ANTROPOLOGIA

A TRAVÉS DE TÉCNICAS DE ANÁLISIS GENÉTICO
Un estudio científico revela cuál es el verdadero origen del Imperio Inca
Una investigación realizada por un equipo científico de Perú, Bolivia y Brasil, basada en el análisis genético de descendientes incas, confirma las leyendas del inicio de la civilización


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Machu Picchu, uno de los grandes legados del imperio inca. (Reuters)

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RUBÉN RODRÍGUEZ
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30.05.2018 –


Machu Picchu es, a día de hoy, una de las grandes maravillas del mundo que, en su interior, encierra uno de los grandes misterios que hacen que los investigadores no duden en trabajar por desvelar los secretos que encierra. Y es que el Imperio Inca, encargado de levantar esta espectacular construccion, es posiblemente una de las grandes civilizaciones sobre la que menos se conoce: ahora, un equipo de científicos han conseguido echar luz sobre su verdadero origen.

Un grupo de investigadores de Perú, Bolivia y Brasil decidieron estudiar cuál es el verdadero origen del Imperio Inca. Históricamente, dos leyendas son las que narraban el nacimiento de esta civilización: la primera, la que decía que el Dios Sol había hecho nacer del lago Titicaca a sus dos primeros fundadores, Manco Cápac y Mama Oclio; la segunda, que Manco Cápac, junto a sus hermanos, descendió de Pacaritambo para fundar Cuzco y ser el primer emperador.

Ambas leyendas nunca habían podido ser comprobadas fehacientemente, especialmente por culpa de los destrozos que los españoles realizaron en su conquista de la zona, acabando con buena parte de los vestigios que podrían servir para dar alguna pista al respecto. Ahora, este grupo de investigadores ha tratado de buscar en el ADN de los descendientes cuál es el verdadero nacimiento de esta civilización... y, curiosamente, las dos leyendas son -al menos en parte- verdad.

Eso es lo que se desprende de este estudio, publicado en la revista 'Molecular Genetics and Genomics' y que se basa en el estudio genético de los descendientes de los incas. Con la última tencología en lo que a lectura de ADN se refiere, se han tomado muestras a 18 personas pertenecientes a 12 familias diferentes de las que se sabe que tienen ancestros incas y, sus muestras, se han comparado con las de 3.000 indígenas que viven actualmente en diferentes partes de Perú y Bolivia.

Los resultados del estudio han sido sorprendentes, pues han confirmado que las dos leyendas que se cuentan sobre el nacimiento del imperio inca no solo son verdad, sino que son complementarias y, como suele ocurrir con este tipo de cuentos tradicionales, nacen de un elemento verídico y real. El ADN ha sido fundamental para comprender que los actuales descendientes de los incas tienen un parecido genético realmente importante con los actuales pobladores de estas zonas.



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Dos leyendas convertidas en realidad
"Después de tres años de rastrear las huellas genéticas de los descendientes de los incas, confirmamos que las dos leyendas que explican el origen de la civilización inca podrían estar relacionadas. Probablemente la primera migración provino de la región de Puno y se estableció en Pacaritambo durante algunas décadas antes de dirigirse a Cuzco y fundar el Tahuantinsuyo (el territorio que ocupó el imperio inca)", tal y como señala uno de los investigadores, Ricardo Fujita.

Ahora, la intención de estos mismos científicos es continuar aproximándose en, la medida de lo posible, al momento de la fundación del Imperio Inca a través del estudio genético. A sabiendas de que muchas de las antiguas momias desaparecieron tras la llegada de los españoles, aseguran que el nuevo objetivo es buscar antiguos cementerios de los que se puedan obtener un ADN inca más cercano en el tiempo. Pero lo que ya se sabe es que la realidad y la leyenda muchas veces son lo mismo.

https://www.elconfidencial.com/alma...-imperio-inca-estudio-cientifico-adn_1571241/
 
Réquiem por Jakarewyj
En el mundo quedan apenas 100 pueblos indígenas no contactados bajo la amenaza de extinción. La muerte de una mujer awá en la selva amazónica ejemplifica su lucha por el derecho a permanecer en su tierra y aislados


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Jakarewyj, mujer awá, yace gravemente enferma en una hamaca junto a su hermana Amakaria, en abril de 2015, poco después del primer contacto con la sociedad exterior. En vídeo, 'Pueblos indígenas no contactados' de Survival International. SARAH SHENKER SURVIVAL INTERNATIONAL


VIDEO : https://elpais.com/elpais/2018/05/31/planeta_futuro/1527759451_177381.html


Madrid 11 JUN 2018

Jakarewyj exhaló el último aliento en su hamaca, algún día de 2017. Su hermana Amakaria la encontró inerte; no supo decir en qué momento se había marchado. Con su muerte, esta mujer indígena awá puso fin a una vida en lucha durante la que solo pidió que se la dejara vivir aislada en la Tierra Indígena Carú en plena Amazonía brasileña. Pasó sus dos últimos años como rehén de la gripe y la tuberculosis, enfermedades respiratorias traídas por madereros ilegales que buscan extraer sus preciados recursos naturales. En otros puntos del mundo se pueden tratar y curar, pero para ella fueron mortales porque su sistema inmunitario no estaba preparado.

En el mundo queda más de un centenar de pueblos indígenas que no tienen contacto regular ni pacífico con la sociedad no indígena o dominante. Se encuentran principalmente en la Amazonía, en el Chaco de Paraguay, en las islas Andamán de la India y en Papúa occidental. "No sabemos mucho de ellos porque están aislados, pero sabemos que dependen completamente de sus tierras para sobrevivir", explica la investigadora de Survival International Sarah Shenker. La organización a la que representa defiende los derechos de los pueblos indígenas y cuenta con simpatizantes en más de 100 países. Shenker está inmersa ahora en la campaña global Déjenlos vivir, que sensibiliza sobre la importancia de dejar aislado a quien quiere estarlo y de proteger sus tierras de las amenazas del exterior.

Como Jakarewyj. Esta mujer, que al fallecer rondaba la cincuentena, era una de las escasas 100 indígenas awás no contactadas que aún quedan en el planeta. El suyo es el ejemplo más reciente —no el único— de las consecuencias que conlleva forzar a estas poblaciones a entrar en contacto con el exterior.

Jakarewyj vivió durante muchos años con su hermana Amakaria y con su hijo, Irahoa, como nómadas cazadores-recolectores. "Hasta que enfermaron y se vieron obligados a acercarse a los awás contactados, que viven en residencia fijas". En 2015 Shenker visitó la comunidad, tan solo dos meses después de la llegada de esta familia, y encontró a las dos mujeres postradas en sus hamacas, muy débiles y delgadas, sin poder hablar ni moverse. "Era horrible, no soy médica, pero era obvio que estaban muriendo. Saqué una foto de ellas para mostrar al mundo lo que pasa después del primer contacto y para presionar al Gobierno a que hiciera algo rápido".


Un pueblo al borde de la extinción

Los indígenas no contactados son los más vulnerables del mundo, pero Survival estima que los awás sufren la situación más delicada en ese momento. Una de las principales amenazas es la pérdida de su territorio por la deforestación, pues el tráfico ilegal de madera está a la orden del día. "En teoría no está permitido y hay multas y cárcel, pero en la práctica, en estas zonas los madereros disfrutan de impunidad pues ellos saben que pueden continuar trabajando y que lo peor que les pasa es que les paren y tengan que pagar una pequeña penalización", relata Shenker.

Pero ellos no son los únicos: las empresas petrolíferas que quieren explorar el territorio de pueblos originarios y la construcción de infraestructuras conllevan impactos devastadores. "Lo llamamos el efecto de raspa de pescado: construyes una carretera y a ambos lados surgen otras que se van metiendo ilegalmente hacia el territorio, con personas que ponen sus casas, sus cultivos, sus comercios...", explica la investigadora. Los narcotraficantes y hasta los misioneros son también un problema para estas minorías.

En los últimos tiempos, la situación política de Brasil supone un motivo más de preocupación. La Constitución de 1988 garantiza a los indígenas una estructura jurídica y política propia además del derecho a las tierras que tradicionalmente han ocupado. Pero siempre ha habido presiones sobre estas porque son las de mayor biodiversidad del mundo —"ellos saben cuidarlas muy bien, son los mejores guardianes porque hablamos de su hogar", apunta Shenker— y sus recursos, los más codiciados. Ahora la presión es mayor porque más del 50% del Congreso brasileño está formado por políticos antiindígenas. "Quieren impulsar grandes proyectos de agronegocio que afectan a cantidades enormes de tierra. Estos políticos están intentando cambiar la Constitución para que sea más fácil abrir las tierras indígenas a esta explotación. Esto podría aniquilar pueblos enteros", resume la investigadora.

Todas estas amenazas derivan en el fin del aislamiento de estas minorías, con consecuencias nefastas. "Más del 50% puede morir poco tiempo después de un primer contacto a causa de enfermedades como la gripe o el sarampión, frente a las cuales ellos no tienen inmunidad", asegura la investigadora. También por la violencia ejercida por los invasores, porque los ven como un obstáculo y nos lo quieren allí. "Se acercan a ver si los matan o los amenazan". Cuando esto ocurre, son los propios indígenas quienes a veces realizan el contacto porque temen por sus vidas. Hay pocos casos en los que deciden integrarse en una sociedad industrializada. "Si es voluntario está bien, no estamos en contra, luchamos para que ellos puedan decidir. Es su derecho legal y moral, su derecho a la autodeterminación". Y aun así, sigue siendo peligroso para sus vidas. "El Gobierno debería tener un plan de acción para poder mandar rápidamente equipos de salud, pero eso no está ocurriendo", lamenta Shenker.

El caso de las hermanas awás supuso un gran alivio en aquel momento, porque las salvaron. Las fotos que Shenker tomó dieron la vuelta al mundo y cientos de miles de simpatizantes enviaron correos urgentes a las autoridades, el Gobierno mandó equipos de salud para atenderlas, pero no pudieron porque las encontraron casi muertas, así que tuvieron que trasladarlas en helicóptero a la capital, la ciudad de San Luis. "Imagínate unas mujeres que nunca habían conocido otra forma de vida más lejos de la selva, no habían visitado una ciudad… Lo que fue para ellas", reflexiona la activista. Permanecieron tres meses en un hospital, muy graves. Para Shenker fue casi un milagro que se recuperaran.

Cuando volvieron a Carú, Jakarewyj y Amakaria decidieron regresar a la selva y a sus vidas nómadas cubriendo sus huellas porque no querían que otros awás las siguieran. Solo se quedó Irahoa en la comunidad porque se casó. "Es un ejemplo muy claro de la determinación de los indígenas aislados; vemos muchos ejemplos de que no quieren el contacto: apuntan con sus flechas hacia arriba cuando hay aviones pasando, dejan flechas cruzadas (en aspa) en los senderos en la selva…", describe Shenker.


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Imagen aérea del Territorio Indígena de Arariboia en la Amazonia brasileña. Esta selva, hogar de la tribu awá, es una isla verde en medio de un mar de deforestación. SURVIVAL INTERNATIONAL


Sociedad aislada versus sociedad industrializada

En un momento en el que la mayoría de los países del mundo se ha comprometido a cumplir la Agenda 2030 de desarrollo, que incluye objetivos como reducir la mortalidad materna o lograr el acceso universal a atención sanitaria y a la educación, pensar en que con los indígenas no contactados debe hacerse una excepción puede sonar descabellado. De hecho, hasta 1987, la política en Brasil era la de contactar con las minorías para "pacificarlas", y de ello se encargaban trabajadores especializados de la Fundación Nacional del Indio (Funai). Pero fueron tantas las muertes que esta estrategia dio un giro de 180 grados. Uno de los más firmes defensores de este cambio es Sidney Possuelo, que como miembro de la Funai organizó numerosas expediciones durante 40 años y fue testigo de tantas tragedias que, al final, se dio cuenta de que el mundo exterior no era beneficioso para ellos. "Creía que sería posible hacerlo sin dolor o muertes y organicé uno de los frentes mejor equipados que Funai haya tenido nunca. Lo preparé todo (...) Pensé: ‘No dejaré que ni un solo indígena muera’. Y se produjo el contacto, las enfermedades llegaron y los indígenas murieron”, relató en un libro.

"No ayuda llevarles una medicina o dotarles de una educación formal si no se van a aprovechar de ello porque han muerto. Por otra parte, es un argumento arrogante porque da por hecho que los no indígenas sabemos mejor cómo deberían vivir", protesta la investigadora. "Pero ellos tienen su manera, sus medicinas y su forma de educar a los niños en lo que van a necesitar de adultos: Aprenden a cazar, a pescar, a interpretar las señales del tiempo… Aprenden de las historias orales de sus pueblos", defiende. "Estamos a 2018 y ellos siguen resistiendo a pesar de todo, ese es el argumento más revelador".



LA GUARDIA INDÍGENA
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Cuatro hombres guajajara miembros de los Guardianes de la Amazonía. SURVIVAL INTERNATIONAL


Los awás que viven en la selva de Arariboia, una isla verde en un mar de deforestación, comparten el territorio con otro pueblo indígena de reciente contacto: los guajajara. Son 13.000 personas que viven en comunidades y que han decidido formar grupos de hombres que se han autodenominado guardianes de la Amazonía, con la misión de patrullar su tierra, buscar a los madereros y detenerlos. "Confiscan sus camiones llenos de madera ilegal y sus motosierras. A veces los queman…", relata la investigadora Sarah Shenker, de Survival International.

Los guardianes hacen ese trabajo de protección de la Amazonía para su tierra, para sus familias y para los awás aislados. "Es un trabajo muy interesante e inspirador porque no debería ser su responsabilidad; el Gobierno de Brasil es responsable según la ley brasileña y la ley internacional de proteger esas tierras, pero no lo hace". No obstante, quienes hacen este trabajo se enfrentan a grandes peligros: tres de ellos hfueron asesinados en 2016, reciben frecuentes amenazas de su muerte y sus casas han sido quemadas en más de una ocasión. "Pero dicen que no van a desistir; por ellos y por los awás, pues consideran que están sufriendo un genocidio", cuenta Shenker.

Esta historia no tiene un final feliz. Cuando Shenker regresó el año pasado a visitar a los awás, encontró solo a una de las dos. Amakaria relató que su hermana volvió a enfermar y pasaba todo el tiempo en su hamaca, tumbada, mientras ella buscaba alimento para las dos. Un día, cuando intentaba cazar un caimán, escuchó un disparo. "Un grupo de hombres, madereros seguramente porque son los únicos no indígenas de la región, se acercó hasta su hamaca y uno disparó en el pecho de Jakarewyj pensando que estaba dormida", relata la investigadora con pesar. Para Survival parece probable que la mujer llevara ya un tiempo muerta y que falleciera a causa de las enfermedades contraídas en el pasado, "pero la crueldad de los invasores queda plasmada por ese disparo al cuerpo sin vida de esta mujer postrada", comunicó en su momento la organización.

"Tras la muerte de su hermana, Amakaria vagó sin rumbo durante semanas o meses por la selva, sin saber qué hacer y muy triste", indica Shenker. Ahora, la mujer vive en la comunidad con otros awás como ella porque no quiere estar sola". Y ahora también, su historia y la de su hermana deben dar de nuevo la vuelta al mundo para que la sociedad entienda por qué hay que respetar la forma de vida de las minorías aisladas. Palabra de awá.




 
Los neandertales también sabían hacer fuego, según un nuevo estudio
Una investigación trata de demostrar que los hombres de Neanderthal eran capaces de encender fuegos, una capacidad que solo han demostrado sin dudas los humanos modernos

DANIEL MEDIAVILLA
19 JUL 2018

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El fuego parece un medidor de humanidad. A diferencia de la mayoría de los animales, los chimpancés, nuestros primos hermanos, saben cómo funciona, no se asustan cuando ven un incendio y saben cómo librarse de las llamas sin someterse al pánico. Además, como nosotros, prefieren la comida cocinada a la cruda. Dennis Sandgathe, investigador de la Universidad Simon Fraser, de Canadá, considera que esta fue la primera etapa de acercamiento de los homínidos al fuego. Más adelante, aprenderían a capturar esos fuegos naturales para mantenerlos y cocinar sus alimentos o incluso elaborar herramientas y, por último, se harían con el control de este proceso natural cuando desarrollaron técnicas para hacer fuego a voluntad.

Los Homo sapiens son la primera especie que desde hace unos 120.000 años empieza a dejar muestras claras y abundantes de su maestría con el fuego. Más allá, dudas. En cuevas como la de Wonderwerk, en Sudáfrica, se han hallado pruebas de uso del fuego por ancestros humanos, posiblemente Homo erectus, pero parece probable que para obtenerlo necesitasen fuentes naturales como incendios. Después, lo mantendrían mientras fuese posible, pero si no se daban las circunstancias adecuadas, podrían pasar meses, años o incluso vidas completas sin disfrutar de los beneficios de las llamas.

Los neandertales son la única especie a la que se atribuye expresión artística además de los humanos

La humanidad a medias de los erectus es aceptable, pero no sucede lo mismo cuando hablamos de los neandertales, la especie con la que tuvimos hijos hace decenas de miles de años. Aquellos individuos, que son junto a la nuestra la única especie animal con expresión artística conocida, representaron una forma alternativa de ser humanos y cuanto más les conocemos más perturbador resulta pensar en un tiempo en el que dos especies extremadamente inteligentes compartieron la Tierra hasta que una de las dos sucumbió, posiblemente por culpa de la otra. En los yacimientos neandertales se han encontrado restos de fogatas, pero no es seguro que fuesen capaces de encenderlas por sus propios medios.

Hoy, en un estudio que se publica en la revista Scientific Reports, Andrew Sorensen y otros investigadores afirman que han encontrado evidencias de que los neandertales eran capaces de encender sus propios fuegos, una tercera fase del control de este recurso que por ahora solo han probado los humanos modernos. Hasta ahora, en numerosos yacimientos de Homo sapiens se han encontrado restos de pedernal y pirita que se empleaban para hacer fuegos golpeándolos entre sí, pero no es así en los antiguos asentamientos neandertales.

Sorensen, investigador de la Universidad de Leiden (Países Bajos), plantea que las pruebas de la capacidad para dominar el fuego de los neandertales podían estar ocultas entre otras herramientas empleadas para diferentes usos. Las hachas utilizadas por los neandertales para destazar animales o cortar cuero para hacer ropa eran precisamente de pedernal, un material que, golpeado con pirita, puede producir chispas adecuadas para encender fuego.

Los autores del trabajo analizaron algunas de estas herramientas encontradas en yacimientos franceses de neandertales de hace unos 50.000 años y encontraron marcas que, según ellos, se podrían explicar si se hubiesen empleado como parte de un encendedor. Sorensen trató también de recrear la actividad de hacer fuego con aquellos útiles y explica que puede encender un fuego en menos de un minuto. Las marcas que quedaron en las hachas de sílex después de golpearlas para hacer fuego son, según él, comparables a las encontradas en los yacimientos del paleolítico.

En las épocas frías hay menos restos de fuegos neandertales que durante las cálidas, algo que sugiere que no eran capaces de generarlo

Para otros expertos en el origen del fuego como Sandgathe, sus pruebas no son convincentes. “No hay restos de pirita en los yacimientos pese a que estamos estudiando periodos de decenas de miles de años. Hay un puñado de piezas de pirita, pero no se tienen pruebas sólidas de que se utilizasen para hacer fuego. Deberíamos encontrar muchas más evidencias, sobre todo en los sitios donde hay fuegos, y eso no sucede. Además, el tipo de desgaste que ellos asocian a la producción del fuego no me parece convincente, podría ser cualquier cosa”, apunta.

Sorensen ofrece algunas explicaciones para estas ausencias. Por un lado, considera que, al ser multiusos como una navaja suiza, las hachas de pedernal empleadas para hacer fuego en un sitio pudieron llevarse hasta otro donde nunca encendieron fuego. Además, apunta que la habilidad para hacer fuego en el momento deseado, evitando tener un fuego encendido todo el rato, reduciría los residuos de la actividad, especialmente en épocas de frío, cuando la madera era un recurso más valioso.

En opinión de Sandgathe, además de que los restos de herramientas con las que hacer fuego no abundan como debieran, la ausencia de restos de fuego en las grutas neandertales en épocas frías particularmente, cuando es menos frecuente encontrar incendios y más necesario es el calor de una llama, sugiere que aquellos humanos no habían controlado la técnica de encender fuego. Para él, por lo conocido hasta ahora, esta técnica solo fue controlada por los sapiens y es posible que sea una de las diferencias definitivas que permitieron a nuestra especie sobrevivir a los neandertales.

https://elpais.com/elpais/2018/07/19/ciencia/1531997681_016482.html


 
CIVILIZACIONES ANTIGUAS
La sequía que acorraló a la cultura maya
Una investigación calcula la gravedad de la temporada seca que provocó daños socioeconómicos severos en muchas áreas ocupadas por esta civilización


FRANCESCO RODELLA
2 AGO 2018

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La Pirámide de los Cinco Pisos, edificio maya ubicado en la Península de Yucatán (Campeche, México). MARK BRENNER


Las épocas de sequía que atormentan a muchas sociedades hoy en día no son un problema nuevo. Y quizás estudiar lo que pasó en la antigüedad pueda dar pistas sobre cómo enfrentarse a esa plaga. La civilización maya, afincada durante muchos siglos en Centroamérica, fue una de las que más sufrieron las temporadas secas. Distintos estudios apuntan a que la que caracterizó décadas enteras en los siglos IX y X d. C. en muchas regiones donde vivían los mayas causó graves alteraciones socioeconómicas y contribuyó en provocar su declive cultural. Una investigación publicada este jueves en Science calcula que las consecuencias de esas sequías en la península de Yucatán (México) provocaron un descenso anual medio de las precipitaciones de casi un 50% con respecto a las condiciones actuales. Fue una de las épocas de sequía “más severas de los últimos 10.000 años en esta zona”, según uno de los autores.

No cabe duda sobre el hecho de que eventos climáticos extremos dejaron una huella profunda en la historia de los mayas, una civilización politeísta cuya estructura sociopolítica y cuya herencia cultural, lingüística y religiosa despiertan curiosidad y fascinación en muchas partes del mundo. Esclarecer cómo de intensos fueron esos eventos y hasta qué punto fueron directamente responsables de su declive, en cambio, es todavía objeto de debate. Los autores del estudio publicado este jueves, científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y de Florida (EE UU), aportaron un nuevo elemento a la discusión tras analizar los sedimentos del lago Chichancanab, en la región de Yucatán (México).

En la última parte del primer milenio d. C. “se redujo considerablemente el volumen de agua en los lagos de esta región, como consecuencia de la disminución en las lluvias y la mayor tasa de evaporación”, explica el español Fernando Gázquez-Sánchez, uno de los investigadores de Cambridge. “Estas etapas quedaron registradas en forma de estratos de yeso, un mineral cuya presencia en lagos suele estar relacionada con periodos secos”, agrega. Gázquez-Sánchez explica que la datación con carbono-14 de una semilla que había quedado atrapada en el yeso depositado permitió identificar con exactitud la época de sequías más extremas entre el 780 y el 990 d. C.

Una temporada seca tan larga provocó picos en los que el descenso de la media de precipitaciones anuales alcanzó hasta un 70% con respecto a las condiciones actuales del lago Chichancanab. También se registró una disminución de entre un 2% y un 7% en la humedad. “Las causas de estas sequías fueron de origen natural, ya que en este periodo el ser humano no tenía aún la capacidad de cambiar el clima a escala global, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad”, asegura Gázquez-Sánchez. El periodo identificado como el de situaciones de sequía más extremas “coincide perfectamente con el declive de la civilización Maya constatado a partir de restos arqueológicos, por ejemplo, la disminución en el número de construcciones civiles y templos construidos durante este periodo”, explica el investigador almeriense.

La crisis de una civilización milenaria
“Las sequías no explican la caída de todos los sitios o ciudades mayas y definitivamente hubo eventos socio-políticos que contribuyeron a la caída de la civilización”, afirma Martín Medina, de la Universidad de Auburn (EE UU). “Hasta qué punto fue el clima el detonante o simplemente un catalizador de cambios, es una pregunta sobre la cual no tenemos una respuesta clara”, prosigue. En su opinión, el estudio publicado este jueves aporta un método independiente para confirmar que la época de sequía que afectó a los mayas fue “suficientemente intensa como para causar graves perturbaciones sociales y hasta quizás el colapso de la entera civilización”.

“La civilización maya clásica, como muchas otras, era compleja en su modelo socioeconómico y político, así como en su relación con el medio natural”, afirma Gázquez-Sánchez. Organizados en ciudades autónomas con al frente un gobernante, estos antiguos habitantes del actual Guatemala, Honduras, El Salvador y las regiones meridionales de México se sustentaban sobre todo gracias al cultivo y al consumo de maíz y otros vegetales, detalla Hugo García, historiador de la Universidad Nacional Autónoma de México. La producción agrícola se vio extremadamente afectada por la falta de lluvias provocadas por las sequías, según constataron distintos estudios.

Los gobernantes mayas obtenían la legitimidad necesaria para gobernar gracias a la capacidad que tenían de mantener alimentada a su población, explica García. "Sin duda alguna, los problemas ecológicos que muestra el estudio debieron traer consigo una baja importante en la producción agrícola y un desabastecimiento de alimentos en la región, lo que pudo llevar a que los gobernantes locales perdieran la legitimidad y la autoridad política", asegura el historiador. También se produjo el “corte de las relaciones comerciales y diplomáticas” entre ciudades, agrega Andrés Ciudad de la Universidad Complutense de Madrid. Todo esto "trajo consigo que parte de la población las abandonara y, más tarde, la élite huyera a mejores lugares", continúa García.


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El lago de Chichancanab (Yucatán, México), donde se realizó el estudio de las sequías que afectaron a los mayas. MARK BRENNER


Además de problemas económicos y políticos, también el aumento de las guerras entre mayas contribuyó a empujarlos hacia el declive, según este experto. Pero hablar de una desaparición absoluta de esta civilización no sería correcto, afirman los historiadores. "Hoy día ya no se habla de colapso de la cultura o la sociedad maya, pues en realidad siguieron habitando las zonas alrededor de las grandes ciudades por mucho tiempo más y después de estas fechas hubo ciudades que surgieron o que continuaron su actividad", asegura García. Lo suyo es "hablar de un colapso del sistema o de los sistemas políticos mayas y de una reconfiguración de algunas expresiones culturales", agrega.

Una posible clave para leer el presente
La disponibilidad o la escasez de agua son "un aspecto predominante recurrente en la evolución de las civilizaciones humanas", asegura Martín Medina. "Desgraciadamente algunas poblaciones actuales de países subdesarrollados y en vías de desarrollo son extremadamente vulnerables a fenómenos climáticos extremos como las sequías", agrega Gázquez Sánchez. En opinión de Medina, del estudio de los eventos climáticos que afectaron a los mayas se pueden sacar reflexiones valiosas para entender mejor el presente. "A mí me parece una gran analogía con lo que ocurre hoy. Estamos enfrentados con un cambio climático semejante al que vivieron los mayas en el pasado", asegura.

"El sistema económico mundial en la actualidad está globalizado y tiene una mayor capacidad de adaptación. Esto conlleva que el impacto de fenómenos climáticos extremos, como las sequías, sea menor en términos de mortandad y colapso socioeconómico a escala global", reflexiona Gázquez-Sanchez. Pero no hay que bajar la guardia, según alerta: "La mayoría de las predicciones climáticas auguran un deterioro importante de los recursos hídricos que sin duda tendrán un impacto significativo en nuestra economía y nuestra sociedad".

Medina cree que las sociedades contemporáneas son igual de frágiles que las civilizaciones antiguas. "Los mayas no sabían qué ocurriría el siguiente año y mucho menos en una década o un siglo. No contaban con predicciones climáticas. Hoy en día, con toda la información climática que tenemos, seguimos navegando en un barco que se dirige directamente hacia el témpano de hielo", afirma. Entender cómo dar un rumbo a ese barco es una necesidad primaria para el futuro del planeta, opina Medina. "¿Por qué no podemos cambiar su dirección? ¿Hasta qué punto los líderes del mundo son responsables por esta inactividad?", se pregunta.

https://elpais.com/elpais/2018/08/02/ciencia/1533209672_129588.html
 
UN MODELO DEL AÑO 3000 A.C.
Antes que los egipcios: la olvidada civilización de los Millares de Almería
En el sur de España, una pequeña colectividad socialmente bien armada en lo administrativo y con una arquitectura encomiable se anticipaba a otras mucho más célebres


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Cabañas reconstruidas en la zona interpretativa de Los Millares. (CC/Eamand)

ÁLVARO VAN DEN BRULE
18/08/2018

“Siempre ha sido así y siempre será igual, que el tiempo y el mundo, el dinero y el poder, pertenecen a los mediocres y superficiales, y a los otros, a los verdaderos hombres, no les pertenece nada. Nada más que la muerte".

–Hermann Hesse

Cuando el mundo estaba comenzando a tener un rostro más humano (el despertar de las “civilizaciones”), y en Egipto todavía no habían aparecido las primeras dinastías Tinitas, también llamadas arcaicas, según el historiador Manetón, que sería el gran compilador de todas las dinastías faraónicas, en un remoto lugar del suroeste de la actual España una avanzada colectividad razonablemente jerarquizada, con un buen nivel en la administración pública, sin esclavitud verificable, amanecía para la historia. Estos hechos ocurrían en tiempos más o menos paralelos, aunque geográficamente distantes.

Años más tarde (algunos miles); un catedrático británico, Ian Shaw, publicaría lo que hasta hoy se ha considerado una lista cerrada, que a muchos arqueólogos asombra por la fluidez cambiante de los novedosos descubrimientos y el consiguiente desfase en su actualización; el famoso tratado 'Oxford History of Ancient Egypt'.


Antes de que existiera toda esta pléyade de civilizaciones, aquí, en el suroeste de España, ya se había ensayado un modelo de sociedad civilizada

Pero muchos pueblos en oriente, Mesoamérica y Sudamérica, y la propia península ibérica (Tartessos, Argar, Los Millares, etc.) estaban probablemente en un esplendor similar y no eran figurantes de relieve en la erudición del inglés, ni siquiera como modestos paralelismos referenciales, ¿era la suya una obra exclusiva y excluyente? ¿O es que la Teoría Antropocéntrica solo afecta a los distinguidos ingleses?

A 12.000 kilómetros de la planicie de Giza, emplazamiento de las tres clásicas pirámides de “siempre”, al oeste de El Cairo, hacia el 2.000 a.C, dos vastos imperios con pequeñas diferencias espaciotemporales tenían un lugar preeminente como civilizaciones consolidadas. Los mayas en el periodo preclásico -2.000 a.C- asomaban a la historia en una muy lejana latitud y en un tiempo del cual tenemos mucho vacío de conocimientos contrastados y muchas suposiciones sin resolver.

Casi en paralelo aunque más tardía, la teocrática cultura Chavín (preincaica), amparada en la colosal columna vertebral de los Andes; vivía en un gigantesco territorio con una pléyade de astrónomos muy avanzados, una agricultura feraz y semiextensiva y canalizaciones de agua y rutas comerciales de más de 4.000 kilómetros de longitud en la suma de todas sus ramificaciones, que se dice pronto; eran sin duda menos tecnológicos que en el llamado occidente, pero con más fondo de observación empírica. Mientras tanto, los chinos -como es habitual-, llevaban miles de años ramoneando con sus cosas, apartados del foco de la evolución en lo que siempre hemos dado en llamar “oriente”.



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Cuenco con motivos oculados en yacimiento Los Millares (Santa Fe de Mondujar, Almería, España). (CC/José Manuel Benito Álvarez)


Pero antes de que existiera toda esta pléyade de civilizaciones, aquí, en el suroeste de España, ya se había ensayado un modelo de sociedad civilizada -hasta donde tiene sentido esta palabra-, que a una escala menor, podíamos llamar decir cultura de los Millares, y que fue modélica en su momento.

Un colectivo con desarrollo social y fabril
Ocurría por aquel entonces, que en el sur de España, en Almería, una pequeña colectividad socialmente bien armada en lo administrativo y con una arquitectura simple, horizontal y encomiable por su ingenio y sencilla pero elegante estética -llamada Los Millares-, no alcanzaba en el núcleo más poblado de entre ellos; fortificado, con atisbo de alcantarillado, construcciones fabriles y telares; los dos mil sujetos como mucho en la “metrópoli”.

Se da la paradoja de que esta brillante civilización, o anteproyecto de ella, tenía todos los mimbres que alimentan la idea de un colectivo con evidentes muestras de desarrollo social y fabril, además de con una organización militar considerable. Esta pequeña y desapercibida civilización perdida en la noche de los tiempos tuvo su desarrollo en un lugar en el que hoy un silencio mágico, casi lunar, es la percepción más acusada; y que por añadidura, es literalmente un desierto en lo que podría ser la región más árida del continente europeo...

Los restos de un poblado sólidamente fortificado y una necrópolis megalítica con más de un centenar de sepulcros dejaron atónito al belga

A finales del siglo XIX, un belga de nombre Louis Siret, para más señas, ingeniero de minas y arqueólogo apasionado que venía persiguiendo el yacimiento con denuedo en base a informaciones de los lugareños y de una impresionante biblioteca arqueológica que albergaba en su mansión campestre, encontró emplazado en las cercanías de un espolón dominante sobre la confluencia de la rambla de Huéchar y el río Andarax una población de unas cuatro hectáreas con una organización sorprendente y de una estética impecable. Los restos de un poblado sólidamente fortificado y una necrópolis megalítica con más de un centenar de sepulcros, lo dejaron atónito por lo inesperado de los resultados que se suponía iba a encontrar, pues superaban las expectativas iniciales del científico.

Todas las atalayas o torres de vigilancia estaban en alturas que controlaban pasos estratégicos en un entorno de unos tres kilómetros de radio, guardando similitud entre ellas y su forma de construcción a la par que por los materiales usados.

La notable presencia y reflejo de poderío del asentamiento principal, su perímetro defensivo de tres líneas amuralladas, dan por momentos la sensación de vivir una experiencia de ciencia ficción salvaje y mística a la vez. ¿Quién pudo vivir en aquel tiempo bajo un océano estrellado y un silencio radical? Es probable que se evidenciara una visión cosmogónica panteísta por la espiritualidad que se respira en esa extraña latitud, algo que hoy día se echa de menos. Las clases, pero sin detectarse signos de esclavitud o subordinación impuesta más allá de la asunción de las competencias derivadas de las responsabilidades de un grupo bien organizado al menos, en base a las conclusiones de estudiosos de la arqueología y sus entreverados claroscuros, producto del tiempo transcurrido y del análisis de mentalidades muy distantes en la historia.



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Los Millares. Plano de situación de las tumbas y el poblado (Almagro y Arribas, 1959). (CC/Eamand)


Para ver la trascendencia de esta cultura peninsular y ponerla en perspectiva; debemos de pensar que es contemporánea a la construcción de las pirámides de Keops y Kefren y al mismo tiempo, de la muy probable aparición y uso de la rueda en Mesopotamia en sus primeros balbuceos. No es un tema baladí. Los Millares son un enigma en medio de la nada de la época. Artesanos del bronce que extraían de unas minas cercanas, sólida organización, militarmente avanzados, uso fabril de las herramientas e ingenios de producción artesanal, no eran de origen mediterráneo y si locales, ¿de dónde salieron?

Dentro de esta perspectiva y desde un ángulo diferente, la importancia de este yacimiento en el contexto de la cultura neolítica y más en su momento álgido de la Edad del Bronce, es capital. Los sepulcros tipo Tholos, de características similares a los dólmenes pero con galerías circulares cerradas y techadas (y que vistos desde cierta altura parecen naves espaciales literalmente), están datados en el año 2430 a.C, esto es, mil años antes que los micénicos (Grecia), cuya datación se sitúa en torno 1450 a.C. Se puede decir que Los Millares son oro arqueológico y además aquí, en el sur de España.

Un pilar fundamental de proto España
Es de esperar que los espectaculares ingresos que nos trae el turismo tradicional, en el futuro se vean incrementados también por el interés cultural, pero que además de a la paella, a la sangría y al salmorejo, se orienten a las piedras que hablan; porque de esas, en este país, tenemos toneladas y algunas, muy maltratadas.

Este poblado poco conocido fuera del gremio de los historiadores es uno de los pilares fundamentales de la proto España. Su impresionante fortaleza de cuatro metros de altura y anillos concéntricos tiene más de más de cuatro metros de altura y pasillo de dos metros de ancho en algunos tramos, incluso troneras que se cree se usaron para arrojar flechas desde el protegido interior. La estructura del asentamiento denotaba a las claras una forma de vida sedentaria, talleres fabriles probablemente de rueca cónica y telar vertical, y una economía doméstica sólidamente asentada, con un funcionamiento arraigado de costumbre.

Esta cultura acabaría languideciendo y siendo asimilada por otra mayor, la de El Argar

Los sepulcros eran de carácter colectivo y sus correlaciones consanguíneas parecen formar parte de un ritual en el que el clan propio estaba separado de otros linajes como ocurre en la singularidad de los panteones de los cementerios actuales. Probablemente existiera la idea diferenciadora de clases pero no da la impresion de que fuera algo bloqueante en las relaciones sociales intramuros.

La posición desde un punto de vista militar, es casi hermética y el conjunto era vigilado con torres independientes fuertemente pertrechadas y de una altura inusual para lo que aparentaba ser un territorio pacífico en aquel entonces. ¿Qué es lo que ocurría? ¿Existía una amenaza invisible? Nunca lo sabremos porque el tiempo es un bálsamo amnésico.

¿Tenían adversarios poderosos? ¿De quién se defendían? Más de una docena de atalayas han sido localizadas y su relación con la posición fortificada nuclear o matriz con su epicentro en la población principal, es indiscutible, ya sea por el modelo y similitud o los elementos comunes de construcción.

La fortaleza y su perímetro defensivo eran literalmente inasequibles e impermeables a un asalto. Todas las vías de acceso estaban rigurosamente controladas. Se sabe que los bastiones defensivos servían a la vez como almacenes de excedentes alimenticios tales como legumbres, cebada, trigo, sal y pequeñas representaciones de especias locales, etc.

Los ajuares hallados en las tumbas de la necrópolis apuntan hacia la existencia de una sociedad muy organizada en el conjunto de sus costumbres, y avanzada en lo relativo a creencias y ritos funerarios. Cuando el viento de la historia empezó a barrer la memoria de esta antigua cultura “almeriense”, la cultura de Los Millares, solo sobreviviría de aquella lenta agonía el punto central de la población, y no así sus tributarios periféricos del valle. Esta cultura misteriosa acabaría languideciendo y siendo asimilada por otra de mayor envergadura, la de El Argar.

Pero esa es ya otra historia…


https://www.elconfidencial.com/alma...civilizacion-millares-almeria-espana_1605080/
 
Descubren la presencia de una tribu indígena aislada en el Amazonas en Brasil
La Fundación Nacional del Indio (Funai) ha difundido unas imágenes tomadas con un dron en 2017 que revelan la existencia de un grupo no detectado hasta ahora

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24 AGO 2018

Fundación Nacional del Indio (Funai) acaba de difundir un vídeo grabado el pasado año durante una de sus expediciones al Valle del Javari que, según ha informado, revela la existencia aislada de un grupo de indígenas, que se suman a la decena de tribus incomunicadas que han detectado en la zona.

Las imágenes tomadas con ayuda de un dron en una zona de difícil acceso en la Amazonía brasileña muestran unas figuras que caminan por un claro entre la abundante vegetación. La Fundación Nacional del Indio (Funai) acaba de difundir un vídeo grabado el pasado año durante una de sus expediciones al Valle del Javari que, según ha informado, revela la existencia aislada de un grupo de indígenas, que se suman a la decena de tribus incomunicadas que han detectado en la zona.

Se trata de un área de difícil acceso en el suroeste del extenso estado de Amazonas, próxima a la frontera con Perú, donde se concentra la mayor cantidad de registros confirmados de tribus aisladas en Brasil. La Funai -una institución gubernamental que desarrolla políticas de protección para las comunidades indígenas- tiene constancia de la existencia de al menos 11 pueblos indígenas que habitan en la selva sin contacto con la urbe. Además, ha establecido contacto con otros ocho grupos que prefieren seguir viviendo de acuerdo con sus costumbres ancestrales en las zonas que habitan. En sus expediciones, han encontrado señales de vida de estas comunidades, como una enorme choza, hachas artesanales, una corneta realizada con corteza de árbol o canoas talladas en troncos de palmeras.

Para llegar hasta allí, el equipo formado por miembros de esta agencia del Gobierno brasileño y de la Policía tuvo que recorrer 180 kilómetros por ríos y caminos de tierra, además de otros 120 andando por la selva, tal y como ha explicado la institución en un comunicado.

El proyecto, que tiene como objetivo la "protección de indígenas aislados", contó con la ayuda de miembros del pueblo Kanamari, grandes conocedores de la zona. El coordinador de los trabajos, Vitor Góis, enfatiza que "la vigilancia y el control deben intensificarse en la región para inhibir la acción de infractores y garantizar la posesión plena del territorio por los indígenas". La Funai tiene 107 registros de presencia de grupos indígenas aislados en Brasil.

El único superviviente
La misma organización divulgó el mes pasado imágenes de una persona que se cree, es el único superviviente de un pueblo arrasado de la Amazonía brasileña. El hombre vive en la Tierra Indígena Tanaru, en el estado de Rondonia (limítrofe con Bolivia), y se presume que ha estado 22 años recorriendo solo la floresta, después de que su pueblo sucumbiese a las incursiones de hacendados y explotadores de madera.

Ese vídeo fue grabado en 2011, pero no se había publicado hasta ahora. Debido a evidencias encontradas este año, se cree que continúa con vida. Su situación, como la de estos pueblos, preocupa a los especialistas, que alertan de los ataques y las presiones del agronegocio y la minería para apropiarse de las tierras ancestrales. Más de 800.000 indígenas de 305 etnias y con 274 lenguas viven en Brasil, un país de más de 208 millones de habitantes.


VIDEO:
https://elpais.com/internacional/2018/08/24/mundo_global/1535123301_733178.html
 
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Los últimos jinetes afroamericanos de Baltimore

¿Qué vínculo puede unir a una comunidad de jinetes afroamericanos del empobrecido oeste de Baltimore con una austera familia menonita de Pensilvania? Uno muy poco probable: sus mundos se entrelazan a través de la convicción de vivir al margen de la sociedad moderna. Los agricultores menonitas, con dificil acceso a los alimentos, están ayudando a prolongar una tradicción comercial de vendedores ambulantes a caballo, conocidos como "arabbers", que echó raíces entre la comunidad negra de Baltimore tras la Guerra Civil


EL PAÍS
5 SEP 2018


GALERIA:
https://elpais.com/elpais/2018/09/04/album/1536076345_915483.html
 
Ningún país protege de verdad a sus indígenas
La comunidad internacional clama que los pueblos originarios son los mejores defensores del medioambiente, pero los Gobiernos y empresas son los que menos respetan sus derechos


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Nilson Tuwe Huni Kuĩ, líder indígena de la Amazonia brasileña, durante su intervención en un evento mundial sobre paz y diversidad religiosa en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York, en febrero de 2013. DEVRA BERKOWITZ UN PHOTO



Oslo 21 SEP 2018

"Por desgracia, no puedo. No puedo nombrar ningún país que esté proporcionando una protección real a los pueblos indígenas". Esta no se trata de una opinión cualquiera. Viene de labios de Victoria Tauli-Corpuz, la relatora especial de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas. Adelanta sus impresiones durante una entrevista en el Foro de Bosques de Oslo, celebrado el pasado junio. Ahora las ha puesto por escrito y difundido en las páginas de su informe anual sobre la situación de estos pueblos. Bajo el título Deberían haberlo sabido antes, la relatora denuncia que los Gobiernos y las empresas de todo el mundo están haciendo cada vez más difícil, y letal, que las comunidades indígenas protejan las tierras y los bosques. Estas poseen consuetudinariamente más del 50% del territorio mundial, pero solo tienen derechos legalmente reconocidos en el 10%, algo que da vía libre a los Gobiernos para declararlos ilegales en las tierras que han sido sus hogares durante generaciones.

Tauli-Corpuz difunde en su informe los datos de la organización Front Line Defenders, que sostiene que de los 312 defensores de derechos humanos que fueron asesinados en 2017, el 67% eran indígenas que protegían sus terrenos o sus derechos, casi siempre frente a proyectos del sector privado. De estos, el 80% ocurrieron en cuatro países: Brasil, Colombia, México y Filipinas, aunque también se resalta la situación de Ecuador, Guatemala, Honduras, India, Kenia y Perú. La ONG británica Global Witness, por su parte, contabilizó al menos 207 asesinatos en su informe de 2017, presentado el pasado julio y que la relatora también menciona.

"Reconocer la importancia de proteger a los defensores de las tierras y del medioambiente es un tema que ha salido a menudo en el Foro. Pero en las sesiones a las que he asistido no he oído nada sobre la violencia y la intimidación que sufren rutinariamente estos grupos por empresas que quieren explotar sus territorios", señala Patrick Alley, cofundador de Global Witness, durante el encuentro en Oslo. Alley habla así durante una de las sesiones paralelas del Foro que él mismo modera. Bajo el título Abordar las causas de los ataques a los defensores del medioambiente y los indígenas, el investigador presenta a cuatro personas que han sufrido en sus propias carnes la pérdida de un ser querido de manera violenta por su militancia.

Entre ellas, Claudelice Da Silva, del estado brasileño de Pará, que es el lugar del mundo donde más crímenes de este tipo se cometen. "Siempre defendí los bosques, pero me volví más activista a raíz de que mi hermano fuera asesinado junto con su compañera. Los mataron como un recado para que quienes continuaran con la lucha supiesen que tendrían el mismo destino", clama Da Silva ante el auditorio. Se refiere a José Claudio Ribeiro da Silva y su mujer, Maria do Espírito Santo, ejecutados en 2011 de varios disparos de escopeta.


También se pronuncia Julio César López, coordinador de la Organización de Pueblos Indígenas de la Amazonía colombiana. El líder comunitario explica que la disidencia de la FARC está allí presente y con intención de seguir operando en esos territorios, pero también existen otros actores armados que resguardan los intereses de narcotraficantes. Y los pueblos originarios están en medio de esta lucha, lo que les provoca "temor" e "incertidumbre".

De los 312 defensores de derechos humanos que fueron asesinados en 2017, el 67% eran indígenas



Para Tauli-Corpuz, el problema radica en que todo el desarrollo al que el mundo se ha adaptado es un modelo que continuamente extrae recursos, muchos de los cuales se encuentran sobre todo en tierras indígenas. "Da lo mismo que hablemos de oro, litio, cobalto o madera: si hay existencias, allí que van a por ellas. Los agricultores extensivos quieren expandir sus cultivos y van y cogen las que quieran aunque pertenezcan a los indígenas. Esa es la foto que tenemos en el mundo de hoy", reconoce a este periódico. "Se privilegia a las empresas por los intereses económicos y comerciales que hay detrás", denuncia, en relación con la expansión de proyectos de desarrollo de infraestructuras, agricultura y minería en tierras indígenas sin el consentimiento previo de los legítimos dueños.

Esta situación ha impulsado el drástico aumento de la violencia y del acoso legal contra los pueblos indígenas por parte del sector privado, que actúa en complicidad con los Gobiernos. Acoso por parte de quienes primero deberían protegerlos, indica la relatora en su informe, en el que incluye docenas de ejemplos (nueve en países de América Latina, cuatro en África y siete en Asia) de ataques físicos o legales perpetrados en rincones de todo el mundo. Se trata tan solo de una selección, asevera, porque a sus oídos llegan "cientos".

"Las empresas y los políticos corruptos a menudo se confabulan para otorgar concesiones y contratos. Esta corrupción asegura que las comunidades no puedan exigir responsabilidades a sus abusadores, ni que puedan acceder a los canales legales y democráticos que deberían abrirse a lo contrario. Los perpetradores de la violencia a menudo son la policía y el ejército", opina Alley. El investigador también recuerda que los asesinatos solo son la punta del iceberg: "los defensores del medioambiente se enfrentan a violencia física extrema, intimidación, criminalización… Y las mujeres están particularmente afectadas por la expansión de la violencia sexual".

El modus operandi
Estos asesinatos casi siempre ocurren en el contexto de continuas amenazas contra comunidades enteras. Primero, con campañas de difamación y discursos de odio que presentan a los pueblos indígenas como "obstáculos para el desarrollo", o en el peor de los casos, como “terroristas” o “matones”, subraya el informe de la relatora. Luego vienen órdenes de arresto por cargos inventados, que a veces se dejan deliberadamente pendientes para que las comunidades vivan bajo una amenaza perpetua. Cuando los líderes indígenas son detenidos, a menudo permanecen en la cárcel durante años en espera del juicio. En los peores casos, el militarismo, la legislación antiterrorista y los "estados de emergencia" se utilizan para justificar una creciente violencia física.

Victoria Tauli-Corpuz ha vivido en primera persona la persecución. Mujer y líder indígena del pueblo filipino kankanaey igorot, el pasado marzo el presidente Duterte pidió incluirla en una lista de 600 terroristas perseguidos por las autoridades del país en represalia por defender a los pueblos de la isla de Mindanao, muchos de los cuales han sido desplazados por la creciente militarización de una zona convulsa a causa de conflictos con la milicia islámica que opera en el territorio. El pasado agosto, su nombre fue borrado de tal lista.

En este sentido, también se pronuncia Víctor Armando López Illescas de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques, una red de esta región formada por comunidades indígenas que se han asociado para manejar los bosques, el agua, sus tierras agrícolas, etc. "Hay varios ejemplos, como el del pueblo q’eqchí de Guatemala, que ha realizado un trabajo muy fuerte para recuperar sus formas de organización y los derechos sobre sus tierras, pero se enfrentan tanto a proyectos privados como al establecimiento de áreas protegidas".

Y se refiere al polémico caso del Parque Natural Semuc Champey, joya del ecoturismo en el país, establecido sobre tierras q’eqchí y que las comunidades tomaron por la fuerza, echaron a los empleados y gestionaron ellos mismos el complejo durante algo más de un año. "Sus tierras les fueron arrebatadas para establecer un área protegida que hoy es un destino turístico de primer nivel en el país", resume López. "Cuando estas comunidades decidieron recuperarlas, fueron expulsadas, catalogadas como invasoras, y hoy por hoy hay 15 personas bajo proceso por varios delitos como instigación para cometer delitos, usurpación de bienes del estado... ¿Dónde se ha visto que una comunidad de 200 personas tenga a 50 de ellas con órdenes de captura para ir a la cárcel por defender su territorio?, protesta, indignado.

Al mismo tiempo que los sistemas de justicia se utilizan como “armas” contra los pueblos indígenas, existe una impunidad generalizada para quienes cometen actos de violencia contra ellos. "Unos meses antes de ser asesinado, Claudio me dijo que cualquier día amanecía con una bala en la cabeza. Él escribía cartas a ministros, hacía denuncias ante el Gobierno, y nunca hubo una investigación de qué les pasó. Nadie está preso, hay impunidad total", abunda Da Silva en una de sus intervenciones.

Otro sonado caso es el del asesinato de la llorada Berta Cáceres, indígena hondureña que llegó a ganar por su labor el máximo reconocimiento para activistas medioambientales, el Premio Medioambiental Goldman. A ella la mataron en su casa el 3 de marzo de 2016, presuntamente por su lucha para paralizar la construcción de una presa en un río de su país del que dependen varias comunidades de la etnia lenca. Pese a la presión internacional para que se investigase el crimen, pese a las pruebas reunidas por expertos y las palabras de un testigo presencial, no ha habido condena alguna.

"El caso de Berta muestra cómo se ha fallado deliberadamente en proteger la vida de las personas que están defendiendo sus recursos naturales, sus pueblos y en este caso, sus ríos. Esto es una cosa crónica en nuestros países, están siendo asesinadas, criminalizadas a veces comunidades enteras", asevera López. "Lo que hace falta es un compromiso de los Gobiernos de una protección mínima".

Los Gobiernos deben actuar
Para López, las demandas más urgentes son completar los procesos de devolución, demarcación y saneamiento de las tierras indígenas. "Hay legislación que en el papel es excelente, pero en la práctica no se aplica, al contrario, se ha mantenido un estado de abandono a la ley del más fuerte", afirma. En segundo lugar, reconocer y apoyar las formas propias de jurisdicción, organización y administración de tierras y bosques que las comunidades tienen. Y en tercero, coherencia en términos de políticas públicas: "que no establezcas por un lado una tierra protegida y estés por otro lado promoviendo la expansión del cultivo de la palma o de proyectos hidroeléctricos abusivos", detalla.

Para César, el indígena colombiano es también importante brindar medidas de protección colectivas, y no individuales, como las que les ha ofrecido el Gobierno colombiano. "Lo que se está haciendo actualmente es otorgar medidas individuales como las que se dan a cualquier ciudadano colombiano, lo que ha hecho que muchos líderes que llevan procesos fuertes en territorios indígenas tengan que abandonar sus comunidades y sus propias luchas para irse a resguardar en las grandes ciudades. Ahí quedan totalmente aislados y abandonados, y estos procesos que llevamos en las comunidades se corten", denuncia.

"Ellos [los pueblos indígenas] necesitan que se respeten sus derechos sobre el papel y en la práctica. Incluso en los países donde la ley los contempla, no hay ninguna garantía de que no sean menoscabados por intereses económicos, que son los que prevalecen. Así que necesitan una protección real y una implementación real de las leyes nacionales e internacionales que ya existen y que ya se han votado y aprobado por muchos Gobiernos", recomienda Tauli-Corpuz en Oslo. Entre otras medidas, la Relatora exige en su informe a los Estados que realicen investigaciones prontas e imparciales de los crímenes, que obtengan el consentimiento libre, previo e informado de los dueños de las tierras sobre las que se realice cualquier proyecto y que la legislación vigente imponga obligaciones a las empresas cuando exista un riesgo de violación de derechos humanos, y revocar toda legislación que criminalice el modo de vida indígena.


Se privilegia a las empresas por los intereses económicos y comerciales que hay detrás


VICTORIA TAULI-CORPUZ, RELATORA ESPECIAL DE LA ONU PARA LOS DERECHOS DE LOS INDÍGENAS

https://elpais.com/elpais/2018/08/09/planeta_futuro/1533829654_463251.html
 
LO DICE UN ESTUDIO CIENTÍFICO
¡Estos galos están locos! El salvaje pueblo que cortaba la cabeza de sus enemigos
Un equipo de científicos del CNRS ha confirmado que los que los escritos romanos ya aseguraban era realidad: los galos exhibían la cabeza de sus enemigos a modo de trofeo


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Los galos cortaban y embalsamaban la cabeza de sus enemigos. (Pixabay)


RUBÉN RODRÍGUEZ
08/11/2018

"Las cabezas de los enemigos de mayor reputación solían embalsamarse en aceite de cedro para luego exhibirse a extraños. No se dignarían a devolverlos ni siquiera por un rescate de igual peso en oro": así hablaba el historiador romano Strabo en su 'Geografía' allá por el año 7 a. C, para señalar la fiereza de los galos, uno de los grandes enemigos de Roma. Pero, ¿era verdad esa salvaje leyenda? Ahora, un grupo de científicos ha echado luz al respecto.

Históricamente, siempre se ha creído que los galos eran uno de los pueblos más fieros que hayan pisado la faz de la tierra. Los escritos antiguos, principalmente romanos y griegos, cuentan que una de las prácticas más habituales tenía que ver con la exhibición de las cabezas de sus enemigos como trofeo. Una vez le arrebataban la vida al jefe adversario, le decapitaban, vaciaban el cráneo y lo embalsamabancomo símbolo de poder para confirmar su victoria.

Sin embargo, todos los datos que se tenían hasta ahora sobre esta manera de actuar solo se podían encontrar en los escritos griegos y romanos, que generaban ciertas dudas por tratarse de enemigos directos que podían intentar simplemente desprestigiar a todo un pueblo. Es por ello que varios cientificos del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) se decidieron a buscar pruebas de la fiereza de los galos... y las han encontrado.

Para ello, el equipo de investigación se encargó de analizar once cráneos recuperados por los científicos en los últimos años, en los que consiguieron encontrar signos de traumatismo por decapitación, además de restos de la extracción del cerebro. En un estudio más pormenorizado, realizado a través de análisis químicos, se reveló que en los restos óseos se han podido encontrar vestigios de resina tratadapara embalsamar las cabezas enemigas.


"Los resultados revelan que las muestras analizadas contienen biomarcadores de resina de coníferas y moléculas de compuestos aromáticos que se obtienen solo cuando la resina de los árboles de la familia del pino se calienta a altas temperaturas", aseguró en un comunicado el CNRS. O, lo que es lo mismo, se confirmó esta práctica de los galos: calentaban resina para embalsamar las cabezas, que colgaban en puertas o en verjas como modo de advertencia principalmente hacia los romanos.

https://www.elconfidencial.com/cult...r-cabeza-enemigos-estudio-cientifico_1642456/
 
China desarrolló su propia tecnología compleja en la Edad de Piedra, hace cerca de 150.000 años

ANTROPOLOGÍA
Sus creadores pudieron ser denisovanos o los primeros 'Homo sapiens' en llegar a la región


  • AMADO HERRERO
  • 19 NOV. 2018 18:21

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* La historia de la evolución de Asia se ha revelado más compleja y variada de lo que se creía



Asia ha sido a menudo un continente olvidado en la búsqueda de los orígenes de la humanidad. Y sin embargo los fósiles demuestran que una importante variedad de homínidos vagaron por Siberia, China e India hace cientos de miles de años. Este lunes un estudio realizado por un equipo internacional describe el hallazgo de herramientas de piedra tallada en el sur de China de hace entre 80.000 y 170.000 años. Sus resultados se acaban de publicar en la edición online de Nature y sugieren que la adopción de técnicas avanzadas de fabricación no llegó desde Occidente, como se pensaba, sino que fueron las poblaciones locales las que desarrollaron su propia cultura.

Los objetos de piedra, hallados en la cueva de Guanyindong, fueron fabricados mediante el método Levallois, llamado así por la localidad francesa donde se encontraron los primeros ejemplos. Implica una técnica más sofisticada que la talla de piedra primitiva y sigue una serie de pasos muy precisos. El resultado son piezas más eficientes y duraderas, indispensables para la supervivencia de una sociedad de cazadores y recolectores. Los investigadores destacan en particular los núcleos líticos hallados en el yacimiento, a los que se han referido como "navajas suizas de la antigüedad", utilizadas para cortar, raspar o cavar, modelados con una superficie lascada muy distintiva.

Hasta ahora se había asumido que este grado de desarrollo tecnológico no pudo haber llegado a Oriente hasta hace 30.000 o 40.000 años, pero los nuevos hallazgos retrasan el reloj y apuntan a que los primitivos habitantes de Asia desarrollaron la misma técnica que sus contemporáneos africanos de forma independiente. El pasado mes de febrero otro artículo publicado en Nature, revelaba uno los primeros ejemplos de esta tecnología, fechado hace entre 172.000 y 385.000 años, en Attirampakkam, en el sureste de la India. En 2017 el yacimiento de Jebel Irhoud, en el norte de Marruecos, arrojó herramientas que databan al menos de hace 300.000 años y otros estudios ubican ejemplos de Levallois de ese mismo periodo en regiones del sur del Cáucaso.

"La aparición de la técnica Levallois representa un gran aumento en la complejidad tecnológica; hay muchos pasos que tienen que seguirse para obtener el producto final, en comparación con tecnologías anteriores", explica Ben Marwick, profesor asociado de antropología de la Universidad de Washington y uno de los autores del texto. "Nuestra teoría es que se trata de una evolución convergente: cuando un mismo método aparece en poblaciones geográficamente distantes, probablemente sea porque es la forma más simple y eficiente de hacer algo".

Tras las huellas de los primeros asiáticos
La historia de la evolución de Asia está resultando más variada y compleja de lo que se pensaba. Sin embargo los detalles siguen abiertos a debate, ya que las pruebas materiales son más escasas que en África y Europa. En los alrededores de la cueva de Guanyindong, por ejemplo, no se han encontrado fósiles humanos. "Tenemos los útiles pero no hay ningún resto asociado, así que es difícil inferir quiénes fueron los talladores", explica María Martinón-Torres, directora del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH). "Aunque no sean abundantes, hay pruebas de que el Homo sapiens estaba presente en el sur de China hace 80.000 o 100.000 años, así que podrían haber sido ellos los que hubieran portado estas herramientas. La otra alternativa es que los autores sean homínidos diferentes".

Se sabe que en la época en que se fabricaron las herramientas los denisovanos -especie de homínido emparentado con los neandertales- había alcanzado el este de Asia. "A parte del Homo erectus, a finales del Pleistoceno Medio había en Asia otra población que no encajaba ni como Sapiens ni como Neandertal, que quizá puedan ser los denisovanos", señala la directora del CENIEH. "Tampoco descartaría que pudieran ser ellos los artífices de estas herramientas". Diferentes fósiles difíciles de catalogar han sido halladas en China, con una mezcla de rasgos neandertales y denisovanos. De hecho una teoría reciente afirma que la hibridación de denisovanos y otras especies podría haber dado lugar a subespecies del género Homo que habrían poblado Asia, como el hombre de Maba o los llamados Hombres de la cueva de los ciervos.

Evolución lineal
En cualquier caso las herramientas de piedra demuestran una evolución lineal. Los humanos que vivían Guanyindong desarrollaron una forma de fabricación que los expertos llaman modo 3, intermedia entre la tecnología de hachas de mano (modo 2 ) y anteriores al desarrollo de hojas afiladas (modo 4). Hasta ahora, la ausencia de tecnología de modo 3 había llevado a los arqueólogos a especular que el llamado modo 4 sólo podría haber llegado a China traído por una migración desde Occidente, pero los nuevos hallazgos aportan otra posibilidad. "El descubrimiento sugiere que esta estrategia de fabricación pudo haber sido creada localmente sin ayuda de otras poblaciones, o provenir de una transmisión cultural mucho más temprana de lo que se creía", sostiene Marwick.

Los artefactos examinados para este estudio fueron excavados por primera vez en Guanyindong, en la provincia de Guizhou, en las décadas de 1960 y 1970. Más de 2.200 piezas entre los que sólo 45 (cuatro herramientas, 11 núcleos líticos y 30 láminas) corresponden a la técnica Levallois. Los más antiguos se estimaron en más de 130.000 años. Los análisis también permitieron identificar el entorno en el que se utilizaron estas herramientas arcaicas: un bosque abierto en un paisaje rocoso, dentro de "un área de bosque aluvial muy reducida en comparación con el paisaje actual", según señalan los autores.

Investigaciones anteriores que habían utilizado datación uranio-torio no pudieron establecer su antigüedad con suficiente precisión. Los autores explican que las técnicas anteriores se centraban en fósiles encontrados lejos de los artefactos de piedra y no en los mismos artefactos. Ahora se han podido analizar los sedimentos que los rodean, aportando una idea más precisa sobre su creación y su uso. Para conseguirlo los miembros del equipo -procedentes de universidades de China, Estados Unidos y Australia- ha utilizado la datación por termoluminiscencia (OSL).


https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2018/11/19/5bf2edb9268e3e13678b4629.html
 
La peste, posible 'asesina' también en el Neolítico
INVESTIGACIÓN

Análisis del patógeno en la antigüedad

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Antígenos de 'Yersinia pestis' marcados en fluorescente bajo el microscopio. CDC




Un equipo internacional descubre una cepa de la bacteria 'Y. pestis' de más de 5.000 años de antigüedad



En el siglo XIV, la peste negra acabó con al menos el 30% de la población europea, devastando regiones enteras y grabando a fuego sus efectos en la memoria colectiva. Hoy, de hecho, todavía se emplea el término peste para referirse a cualquier cosa que cause un daño grave.

Sin embargo, los estragos causados por la bacteria Yersinia pestis podrían remontarse muchos más años atrás, a juzgar por los resultados de una nueva investigación.

Según sus datos, que se detallan en el último número de la revista Cell, la peste también pudo provocar numerosas muertes en el Neolítico, contribuyendo significativamente al declive de distintas culturas presentes en la Europa de hace unos 5.000 años.

«Nuestro trabajo propone que hubo una primera pandemia de peste en un periodo precedente a la aparición de la escritura», explica, desde Copenhague y a través del correo electrónico, Nicolás Rascovan, uno de los científicos del equipo francés, sueco y danés que ha llevado a cabo la investigación. «Vemos una concomitancia entre la emergencia y dispersión de la peste a lo largo de toda Eurasia y la caída de culturas neolíticas de Europa. Aún debe comprobarse en qué medida la peste contribuyó a este proceso; es de momento una hipótesis, pero seguramente a partir de nuestro trabajo muchos arqueólogos empezarán a buscar evidencias en ese sentido», añade.

En un primer paso, los investigadores identificaron una cepa de Y. pestis nunca antes hallada en los restos de dos individuos fallecidos hace aproximadamente 5.000 años en el sur de Suecia. «Es difícil saber qué grado de virulencia tenía», explica Rascovan. «Sabemos que aún no había adquirido el gen que le permite ser transmitida por pulgas, lo que se cree que fue un factor determinante durante la peste negra, y tampoco tenía otras mutaciones que se sabe que vuelven a la bacteria más patogénica. Pero sin duda era mortal y, de hecho, los individuos donde se la encontró habían muerto de peste», añade.

Con estos datos en la mano, hicieron un barrido de toda la información disponible sobre unos mil cadáveres de la época y la posterior Edad de Bronce y llegaron a la conclusión de que en un periodo de unos 600 años circularon por todo el continente distintas cepas independientes de Y. pestis, lo que pudo contribuir al drástico descenso de la población que se sabe que ocurrió unos 5.000 años atrás.

Por otro lado, los datos de los investigadores sugieren que no fueron migraciones masivas las que contribuyeron a la expansión del patógeno, sino los incipientes intercambios comerciales.

«Hace entre 5.000 y 6.000 años, muchas sociedades neolíticas experimentaron un declive por razones que siguen debatiéndose», señalan los investigadores en sus conclusiones. «Nuestro resultado apunta a la existencia de una pandemia de peste que probablemente contribuyó a esa decadencia».

https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2018/12/07/5c095ba7fdddffd7678b476b.html


 
LA HISTORIA ES CÍCLICA, NO LINEAL
Nos sacan mucha ventaja: las sorprendentes costumbres sexuales del Antiguo Egipto
Aunque pensemos que somos muy modernos, hace tres milenios en el Creciente Fértil ya se llevaban a cabo prácticas que hoy en día nos parecerían demasiado arriesgadas


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Reconstrucción del papiro de Turín.


HÉCTOR G. BARNÉS

29/12/2018


Hay un tópico que aceptamos a pies juntillas y según el cual, cada día que pasa, la sociedad es más depravada, ya que la revolución sexual o el por** (o ambas cosas) nos ha llevado a hacer cosas que en otras circunstancias no nos habríamos planteado. No hace falta ni recurrir al Kamasutra para descubrir la falsedad de dicha hipótesis y recordar que la historia de las convenciones sexuales no es lineal, sino más bien cíclica. Eso quiere decir que hace milenios ya se realizaban prácticas que hoy parecerían salidas de un atrevido vídeo 'gonzo'; por ejemplo, en el Antiguo Egipto, cuya larga historia nos ha llegado a cuentagotas.

La última reina de Egipto, Cleopatra, ha sido representada vinculada al s*x*. No solo por sus relaciones de igualdad con poderosos iconos como Julio César o Marco Antonio, sino también por atribuírsele el primer vibrador (al parecer, un rollo de papiro con abejas dentro) o sus supuestas habilidades feladoras. No obstante, como recuerda la historiadora Mary Beard, premio Princesa de Asturias, es probable que el carácter manipulador y promiscuo de la última ptolemaica fuese una invención de la propaganda romana, una idea de “Augusto después de la guerra con Marco Antonio para desacreditarlos a ambos”.

La imagen de Tutankamón apuntando a su esposa arrodillada con un arco probablemente sea una metáfora sexual: “disparar” equivale a “eyacular”


Lo que no es un producto de la propaganda es una mitología con muchos más episodios sexuales que otras tradiciones posteriores como la cristiana. El dios Atum, “el que existe por sí mismo”, surge del océano (Nun) creándose a sí mismo, algo que ha sido interpretado como una posible autofelación, algo reforzado por la creencia de que el s*men era el agua que recorría los ríos. También Seth y Horus se adelantaron a la sensibilidad LGTBI+: tras una brutal pelea y repetidas humillaciones del segundo al primero, ambos dioses terminarían unificándose e incluso Seth alumbraría un hijo de su pareja. Por lo general, la sociedad aceptaba al activo (supuestamente “masculino”) y repudiaban al pasivo (“femenino”).

Mientras que hoy en día sigue siendo impensable presentar a mandatarios o monarcas haciendo el amor –recordemos la sonada retirada de un número de 'El Jueves' por su portada–, era algo al parecer no tan raro en el Antiguo Egipto. Como explica el experto en arqueología egipcia Ethan Watrall, la imagen de Tutankamón apuntando a su esposa arrodillada con un arco probablemente sea una metáfora de una relación sexual, puesto que “disparar”, en egipcio (y en otros idiomas…) equivale a eyacular. Algo semejante ocurre con el grafiti que supuestamente representa a Hatshepsut y Senenmut en una posición que no deja lugar a la imaginación. Sean ellos no, desde luego se trata de un dibujo por**gráfico. Y ni siquiera, el más famoso.

El papiro dos rombos
Si hablamos de s*x* en el Antiguo Egipto, es obligado referirse al Papiro Erótico de Turín (1279-1213 a.C.), un rollo de aproximadamente 260 centímetros de largo por 25 de ancho que muestra 12 relaciones sexuales diferentes en otras tantas estampas. Fue encontrado por primera vez en Deir el-Medina (en una de las márgenes del Nilo, muy cerca de Luxor) y dejó horrorizado a Jean-François Champollion, el hombre que descifró la piedra Rosetta, y que dijo que se trataba de “una imagen monstruosa y obscena, que me ha dado una impresión muy extraña acerca de la sabiduría y la compostura egipcia”. Desde luego, tenía mucho más que ver con su compatriota el Marqués de Sade de lo que podía imaginarse.

Los altos dignatarios de la corte y los grandes sacerdotes retozan con prost*tutas profesionales, exhibiendo sus nepes de tamaño desproporcionado


Hay un poco de cada cosa y para todos los gustos (y paladares): s*x* vaginal, anal, mas***bación, autofelación y diversas posturas en las que hombres bajitos y gordos con grandes miembros viriles se satisfacen con lo que se ha interpretado que eran prost*tutas. Probablemente, el dueño de la obra era aristócrata, por el buen acabado de la misma. “Los altos dignatarios de la corte y los grandes sacerdotes retozan con prost*tutas profesionales, exhibiendo sus nepes erectos y de tamaño desproporcionado, quizás como una burla a su incontinencia”, escribió
sobre él el egiptólogo paraguayo Jorge Roberto Ogdon.

“Cada uno de los personajes ilustrados está acompañado por un breve texto que reproduce el diálogo amoroso”, desarrolla el arqueólogo. “Por ejemplo, una de las prost*tutas le dice a su pareja, quien la penetra por detrás mientras ella se apoya sobre sus extremidades: '¡Ven y hazme el amor por detrás!'. ¡Una frase que pareciera salida de algún vídeo por** moderno!”. Sin embargo, el egiptólogo francés Pascal Vernus matizaba que, como ocurre a menudo con las obras de contenido sexual de la aristocracia, su objetivo no era excitar sexualmente al espectador sino divertirlo con transgresiones caricaturescas del comportamiento sexual de las élites.



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Hatshepsut, Senenmut y otras chicas del montón.


Este papiro no es, ni de lejos, el único vestigio que nos muestra hombres con grandes nepes en el Antiguo Egipto. Son relativamente habituales las vasijas y los amuletos fálicos (itífalos), que, como recuerda Ogdon, representan figuras que poseen “un miembro viril de proporciones descomunales, que es sostenido por uno o más personajes subalternos o por su compañera”. Además de las representaciones tradicionales de coito vaginal, anal, oral u onanismo, también figuran contados casos de zoofilia, en los que el animal ocupa siempre el rol masculino y la mujer, el humano. Curiosamente, hay quien mantiene que era una forma de esquivar la censura por presentar a dos humanos haciendo el amor. Es el caso, por ejemplo, de la Tumba de los Toros de Tarquinia (Italia).

¿Y esto qué significa?
El egiptólogo Watrall recuerda que “las normas respecto al comportamiento sexual no pueden mirarse desde nuestra perspectiva occidental ya que muchas culturas, tanto pasadas como presentes, no utlizan las mismas categorías que nosotros”. En otras palabras, no debemos dar por hecho que los egipcios se considerasen heterosexuales, ni que, por lo tanto, Seth y Horus fuesen homosexuales. Por ejemplo, como recordaba R.B. Parkinson en 'The Journal of Egyptian Archaeology', el matrimonio era simplemente un actitud social común, pero que no impedía que se produjesen relaciones homosexuales. Eso sí, el adulterio era perseguido y castigado con dureza.

Las relaciones sexuales no eran íntimas, ya que las casas eran demasiado pequeñas y las pinturas presentan siempre gente alrededor


Como añade Charlotte Booth, autora de 'Las voces perdidas del Nilo', un retrato de la vida cotidiana del Antiguo Egipto, es muy probable que en la mayor parte de familias el s*x* no tuviese un carácter íntimo; no, al menos, tal y como lo entendemos ahora. “Las imágenes artísticas que apuntan al coito pero que no lo muestran explícitamente dan la impresión de que el s*x* no fuese siempre una cuestión privada, ya que siempre había sirvientes o niños en los alrededores, incluso en la cama”, recuerda la escritora. Las casas de pueblos como Amarna o El Lahun eran tan pequeñas que era difícil pensar que se pudiese disfrutar de ninguna clase de privacidad.

Entre las curiosidades de la vida amatoria de los egipcios que nos pueden chocar desde nuestra perspectiva moderna (y occidental) se encuentra, por ejemplo, la poca importancia que daban a la virginidad, tremendamente ligada al honor en nuestra sociedad. También, la peculiar manera en la que evitaban los embarazos en una especie de anticonceptivos 'vintage': los egipcios emplearon desde el siglo XVI a.C. la resina de la acacia por sus cualidades espermicidas, pero también utilizababn la fruta del árbol junto a miel y dátiles. Desde luego, nunca la anticoncepción fue más sabrosa.

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-12-29/costumbres-sexuales-egipto_1499041/
 
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