ANTROPOLOGIA

Las 100 últimas tribus felices del mundo
En el planeta quedan más de un centenar de comunidades indígenas sin contactar, repartidas en la Amazonia, Papúa Nueva Guinea e India. Su supervivencia depende de que sigan aisladas

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TALITA BEDINELLI
LOLA HIERRO

São Paulo / Madrid 31 DIC 2018



Los sentineleses, la tribu que habita desde hace milenios la isla de Sentinel del Norte, en el archipiélago indio de Andamán y Nicobar, se convirtieron hace un mes en protagonistas de las primeras páginas de los periódicos internacionales después de que algunos de sus miembros presuntamente asesinaran a John Allen Chau, de 26 años. El misionero estadounidense pretendía acceder al pequeño territorio protegido con la intención de evangelizar a sus habitantes, uno de los pueblos en aislamiento voluntario que existen en el mundo. Como los sentineleses, se calcula que en el planeta hay al menos cien comunidades indígenas que viven sin contacto alguno con otras civilizaciones.


Corría julio de 2014 cuando, muy lejos de India, en la frontera entre Perú y el Estado brasileño de Acre, tres hombres desnudos, con un corte de pelo estilo casco y las caras pintadas, se dejaban ver en la orilla de un río y trataban de comunicarse en un idioma que nadie comprendía. Los gestos, en cambio, eran familiares. Uno de ellos, por ejemplo, se ponía la mano en el estómago, dando a entender que tenía hambre. Al avistar a un individuo con una escopeta, advirtieron mediante unas palabras a la postre traducidas: “Si nos maltratáis, os vamos a lanzar un hechizo”.

Ese momento, grabado en vídeo, fue la primera aparición conocida de un grupo de indígenas de la etnia sapanahua, que hasta entonces había decidido vivir aislada en plena selva amazónica. Sus integrantes querían evitar cualquier contacto con el resto del mundo hasta que, al ser atacados por unos sujetos armados en la parte peruana, se vieron forzados a abandonar sus aldeas.




Un documental de Survival International muestra imágenes inéditas de un pueblo indígena aislado del estado brasileño de Acre, cerca de la frontera con Perú.



No sería el primer grupo que huía debido a amenazas a ambos lados de la frontera. Ni el último. En enero de 2015, tres miembros de la etnia awá-guajá que vivían aislados y dentro de una tierra indígena del Estado de Maranhão, en el noreste de Brasil, hicieron lo mismo, siempre al haber sido contactados tras sufrir un ataque.

Así, varios de estos pueblos están emergiendo de la selva amazónica debido al avance de la tala ilegal y la invasión de sus selvas, que los fuerzan a huir de sus hogares y establecer contacto con el resto de la sociedad.

La Amazonia brasileña es el área con mayor cantidad de comunidades indígenas aisladas del mundo, según la ONG Survival International. La Fundación Nacional del Indio (Funai), organismo del Gobierno brasileño encargado de proteger a los más de 800.000 indígenas que viven en el país, asegura que hay al menos 107 registros de la presencia de estos grupos, cerca de 30 de ellos están controlados —en la lejanía— por parte de la entidad. Los expertos advierten, no obstante, de que hay que manejar con cuidado los datos porque no se basan en pruebas fehacientes debido a que el aislamiento de estas comunidades hace imposible llevar a cabo un recuento fiable.

“Se necesita investigar más: hace 10 años se decía que en Brasil solo había 10 o 15 grupos y esa cifra ha aumentado mucho, debe haber más [comunidades] de lo que se dice”, vaticina Fiona Watson, experta de Survival International y gran conocedora de tribus no contactadas.

¿De qué manera se confirma la existencia de pueblos indígenas no contactados? Para empezar, hay que definirlos. “Son grupos que no tienen contacto formal voluntario con la sociedad nacional. Saben que existe el mundo exterior y que tienen vecinos”, explica Watson. Brasil no es el único país que cuenta con presencia de estas comunidades.

Perú se encuentra en segundo lugar con entre 15 y 20 pueblos aislados. Watson también destaca casos como el de Paraguay, donde parte del pueblo ayoreo y otros clanes viven fuera del bosque tropical de la Amazonia, en la región de El Chaco. “Es un entorno muy distinto, pero están”, confirma la experta. En Bolivia, Ecuador y Colombia existen grupos más pequeños, y en la parte oeste de Papúa Nueva Guinea (Oceanía) se sabe de la existencia de varios pueblos, aunque no se ha logrado establecer el número ni los lugares exactos donde habitan.




Un turista estadounidense es asesinado por aborígenes en Sentinel del Norte / EL PAÍS



Abusos del exterior

“Es muy peligroso penetrar en su territorio desde que Indonesia [país fronterizo] invadiera aquella zona. Tenemos una persona que fue allí [zonas no contactadas en Papúa Nueva Guinea], pero es muy difícil entrar de nuevo, está todo militarizado. Pensamos que existen [estas tribus] porque desde hace años hablamos con gente y dicen que están, pero no quieren dar más información”, explica Watson.

El tercer grupo de población localizada en el mundo es la anteriormente citada etnia sentinelese, en India. “Este es el pueblo más aislado porque vive en una isla, y nadie consigue entrar allí. Ellos protegen mucho su independencia y son autosuficientes”, describe Watson. “El Gobierno de India hizo una aproximación hace años y fue rechazado, así que decidió no forzar el contacto. Son felices y en algunas fotos se aprecia que están fuertes y sanos, tienen dientes fantásticos. Demuestran que tomaron la decisión correcta de permanecer aislados porque no necesitan nada de la sociedad afuera, tienen de todo en su isla, viven bien”, opina Watson.

En más de una ocasión, algunas de estas comunidades aisladas sí que tuvieron contacto con el exterior hace siglos, en concreto hace unos 150 años con los colonos que arribaron a varias zonas de Perú y la Amazonia. “[Las tribus] fueron esclavizadas y obligadas a trabajar en condiciones horrorosas en plantaciones de caucho. Mucha gente murió”, describe Watson. Aquella experiencia quedó en la memoria histórica de estas comunidades, que piensan aún hoy que la gente de afuera es mala. Por eso deciden aislarse, para sobrevivir.


Brasil, Perú y Colombia son los países con mayor experiencia en la protección de los pueblos indígenas no contactados



Amenazas y peligros


Los peligros de los que huyen estas comunidades indígenas son muchos. En Brasil, madereros, buscadores de oro y narcotraficantes usan el área de la selva sin preocupación alguna ante la ausencia de control del Estado. Y la actividad de grupos criminales se vuelve cada vez más osada.

Durante la madrugada del pasado 22 de diciembre, una de las tres bases que protegen a las comunidades aisladas, en la Tierra Indígena Valle del Javari, en la frontera brasileña del Amazonas con Perú, fue atacada a tiros ante la presencia de la policía y de la Funai. Nadie resultó herido, pero este suceso ha hecho que aumente la preocupación de las entidades de protección de comunidades indígenas que ya temen las políticas que puede tomar el presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que tomará posesión el próximo martes.

El nuevo mandatario es contrario a la demarcación de territorios indígenas, pues sostiene que los pueblos tradicionales tienen que “integrarse” con el resto de la sociedad. También defiende la existencia de actividades remuneradas en las áreas habitadas por comunidades aisladas.

“El indio no puede seguir dentro de un área demarcada como si fuese un animal encerrado dentro de un zoológico”, dijo Bolsonaro en unas declaraciones que recordaban la línea mantenida durante el Gobierno de la dictadura militar (1964-1985).

Entonces, la política era de acercamiento a estas tribus para intentar insertarlos en la sociedad, especialmente si se encontraban en un área de interés para acometer proyectos de infraestructuras. Fue desastroso para la salud de estos pueblos, que no estaban protegidos ni vacunados para afrontar algunas de las enfermedades que circulaban fuera de la selva. Desde 1988, cuando se promulgó la nueva Constitución tras finalizar la dictadura, el Gobierno de Brasil cambió la forma de relacionarse con estas tribus y pasó a asistirlas solo cuando pedían ayuda.

Brasil, junto a Perú y Colombia, son en la actualidad los países con mayor experiencia en la protección de estos pueblos, opina Silvana Valdobino, abogada y directora del Programa de Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).

Perú, en concreto, cuenta con una ley para pueblos indígenas no contactados y en fase de contacto inicial. Es decir, aquellos que han tenido ya algún acercamiento y buscan un mayor encuentro con otras comunidades. Pero el marco regulatorio se ha quedado pequeño, opina la jurista. “La norma dice que si hay una reserva para estos pueblos y se identifica que hay un recurso, como un yacimiento de oro, se puede explotar. Y esto significaría la probable extinción de ese pueblo”, advierte.

Más allá de la ley, es mucho el trabajo que se ha hecho ya para la protección de estos pueblos y mucho más el que queda por hacer, reflexiona el indígena de la tribu shipibo-conibo (Perú) Julio Cusurichi, ganador del Premio Medioambiental Goldman en 2007 y presidente de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad).





Indígenas en aislamiento voluntario de Monte Salvado, en la Amazonía peruana, salen al exterior de la selva en julio de 2015.


En el país andino existen cinco reservas para unos 7.000 indígenas, según el Ministerio de Cultura. Se encuentran aislamiento o contacto inicial. Hay cinco propuestas para crear nuevas áreas protegidas. “La principal amenaza [para los indígenas] viene del Gobierno”, denuncia Cusurichi. “El Ministerio de Transporte quiere aprobar varios proyectos de ley para construir carreteras que atraviesen parques nacionales. Es una gran amenaza y viene de los congresistas”. “Ha sido muy importante que organizaciones y ministerios [Medioambiente y Cultura] denuncien qué es lo que puede pasar si se hace algo así: es un etnocidio”, coincide Valdobino.


Densidad de población


Una de las reservas con mayor densidad de población está en Madre de Dios, la región peruana donde trabaja la organización Fenamad. “Hemos construido puestos de vigilancia lindantes con el territorio de los pueblos indígenas en Monte Salvado, por ejemplo, y en El Diamante, y hemos contratado a otros indígenas que hablan la misma lengua que los no contactados”, describe Cusurichi. “Igual que hay guardaparques que guardan árboles y pájaros, ellos monitorean a estos indígenas en aislamiento para que no accedan extraños en estos territorios”, describe. “Andan por los bosques buscando huellas y señales como restos de un fuego o casas abandonadas. También hablan con los vecinos ya contactados, que muchas veces dicen: ‘ah, vivimos muy lejos de nuestros hermanos no contactados”, añade Fiona Watson.

De ahí viene la importancia del monitoreo: para tratar de minimizar los riesgos de contacto de personas que quieren evangelizar o de quienes pretenden rodar un documental. Y, por supuesto, de aquellos que tratan de realizar actividades ilegales como la tala de madera o extracción de oro en unas zonas que, precisamente por estar tan poco intervenidas, son muy ricas en recursos naturales que codician las empresas extractoras, ilustra la abogada.



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Una maloca (casa comunal) de un grupo de indígenas yanomami no contactados en septiembre de 2016. GUILHERME SURVIVAL INTERNATIONAL



No se trata de entrar en contacto con ellos, insiste Valdobino, sino de realizar una labor disuasoria para quien lo intente. “Los profesionales del Ministerio de Cultura [en Perú] tienen protocolos de acción sobre qué hacer cuando, por ejemplo, los ven salir [a los indígenas] de la reserva por alguna razón excepcional”.

Gracias a su conocimiento del lenguaje, han logrado escucharlos e identificar ciertas acciones que marcan una voluntad de lo que quieren hacer. “En dos ocasiones han avistado indígenas, pero se aproximaban con flechas apuntando hacia arriba, en actitud desafiante. Eso es que no iban con ganas de socializar, así que lo que estos profesionales deben hacer es marcharse del puesto de control”, describe la abogada. Fiona Watson también explica un caso ocurrido en Perú: “Se sabe de un pueblo indígena no contactado que ha dejado flechas cruzadas en caminos; es una señal muy clara de que no quieren que entre nadie”, apunta.


LA DELICADA SALUD DE LOS NO CONTACTADOS

El contacto de los sapanahua se produjo en una tierra indígena del pueblo asháninka en el estado brasileño de Acre. Tras aquella aparición, casi 30 individuos decidieron abandonar el aislamiento. Y todos sintieron el efecto del primer contacto: cogieron la gripe, una enfermedad para la que carecen de inmunidad. Ante los ojos del mundo, debido a los vídeos que circularon en internet, recibieron atención médica y acabaron curándose, algo que no siempre ocurre. Los casos de contacto suelen ser desastrosos cuando no hay ayuda médica: una enfermedad no tratada puede exterminar a entre un 50% y un 90% de un grupo, afirma la FUNAI. Cuando deciden dejar el aislamiento, tardan hasta tres generaciones en adquirir la inmunidad necesaria para combatir la gripe, la malaria, la hepatitis o el sarampión, enfermedades comunes de la zona.

En la región en la que viven se sabe de otros aislados que se están acercando a aldeas y, durante la noche, se llevan objetos, como machetes, ollas y ropa, que pueden estar contaminados y entrañan riesgos para la salud, sin que reciban la atención necesaria. Según Survival y corroborado por la propia FUNAI, los casos de indígenas aislados diezmados en el territorio nacional son frecuentes. Hay algunas etnias aisladas que sobreviven con un número bajísimo de miembros, como el “hombre del agujero”, un solitario indígena que vive en la región de Tanaru, en el norte del país, y que rechaza cualquier clase de contacto.


https://elpais.com/elpais/2018/12/27/planeta_futuro/1545911669_731711.html
 
Morir en Ghana: un largo, extravagante y ruinoso viaje
Las familias ahorran durante toda la vida para poder costear un gran funeral con cientos de invitados en un encuentro que puede durar hasta siete días



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Mujeres flanquean a la difunta durante el sepelio. ANA PALACIOS



ANA PALACIOS
Accra 3 ENE 2019




La vida es la antesala del más allá. La muerte como puerta de entrada a la vida eterna es una creencia muy arraigada en África, por eso no es de extrañar que un fallecimiento sea motivo de celebración en el continente. Sin embargo, en Ghanase está descontrolando. La lista de la compra de un funeral se ha convertido en una cascada de extravagancias caras que llevan a la ruina a miles de familias en el país. Los rituales fúnebres no se celebran solo para honrar a los difuntos, sino que se convierten en el símbolo del nivel social de la familia. Es la ocasión de mostrar públicamente una acomodada situación económica, aunque haya que fingirla, con una celebración por todo lo alto.

Si la familia es pobre pedirá préstamos y se endeudará, incluso hasta arruinarse, con tal de lograr la máxima opulencia en la ceremonia de despedida de su ser querido. Este es el acto más trascendente en sus vidas, mucho más importante —y caro— que las bodas. En ocasiones, el funeral es de tal envergadura que se celebra meses o hasta años después del fallecimiento. No siempre es fácil o rápido conseguir reunir a toda la familia —que a veces vive en el extranjero—, o todo el dinero que hace falta. La preparación del funeral ideal es larga y compleja. Las tradiciones funerarias varían según la región, el origen tribal y la religión, pero hay una ruta común para llegar al reino de los espíritus a todo tren. El sueldo medio de un ghanés es de 300 euros al mes y el cos
te de un funeral ronda entre los 5.000 y 15.000.

La eterna despedida. Funerales de tres a siete días
Llega el momento en que la familia tiene ya todo alquilado, comprado y organizado. Los invitados están avisados y de camino. Comienza la puesta en escena de la gran fiesta de despedida. El viernes tiene lugar el velatorio, el sábado la ceremonia fúnebre con el cuerpo presente y el entierro y el domingo se celebra la misa de acción de gracias. A veces estos actos se extienden a lo largo de una semana. Más adelante, a los 40 días, a los 90 y al año se realizarán otros actos conmemorativos del familiar difunto convirtiendo la vida de los ghaneses en una constante celebración de la muerte con una agenda anual agotadora.

Si la familia es pobre pedirá préstamos y se endeudará, incluso hasta arruinarse, con tal de lograr la máxima opulencia en la ceremonia

La razón principal de que las ceremonias tengan lugar en fin de semana es garantizar la asistencia masiva a estos actos. Muchos invitados tienen que viajar desde localidades lejanas a la que celebra el funeral y hacerlo en días no laborables facilita su llegada. Estos usos y costumbres son uno de los motivos que provocan que las carreteras ghanesas se colapsen los viernes por la tarde.

Otra particularidad en cuanto a la fecha de celebración de los sepelios es que se concentran en el último fin de semana del mes. Se suele elegir ese momento porque los asistentes ya habrán cobrado su sueldo mensual y así podrán destinar más fondos a costear el funeral.

Crónica de una muerte anunciada
Es costumbre colocar fotos y carteles del difunto junto a la carpa y en distintos sitios del espacio funerario. La foto no tiene porqué ser reciente, sino mostrar el mejor momento de su vida. De manera, que es frecuente encontrar a ancianos fallecidos con fotos de su boda o de su graduación. Es un homenaje al fin y al cabo y esas licencias están permitidas.

Sale el sol y comienzan a llegar los invitados a la explanada —o incluso a veces campos de futbol— que quieren dar su último adiós. Pasean en romería junto al féretro gritando o llorando y van ocupando sus sillas dispuestas alrededor de la carpa principal.

El sueldo medio de un ghanés es de 300 euros al mes y el coste de un funeral ronda entre los 5.000 y 15.000

Es sábado y todos vienen elegantemente vestidos, cumpliendo el protocolo establecido para la ocasión. Existe un código de colores sobre la indumentaria que se debe llevar cada día de la celebración. Incluso hay colores que determinan la edad del difunto, o si la muerte no ha sido de forma natural, un su***dio...

Lo más habitual para el día del entierro es el negro para los familiares más cercanos y la combinación de granate y negro para el resto de asistentes. Al día siguiente, después del entierro, es día de alegría, creen que el difunto ya está con sus antepasados y el color predominante será el blanco.

Cronograma de una ruina
La lista de gastos de un funeral ghanés es interminable. Desde la morgue, hasta la esquela, figurantes, carpas, sillas, guirnaldas, fotógrafo, videógrafo, trajes, libretos, carteles, DJ, equipo de sonido, ataúd, refrigerios, comida, bebida, músicos, coche fúnebre, camisetas y llaveros. Además, la familia del difunto tiene que el compromiso de alojar a los invitados que vienen de fuera y encargarse de su manutención durante varios días.

Por todo ello, durante las diversos eventos, habrá varias ocasiones en las que se pasará la cesta —o la palangana en algunos casos— para que los invitados, que pueden llegar en distintos momentos del fin de semana tengan asegurada la oportunidad de colaborar a la financiación del funeral.

La muerte en la economía doméstica
Las ceremonias fúnebres son una inyección significativa a la economía, ya que se nutren de diversidad de negocios y servicios locales que fomentan el empleo en el país. Sin embargo, el Gobierno ha hecho llamamientos en repetidas ocasiones en los últimos años a la austeridad. La intención es concienciar a los ciudadanos sobre los funerales excesivamente caros, en particular cuando los costes de estas ceremonias son un reflejo ficticio del nivel socioeconómico de la familia del fallecido que pueden llegar a endeudarse de por vida para financiar todos los sepelios.

Ante esta situación dramática para muchas familias, cada vez con mayor frecuencia se plantean acciones que ayudan a aliviar los gastos de los funerales. Por ejemplo, que los empresarios costeen los ataúdes de sus empleados. Incluso, algunos gobiernos regionales como la Casa Regional de Jefes de Ashanti (ARHC) han establecido una serie de normas en la que se limita el gasto máximo de algunos objetos como ataúdes, ropa, libretos, etc. para familias con pocos recursos para evitar así el endeudamiento excesivo.

En definitiva, reclaman a la sociedad ghanesa que invierta el dinero en cosas más útiles, como atender a estas personas en vida, a sus viudas o su prole, sin descuidar por ello el gran valor cultural de los funerales.


https://elpais.com/elpais/2018/12/29/planeta_futuro/1546099563_732788.html
 
KWENENG, DESAPARECIDA EN EL SIGLO XIX
Descubren la mayor ciudad perdida en África oculta entre la maleza
Desaparecida desde hacía más de dos siglos, las nuevas tecnologías han servido para que los científicos descubran los cimientos de una de las mayores ciudades perdidas de Sudáfrica


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Reconstrucción de las estructuras que formaron parte de la ciudad. (CC)


RUBÉN RODRÍGUEZ
07/02/2019


Un grupo de científicos sudafricanos ha conseguido mapear por primera vez la ciudad perdida de Kweneng. Desaparecida de la faz de la tierra hace dos siglos, la ciudad había caído en el más absoluto ostracismo hasta la década de 1960, donde los expertos hallaron escritos que hacían referencia a un asentamiento desaparecido de los mapas. No fue hasta 2012 cuando lograron encontrar restos de la ciudad y, ahora, han descubierto su verdadero e impresionante tamaño.

El gran misterio que siempre rodeó a Kweneng tuvo que ver con su desaparición. Ciudad próspera y centro neurálgico de vida desde su nacimiento -alrededor del año 1400- durante los siglos siempre fue considerada como uno de los lugares más poderosos de Sudáfrica. Sin embargo, casi de la noche a la mañana, su poder menguó y despareció, sin dejar señales de su existencia. Hasta que un escrito de mitad del siglo pasado inició una búsqueda que acaba de terminar.

Aquel legajo confirmaba que hubo una ciudad muy poderosa que ya no existía, y de la que tampoco se conocía su ubicación exacta en la actualidad. Las primeras investigaciones consiguieron hallar vestigios en la década de 1970, al encontrar restos arqueológicos en la Reserva Natural de Suikerbosrand que se correspondían con las estructuras de unas casa ya derruidas, posiblemente como consecuencia de una invasión que acabó con sus moradores y que arrasó el poblado.

Sin embargo, no sería hasta 2012 cuando con la ayuda de la tecnologíaiban a tener una medición aproximada del tamaño de Kweneng. De la mano de Google Earth, los investigadores descubrieron que el tamaño de la ciudad era el doble del que se creía, al descubrirse a través de la imagen por satélite numerosas estructuras que hasta entonces no habían podido ser vistas. Pero, ahora, gracias al lidar, se ha conseguido conocer el verdadero tamaño de la ciudad sudafricana.

El uso de la tecnología láser sirvió para multiplicar por diez el tamaño conocido de la ciudad y revelar decenas de estructuras que se encontraban sepultadas por la maleza que, ni a simple vista ni mediante la imagen por satélite, habían podido ser descubiertas anteriormente. Ahora, se sabe que existieron unas 900 casas aproximadamente, en las que pudieron llegar a vivir en los momentos de mayor bonanzahasta 10.000 personas, hasta que algo ocurrió en 1820.





La técnica utillizada para conseguir descubrir estructuras ocultas al ojo humano es el lidar, un sistema que consiste en una máquina capaz de lanzar millones de haces de laser al mismo tiempo. Estos, rebotan contra la superficie, y devuelven una imagen a la máquina, basada en la distancia que han recorrido hasta impactar contra el elemento contra el que se ha proyectado, esté visible o no. De esta manera, se realiza una medicióm topográfica y se obtiene una imagen en 3D del área.

Gracias al descubrimiento y localización de todas las estructuras que un día formaron parte de Kweneng, posiblemente una de las ciudades más grandes de la zona, los expertos han conseguido realizar el mapeado de la ciudad perdida, confirmando que se trataba de uno de los poblados más grandes que existieron en el sur de África. Su desaparición continúa siendo un misterio, aunque los científicos tienen una teoría: una guerra civil será la razón de su desaparición.

https://www.elconfidencial.com/cult...d-perdida-africa-oculta-maleza-lidar_1810446/
 
Ni jorobados ni contrahechos, los neandertales caminaban erguidos como nosotros
La reconstrucción del esqueleto de un individuo hallado en Francia indica que estos homínidos eran mucho más parecidos a nosotros de lo que creíamos


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Recreación de un neandertal - Fotolia


J.D.J.
MADRID. 26/02/2019




Durante mucho tiempo, los neandertales han sido considerados una especie bruta e inferior, unos depredadores más similares a las bestias que a la humanidad. Sin embargo, un buen número de descubrimientos ha demostrado que esas ideas son erróneas y que estos homínidos extintos que vivieron en Europa durante cientos de miles de años se nos parecían mucho más de lo que creíamos. El último hallazgo al respecto rompe con la representación de estos seres como contrahechos o gibosos. Investigadores de la Universidad de Zúrich (Suiza) han demostrado que, bien al contrario, los neandertales se erguían como los humanos modernos, gracias a una reconstrucción virtual de la pelvis y la columna vertebral del esqueleto de un individuo muy bien conservado encontrado en Francia.


Una postura erguida y equilibrada es una de las características definitorias del Homo sapiens. En contraste, las primeras reconstrucciones de neandertales hechas a principios del siglo XX los describían como seres que caminaban parcialmente de pie. Estas reconstrucciones se basaron en el esqueleto de un anciano de esa especie desenterrado en La Chapelle-aux-Saints, Francia.

Desde la década de 1950, los científicos han sabido que la imagen del neandertal como un hombre de las cavernas no es precisa. Sus similitudes con nosotros mismos, tanto en términos evolutivos como de comportamiento, también se conocen desde hace mucho tiempo, pero en los últimos años el péndulo ha girado en la dirección opuesta. « Enfocarse en las diferencias ha vuelto a estar de moda», dice Martin Haeusler, especialista de la UZH en medicina evolutiva. Por ejemplo, estudios recientes han usado algunas vértebras aisladas para concluir que los neandertales aún no poseían una columna vertebral bien desarrollada en forma de doble S.


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Reconstrucción virtual del esqueleto de La Chapelle-aux-Saints- Martin Haeusler, UZH





Sin embargo, la nueva reconstrucción virtual del esqueleto de La Chapelle-aux-Saints ha mostrado evidencias de lo contrario. Los investigadores pudieron demostrar que tanto el individuo en cuestión como los neandertales en general tenían una región lumbar y un cuello curvados, al igual que los humanos de hoy.

Al reconstruir la pelvis, los investigadores descubrieron que el sacro estaba colocado de la misma manera que en los humanos modernos. Esto los llevó a concluir que los neandertales poseían una región lumbar con una curvatura bien desarrollada. Al juntar las vértebras lumbares y cervicales individuales, pudieron discernir que la curvatura espinal era aún más pronunciada. Las marcas de desgaste prominentes en parte causadas por la curvatura de la columna vertebral se hicieron evidentes.


Misma anatomía
Las marcas de desgaste en la articulación de la cadera del esqueleto de La Chapelle-aux-Saints también apuntaban a que los neandertales tenían una postura erguida similar a la de los humanos modernos. «La tensión en la articulación de la cadera y la posición de la pelvis no es diferente a la nuestra», dice Haeusler. Este hallazgo también está respaldado por el análisis de otros esqueletos neandertales con suficientes restos de vértebras y huesos pélvicos. «En general, casi no hay evidencia de que los neandertales tengan una anatomía fundamentalmente diferente», explica el investigador. «Ahora es el momento de reconocer las similitudes básicas entre los neandertales y los humanos modernos y de cambiar el enfoque hacia los sutiles cambios biológicos y de comportamiento que ocurrieron en los humanos en el Pleistoceno tardío», añade.

Estos conocimientos pueden ayudar a entender por qué esta otra especie humana inteligente desapareció de Europa misteriosamente hace 40.000 años mientras nosotros progresamos hasta convertirnos en lo que somos ahora.

https://www.abc.es/ciencia/abci-jor...uidos-como-nosotros-201902262038_noticia.html

 
Por qué la gran ciudad de Cahokia desapareció sin dejar rastro?
Una investigación ha analizado restos de heces humanas antiguas acumuladas en un lago y ha confirmado que la urbe precolombina de EE.UU. languideció a la vez que disminuyeron las precipitaciones

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Representación de la ciudad de Cahokia, desaparecida en 1400 y situada en el actual estado de Illinois (EE.UU.) - CC


@abc_ciencia
MADRID Actualizado:26/02/2019



Al sur del estado de Illinois (Estados Unidos), existe un conjunto monumental de nueve kilómetros cuadrados y en el que pueden encontrarse 80 túmulos bajo la hierba. Es lo que hoy queda de la antigua ciudad de Cahokia, una urbe que alcanzó una extensión de 16 kilómetros cuadrados (Alcobendas, en Madrid, alcanza los 45) y que llegó a albergar a 30.000 personas en sus momentos de máximo esplendor, coincidiendo con un auge agrícola alcanzado gracias al maíz, las judías y las calabazas. Según los historiadores, la ciudad fue uno de los mayores y más influyentes asentamientos de la región desde el año 1050 al 1350. También fue un importante representante de la cultura misisipiana, que engloba a un rico conjunto de sociedades avanzadas de la región central y meridinonal del actual Estados Unidos, antes del contacto con las sociedades europeas.

Los exploradores franceses llegaron allí en el siglo XVII y se encontraron con una ciudad abandonada de considerables dimensiones y con una tribu, de nombre Cahokia, viviendo en la zona, cuyo nombre luego acabó bautizando a la urbe. Casi desde entonces, ha resonado la pregunta de qué ocurrió con los antiguos pobladores de la ciudad. Una de las hipótesis que se ha barajado es la aparición de una pequeña edad del hielo: es decir, que un cambio climático afectó al modo de vida de aquellos pobladores, probablemente porque impidió que obtuvieran suficientes alimentos de la agricultura.


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Reconstrucción de la ciudad de Cahokia - Wikipedia




Un estudio que se acaba de publicar en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) ha aportado una nueva luz a este misterio. La investigación, realizada por científicos estadounidenses de las universidades del estado de California, de California en Berkeley y de Wisconsin-Madison, ha reconstruido el la historia y el clima del área donde se levantaba la ciudad analizando los sedimentos de un lago y también otro curioso indicio: heces humanas antiguas.

el régimen de precipitaciones que hubo en una zona concreta. Los científicos analizan la presencia de ciertos isótopos de oxígeno, que son como una huella de un pasado en el que dominó la evaporación del agua o bien en el que la precipitación tuvo un papel más preponderante. Además, siempre ocurre que aquellas capas de los sedimentos que están al mismo nivel tienen la misma antigüedad, y que los más antiguos están a mayor profundidad.

Heces antiguas
Pero, en este caso, los investigadores analizaron, además, la presencia de ciertos estanoles, unas moléculas producidas en el intestino humano durante la digestión y que son eliminadas con las heces.

De hecho, el año pasado varios investigadores averiguaron que podían detectar estas marcas en sedimentos del Lago Horseshoe, cerca del yacimiento de Cahokia. Por tanto, se plantearon si era posible analizar las distintas capas de sedimentos en busca de estos estanoles, y tratar de reconstruir así la historia de la ciudad en función de la cantidad de heces que fueron arrastradas hasta el lago.

De hecho, el equipo de White ha averiguado que el peculiar registro formado por las heces coincide con las estimaciones de población para Cahokia de métodos arqueológicos convencionales.

Entonces, ¿qué ocurrió en la ciudad? Según Sissel Schroeder, coautora del estudio e investigadora en la Universidad de Wisconsin-Madison, la ocupación de la zona comenzó en torno al año 600. Alcanzó un pico en el 1100, fecha en la que allí vivieron decenas de miles de habitantes. Ya a partir de 1200 Cahokia entró en declive y en 1400 quedó abandonada.

Por otra parte, los datos climáticos han permitido a los investigadores averiguar que en el 1150 hubo una importante inundación en el río Missisippi. En esa misma ventana de tiempo comenzó a aumentar la aridez de los veranos. En paralelo, el registro arqueológico muestra que la densidad de las casas y el tipo de artesanía fabricada en Cahokia cambió.

Todas estas pistas son indicadores, según Schroeder, de la existencia de «algún tipo de estresante socio-político o económico que estimuló algún tipo de reorganización».

De hecho, según White, el estudio subraya las complicaciones comunes a muchas culturas y cómo los cambios ambientales pueden contribuir a provocar cambios sociales. Justo del mismo modo como está ocurriendo u ocurrirá con el actual cambio climático, como alertan la mayoría de los científicos del área.


https://www.abc.es/ciencia/abci-gra...io-sin-dejar-rastro-201902252153_noticia.html






 
Ocho millones de habitantes de los bosques de India perderán su hogar de cumplirse esta sentencia
Tras acceder a las peticiones de grupos conservacionistas, el Tribunal Supremo rectifica a petición del Gobierno y aplaza el desalojo de más de un millón de familias tribales de áreas protegidas



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Mujer de la etnia baiga desalojada de su tierra en el estado de Kanha. Después de la expulsión, su familia y ella no pudieron encontrar buenas tierras y ahora viven en una situación miserable, según la organización de defensa de los indígenas Survival International. SURVIVAL




LOLA HIERRO

Madrid 1 MAR 2019



Un millón de familias pertenecientes a las minorías denominadas como pueblos tribales y otros habitantes de los bosques corre el riesgo de ser expulsada de sus hogares en India. El pasado 13 de febrero, el Tribunal Supremo del país ordenó el desalojo de una parte de estos colectivos con una sentencia que responde a la reclamación interpuesta por varias asociaciones ambientalistas contra la Ley de Derechos Forestales (FRA). La norma, promulgada en 2006, reconoce a estas comunidades su derecho a habitar en sus tierras ancestrales, incluso dentro de zonas protegidas. Los demandantes, sin embargo, consideran que la FRA impide que se conserven adecuadamente estas áreas, por lo que han pedido la expulsión de aquellos que no han logrado todavía consolidar sus derechos con arreglo a la ley.

Este jueves, no obstante, la Corte ha suspendido su orden tras escuchar a un representante del Gobierno. Inicialmente, la sentencia fue dictada después de que ningún miembro del Ejecutivo compareciera ante el Tribunal para defender la pertinencia de la ley cuestionada. Así, los jueces se pronunciaron a favor de las expulsiones. Ahora, estos han pedido a los Estados que presenten los detalles del proceso que se adoptó para evaluar las reclamaciones, así como las autoridades que decidieron sobre ellas. El Tribunal retomará el caso el 10 de julio.




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Un hombre de la etnia soliga reza en uno de los sitios sagrados dentro de la reserva de tigres BR Hills.



La medida, de hacerse realidad, supondrá una "catástrofe sin precedentes", según han denunciado los grupos de defensa de estas minorías: Se calcula que puede afectar a hasta ocho millones de personas en 16 de los 28 estados del país, y que se tratará de "la mayor expulsión jamás vista en nombre de la conservación", ha criticado la organización Survival International en un comunicado. Tanto los partidos políticos de oposición como parte de la sociedad también la han criticado fuertemente, algo que se ha reflejado en redes sociales.

"La sentencia no tiene en cuenta que muchos casos son rechazados o no aceptados por falta de documentos; hablamos de pueblos tribales con falta de organización. Es un proceso muy complejo, a veces se equivocan al hacer algo, no encuentran los papeles o nunca los han tenido... Y les consideran invasores sin más", alerta la investigadora de Survival, Fiore Longo. "Los casos rechazados estaban pendientes, y aunque no les habían reconocido los derechos, ellos seguían viviendo en su casa", explica la experta, ya que los solicitantes tienen derecho a apelar la decisión de las autoridades locales y aportar más documentación.

La sentencia puede afectar a hasta ocho millones de personas y se tratará de la mayor expulsión jamás vista en nombre de la conservación, según Survival



Entre los principales grupos que han cuestionado la Ley de Derechos Forestales figuran Wildlife First, Wildlife Trust of India, the Nature Conservation Society, the Tiger Research and Conservation Trust y the Bombay Natural History Society. Estos han emitido un comunicado conjunto en el que explican su posición en vista de lo que consideran "muchos malentendidos en los medios de información". En él aseguran que la sentencia responde a una petición para garantizar la protección de los bosques, que se han visto gravemente afectados debido a reclamaciones "falsas". "Dichos reclamantes continúan ocupando un gran área de bosque a pesar de que sus peticiones han sido rechazadas después de una verificación debida y un proceso de apelación", indican.

Desde la promulgación de la FRA hasta septiembre de 2018 han sido presentadas 4,2 millones de reclamaciones sobre tierras forestales, según datos del Ministerio de Asuntos Tribales (Mota). De ellas, se han otorgado algo más de 180.000 títulos, y 72.000 kilómetros cuadrados de tierras forestales públicas se han convertido en propiedades individuales y comunitarias. "Además de la pérdida de bosques, otorgar derechos tan amplios en parcelas dispersas está causando un impacto perjudicial en el hábitat porque fragmenta grandes bloques de bosques en trozos más pequeños. La fragmentación se ha establecido científicamente como la amenaza más grave para la conservación a largo plazo de los bosques y la biodiversidad", justifican estos grupos.


La Corte Suprema retomará el caso el 10 de julio para decidir si ejecuta las expulsiones de los pueblos tribales


El silencio del Gobierno


La ausencia del Ejecutivo cuando debía defender los derechos de los pueblos tribales y la pertinencia de la ley que los ampara fue muy criticada por los partidos de la oposición y grupos de derechos humanos. Tras dos semanas de silencio, el Gobierno ha solicitado la suspensión de la sentencia y ha hecho público un comunicado que señala que, a causa de esta, un gran número de habitantes podrían ser desalojados sin observar el debido proceso de ley. "No hay ninguna disposición en la Ley que estipule el desalojo después de que se rechace una reclamación", recuerda el comunicado. También ha señalado que el rechazo de las reclamaciones de las tribus en todo el país había sido defectuoso, que no siempre se comunican las resoluciones debidamente, que las reuniones de los comités de monitoreo no se están llevando a cabo regularmente, que no se puede expulsar a ninguna tribu hasta que se complete el proceso conforme a la Ley y que las resoluciones no aceptadas se pueden apelar".

India tiene más de 100 millones de indígenas (el 8% de su población), también conocidos como adivasis o habitantes originales. Según explican desde Survival, la expulsión de estos colectivos de sus territorios ancestrales está ocurriendo desde hace años de forma constante, "pero son cifras que al lado de esto son pálidas, ahora ya es preocupante", afirma Longo. "Es la amplificación de un fenómeno recurrente en India, de una injusticia extrema porque al expulsar a indígenas de sus tierras no es que se vayan a vivir a otros lugares y hacer otra cosa, ellos tienen una relación con la tierra muy fuerte, con el bosque, es parte de su identidad y esto va a destruir familias enteras", afirma la investigadora. Longo recuerda que estas comunidades son las mejores guardianas de las selvas porque su vida y sustento depende de ellas.


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Niños soliga en un bosque dentro de una de las reservas de tigres de India. SHRENIK SADALGI SURVIVAL INTERNATIONAL


Cuando un pueblo tribal es desalojado, tienen dos opciones: o se les da dinero o les se les construye otro lugar de residencia. "Yo estuve en esas aldeas y era obvio que viven en condiciones terribles, la tierra no es buena, no pueden cultivar… No sabemos qué espera a estas familias cuando sean expulsadas, y es una injusticia inhumana que sean considerados invasores solo porque no tienen un papel que demuestre que están viviendo ahí cuando sí que han vivido, pero no tienen unas escrituras de propiedad. ¿Cómo le puedes pedir eso a un pueblo indígena? Hablé con algunas de estas personas y me decían: ‘mi familia vive aquí desde 1900, no sé cómo demostrarlo, no tenemos títulos de propiedad".

Los pueblos tribales y habitantes de los bosques no son cazadores porque desde hace décadas la práctica está prohibida en el país, sino que se dedican a la recolección y la agricultura. "Son cientos de pueblos totalmente distintos que tienen en común que dependen de la tierra para vivir", describe Longo. Survival ha denunciado durante años que se expulsa a estas minorías de zonas protegidas con el argumento de que dañan la vida silvestre, incluidos a los tigres, una especie en peligro de extinción (quedan menos de 4.000 ejemplares silvestres en el mundo). "Algunos consideran a los tigres parte de su familia espiritual, como los chenchus. Hay una gran riqueza cultural y biológica y siempre convivieron juntos. Ahora hay menos espacio por la industrialización y urbanización, se van reduciendo a un espacio más pequeño, lo que a veces genera conflicto, pero antes no existía", afirma la experta de Survival.

https://elpais.com/elpais/2019/02/26/planeta_futuro/1551199466_222126.html





 
Estas son las siete reglas morales que se siguen en todo el mundo
Antropólogos de la Universidad de Oxford las han encontrado en 60 culturas diferentes
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7 El número de Dunbar o por qué nadie tiene cientos de amigos
  • Los primeros humanos ya evitaban el s*x* entre hermanos

En la que dicen que es la encuesta intercultural sobre valores morales más grande y completa que se haya realizado nunca, antropólogos de la Universidad de Oxford han investigado 60 culturas de todo el mundo y han identificado las siete reglas universales que rigen el comportamiento humano. Estas reglas son: ayudar a la familia, ayudar al grupo, devolver favores, ser valientes, respetar a los superiores, dividir los recursos de manera justa y respetar las propiedades de los demás.

Estudios anteriores han analizado algunas de estas reglas en algunos lugares, pero ninguno las había contemplado todas en una gran muestra representativa de sociedades. El presente estudio, publicado en la revista «Current Anthropology», analizó informes etnográficos sobre ética de 60 sociedades, que comprenden más de 600.000 palabras de más de 600 fuentes.

«El debate entre universalistas morales y relativistas morales se ha prolongado durante siglos, pero ahora tenemos algunas respuestas. La gente en todas partes se enfrenta a un conjunto similar de problemas y usa un conjunto similar de reglas morales para resolverlos», explica Oliver Scott Curry, autor principal del estudio e investigador en el Instituto de Antropología Cognitiva y Evolutiva. «Como se ha predicho, estas siete reglas morales parecen ser universales en todas las culturas. Todos en todas partes comparten un código moral común. Todos están de acuerdo en que cooperar, promover el bien común, es lo correcto», añade.

aborrecemos el incesto. El mutualismo explica por qué formamos grupos y coaliciones (hay fuerza y seguridad en los números) y, por lo tanto, por qué valoramos la unidad, la solidaridad y la lealtad.

Por su parte, el intercambio social explica por qué confiamos en los demás, correspondemos favores, sentimos culpa y gratitud, reparamos y perdonamos. Y la resolución de conflictos explica por qué nos involucramos en demostraciones costosas de destreza, como la valentía y la generosidad, por qué respetamos a nuestros superiores, por qué dividimos los recursos en disputa de manera justa y por qué reconocemos la posesión previa.

«Uta-Uta, mitad-mitad»
Los investigadores descubrieron en primer lugar que estos siete comportamientos cooperativos siempre se consideraban moralmente buenos. Además, encontraron ejemplos de la mayoría de estas reglas en la mayoría de las sociedades. De manera crucial, no hubo ejemplos contrarios, ninguna sociedad en la que cualquiera de estos comportamientos se considerara moralmente malo. Y tercero, las reglas se observaron con igual frecuencia en todos los continentes; no eran propiedad exclusiva de Occidente o de cualquier otra región.

Entre los Amhara de Etiopía, «burlar la obligación del parentesco es considerado como una desviación vergonzosa, que indica un carácter malvado». En Corea, existe una «ética comunitaria igualitaria [de] asistencia mutua y cooperación entre vecinos [y] una fuerte solidaridad dentro del grupo». «La reciprocidad se observa en cada etapa de la vida de los Garo (etnia de Meghalaya, India) [y] tiene un lugar muy alto en la estructura social de sus valores». Entre los Masáis (de Kenia y Tanzania), «los que se aferran a las virtudes guerreras siguen siendo muy respetados», y «el ideal inflexible del guerrero supremo [implica] el compromiso ascético con el sacrificio personal ... en el calor de la batalla, como muestra suprema de lealtad valerosa». Los Bemba (etnia de Zambia) exhiben «un profundo sentido de respeto por la autoridad de los ancianos». La «idea de justicia» de los Kapauku (Nueva Guinea) se llama «uta-uta, mitad-mitad»...

Valores modernos
El estudio también detectó una «variación en un tema». Aunque todas las sociedades parecían estar de acuerdo con las siete reglas morales básicas, variaban en la forma en que las priorizaban o clasificaban. El equipo ahora ha desarrollado un nuevo cuestionario para recopilar datos sobre los valores morales modernos, y está investigando si la variación intercultural en los valores morales refleja la variación en el valor de la cooperación en diferentes condiciones sociales.

Según Harvey Whitehouse, coautor del informe, los antropólogos están en una posición única para responder preguntas de larga data sobre las ideas morales universales y el relativismo moral. «Nuestro estudio se basó en descripciones históricas de culturas de todo el mundo; estos datos se recopilaron antes e independientemente del desarrollo de las teorías que estábamos probando. El trabajo futuro podrá probar predicciones más detalladas de la teoría mediante la recopilación de nuevos datos, incluso más sistemáticamente, en el campo», señala.

Los investigadores esperan que sus resultados ayuden a promover el entendimiento mutuo entre personas de diferentes culturas; una apreciación de lo que tenemos en común, y cómo y por qué somos diferentes.
https://www.abc.es/ciencia/abci-est...s-siguen-todo-mundo-201903112040_noticia.html
 
Los invasores que erradicaron a los hombres de la península Ibérica hace 4.000 años
Los descendientes de los yamnayas tuvieron un gran contacto con las mujeres locales, según un amplio estudio sobre nuestra historia genómica
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Judith de Jorge@judithdj
Madrid
Actualizado:14/03/2019 23:40h
47El viril lujo ibérico que conquistó Europa

Hace unos 4.500 años, grupos descendientes de pastores de las estepas de Europa del Este llegaron a la península Ibérica tras una larga migración por el continente. La irrupción de los sucesores de los yamnayas, la antigua estirpe que montaba a caballo y poseía carros, supuso la erradicación de los varones locales, de forma que su linaje (R1b-M269) sustituyó casi totalmente a los del cromosoma Y presente hasta entonces a finales del Neolítico. Nada parece indicar que la invasión fuera forzosamente violenta. De hecho, el proceso se prolongó durante 400 años. De alguna manera, estos jinetes tuvieron un gran contacto con las mujeres ibéricas. Quizás ellas les prefiriesen por su fuerte jerarquización social y el establecimiento de élites hereditarias.

Esta es una de las conclusiones más llamativas de un amplio estudio coliderado por el Consejo General de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Harvard que dibuja el mapa genético de Iberia durante los últimos 8.000 años. Publicado este jueves en la revista «Science», analiza los genomas de 271 habitantes de la Península de diferentes épocas históricas y los contrasta con los datos de otros 1.107 individuos antiguos, incluido el famoso hombre de ojos azules de la Braña en León, y 2.862 modernos recogidos en informes previos. El capítulo del sorprendente «abrazo» estepario está escrito en el 20% de nuestros genes y a juicio de Carles Lalueza-Fox, del Instituto de Biología Evolutiva (centro mixto del CSIC y la Universidad Pompeu Fabra), es fácilmente comparable «a la colonización de América por parte de los europeos».

La llegada en la Edad de Bronce de los yamnayas, originarios de la estepa póntica (Ucrania y Rusia) a lo que ahora es Portugal y España tuvo importantes aportaciones culturales, como la introducción de las lenguas indoeuropeas, origen de muchos idiomas modernos. También provocó cambios genéticos como la mutación de la lactasa, que permite digerir la leche en la vida adulta, o un aumento de la estatura de la población. Pero lo más impresionante es que los recién llegados reemplazaron al 40% de la población local y casi el 100% de los varones.





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Qué ocurrió es algo complejo que no puede ser explicado solo por los datos genéticos y que necesitará sin duda de nuevos estudios arqueológicos. Lejos de un aplastamiento súbito, Lalueza-Fox apunta a que la clave puede estar en la fuerte estratificación de las sociedades de los esteparios, una diferenciación social que no existía hasta entonces y que se hace visible, por ejemplo, en las tumbas con adornos y signos de riqueza en las que enterraban a sus caudillos. Su poder (y quizás el castigo de la peste entre los individuos locales) pudo permitirles un mayor acceso a las mujeres y que sus descendientes tuvieran más oportunidades de llegar a la edad adulta.

Una historia de amor
Un ejemplo de estas parejas de distinto origen es una tumba de la localidad de Castillejo del Bonete (Ciudad Real), donde aparecieron juntos un hombre con ascendencia de la estepa y una mujer genéticamente similar a los ibéricos anteriores al Neolítico tardío. «No tenemos por qué imaginar una situación violenta. Puede ser una situación de estratificación social o una historia de amor», señala el investigador. Es posible que yacimientos de la misma época en otras partes de Europa arrojen luz sobre estas hipótesis, ya que podrían visualizarse las desigualdades sociales relacionadas con el ajuar funerario y la estructura de las tumbas y relacionarlas con la genética de sus ocupantes. «Así podría verse si los individuos que tienen más ascendencia de las estepas se encuentran en tumbas más elaboradas y si hay mujeres de otra procedencia que se incorporan a estos clanes familiares», explica.

Según Lalueza-Fox, el reemplazo genético en Iberia es muy parecido al que se produjo durante la colonización de América, en el que después de 300 o 400 años las poblaciones resultantes ya no eran ni amerindias ni europeas sino una mezcla de ambas. En la actualidad, el cromosoma Y de los sudamericanos es casi siempre europeo.

Un africano en Madrid
Otro de los hallazgos que sorprendió a los científicos fue la presencia en el yacimiento de Camino de las Yeseras (Madrid) de un individuo procedente del norte de África que vivió hace unos 4.000 años, así como de un nieto de emigrante africano en un yacimiento gaditano de la misma época, lo que hace pensar que la distribución de la corriente genética desde África hacia la Península es mucho más antigua de lo que se creía. Con todo, los investigadores creen que los contactos fueron esporádicos y dejaron poca huella genética en las poblaciones del Cobre y el Bronce. Eso sí, «como trayectoria personal, es impresionante que alguien de esa época nacido en el norte de África acabe en Madrid», señala el investigador.

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Cráneo enclavado- Museu d'Arqueologia de Catalunya
El estudio también muestra el impacto genético provocado por los flujos de población provenientes del Mediterráneo oriental. «Para cuando comenzó la Edad Media, al menos un cuarto de la ancestralidad ibérica había sido reemplazada por romanos, griegos y fenicios», explica Iñigo Olalde, investigador en Harvard. Un ejemplo de este fenómeno es la colonia griega de Ampurias, en Gerona, donde un grupo de los 24 individuos analizados tiene una clara herencia griega, mientras el resto es indistinguible de los íberos del poblado cercano de Ullastret. La tradición de los campos de urnas dificultó la investigación de esta etapa, ya que los cuerpos eran incinerados. Por eso, los investigadores utilizaron cráneos enclavados de hombres decapitados mostrados como advertencia y los restos de niños pequeños, que por alguna razón eran enterrados en los suelos de las casas.

El mapa genético alcanza la llegada de los visigodos y de los musulmanes. Entre los primeros se localizó a madre e hijo en Pla de l'Horta (Gerona) con una clara ascendencia del este de Europa y un ADN mitrocondrial típico de Asia. Del período islámico, individuos de Valencia, Castellón, Granada y Vinaroz, enterrados de lado y mirando hacia el sur, donde creían que estaba la Meca, que muestran un componente norteafricano cercano al 50%, mucho mayor que el residual 5% que se observa en la población ibérica actual. Esta ancestralidad fue eliminada durante la Reconquista y la posterior expulsión de los moriscos. En definitiva, un mapa intrincado que demuestra la riqueza de nuestros orígenes y cómo el ADN antiguo se ha convertido en una poderosa herramienta para reconstruir el pasado distante.

Los vascos, iguales desde la Edad del Hierro
Los vascos actuales apenas han cambiado desde la Edad de Hierro, hace unos 3.000 años. Al contrario de lo que apuntan algunas teorías que situaban a esta población como los descendientes de los cazadores mesolíticos o de los primeros agricultores que vivieron en la península Ibérica, el nuevo estudio concluye que la influencia genética de las estepas también llegó a lo que ahora es el País Vasco. De hecho, tienen una de las frecuencias más altas del cromosoma Y R1b. Sin embargo, después quedaron genéticamente aislados. Apenas presentan influencias de migraciones posteriores como los romanos, los griegos o los musulmanes. Los resultados también indican cierta disociación entre lengua y ancestralidad, ya que a pesar de la mezcla de los vascos con los europeos del Este, sorprendentemente, conservaron su idioma. «En el estudio mostramos las complejidades de la península Ibérica, donde hay paleolenguas de tipo indoeuropeo, como el celtíbero, y no indoeuropeas, como el íbero, así como el euskera, que es la única lengua preindoeuropea de Europa todavía hablada», recuerda Lalueza-Fox
https://www.abc.es/ciencia/abci-inv...rica-hace-4000-anos-201903141900_noticia.html
 
Los sonidos «f» y la «v» nacieron con la alimentación del Neolítico
Científicos han concluido que estos sonidos se extendieron por cientos de lenguas con la adopción de una dieta blanda que transformó la fisionomía de las mandíbulas, hace 4.000 años
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Gonzalo López Sánchez@GonzaloSyldavia
MADRID
Actualizado:17/03/2019 01:55h
0¿Por qué necesitamos parar y decir «mmm» o «eeh» al hablar?

En la actualidad existen entre 7.000 y 8.000 lenguajes hablados en todo el mundo. Se construyen a partir de 2.000 sonidos diferentes, desde las llamadas vocales cardinales («a», «e» y «o»), hasta los chasquidos consonánticos de las lenguas click, del sur de África. Cada una de estas lenguas es más rica en un tipo de sonidos que en otros y ha evolucionado de una forma concreta a lo largo del tiempo: aparecen y desaparecen conceptos, las palabras más usadas se acortan, se adoptan una entonaciones u otras.

Algunos científicos consideran que toda esta maravillosa diversidad surge porque el lenguaje es parte de nuestra naturaleza: un producto de nuestra cultura, pero también de nuestro cuerpo, de nuestras manos, de nuestra boca y de nuestra garganta.

Algunos de estos científicos acaban de publicar un estudio en la revistaScience en el que han demostrado que dos sonidos esenciales en las lenguas contemporáneas, «f» y «v», aparecieron hace apenas cuatro milenios. Gracias a cinco años de trabajo, en los que han comparado multitud de lenguas y han elaborado sofisticados modelos biomecánicos, han concluido que estos sonidos surgieron gracias al cambio de dieta que trajo consigo el Neolítico y que estuvo asociado con transformaciones esenciales en la forma de morder.



«Nuestro artículo muestra evidencias que apuntan al hecho de que los sonidos labiodentales han aparecido recientemente en la historia de nuestra especie», ha dicho en rueda de prensa Damian Blasi, investigador en la Universidad de Zurich y en el Instituto Max Planck de Ciencia de la Historia Humana, y uno de los tres autores del estudio. Blasi se refirió así a sonidos como «f» y «v», muy comunes y presentes en la mitad de las lenguas actuales.

Sciencemag.org Noreen Von Cramon-Taubadel, investigador en la Universidad de Buffalo, Estados Unidos.

Aunque no está claro cuándo surgió el lenguaje, se considera que la mayoría de sus sonidos aparecieron hace unos 300.000 años, con el nacimiento de nuestra especie, Homo sapiens. Pero hay una excepción. Hace tres décadas, el lingüista Charles Hockett propuso que los sonidos labiodentales, que se hacen con los labios inferiores y los dientes superiores, no podían estar presentes desde tan pronto, en las poblaciones de cazadores-recolectores.

Mandíbulas del Paleolítico
¿Por qué? Porque en los humanos del Paleolítico los dientes superiores e inferiores estaban alineados en las mandíbulas, de forma que les resultaba más costoso hacer estos sonidos. Sin embargo, esto cambió, según Hockett y otros, cuando la mandíbula se modificó y los dientes superiores quedaron adelantados sobre los inferiores, como ocurrió a partir del Neolítico y pasa hoy en día.

Según dijo Hockett, esta diferencia tiene su origen en la alimentación. En el Paleolítico los alimentos eran más fibrosos y duros, por lo que las mandíbulas inferiores eran mayores, los molares salían más adelantados y los dientes inferiores y superiores estaban alineados. Esta dentadura, decía Hockett, hacía más difícil que la mandíbula superior tocase el labio inferior, lo que hace falta para pronunciar los sonidos labiodentales.

Damian Blasi y sus colegas Balthasar Bickel y Steven Moran quisieron poner a prueba esta hipótesis. Lo hicieron a través de modelos computacionales biomecánicos con los que trataron de simular cómo el humano produce los sonidos labiodentales. En concreto, los investigadores compararon la mordida característida del Paleolítico con la del Neolítico. Así observaron que la mordida más moderna hace un 29% más fácil pronunciar los sonidos labiodentales.

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Diferencia entre la mordida del Paleolítico (izquierda), con los dientes superiores e inferiores alineados, y la moderna (derecha), con los dientes superiores adelantados - Scott Moisik
Blasi ha resaltado que no es que una cosa ocurriera como consecuencia de la otra. Sino más bien que este cambio aumentó la probabilidad de que aparecieran dichos sonidos: «El proceso fue gradual, no determinista, y diverso en las regiones y sociedades, con frecuencia modulado por factores sociales y culturales, como el prestigio».

Según ha sugerido Balthasar Bickel, otro de los autores del estudio, a medida que más adultos fueron desarrollando la mordida no alineada comenzaron a usar más los sonidos con «f» y «v». Incluso, ha sugerido, estos sonidos pudieron convertirse en una señal de prestigio en India o Roma, representando dietas más blandas y ricas.

El auge de la «f» y la «v»
Además de esto, los investigadores también analizaron la distribución de los sonidos labiodentales en miles de lenguas, y su relación con las fuentes de comida más características de las poblaciones que las hablan. «Descubrimos que aquellas poblaciones con una larga tradición de dietas blandas y preparación de comida son las que tienden a albergar más sonidos labiodentales». De hecho, las poblaciones de cazadores-recolectores analizadas tienen la cuarta parte de sonidos labiodentales que las sociedades agrícolas.

Por último, analizaron las relaciones entre las lenguas Indo-Europeas y averiguaron que los sonidos labiodentales se extendieron muy rápidamente. Pasaron de ser raros hace 8.000 años a extenderse ampliamente gracias a la adopción de la agricultura y los métodos de procesamiento de alimentos como la molienda de grano. En la actualidad, las consonantes «f» y «v» aparecen en el 76 % de las lenguas Indo-Europeas. De hecho, según los autores, los sonidos labiodentales se extenderán aún más, por todo el mundo, con la adopción de dietas más blandas.

A la vista de sus conclusiones, los investigadores han propuesto analizar el lenguaje desde una perspectiva más biológica, en la que se estudie su relación con la biomecánica y la neurofisiología. «Los nuevos métodos desarrollados en nuestro artículo nos permitirán ir más allá para reconstruir los sonidos del habla del pasado antiguo o prehistórico», ha dicho Steven Moran, otro de los autores.

Sin embargo, este estudio tiene limitaciones, puesto que los autores se han centrado en los lenguajes Indo-Europeos, por estar muy extendidos y estar muy bien documentados.

Los autores han dicho estar interesados en aplicar estos métodos a más sonidos. Otra de sus metas será sumergirse en los orígenes evolutivos del lenguaje hablado. «Ahora estamos en posición de investigar si el origen del lenguaje hablado evolucionó gradualmente o no», ha dicho Moran. Y, más en concreto, estudiar cómo los sonidos surgieron a casa de la interacción entre la biología y la cultura, y cuáles aparecieron antes que otros.

Además, estos hallazgos sugieren que los sonidos «f» y «v» tuvieron un coste. Según Moran: «Nuestra mandíbula inferior es más pequeña, padecemos las muelas del juicio y tenemos los dientes apiñados». Todo para usar una de las herramientas más potentes a nuestro alcance: el lenguaje hablado.
https://www.abc.es/ciencia/abci-sonidos-y-nacieron-alimentacion-neolitico-201903170155_noticia.html
 
ANTROPOLOGÍA
Nuevo descubrimiento

La mano del niño de la cueva de Altamira
Lunes, 1 abril 2019

Antes que los bisontes en la cueva cántabra, en su galería más profunda hay nueve manos pintadas, tres de ellas recién descubiertas



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Una de las manos halladas en Altamira. MUSEO DE ALTAMIRA / P. SAUR




Más allá de los famosos bisontes, pintados en rojo brillante en el techo de la Sala de Polícromos -a 30 metros de la boca de entrada-, las paredes de la cueva de Altamira se tornan cada vez más estrechas. Pasadas las galerías interiores, que lucen dibujos de signos carmesí, caballos, cabras o toros, la distancia entre el techo y el suelo decrece. Recorridos casi 300 metros, en la parte final de la cueva, poco antes de llegar a un tramo al que sólo se puede acceder de rodillas o agachado, hay una mano pequeñita pintada en la pared. Muy cerca del suelo e imperceptible sin iluminación artificial. Es una huella dejada hace decenas de miles de años por un niño que se ha conservado casi intacta hasta la actualidad.

Un crío vuelve a ser protagonista de la historia de esta cueva cántabra. La que tiene el título de Capilla Sixtina del Arte Paleolítico.

En 1879 fue María Sanz de Sautuola, de ocho años, quien mientras acompañaba a su padre Marcelino durante una exploración del lugar divisó por primera vez las pinturas de bisontes en el techo. Hoy, los últimos descubrimientos apuntan a que una de las manos impresas en las paredes de la gruta fue realizada, con seguridad, por un niño de unos ocho años. Como la aventurera María. A la par, se ha anunciado el hallazgo de tres nuevas huellas de manos en la zona de la Sala de Polícromos. Trazos no identificados en décadas pasadas y que han cobrado vida gracias a la utilización de sofisticados softwares de tratamiento digital de la imagen. Detrás de estos avances está el Museo de Altamira en colaboración con los investigadores del proyecto Handpas. Éste último dedicado a dar forma a un catálogo en 3D de las manos paleolíticas [pintadas en cuevas] de Europa. Un minucioso trabajo de tres años.

Hipólito Collado es el experto que ha liderado esta iniciativa. Además de coordinador de Handpas es jefe de la sección de Arqueología de la Junta de Extremadura. Lleva años dedicado al análisis de las pinturas de manos en grutas. Ha estudiado especialmente las de su región -de la cueva de Maltravieso en Cáceres, que tiene una de las mayores colecciones de manos del arte rupestre paleolítico de la península y Europa-. A propósito de los recientes hallazgos, Collado desvela para Crónica lo que nos cuentan las representaciones inéditas encontradas en Altamira. Con su identificación ya son un total de nueve las que se han registrado en el lugar.


LAS FOTOS DE LAS HUELLAS
De todas, la más "interesante" para Collado es la de menor tamaño. Esta pintura destaca tanto por sus dimensiones como por su ubicación: en la zona de la Galería Final o Cola de Caballo. A escasos metros de las famosas máscaras. Un tramo que si ahora (que se han abierto caminos) es de difícil acceso, en el pasado lo fue todavía más, según Alfredo Prada, restaurador y conservador del museo de Altamira, que también participó en la investigación y responsable de sacar las fotografías de las nuevas huellas. Aunque ya fue identificada en la década de los 80 del siglo pasado por Freeman, González, Bernaldo de Quirós y Ogden, es hasta ahora que se ha podido comprobar que se trata de una mano infantil izquierda. Dice Prada, que la ha contemplado en vivo y directo, que es más visible que las otras que hay en la cueva. Está al inicio de la galería (a baja altura) y se ven muy bien tres dedos. El índice, el anular, el corazón y parte de la palma. A su favor tiene que está muy bien conservada pues se ha formado sobre ella una pequeña película de carbonato cálcico que la ha protegido y aislado de los procesos de deterioro.


DEDOS COMO PINCELES
Acerca de los detalles más técnicos, Collado explica que esta impronta de color negro fue realizada en positivo. Lo que significa que quien lo hizo empapó palma y dedos en pigmento -en este caso en carbón vegetal mezclado con agua- y la estampó en la pared. Mide entre ocho y 10 centímetros de largo y "fue colocada en posición inclinada hacia la derecha (14.30 h)". Por su peculiar forma, ya que parece tener malformaciones anatómicas, los investigadores que la registraron por primera vez intuían que pudo ser ejecutada "cubriendo la extremidad con algún tipo de guante".

Pero los estudios recientes, en el marco de Handpas, revelan otro escenario. Según el experto la deformidad en la pequeña mano se debe a varios trazos lineales, superpuestos y de una tonalidad de color negro ligeramente más intensa, que se pintaron posteriormente sobre ella.

Pero, ¿qué se sabe del joven artista que dejó esta huella hace decenas de miles de años en esta cueva de Santillana del Mar? Aún cuando se ha recopilado más información sobre su naturaleza, es todavía pronto para conocer con certeza al autor. Collado dice que el que exista una mano infantil en lo más profundo de esta gruta implica -es lo más probable- que alguien acompañó al crío hasta allí. "La historia es pensar en un padre que lleva a su hijo por primera vez a una cueva, para enseñarle el mundo de los animales que había dentro de ella. Le explica el ritual y le dice: "Aquí estuvieron tus ancestros, pon aquí tu mano para que te reconozcan". Ese es el relato que podemos contar con la imaginación".

Y es un relato plausible. En el documental Manos del Pasado, parte del esfuerzo de divulgación de Handpas, varios expertos europeos hablan del nexo que las manos pintadas en cuevas pudieron tener con el mundo sobrenatural. Suponen que se realizaban como parte de ceremonias religiosas de tipo chamánicas. Por ejemplo, cuando los jóvenes cazadores entraban en el círculo más amplio de cazadores de la tribu.

Sobre las manos inéditas, identificadas gracias a artilugios tecnológicos, se conoce que fueron hechas en negativo. Es decir, aerografiadas: cuando se esparce pigmento alrededor de la extremidad. Su estado de conservación no es el óptimo, por eso permanecieron tanto tiempo sin ser vistas. Dos de ellas son de color negruzco y la otra rojo-violáceo. Una de ellas se encuentra debajo de la figura de un caballo.

Todas están localizadas en la zona de la Sala de Polícromos. Aunque ninguna de las nueve improntas ha sido datada se cree "casi con toda seguridad" que algunas se hicieron hace 20.000 años. Es decir -afirma Carmen de las Heras, subdirectora del museo de Altamira-, son obra de Homo sapiens. Hombres y mujeres de nuestra misma especie.

Para ella el proyecto, gracias al cual se ha puesto el foco sobre estas manos, tiene un carácter "entrañable". "Se trata de la huella de una persona", resalta. Coincide con ella el experto extremeño: "Para mí [estudiarlas] es como darle la mano al hombre de la prehistoria, como saludarlo". Al mismo tiempo cree que estas figuras pueden hablarnos mucho de cómo era esa sociedad primitiva. Y en el caso de Altamira, una forma "de espantar los bisontes".


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INMIGRACIÓN
Entrevista Stephen Smith, autor de 'Huida hacia Europa'
"En 30 años habrá 150 millones de africanos en Europa"
  • IRENE HERNÁNDEZ VELASCO
Martes, 9 abril 2019 - 02:04
El antropólogo Stephen Smith avisa: "A más ayuda al desarrollo, un número cada vez mayor de africanos tendrá los medios para abandonar África". A España podrían llegar 9 millones en 20 años

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El antropólogo Stephen William Smith. CRÓNICA
Stephen Smith (1956, Connecticut) es uno de los mayores expertos mundiales en África. Ha sido durante varios años corresponsal en África occidental y central de la agencia France Press y de Reuters, ha dirigido la sección de África de periódicos como Libération y Le Monde, ha sido analista de la Organización de las Naciones Unidas para temas africanos y, desde 2007, imparte clases de Estudios Africanos en la Universidad estadounidense de Duke.

La tesis que expone en el libro La huida hacia Europa es sencilla. Mientras Europa envejece y se despuebla, África crece y rebosa de jóvenes: un 40% de sus habitantes tiene hoy menos de 15 años. A esa explosión demográfica se suma que, por fin, el continente comienza a salir de la pobreza absoluta, lo que significa que cada vez más personas disponen de los medios económicos necesarios para sufragarse el viaje hacia Europa en busca de un futuro mejor.

Todo desembocará en una oleada masiva de inmigrantes africanos hacia Europa que hará que dentro 30 años en el Viejo Continente se cuenten entre 150 y 200 millones de africanos, frente a los nueve que hay hoy. Sólo a España se calcula podrían llegar nueve millones de subsaharianos en los próximos 20 años.

África, especialmente el África subsahariana, está experimentando un crecimiento demográfico históricamente sin precedentes. ¿A qué se debe?
En la década de 1930, la población de África era de unos 150 millones de personas, una cifra muy baja en un continente históricamente subpoblado y con un tamaño equivalente a más de seis veces Europa. Gracias a la mejora de la higiene y la atención médica, la población de África ha aumentado a 1.300 millones y alcanzará los 2.400 millones de habitantes en el año 2050. Como resultado de la rápida rotación generacional -la mitad de la población es «reemplazada» cada 18 años por los recién nacidos- hoy cuatro de cada 10 africanos son menores de 15 años.
Usted pronostica que muchos de esos menores emigrarán a Europa en los próximos años. ¿Por qué?
El que el 40% de los africanos actuales sean niños será uno de los principales impulsores de esa emigración. África es un continente donde el «principio de ancianidad» aún prevalece, donde a los ancianos se les concede inmediatamente prestigio, autoridad y riqueza, especialmente a los ancianos hombres. Los jóvenes tratan de escapar de ese gobierno patriarcal, de esa gerontocracia, y de buscar mejores oportunidades de vida en el extranjero. En conjunto, el rápido crecimiento demográfico y la excepcional juventud del continente africano provocarán una migración masiva a Europa tan pronto como más africanos tengan los medios necesarios para hacer las maletas y salir.
Porque usted afirma que, en contra de lo que pensamos, los africanos que emigran a Europa no son los «pobres entre los pobres» sino personas con ciertos medios económicos para poder sufragarse el viaje...
Estamos atrapados en tres clichés. Creemos que «los más pobres de los pobres» huyen de un continente que es un «infierno» para comenzar una nueva vida en el «paraíso» europeo. Pero para viajar a Europa, dependiendo por supuesto del punto de partida desde el sur del Sahara, se necesitan al menos 2.500 euros, más que la renta per cápita media de muchos países subsaharianos. Así que no son los más pobres sino los miembros de la emergente clase media africana los que emigran, los mejor educados. A excepción de aquellos países en crisis existencial como Somalia o Sudán del Sur, la mayoría de los migrantes dan la espalda a los estados en los que depositamos nuestras esperanzas de un futuro mejor en África: Senegal, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria, Kenia, Sudáfrica... Para ellos, Europa es el mejor lugar al que ir no solo porque es la isla de prosperidad más cercana, sino también porque es la capital mundial de la seguridad social: la mitad de los fondos invertidos a nivel mundial en salud, educación y jubilación se gastan en Europa. Pero su riqueza no convierte a Europa automáticamente en un paraíso para los migrantes africanos, como lo demuestran las dificultades de la integración. El malestar de la segunda generación, aquellos nacidos en suelo europeo, debería alertarnos sobre el hecho de que la integración no es simplemente una cuestión de ingresos. Es el esfuerzo mutuo el que convierte a los extranjeros en vecinos y, eventualmente, en compañeros. Los ciudadanos requieren más que dinero. Es como el desarrollo: no es suficiente dar dinero a países en vías de desarrollo para que se desarrollen.
Usted considera que la ayuda al desarrollo es un modo de subvencionar la inmigración, ¿no?
A corto plazo, y en el supuesto cuestionable de que la ayuda externa ayude realmente a los países en vías de desarrollo a desarrollarse, cuántos más africanos salgan de la pobreza absoluta más emigrantes potenciales habrá, ya que un número cada vez mayor de africanos tendrá los medios económicos para poder abandonar su continente. ¿Es esta una buena razón para no ayudar a África a ser más próspera? Ciertamente no. A largo plazo, una África verdaderamente próspera, que pueda satisfacer las necesidades de sus habitantes, nos interesa a todos.
En la actualidad hay alrededor de nueve millones de africanos en Europa. Según sus predicciones en 2050 podrían llegar a ser entre 150 y 200 millones. ¿No está siendo alarmista?
No, eso es lo último que querría ser. Pero para explorar las incertidumbres del futuro solo se puede partir de lo que se conoce, es decir, de los precedentes históricos. Uno de los muchos precedentes históricos que analizo en mi libro es el de la inmigración mexicana a Estados Unidos entre 1975 y 2014: doce millones de mexicanos entraron, junto con sus hijos, en Estados Unidos, creciendo hasta convertirse en una comunidad mexicano-americana de 30 millones, es decir, algo menos del 10% de la población de EEUU. Si África alcanzara ahora un nivel de desarrollo comparable al de México en 1975, entonces deberíamos esperar un flujo hacia Europa que desembocaría en unos 150 millones de afro-europeos en los próximos 30 años.
La población europea está envejeciendo. ¿Puede la llegada de esos millones de jóvenes africanos ayudar a sostener por ejemplo el sistema de pensiones de jubilación?
No creo que los jóvenes africanos puedan, ni deban, ser «combustible de jubilación» del Viejo Continente. En primer lugar no sólo son homines economici, sino personas reales en busca de una prosperidad no sólo material. Su bienestar no se garantiza con un cheque. Y en segundo lugar, esos jóvenes africanos no pueden corregir el envejecimiento de los sistemas de seguridad social de Europa porque el índice de dependencia -la proporción entre contribuyentes y beneficiarios- no mejorará a causa de su presencia: por cada trabajador africano que contribuya al sistema habrá que contar también a sus hijos (generalmente son familias más numerosas que la media europea) y quienes tendrán legítimamente derecho a la educación y la sanidad públicas. Hablar de la inmigración como una «necesidad demográfica» es una falsedad, una estúpida falsedad: no se «reemplaza» a un europeo por un africano quien, a su vez, no se convierte en europeo por el mero hecho de poner el pie en el continente europeo. La inmigración debe ser concebida como una oportunidad tanto para el migrante como para quien le acoge.
Otra de sus afirmaciones más controvertidas es que cuanto menos integrados están en Europa los inmigrantes africanos, más favorecen la llegada de nuevos inmigrantes. ¿Cómo y por qué lo asegura?
Las comunidades diaspóricas -es decir, los inmigrantes en Europa que quieren preservar su estilo tradicional de vida- constituyen «mostradores de bienvenida» para los recién llegados que también quieren vivir en Europa como vivían en su país de origen. Aquí funciona una lógica negativa: cuanto menos integrada está una comunidad de inmigrantes, más atractiva resulta para los nuevos inmigrantes que no se quieren integrar.
El cambio climático y el calentamiento global, ¿puede tener algún efecto en esa inmigración masiva desde África hacia Europa que usted predice para los próximos años?
Sí, pero como cualquier otra catástrofe natural o desastre político es algo impredecible, así que no he tenido en cuenta el cambio climático. Por el momento, es algo incuantificable. No se puede predecir con ningún tipo de certeza cuanta gente podría abandonar el continente a causa del avance de la desertificación o del aumento del nivel del mar.
Asistimos en toda Europa al auge de movimientos nacionalistas y de extrema derecha que prometen convertir al Viejo Continente en una «fortaleza» infranqueable para los inmigrantes. ¿Es eso posible?
Efectivamente, Europa ya ha bloqueado a tres millones de refugiados de Oriente Medio en Turquía, y al menos a 600.000 inmigrantes subsaharianos en Libia. Se han levantado verjas en muchos lugares y se han firmado muchas «convenciones de inmigración» -acuerdos para pagar por la retención de inmigrantes- con varios estados africanos. Así que sí, se pueden reforzar las fronteras pero sólo hasta un límite. El límite es tanto ético como práctico. Europa no será capaz, ni desde el punto de vista ético ni desde el punto de vista práctico, de contener un flujo migratorio sostenido desde África al nivel que está previsto que ocurra cuando una masa crítica de africanos escape de la pobreza absoluta.
En su libro usted elogia el «modelo español» de inmigración de los últimos años, que en su opinión ha consistido en hacer un poco de todo sin pasarse y que ha logrado que no hubiera estallidos de xenofobia que beneficiaran a partidos extremistas. ¿La irrupción de Vox no le contradice?
Vox revela los límites del «apañárselas como uno pueda», es decir, de los compromisos cotidianos pragmáticos entre la compasión y la represión. Yo no creo en un gran plan como respuesta al desafío migratorio entre África y Europa, sino más bien en la buena vecindad: uno no tiene por qué estar necesariamente entusiasmado con su vecino pero sabe que tiene que llevarse bien con él, así que dejas un margen para encontrar soluciones cuando tu vecino tiene problemas porque sabes que sus problemas también son tus problemas. Si ese es el «modelo español», todavía lo apoyo.
Hemos hablado de Europa pero, ¿qué efectos tendrá en África esa emigración masiva?
Le agradezco que me plantee esa pregunta. África está perdiendo de hecho a muchos de sus ciudadanos más dinámicos, más talentosos y mejor educados, quienes están dando la espalda a sus países porque allí no tienen esperanza en un futuro mejor. Europa no le hace un favor a África dándoles la bienvenida. El dinero que los migrantes envían a casa no desarrollará África -es una ayuda familiar, no una inversión productiva- y, lo que es más importante, no puede llenar el vacío que dejan esas personas dinámicas y educadas. La democracia no florece si no hay una clase media vibrante.
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ANTROPOLOGÍA
Estatura diminuta
'Homo luzonensis': Así es la nueva especie humana que han descubierto en Filipinas



Hace 60.000 años, una especie humana enana habitó la Isla de Flores, en Indonesia. Apenas medía un metro de estatura y su cráneo tenía el tamaño de un pomelo. Es el Homo floresiensis al que también se le conoce como el Hobbit de Flores. Pero puede que este no fuera el único hombre de reducidas proporciones de la región asiática. En el interior de una cueva de Filipinas, un grupo de científicos ha encontrado unos huesos muy pequeños, tanto, que creen que pertenecen a un adulto de 1,20 metros de altura. No es un sapiens como nosotros. Tampoco es un neandertal, ni un denisovano. Es un Homo luzonensis, una nueva especie humana diminuta.

El hallazgo se remonta a 2007, cuando el antropólogo Armand Mijares, profesor de la Universidad de Filipinas, encontró un fósil en la Cueva de Callao, en la isla de Luzón, al norte del país y donde también se sitúa su capital, Manila. El hueso es el tercer metatarsiano de un pie, datado en 67.000 años, por lo que es el fósil humano más antiguo que se conoce en Filipinas. Hasta la fecha no se ha sabido a qué especie pertenecía, pero, este miércoles, la publicación de un nuevo estudio en la revista Nature ha acabado con la incógnita. No es ninguno de los cuatro humanos con los que coexistió, sapiens, neandertal, denisovano o floresiensis. El Homo luzonensis fue un ser distinto. Vivió en Luzón, la isla filipina que le da su nombre,hace entre 50.000 y 67.000 años, durante el Pleistoceno Tardío.

En la Cueva de Callao, donde aún prosigue la excavación, han aparecido un total de 13 huesos de tres individuos, dos adultos y un juvenil. Estos restos se han identificado como dientes molares y premolares, falanges de manos y de pies, un hueso metatarsiano y un fémur. Los han medido en todas las direcciones, reconstruido en tres dimensiones y han llegado a la conclusión de que no se corresponden con nada visto hasta ahora. En realidad, son un mosaico de características. Los dientes son simples, como los de los sapiens, más pequeños que los de floresiensis y con dos o tres raíces, como los de Australopithecus, a los que también se parecen por su esmalte y dentina.

"El Homo luzonensis fue probablemente un homínido de cuerpo pequeño. Los dientes son menores que los del Homo floresiensis. Sabemos que en primates existe una fuerte correlación entre el tamaño de los dientes y el del cuerpo, pero no es una regla estricta, por lo que debemos ser cautelosos. La longitud del hueso metatarsiano está en el rango de variación de los Homo sapiens de cuerpo pequeño, como los Negritos de Filipinas", ha explicado a EL MUNDO el paleoantropólogo del Museo del Hombre de París Florent Détroit, investigador principal del estudio.

Sin embargo, el mayor enigma del hombre de Luzón está en los pies. La falange proximal tiene una curvatura marcada y presenta signos de inserciones muy desarrolladas para los músculos de la flexión del pie. Esto no existe en el Homo sapiens, tampoco en el Homo erectus, que habitó en Asia, pero sí en los Australopithecus, un género africano de hace entre 2 y 3 millones de años que caminaba erguido pero era también trepador. Por ello, los investigadores creen que los huesos curvados de los pies de luzonensis podrían ser una antigua adaptación a la vida arbórea.

"Tales características en Australopithecus generalmente se interpretan como evidencias de su comportamiento locomotor mixto, bípedo en el suelo y trepando por los árboles", ha comentado Détroit. Pero, como los luzonensis no son tan primitivos como los australopitecos, la cuestión no esta clara. "No creemos que H. luzonensis haya regresado a los árboles", ha señalado. El científico apunta hacia el aislamiento de la especie en la isla como una razón probable para la forma de sus pies. "En nuestra opinión, los efectos del endemismo insular podrían explicar la reaparición de tales características primitivas en H. luzonensis", ha afirmado. "Hay varios ejemplos paleontológicos que muestran el resurgimiento de tales características primitivas en otros mamíferos", ha destacado.




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Falange proximal del pie de 'Homo luzonensis'.CALLAO CAVE ARCHAEOLOGY PROJECT




Las relaciones de parentesco de esta nueva especie humana parecen complejas y de momento no se ha podido extraer ADN de ninguna de las muestras. Además, el hombre de Luzón rompe los moldes de la evolución, pues es una mezcla de Homo asiático y Australopithecus africano. ¿De dónde procede? ¿Migraron y evolucionaron los humanos como creemos? ¿Cuándo y por qué se extinguieron estas especies?

El antropólogo Matthew Tocheri, investigador de la Universidad de Lakehead (Ontario, Canadá) que no ha participado en el estudio pero lo ha revisado para la revista News & Views de Nature, ha aclarado a este periódico estas preguntas. En su opinión, Homo luzonensis "probablemente comparte un ancestro común con Homo floresiensis, que también muestra dientes como los de Homo y huesos de manos y pies como los de los Australopithecus".

Según Tocheri el origen de estas especies asiáticas podría estar en el Homo erectus. "Claramente, las poblaciones tempranas de Homo (posiblemente Homo erectus o quizás algo similar al Homo habilis) acabaron a través de la Línea de Wallace [límite entre Asia y Oceanía] mucho antes de que los humanos modernos (Homo sapiens) hubieran evolucionado. Estas primeras poblaciones de Homo probablemente evolucionaron a Homo luzonensis en la isla filipina de Luzón y a Homo floresiensis en la isla indonesia de Flores", ha dicho.

En el aire queda si existe alguna relación del hombre de Luzón con las migraciones de Homo fuera de África y si, en algún momento de la historia, nuestra especie se encontró con este pequeño humano.

VIDEO:

https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2019/04/10/5cadeb3221efa030638b46cb.html
 
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