bien pero los madres tampoco, madre mía. Casi que entiendo que quisiera acabar con ese yugo.
 
LAS CARAS DEL MAL

Rodney Alcala, el asesino en serie que ganó un concurso de citas

‘The Dating Game Killer’ fue un alumno aventajado del cineasta Roman Polanski



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Rodney Alcala, el asesino en serie que ganó un concurso de citas (Getty)

MÓNICA G. ÁLVAREZ
24/07/2020 06:30 | Actualizado a 24/07/2020 07:33

“Nuestro soltero número uno es un exitoso fotógrafo cuyos inicios se remontan al día en que su padre lo encontró en un cuarto oscuro a la edad de trece años, completamente revelado”, decía el presentador The Dating Game sobre su primer participante, Rodney Alcala. El concurso de citas era una especie de Vivan los novios a lo americano donde una mujer elegía a su futura pareja entre tres candidatos. Sin embargo, cuando Cheryl optó por el descarado de Rodney no sabía que era un asesino en serie, pero sí que le infundía miedo. Al marcharse juntos, algo en él le dio escalofríos y la joven decidió no volver a verle. Fue la mejor decisión que tomó.
Hasta ese momento, el denominado The Dating Game Killer había matado ya a cuatro mujeres y violado a otras dos. Un año después de ganar este programa de televisión, la Policía detenía al que fuese alumno aventajado de Roman Polanski. Tuvieron que pasar veinte años y celebrarse tres juicios para que lograsen condenar a este asesino en serie . Veredicto: la pena de muerte.

La señal

Rodrigo Jacques Alcala Buquor, su verdadero nombre, nació el 23 de agosto de 1943 en la localidad texana de San Antonio (Estados Unidos), aunque poco después se mudaron a México. Fue allí donde su padre, Raoul Alcala Buquor, abandonó a la familia. El niño tenía 11 años. Tras este varapalo emocional, la madre cogió a sus cuatro hijos y se mudaron a un suburbio de Los Ángeles donde iniciaron una nueva vida. Las siguientes referencias sobre Rodney las encontramos cuando tenía entre dieciséis y diecisiete años.
Fue en esa época cuando el joven decidió alistarse en el ejército norteamericano, pero un fuerte episodio psicológico (un ataque de nervios) le llevó al psiquiatra. Tras su evaluación, los expertos determinaron que Alcala no era apto como soldado. Aquella fue la primera señal de que algo no iba bien en su mente, pese a su alto cociente intelectual. Tenía un IQ de 135.
Rodney Alcala, de joven

Rodney Alcala, de joven (AP)
Como el tema del ejército no funcionó, Rodney decidió estudiar en la Escuela de Bellas Artes de la UCLA (Universidad de California en Los Ángeles) y se graduó. Sin embargo, durante su etapa universitaria comenzaron a emerger sus impulsos criminales. Su primer delito: la violación y agresión de una niña de ocho años.
Todo ocurrió cuando en 1968, Rodney secuestró a la pequeña Tali Shapiro en plena calle. Había estado merodeando en busca de una víctima hasta que encontró a la pequeña. La subió a su coche y la llevó al apartamento que tenía alquilado en Hollywood. Una vez en el interior de la vivienda, el estudiante cogió una tubería de metal y golpeó brutalmente en la cabeza a la menor. Tras violarla de forma salvaje y provocarle una grave hemorragia vaginal, Alcala huyó.
Tali Shapiro, primera víctima de Rodney Alcala

Tali Shapiro, primera víctima de Rodney Alcala (YouTube)
Gracias a un testigo que vio el rapto y llamo rápidamente a la Policía alertando del suceso, Tali logró sobrevivir aunque con importantes secuelas físicas y psicológicas. “Realmente pensé que estaba muerta”, explicó uno de los agentes al ver a la niña inconsciente.
Como las autoridades lo estaban buscando, Alcala puso tierra de por medio, se mudó a Nueva York, cambió de nombre haciéndose llamar John Berger y se matriculó en la universidad para estudiar cine con el mismísimo Roman Polanski. De hecho, el criminal fue uno de los alumnos más aventajados del cineasta. Además, dio clases como profesor de arte en un campamento en New Hampshire en el verano de 1971. Pero tras esta aparente normalidad, se escondía un asesino en potencia.
Cornelia Crilley, asesinada por Rodney Alcala

Cornelia Crilley, asesinada por Rodney Alcala (Getty)
Su primer asesinato llegó poco antes del campamento. Rodney violó, estranguló y mató en su apartamento de Manhattan a la azafata de Trans World Airways, Cornelia Crilley, de 23 años. La Policía no consiguió reunir pruebas para encontrar al culpable hasta pasados cuarenta años.
Entre tanto, las autoridades de California, que seguían buscando al responsable de la violación de Tali Shapiro, enviaron un retrato robot del agresor sexual a todas las oficinas de correos. Dos niños del campamento reconocieron a su profesor en dicha imagen y este fue inmediatamente detenido y extraditado al estado californiano.
Rodney Alcala, en una de sus primeras detenciones

Rodney Alcala, en una de sus primeras detenciones (YouTube)
Durante el juicio y ante la negativa de los padres de Shapiro de que la niña testificase, el tribunal condenó a Alcala a treinta y cuatro meses de prisión por abuso sexual de menores y no por intento de homicidio en primer grado. Lo registraron como delincuente sexual y tras diecisiete meses obtuvo la libertad condicional. Dos meses después, Rodney volvió a atacar a una menor, Julia, de 13 años. Por esta violación fue enviado nuevamente a prisión hasta 1977 y, al salir, volvió a asesinar.
En esta ocasión se valió de su profesión como fotógrafo para conseguir una cita y tener una sesión con una joven aspirante a modelo. “Tenía mucha facilidad de palabra y engatusaba a las chicas”, aseguró uno de los detectives que llevaron el caso. Se mostraba tan encantador que lograba convencerlas “para que posaran para él y funcionaba una y otra vez”.
Fotografías de las víctimas de Rodney Alcala durante uno de los juicios

Fotografías de las víctimas de Rodney Alcala durante uno de los juicios (Getty)
Ellen Jane Hover, de 23 años, ahijada de Dean Martin y Sammy Davis Jr., fue una de las primeras chicas que cayó en la trampa de Alcala. Este depravado con una “personalidad narcisista maligna con psicopatía y sadismo sexual”, según documentó un psiquiatra militar tras evaluarlo, violó y mató de forma brutal a la joven cuyo cuerpo apareció mutilado en los alrededores de una finca en Westchester.
Los investigadores no relacionaban los asaltos ni el crimen anterior con Rodney quien, al estar registrado como delincuente sexual, utilizaba un alias falso para conseguir trabajos. Uno de ellos, le llevó a ser tipógrafo del diario Los Ángeles Times, empleo que compaginaba haciendo fotografías a mujeres, principalmente a adolescentes, siempre bajo una temática sexual. Su portafolio estaba repleto de imágenes de alto contenido erótico e, incluso, de escenas de s*x* explícito que mostraba a sus compañeros para alardear.

Buscando novia en televisión

El carisma de Rodney Alcala era tal que algunos expertos llegaron a compararle con Ted Bundy, el asesino de estudiantes. Lo demostró durante su participación en The Dating Game de la cadena ABC, un concurso de citas donde una mujer elegía a su pareja entre tres candidatos después de varias pruebas y preguntas. Una especie de Vivan los novios de Telecinco pero a lo americano.
Así fue su presentación como uno de los concursantes en 1979: “Nuestro soltero número uno es un exitoso fotógrafo cuyos inicios se remontan al día en que su padre lo encontró en un cuarto oscuro a la edad de trece años, completamente revelado. Entre tomas se le puede encontrar haciendo paracaidismo o motociclismo. ¡Por favor demos la bienvenida a Rodney Alcala!”.
Rodney Alcala, durante el concurso de 'The Dating Game''The Dating Game'

Rodney Alcala, durante el concurso de 'The Dating Game' (YouTube)
La soltera que terminó eligiéndolo fue Cheryl Bradshaw: cayó rendida a sus encantos. Todo el mundo (presentador, público y la propia soltera) estaba fascinado con las respuestas ingeniosas y picantes de Rodney. Cada vez que hablaba, le aplaudían. De ahí que la joven decidiese marcharse con él. Pero al salir del plató, Cheryl tuvo un mal presentimiento. La actitud lúgubre del concursante le hizo dudar. Por un lado, era “muy callado” y, por otro, “te interrumpía e intentaba imponerse. Empezó a ser muy desagradable y grosero y a mostrar una actitud intimidante. No solo acabó por no gustarme nada... creo que ha sido el tío más siniestro con el que he estado”.
Ni el programa de televisión ni la propia Cheryl podían imaginarse que tenían delante a un asesino en serie.
Cheryl Bradshaw, la soltera que eligió a Rodney Alcala en 'The Dating Game''The Dating Game'

Cheryl Bradshaw, la soltera que eligió a Rodney Alcala en 'The Dating Game' (YouTube)
Ese mismo año, mató a Jill Barcomb, de 18 años, a la que encontraron en un barranco a la orilla de Mulholland Highway; a Georgia Wixted, de 27, en su apartamento de Malibú; a Charlotte Lamb, de 32, en el cuarto de la lavandería de un edificio de apartamentos en El Segundo; y a Jill Parenteau, de 27, en su piso de Burbank. Además, violó a Monique Hoyt, de 15 años, a la que dio por muerta tras intentar asesinarla. Afortunadamente, sobrevivió.
Su última víctima, Robin Samsoe, de 12 años, no corrió la misma suerte. “Un extraño se acercó a nosotros en la playa, y le pidió a Robin que posara para él. Se fueron juntos, y no volvimos a verla”, declararon los amigos ante la Policía dando una descripción detallada del asesino.
Robin Samsoe, niña asesinada por Rodney Alcala

Robin Samsoe, niña asesinada por Rodney Alcala (AP)
Cuarenta años de pesquisas

A partir de ahí, los investigadores elaboraron un retrato robot del criminal y comenzaron a distribuirlo. Entre las llamadas que recibieron reconociendo a Rodney, la de su agente de la condicional. Teniendo el nombre real del presunto asesino localizaron una taquilla en Seattle. En su interior guardaba miles de fotos de mujeres jóvenes y niñas desnudas posando para él, además de una bolsa con pendientes. Uno de los pares pertenecía a Robin.
En los siguientes años se celebraron tres juicios para acusar a Rodney Alcala del asesinato de Robin Samsoe (de los anteriores tuvieron que pasar casi cuatro décadas para confirmar que The Dating Game Killer era el verdadero responsable). El primer jurado lo condenó a la pena de muerte, pero la Corte Suprema de California rechazó el veredicto al considerar que el acusado no tuvo un juicio justo. Parece ser que uno de los testigos cometió perjurio.
Retrato robot de Rodney Alcala

Retrato robot de Rodney Alcala (Policía)
En 1986 se llevó a cabo un segundo juicio donde los miembros del jurado volvieron a sentenciarlo a la pena de muerte. Pero tampoco se llevó a efecto porque la defensa de Alcala argumentó que el tribunal le impidió presentar pruebas relevantes. El juicio fue anulado y Rodney se pasó los siguientes años de apelación en apelación. Incluso en 1994 publicó un libro titulado You, the Jury en el que se quejaba del trato recibido por parte de la administración.
Tuvo que llegar el año 2010, para que Alcala se enfrentase a su tercer juicio por el asesinato de Robin Samsoe. Pero en esta ocasión, las autoridades añadieron cuatro crímenes más. Gracias a las muestras de ADN encontradas en las cuatro víctimas de Los Ángeles entre 1977 y 1979, se demostró que Rodney era culpable.
Rodney Alcala, durante su juicio en 2003

Rodney Alcala, durante su juicio en 2003 (Getty)
Ante las abrumadoras pruebas, Rodney cambió de estrategia y, emulando a Ted Bundy, se representó a sí mismo haciendo de abogado y de declarante a la vez. A lo largo de cinco horas, el acusado se autointerrogó impostando la voz y autopreguntándose cosas como: “Rodney, por favor, ¿nos hablarías sobre tu pelo?”.
En el interrogatorio ejercido por la fiscalía salieron los asesinatos de Robin y de las otras cuatro mujeres estranguladas en Los Ángeles, algo que negó rotundamente. Pero para entonces, la Policía de California tenía un as en la manga. Semanas antes del juicio, se publicó más de un centenar de fotografías (las encontradas en la taquilla) de mujeres que posaron para él. El objetivo: que alguien las reconociese y poder hablar con ellas. Y lo consiguieron.

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Christine Thornton, una de las víctimas de Rodney Alcala

Algunas de ellas se acordaban de él y de cómo fue su encuentro fotográfico, y muchos familiares informaron que quienes aparecían en dichas imágenes seguían desaparecidas. Una de las modelos fue Cynthia Libby que por entonces tenía 16 años y que explicó cómo “era tan fácil confiar en él. Tenía una manera de hablarle a la gente que hacía que una se sintiera cómoda”. Pero tras enterarse de quién era Rodney afirmó en una entrevista que “todavía lo paso mal pensándolo. Podría haber sido una de esas chicas asesinadas”. Y no le faltaba razón, Alcala era “un monstruo depredador”, aseguró el vicefiscal del condado de Orange, Matt Murphy. Ya se lo avisó el propio asesino a Libby: “Podría hacerte lo que quisiera y no se enteraría nadie”. Ambos se encontraban en un barranco solitario al sur de California.

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Rodney Alcalá en 2010

Tras este tercer juicio, el jurado lo tenía claro: Rodney Alcala era culpable de cinco asesinatos en primer grado. Lo sentenciaron a la pena capital. A este veredicto se sumaron dos cadenas perpetuas simultáneas por los homicidios de las dos chicas de Nueva York. En 2013 pudieron demostrar que Christine Thornton, embarazada de seis meses y cuyo cuerpo fue hallado en Wyoming en 1982, era una de las modelos que aparecían en el portafolio del The Dating Game Killer. Y en 2016 las pruebas de ADN confirmaron que el asesinato de Christine Ruth fue obra de Rodney. En estos dos últimos casos tardaron casi cuarenta años en identificarlas.

A sus 75 años, Alcala espera su ejecución desde el corredor de la muerte de Corcoran (California) a falta de que se suspenda la moratoria dictada por el gobernador del estado para dichos ajusticiamientos. El día que suceda, este asesino en serie caminará por la milla verde y se sentará en la silla eléctrica.


Ayer vi una página americana y flipe.... Vi algún documental pero no sabía que le habían encontrado 1000 fotografías de mujeres y adolescentes. Flipante
De esas 1000 fotos unas 100 eran de mujeres diferentes y 53 faltan por identificar.
Buscando sobre este caso encontré una página muy extraña de una mujer que dice ser superviviente y cuenta una historia un tanto extraña
Me parece tan... Bizarro que me cuesta creer lo todo
 
Hola. De este hay un documental y la madre era tan mala que incluso, ¿se podría comprender a la hija?
Se llama Mommy Dead and Dearest, en HBO, con imágenes, grabaciones, conversaciones por sms y me dejó atónita.
El asesinato de Dee Dee Blanchard se refiere a un caso policial ocurrido en Springfield, Misuri, Estados Unidos, el 14 de junio de 2015, cuando Gypsy Rose Blanchard junto con su novio, Nicholas Godejohn, asesinaron a la madre de ésta, Dee Dee Blanchard, de 48 años, de varias puñaladas en la espalda.
La madre hizo creer a su hija toda su vida que estaba enferma, la sobremedicaba y operaba sin motivo, arrebatándole su vida y libertad.
No se si lo han nombrado ya.
Un saludo.
 
Ah, si, el "heroíco" rescate de Putin. Los secuestradores pensando que con niños el animal no se atrevería. Y el "rescate" del teatro, otro en el que por que no te rescate Putin prefieres pillar el sindrome de Estocolmo. O los marineros del submarino nuclear ¡a ahogarse antes de que un extranjero se acercase a descubrir los secretos militares del batistafo, ala, a morir ahogados... O la periodista envenenada... Pero ¡es Putin! El, como Harry el Sucio, no negocia...
La de gilipolleces que se leen. ¿Tenía que haber negociado? ¿Por qué no hablas del Yak42, de los apátridas de la guerra Civil abandonados por nuestro "gobierno" en campos de concentración, la negativa del PP a financiar un medicamento y así dejar morir a no sé cuántos mil enfermos? No sé, que puestos a hablar de animales en España nos han gobernado unos cuantos, eh. Lo digo por ir arreglando lo de casa, primero.
 
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